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viernes, 8 de septiembre de 2023

Enrique Santiago: El objetivo de los y las diputadas comunistas es aprobar el mayor número de normas que beneficien a la clase trabajadora de los distintos territorios del Estado y combatir el cambio climático

Enrique Santiago: «El nacionalismo soberanista sabe que la única opción de avanzar en un Estado federal es un gobierno de coalición de izquierdas donde estemos presentes»

Gema Delgado/ Mundo Obrero (*)

El verano electoral ha resultado convulso y lleno de sorpresas. Nos ha dejado gobiernos autonómicos de PP y Vox, con vicepresidencias y consejerías de la ultraderecha desde las que quienes añoran el franquismo podrán impulsar su retrógrada batalla de las ideas desde las instituciones y con dinero público: consellerías de Educación, Asuntos Sociales y Agricultura en la Comunitat Valenciana; de Justicia, Agricultura y Desarrollo Territorial en Aragón; de Agricultura en Extremadura, que se suman a las de Cultura, Empleo e Industria y Agricultura en Castilla y León. En Madrid, Isabel Díaz Ayuso se comió el terreno de la extrema derecha y gobierna por ellos.
Pero las elecciones anticipadas del 23 de julio recompusieron otra vez el tablero político. Vox perdió relevancia y sus sueños de presumir de vicepresidencia del Gobierno de España se desplomaron en las miradas de los apoderados con la misma celeridad con la que avanzaba el reconteo en los colegios electorales. El PP canceló su inmediata mudanza a Moncloa sin entender lo que estaba pasando, no les salían las cuentas: los ciudadanos se habían pronunciado mayoritariamente por la izquierda y por los nacionalismos, rompiendo con el maretazo reaccionario de los países europeos. Sumar se estrenó con una inédita confluencia de más de 15 formaciones políticas de la izquierda alternativa.
Ahora se libra la partida por el gobierno. El PP está acorralado a la espera de un jaque mate anunciado pero no asumido. Feijoo intenta consumir tiempo para atrasar lo que les espera en Génova. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se posicionan para liderar un gobierno de coalición progresista con el necesario apoyo de nacionalistas soberanistas progresistas y conservadores. La partida está abierta y hay muchas piezas en el tablero, tantas como manos decidiendo los próximos movimientos. Enrique Santiago, que renueva por unanimidad como portavoz del Grupo de Izquierda Unida en el Congreso —y probablemente volverá a tener una co-portavocía en Sumar—, nos hace una visita guiada desde el tablero de juego sobre las posibilidades que se abren en esta partida de ajedrez en la que las apuestas se vuelcan por una repetición de gobierno de coalición de izquierdas con apoyos de los nacionalistas. No será fácil profundizar en medidas laborales, pero sí se abre un escenario idóneo para avanzar en libertades civiles, dice Enrique Santiago, como la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana y del Código Penal para suprimir los delitos de injurias a la Corona y a las instituciones, las ofensas a los sentimientos religiosos… y algo fundamental: caminar hacia un Estado Federal cada vez más republicano. Ahora es tiempo de política, de negociación y de elaboración de programa de gobierno.

GOBIERNO Y GOBERNABILIDAD

-GEMA DELGADO: El 26 y 27 de septiembre Feijoo intentará convertirse en presidente del Gobierno. Todo el mundo habla de la crónica de una investidura fallida y se cuestiona por qué lo hace: se habla de Tamayazo, de pulso dentro de su propio partido, etc. ¿En qué escenario estamos?
ENRIQUE SANTIAGO: El Partido Popular ha demostrado su aislamiento total del resto de fuerzas democráticas debido a su política de ataque a la democracia mantenida en la anterior legislatura y cuestionando la legitimidad del Gobierno por el mero hecho de existir en él fuerzas de izquierdas transformadoras, como si acaso solo pudiera haber democracia cuando gobiernan ellos o el Partido Socialista. Esto es más inaceptable aún si recordamos lo poco que hizo la derecha de Alianza Popular por la democratización de este país; hasta se opusieron a la aprobación de una Constitución democrática.
Hoy el Partido Popular solamente puede pactar con la ultraderecha de Santiago Abascal. La derecha posfranquista española del Partido Popular y Vox no tiene mayoría suficiente para gobernar porque ni siquiera puede relacionarse con otras fuerzas políticas conservadoras pero nacionalistas de los diversos territorios históricos del Estado.
Por otra parte, el señor Feijóo está alargando su agonía porque es consciente de que no ha conseguido mayoría suficiente para gobernar y que en el momento que se constate la insuficiencia de sus apoyos parlamentarios y tenga que asumir su papel en la oposición, numerosas fuerzas de su propio partido van a intentar acabar con su liderazgo como ya hicieron con Pablo Casado.
-G.D.: Estas elecciones han sido las de las sorpresas desde el mismo adelanto, hasta el alto nivel de participación en pleno verano y los resultados de noche electoral descolocando al PP, a VOX y a las empresas que fallaron estrepitosamente en los sondeos. Y aún no ha empezado la legislatura. ¿Crees que viviremos más sorpresas en los próximos meses?
E.S.: En la última semana de la campaña electoral, sin duda, se dio un vuelco a la intención de voto, consiguiendo la movilización de votantes que habitualmente se han abstenido o que tenían propensión a hacerlo, sobre todo en periodo estival y soportando una dura ola de calor. Pero las mentiras sistemáticas del Partido Popular y de Feijoo en la campaña; su falta de propuestas políticas; y la comprobación de que los gobiernos de coalición entre el Partido Popular y Vox lo primero que hacen es acabar con las administraciones encargadas de atender graves y urgentes necesidades de la sociedad, como el cambio climático o la violencia contra las mujeres, debido a su posición ultrareaccionaria integrista de negarse a admitir la realidad.
Sin duda nuestra compañera Yolanda Díaz dio un impulso importante a las expectativas de la izquierda tras una primera semana en la que sorprendentemente Feijóo consiguió imponerse al candidato del Partido Socialista. Fue el debate en el que participó Yolanda Díaz el que hizo que se levantara conciencia de la gravedad de soportar un Gobierno de la derecha y la ultraderecha que hiciera lo mismo que han hecho gobiernos similares en Europa o que repitiera lo que están haciendo los gobiernos del Partido Popular y Vox en las Comunidades Autónomas donde ahora gobiernan.
En nuestro país hay una mayoría sociológica que es democrática, progresista y de izquierdas, y hemos conseguido en buena medida movilizarla. Cualquier repetición electoral es dar una segunda oportunidad a esa derecha española reaccionaria con lo cual lo más adecuado es evitarlo y avanzar en la conformación de un nuevo Gobierno de coalición.

-G.D.: Algunas voces se afanan en equiparar la posibilidad de gobernar del PP y del PSOE. ¿Cómo lo interpreta?

E.S.: Si se refiere a la posibilidad de un gobierno conjunto del Partido Popular y el PSOE, sin duda es la opción de los grandes poderes económicos para cerrar la crisis del régimen político del 78, que ya se arrastra desde hace más de 10 años. Es una estrategia desesperada para evitar que la izquierda transformadora esté en el Gobierno de España como ha ocurrido en estos 4 años antes a través de Unidas Podemos y ahora en el proyecto de Sumar donde participa tanto Izquierda Unida como el Partido Comunista de España.
G.D.: ¿Habrá gobierno progresista con el apoyo de los partidos nacionalistas?
E.S.: Habrá Gobierno de coalición progresista entre Sumar y el Partido Socialista y necesariamente con el apoyo de los partidos nacionalistas de izquierdas o simplemente democráticos. El nacionalismo soberanista sabe que la única opción de avanzar en un Estado federal es un gobierno de coalición de izquierdas donde nosotras y nosotros estemos presentes, porque ya es una constatación empírica que gobiernos únicamente del Partido Socialista no tienen la valentía suficiente para avanzar en reformas estructurales del Estado.
Pero no nos engañamos; sabemos que con la actual posibilidad de mayoría parlamentaria para sustentar el Gobierno de coalición va a ser más difícil sacar adelante medidas sociales y laborales exclusivamente en beneficio de la clase trabajadora, y probablemente sea más sencillo que en la anterior legislatura sacar adelante medidas de ampliación de las libertades civiles como la modificación de la legislación sobre seguridad ciudadana con recuperación de derechos perdidos; o la eliminación del Código Penal de todos los delitos relacionados con la libertad de expresión como las injurias a instituciones del Estado o a la corona; o los denominados delitos contra los sentimientos religiosos. Son tipos penales que han sido utilizados para cercenar la libertad de expresión y sancionar a artistas, cantantes, cómicos o simplemente para sancionar expresiones de disidencia política.
NEGOCIACIONES Y PROGRAMA
-G.D.: ¿Cómo van las negociaciones para obtener los acuerdos necesarios?
E.S.: Desde el día siguiente de las elecciones se ha venido trabajando para acordar con el Partido Socialista un programa de gobierno del futuro gobierno de coalición de izquierdas.
Paralelamente se ha venido trabajando con las fuerzas políticas de izquierda y democráticas nacionalistas para forjar un acuerdo de apoyo parlamentario al Gobierno de coalición.
Las conversaciones mantenidas para conformar una mesa del Congreso de los Diputados con mayoría progresista dieron buen resultado al demostrar que hay mayoría suficiente para renovar el Gobierno de coalición y también para dejar en evidencia que el Partido Popular está muy lejos de tener una mayoría que le permita gobernar.

-G.D.: ¿Qué papel está jugando Sumar en este proceso?

E.S.: Sumar impulsa un programa de Gobierno de coalición valiente para continuar avanzando los derechos sociales y laborales y mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, un programa que tenga que asumir el Partido Socialista a pesar de que probablemente le gustaría dejar las cosas como están.
A la vez sumar mantiene diálogo con las fuerzas nacionalistas necesarias para conformar una mayoría parlamentaria de apoyo al Gobierno de coalición.
-G.D.: Si la clave es el programa, cómo va la elaboración de ese programa.
E.S.: La elaboración del programa va avanzando aunque obviamente no se cerrará hasta que no se esté cerca de la sesión de investidura de un posible presidente o presidenta del Gobierno de coalición de izquierdas.
-G.D.: ¿Crees que habrá Amnistía?
E.S.: Tanto en Izquierda Unida como en el Partido Comunista de España, al igual que en Unidas Podemos en la anterior legislatura y ahora en Sumar, hemos defendido que los problemas entre Cataluña y el Estado son problemas de índole política y en absoluto expresiones de delincuencia común. Por tanto la solución al desencuentro entre Cataluña y el Estado debe ser una solución política como hemos impulsado en estos últimos 4 años donde la tensión y la crispación entre Cataluña y el resto del Estado se han reducido de forma comprobable y sustancial.
Necesariamente deberán tomarse medidas para solucionar políticamente la crisis y, por supuesto, una de estas medidas deberá operar sobre las sanciones que se han impuesto o se pretendan imponer a quienes utilizaron vías pacíficas, incluso al margen de la ley, para hacer avanzar sus propuestas políticas. En nuestro sistema legal y constitucional no hay ningún obstáculo para la aprobación de una norma de amnistía, como bien sabe la derecha y los grandes capitales que se ha beneficiado en distintas ocasiones en los últimos años de importantes amnistías sobre infracciones administrativas de índole tributario y delitos fiscales. Provoca vergüenza ajena ver cómo ahora se rasgan las vestiduras cuando lo que se trata es de dejar sin efecto sanciones por comportamientos políticos y no por defraudar económicamente el interés general.

-G.D.: Si se consigue un gobierno progresista y democrático, gobernar la complejidad va a requerir de acuerdos y consensos entre muchas fuerzas, algunas de ellas conservadoras. No será fácil contentar a todos los partidos y los votantes.

E.S.: Como ya comenté, hay importantes terrenos, como el de la democratización del Estado, en el que hasta las fuerzas nacionalistas más conservadoras tienen interés en avanzar. En España continúa existiendo legislación preconstitucional, por ejemplo relativa a secretos oficiales, que requiere ser modificada.
También hay muchas medidas de descentralización territorial que pueden ser abordadas en la perspectiva de un Estado federal y cada vez más republicano.
-G.D.: La extrema derecha y la derecha mediática, política y económica se reproduce de nuestras divisiones y la sociedad se aleja de la política de la bronca. ¿Cómo se va a poder gobernar manteniendo perfil sin caer en la confrontación mediática?
E.S.: Nuestro objetivo es sacar adelante medidas que garanticen los derechos de los sectores más vulnerables de la sociedad, que mejoren la vida de las clases trabajadoras y todos nuestros esfuerzos deben centrarse en esos objetivos. No debemos caer en el error de dedicar energías a discusiones que no se corresponden con el interés general de nuestro pueblo.
Somos conscientes de que nuestro trabajo en las instituciones debe ir acompañado del incremento de nuestra presencia en el conflicto social y de la organización de movilizaciones medioambientales, sociales y laborales. Los debates estériles y la confrontación desmovilizan a nuestro pueblo y a los trabajadores y lo apartan de las luchas sociales imprescindibles para alterar a nuestro favor la correlación de fuerzas en el gobierno.
-G.D.: De momento, en la Mesa del Congreso se ha conseguido mayoría progresista, 5 frente a 4 conservadores. ¿Qué significa que el tercer poder legislativo de este país esté en manos da Armengol y que haya dos miembros de Sumar en la Mesa?
E.S.: La mesa del Congreso hoy es quien organiza los debates parlamentarios y por lo tanto tener mayoría en ella es garantía imprescindible para continuar aprobando leyes al servicio de la ciudadanía.
Es el gobierno del poder legislativo y por lo tanto de él depende que también en este esencial poder del Estado se avance en el reconocimiento de la plurinacionalidad de España.
Y también ha sido la demostración de que la derecha está muy lejos de tener mayoría suficiente para gobernar por mucho que se empeñen ellos mismos en engañarse creyéndose que tienen apoyos para hacerlo.

PLURINACIONALISMO VERSUS BIPARTIDISMO

-G.D.: La primera imagen que nos ha dejado la primera sesión del Congreso es la de una España plurinacional, dicen que es “la España real”. ¿Cuál es tu lectura?
E.S.: Esta legislatura avanzará mientras seamos capaces de impulsar la reforma del modelo de Estado en una perspectiva federal y republicana, trabajando un nuevo pacto de los distintos territorios y nacionalidades de esta España plurinacional, para generar un marco donde los distintos pueblos y territorios se sientan cómodos y formando parte de un proyecto colectivo común.
-G.D.: Aun así, hay sectores de ese poder que no se presenta a las urnas que querrían volver al bipartidismo. ¿Podríamos volver a ese escenario?
E.S.: Aunque siga habiendo interés tanto en el PSOE y como en el Partido Popular por volver al bipartidismo, como se demostró en la campaña electoral con los acuerdos sobre debates electorales, lo que toda España ha comprobado es que ni existe bipartidismo ni es bueno que exista. La única manera de que nuestro país siga estando al frente de los avances sociales y laborales en toda Europa es que fuerzas de izquierda transformadora como la que nosotros representamos estemos sólidamente presentes en todas las instituciones y por supuesto en el Gobierno de España. Somos la garantía de que las cosas cambien en beneficio de las grandes mayorías sociales.
-G.D.: También hay voces que alertan de que no solo nos jugamos un gobierno de progreso o de involución, nos jugamos los principios de la democracia. Dice Daniel Bernabé en su último libro que nuestras sociedades democráticas están realmente amenazadas, que hay poderes que quieren emanciparse de la voluntad popular, concretamente el poder judicial, el económico y el de los medios de comunicación.
E.S.: Durante esta legislatura hemos asistido a una permanente deslegitimación de la democracia, no reconociendo al gobierno surgido de las urnas y apoyado sistemáticamente por una amplia mayoría parlamentaria.
Hemos asistido al secuestro prolongado de instituciones del Estado, como el Consejo del Poder Judicial que ha sido usurpado a la democracia por la derecha de este país con la connivencia de importantes sectores de la derecha judicial que han demostrado que no tienen nada de democráticos.
Hoy sabemos que la derecha de este país no llegó a la democracia por convicción propia sino obligada por los acontecimientos y después de haberse resistido durante décadas en las que apoyaron al dictador militar y criminal en lugar de homologarse a las democracias europeas. La gran desgracia de España es que nunca ha tenido una derecha mínimamente democrática y que siempre que ha sentido amenazados sus intereses no ha dudado en destruir o interrumpir los procesos democráticos.

SUMAR, CIUDADANÍA Y PCE

-G.D.: Volviendo a Sumar. Es un proceso en construcción y queda mucho trabajo por delante. ¿Cómo cuajar y desarrollar la unión inédita de tantas formaciones progresistas?
E.S.: En el Partido Comunista de España, en Izquierda Unida y en el resto de fuerzas que integran Sumar debe abrirse un debate sobre cómo queremos conformar este espacio que hoy no es más que una coalición electoral. Ojalá se consolide como un espacio en el que convivan fuerzas políticas, colectivos sociales y ciudadanos y ciudadanas a título individual. Para ello es necesario dotarlo de vida propia, desarrollar mecanismos participativos y de dirección colectiva, generar acuerdos y coordinaciones que permitan a todos sus integrantes trabajar de forma integrada y coordinada, por supuesto respetando las distintas identidades, peculiaridades e incluso posiciones y matices políticos.
-G.D.: ¿Cuál va a ser la participación del partido en este proceso y qué le pide a la militancia?
E.S.: El Partido Comunista de España tiene abierto un debate interno sobre cómo avanzar en el proyecto de Sumar, y defendemos que ese mismo debate se dé también en el seno de Izquierda Unida. Nuestra militancia debe ser protagonista tanto de ese proceso de debate como del proceso de construcción de Sumar; y como protagonistas seremos responsables del buen, del mal o del desigual resultado de proyecto. Lo que sería un error imperdonable es permanecer como espectadores de lo que ocurre en Sumar y pretender actuar como el jurado de un concurso, evaluando el resultado de lo que hacen otros y otras. Tenemos que implicarnos y mezclarnos con tantas personas diferentes que se han ilusionado por el proyecto de Sumar, y también tenemos que recuperar a cuantas personas participaron en algún momento en el proyecto de Unidas Podemos y que hoy sin embargo se encuentran desmovilizadas.

-G.D.: La izquierda alternativa nos crecemos en las dificultades, y aquí tendremos muchas. Una de las primeras respuestas se han manifestado en dar un paso adelante: desde nuevas afiliaciones, a plantar el pecho al descubierto al machismo, como hizo Amaral, y como se está haciendo masivamente contra Rubiales. Parece que nos queda por delante mucho trabajo en las plazas públicas ¿Qué papel puede desempeñar la presión social en las calles para empujar al próximo gobierno?
E.S.: Para nuestro partido es estratégico el fortalecimiento de la presencia en el conflicto social y la permanente organización de movilizaciones que se coordinen con el trabajo que nuestras compañeras y compañeros realizan en todas las instituciones del Estado. No contemplamos el trabajo institucional si no va acompañado de la movilización social y en especial de la movilización sindical.
-G.D.: Esta legislatura tenemos cinco diputados comunistas. Tú repites como portavoz del grupo de IU, con el apoyo unánime en reconocimiento a tu trabajo en dicha responsabilidad, y hay cuatro nuevas incorporaciones al Congreso. ¿Cuál son vuestros objetivos para esta legislatura?
E.S.: El objetivo de los y las diputadas comunistas es aprobar el mayor número de normas que beneficien a la clase trabajadora, representar dignamente los intereses de los trabajadores y trabajadoras y de los distintos territorios del Estado, defendiendo los derechos de las personas y también los derechos de la tierra, combatiendo el cambio climático que demuestra que el actual sistema de producción y consumo capitalista es absolutamente incompatible con la vida en el planeta, peleando por defender todas las libertades y derechos que consiguieron quienes nos precedieron porque sabemos que si no se defienden día a día, las oligarquías y la derecha vuelven a arrebatárnoslas y, en especial, impulsando al movimiento feminista y no permitiendo ninguna medida de violencia o discriminación a las mujeres.
(*) Subdirectora de Mundo Obrero
https://mundoobrero.es/2023/09/02/enrique-santiago-el-nacionalismo-soberanista-sabe-que-la-unica-opcion-de-avanzar-en-un-estado-federal-es-un-gobierno-de-coalicion-de-izquierdas-donde-estemos-presentes/