14-15 de febrero, 8ª
y 9ª jornada de "La Desbandá"
Ayer día 14 no pude
escribir la crónica del día octavo. Llegamos a Adra y después de
comer me atacó el cansancio acumulado en la marcha y me sentía algo
constipado. No obstante, por la tarde fui a la presentación del
libro “La Desbandá de Málaga en la provincia de Almería” de
Eusebio Rodríguez y Juan Francisco Colomina, pero me quedé sopa,
por lo que no me enteré de casi nada. Por la noche procuré
acostarme pronto (23:30h) para recuperarme.
Salimos de La Rápita con
el regalo de una compañera que vino al local donde habíamos dormido
y nos preparó unos riquísimos buñuelos con chocolate para
desayunar; el paso por este pueblo nos ha dejado muy buen sabor de
boca.
En esta jornada entramos
en la provincia de Almería, que de alguna manera consideramos una
zona muy impregnada de ideas de derechas. Prácticamente todos los
ayuntamientos están gobernados por el PP y hay una preponderancia
social del cultivo en invernaderos con proliferación de pequeños
propietarios que han ganado y están ganado mucho dinero, aunque con
el concurso en muchos casos de la explotación de mano de obra
inmigrante y con un costo ecológico elevado. Ello, no impide que
exista conciencia y oposición de izquierda en muchos sectores
populares. El hecho concreto es que tuvimos una demostración del
hecho diferencial de Almería cuando nada más llegar al límite, la
Guardia Civil de Tráfico, que tenía comunicación de la marcha
igual que Granada y Málaga, y que sobre todo en Granada hay que
reconocer que nos han ofrecido apoyo y cobertura para recorrer los
tramos difíciles de carretera nacional, la de Almería nos dice que
no podemos circular por la carretera si no llevamos tod@s l@s
marchistas un peto amarillo reflectante; la cosa no llegó a mayores
porque ofrecimos ponérselo a los monitores que van en cabeza, en la
cola y a lo largo de la columna, y finalmente lo aceptaron.
Llegamos a Adra sobre las
14:15 h después de recorrer unos 15’5 km. Nos recibe el Concejal
de Deportes, que se puso a nuestra disposición en cuanto a
ofrecernos el alojamiento en el Polideportivo y nave anexa para que
pudiéramos comer y descansar. La actitud de este concejal ha sido
muy acogedora y hospitalaria. El comportamiento de los distintos
Ayuntamientos del PP es diversa, desde el de Roquetas que no quiere
ni que pasemos por allí, el de El Ejido, que nos ofrece
polideportivo para dormir, al de Adra que nos ofrece instalaciones y
participa en actos de la Desbandá.
Por la tarde se visitaron
los refugios antiaéreos de Adra, que están debajo de la fábrica-
chimenea de perdigones, un edificio emblemático de Adra. El acto, de
presentación del libro sobre la Desbandá en Almería, se organizó
en el salón de actos del Museo Marítimo. El libro trata de dos
temas polémicos, uno, el número de personas que llegaron a Almería
en la Desbandá, y a donde siguieron después de pasar por Almería y
dos, las relaciones de las personas que venían huyendo con las
residentes y las fricciones que hubo. Ambos temas están en debate
entre historiadores, lo que evidencia que cada día hay más
investigación y esclarecimiento de la odisea de la Desbandá.
Hoy día 15, teníamos
una etapa más larga, unos 22 km que hemos hecho casi siempre pegados
a la orilla del mar y con la presencia imponente del Mulhacen nevado
durante todo el recorrido, algo a lo que no estamos acostumbrad@s la
gente de Málaga, más familiarizadas a ver Sierra Nevada por la cara
del Veleta. Existe mucha confraternidad en el grupo y tanto quienes
nos han dejado como quienes están viendo ya el fin de la marcha,
sienten que han vivido una experiencia apasionante y muy
enriquecedora.
A la entrada de Balerma
nos dan la bienvenida un grupo de compañer@s de Izquierda Unida y
del PSOE; también hay una señora mayor que nos aplaude a rabiar y
nos anima con lágrimas en los ojos. Este grupo se suma a la marcha
acompañándonos en el recorrido hasta Almerimar, la zona costera y
turística de El Ejido. Antes hacemos una parada en un bunquer
republicano construido en 1938 y que está cerca del Castillo
Fortaleza de Guardias Viejas, que también visitamos. Un compañero
nos explica que a pesar de su apariencia, los bunquers están
construidos sobre todo con arena y chinos de la playa, con muy poco
cemento y nada de hierro; existen cinco construidos en el término
municipal del Ejido por la administración republicana, y ninguno
hubiera aguantado un obús de un destructor.
Una vez en Almerimar, un
autobús nos lleva a la barriada de San Agustín, un núcleo de
población de El Ejido donde el Ayuntamiento nos han cedido el
polideportivo. Se trata de una especie de pueblecito en medio de la
nada, donde viven fundamentalmente jornaleros marroquíes del cultivo
bajo plástico.
Por la tarde asistimos,
en el salón de actos de la biblioteca central de Almerimar, a una
conferencia de un profesor de historia de Granada, sobre la Desbandá.
Antes de ella hay un saludo de los representantes de Izquierda Unida
y del PSOE. Este último, además del apoyo y las felicitaciones de
rigor nos cuenta con lágrimas en los ojos que su abuela también
salió huyendo desde Almuñecar y que su abuelo murió en el campo de
concentración de Mauthausen.
En la Conferencia, el
profesor denuncia que hay ya bastantes libros y documentación
escrita sobre la Desbandá desde principios de los 80, y que el
desconocimiento del hecho se debe fundamentalmente al interés de que
siga sin conocerse. Luego habla de las causas de la caída de Málaga
y también, al igual que en Adra, sobre las discrepancias existente
en torno a la cantidad de personas que participaron en ella, también
sobre los conflictos entre las personas que residían, que ya estaban
pasando necesidades y las que llegaban desesperadas con más
necesidades aún, así como de algunos conflictos entre sectores
anarquistas y las autoridades republicanas en Almería. El dirigente
anarquista, que intentó asaltar el gobierno civil, fue detenido y
condenado a muerte, aunque la pena fue conmutada por la intervención
de Federica Monsetny. El profesor liga los acontecimientos de mayo de
Barcelona en 1937, (enfrentamientos armados de anarquistas y
troskistas contra socialistas, comunistas y republicanos) con la
caída de Málaga y este suceso de Almería.
Mañana, penúltima etapa
llegamos a Agua Dulce, perteneciente al término municipal de
Roquetas, cuyo alcalde se ha destacado en su boicot y rechazo a los
actos conmemorativos de la Desbandá. Como el año pasado nos ha
negado alojamiento en Roquetas, pero hemos conseguido pernoctar en un
instituto que depende de la Junta de Andalucía. Mañana le
agriaremos el día a ese santo varón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario