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miércoles, 27 de julio de 2016

La izquierda malagueña denuncia la actitud lamentable del PP en el antiguo cementerio de San Rafael y su incumplimiento sistemático la Ley de la Memoria Histórica

La diputada comunista de Unidos Podemos por Málaga, Eva García Sempere, anunció en la mañana de ayer, martes 26 de julio, que su grupo registrará en el Congreso una serie de iniciativas en relación a los incumplimientos sistemáticos de la Ley de la Memoria Histórica en la capital malagueña.
Eva García hacía estas declaraciones en el recito para perros “pipican” instalado por el Ayuntamiento junto a las fosas comunes del antiguo cementerio de San Rafael y acompañada de dirigentes y cargos públicos de Izquierda Unida y del PCA, como el Coordinador provincial y diputado andaluz, José Antonio Castro, y el Coordinador Local, Francisco Guzmán, el Secretario provincial del PCA, Efraín Campos, o Pedro Moreno Brenes, profesor de Derecho de la UMA y anterior portavoz municipal de IULV-CA,  así como representantes de Alternativa Republicana y de Málaga para la Gente, coalición municipal en la que se integran las anteriores formaciones políticas de la capital.
La diputada malagueña quiere con estas iniciativas que el Gobierno explique si conoce los incumplimientos del Ayuntamiento malagueño, pero también que llame al orden a los munícipes de su mismo partido, el PP. “Si es lamentable que la Ley de la Memoria haya quedado vacía de recursos, lo es más aún que se profundice en actos como éstos”. Entiende Sempere que los espacios como el antiguo cementerio de San Rafael donde hasta hace poco permanecían los cuerpos de los republicanos malagueños y malagueñas fusilados por la dictadura fascista, debe ser un espacio ciudadano de memoria, pero no un “pipican”. “Es una vejación a víctimas, a sus familias y las personas que luchan por su dignidad.  El PP no deja de sorprendernos con su falta de sensibilidad con estos temas, pero en Málaga se han pasado muchas fronteras”.
IU-Málaga para la Gente pide la dimisión del concejal de Urbanismo
Por su parte, la concejala comunista de IU-Málaga para la Gente, Remedios Ramos, ha anunciado la presentación de una moción de urgencia al pleno del jueves, en la que pedirá el cumplimiento de un acuerdo plenario anterior. La formación de Izquierdas ya presentó en marzo una iniciativa en este sentido y también con otras cuestiones relacionadas con la Memoria Histórica. Ahora, los ediles exigen que se desarrollen dichos acuerdos y que dimita el concejal de Urbanismo por ser incapaz de ponerlos en marcha y no atender a sus advertencias sobre la instalación de los “pipincans”.
Ramos acusa al equipo de gobierno del PP de no haber cumplido con ninguno de los acuerdos que se han alcanzado en pleno con estas cuestiones, como ha ocurrido con la retirada al dictador Francisco Franco del título de alcalde honorario, de su negativa a quitar nombre de calles de personajes vinculados con la represión fascista como la de la avenida Girón o los jardines de Pedro Luis Alonso, junto al Ayuntamiento que fue delegado de personal del Consistorio en la primera Gestora Municipal falangista de febrero de 1937, y por tanto el responsable de la depuración de funcionarios municipales y que posteriormente llegó a ser Alcalde en los años de plomo del franquismo.
IU-Málaga para la Gente quiere que,  “de una vez por todas”, se lleven a cabo todas las exigencias y acuerdos respecto al antiguo cementerio de San Rafael, como crear un recorrido guiado desde la tapia del cementerio hasta la antigua prisión provincial, donde se crearía un espacio para la memoria. “Para el PP, la Memoria Histórica es poner un pipican sobre la mayor fosa de Málaga”. 
Igualmente, el ex portavoz municipal del grupo de Izquierda Unida en la anterior legislatura, Pedro Moreno Brenes, considera que es una “cuestión de sensibilidad” y de compromiso con la Historia de España, “incompatibles con errores y omisiones.
 Seguidamente reproducimos la moción urgente que presenta el Grupo municipal de IU-Málaga para la Gente relativa al Parque de la Memoria en el antiguo cementerio de San Rafael, al Centro de Interpretación de la Memoria Histórica y a la creación de un itinerario de la memoria.
MOCIÓN URGENTE
Que presenta el portavoz del Grupo Municipal Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla Díaz, a la consideración del Excmo. Ayuntamiento Pleno, relativa al Parque de la Memoria en el antiguo cementerio de San Rafael, al Centro de Interpretación de la Memoria Histórica y a la creación de un itinerario.
El pasado mes de marzo este grupo municipal, primero en la comisión del Pleno de Ordenación del Territorio y posteriormente en el Pleno, presentó una moción que fue aprobada por unanimidad, y que, entre otras muchas cuestiones, planteaba la imperiosa necesidad de trasladar el “parque canino de San Rafael”.
Es evidente, que el acuerdo adoptado por unanimidad no se ha cumplido, como ningún otro acuerdo de los contenidos en la referida moción.
Hoy volvemos a este pleno no sólo con lo mismo porque no se ha avanzado nada, sino que añadimos la perplejidad y la indignación más absoluta por la más elemental falta de sensibilidad que este equipo de gobierno está demostrando en este asunto. No terminan de entender que la Recuperación de la Memoria Histórica y la dignificación de quienes dieron su vida por la Libertad y la Democracia no es sólo una cuestión de sus familiares, de historiadores o de algunos colectivos o grupos políticos. No han sabido o no han querido entender que es un asunto de ciudad. A estas alturas ya deberían haber asumido que nuestra institución, nuestro Ayuntamiento debería ser el primero y más interesado en dar la dignidad que merecen, nuestro respeto y recuerdo.
A día de hoy nos encontramos con un supuesto Parque de la Memoria completamente descontextualizado y aséptico. El estado es vergonzoso, en ruina, descuidado, abandonado y con el peligro de un proyecto de parque que nada tiene que ver con la Memoria.
Para nuestro grupo es prioritaria la recuperación del cementerio de San Rafael como Parque de la Memoria, en el que se rinda homenaje a las miles de personas que perdieron allí su vida; así como que se tomen medidas para recuperarlo y embellecerlo con ambición, ya que creemos que es un espacio que merece ser cuidado y tratado con cariño por lo que representa, para la puesta en valor del legado y memoria de esta trágica etapa de la historia.
Para que ello sea posible es imprescindible acometer de inmediato la mejora de la señalización, protección, y elaboración de un nuevo proyecto de dignificación y recuperación de San Rafael que incluya las siguientes cuestiones:
-Delimitación y señalización del lugar en el que estuvieron las fosas exhumadas, y las que puedan estar sin exhumar.
-La rehabilitación de la tapia y portalón de entrada con todos sus elementos (farolas, verja)
-Señalización como Lugar de Memoria en este sector y que no se cambie este por donde está situado el panteón piramidal
-Conservación del monolito con placa de mármol de homenaje a las víctimas del franquismo con fecha de 1982
-Conservación de la arboleda del antiguo cementerio tanto los cipreses del interior como los árboles del exterior de la tapia, respetando su ubicación de siempre.
Teniendo en cuenta que estos dos elementos forman parte de la historia de la ciudad así como de la historia del estado español ya que van unidos en su posición, la tapia era la entrada principal del antiguo cementerio y allí junto a la entrada fue orientada la colocación de la placa del monolito con la idea de homenajear a las víctimas según se entraba al recinto por lo cual el nuevo proyecto de parque debe respetar estas ubicaciones de los dos elementos históricos.
En atención a lo anterior, proponemos la adopción de los siguientes
ACUERDOS
1º.- Instar al Alcalde Presidente al cese del Concejal Delegado del Área de Urbanismo que ha demostrado una manifiesta incapacidad para ejecutar los acuerdos adoptados por este Ayuntamiento Pleno y por su falta de sensibilidad y respeto a la víctimas, familiares y a la Historia.
2º.- Instar al equipo de gobierno a que se ejecute el proyecto de Parque de la Memoria conforme con la petición de los familiares de las víctimas, consensuando y revisando los cambios plateados para recuperar y embellecer este lugar de la memoria con ambición, ya que creemos que es un espacio que merece ser cuidado y tratado con cariño por lo que representa.
2º.- Instar al equipo de gobierno a que traslade de inmediato el actual pi-pi can situado en un lugar muy visible, delante de la tapia del antiguo cementerio, sobre la fosa número 8 que albergaba los restos de más de mil personas y que constaba de 21 fosas de 2×2 m.
3º.- Instar al equipo de gobierno a que realice una mejora de la señalización y elaboración de un nuevo proyecto de dignificación y recuperación de San Rafael que incluya las siguientes cuestiones: a) Delimitación y señalización del lugar en el que estuvieron las fosas exhumadas, y las que puedan estar sin exhumar. b) La rehabilitación de la tapia y portalón de entrada con todos sus elementos (farolas, verja) c) Señalización como Lugar de Memoria en este sector y que no se cambie este por donde está situado el panteón piramidal. d) Conservación del monolito con placa de mármol de homenaje a las víctimas del franquismo con fecha de 1982. f) Conservación de la arboleda del antiguo cementerio tanto los cipreses del interior como los árboles del exterior de la tapia.
4º.- Instar al impulso, puesta en valor y funcionamiento del Centro de Interpretación de la Memoria Histórica en la antigua cárcel provincial. Así como la creación de un recorrido guiado por los centros y lugares de la Memoria Histórica de Málaga que será elaborado entre este ayuntamiento, las asociaciones implicadas, investigadores y colectivos ciudadanos.
5º.- Cumplir en plazo mínimo la Ley de la Memoria Histórica con la retirada de nombres de calles relacionados con la dictadura franquista y eliminación de sus símbolos.
Eduardo Zorrilla Díaz

Málaga, a 26 de Julio de 2016

domingo, 24 de julio de 2016

El PCA afronta “el reto de organizar la respuesta a las políticas antisociales de la previsible Gran Coalición”.

Celebrado en Humilladero (Málaga) el Pleno de Áreas del Comité Central del PCA para valorar el cierre del curso político y situar las prioridades para el siguiente.
El PCA se marca “el reto de organizar la más amplia respuesta popular a las políticas antisociales de la previsible Gran Coalición” en el curso político que comenzará en septiembre. El objetivo central será “relanzar la movilización social ante el aumento de los desahucios, de la explotación laboral y la pérdida de derechos, los recortes anunciado por la UE y las amenazas que se ciernen sobre el sistema público de pensiones”. Así lo ha expresado Sergio Mesa, co-responsable del Área Externa del PCA, en la sesión final del Pleno de Áreas del Comité Central del PCA celebrado hoy en Humilladero (Málaga).
El Pleno de Áreas ha contado con la participación de más de 50 dirigentes andaluzas y provinciales del PCA y la UJCE Andalucía, responsables de las tareas políticas, organizativas, financieras, comunicativas y formativas del Partido. En el mismo se ha valorado el curso que se cierra ahora, marcado por las elecciones generales del 20D y el 26J, destacando como negativo el “apagón de la movilización social de carácter general” y como positivo el avance electoral “del bloque político y social de unidad popular” con la suma de 5 millones de votos y 71 actas de diputado.
Sobre esta cuestión, también se ha expresado Pedro Ortega, responsable de Comunicación del PCA, situando el objetivo de llegar a la base social de la coalición Unidos Podemos para trasladar las propuestas del Partido “a quienes anhelan cambios y así lo han expresado en las urnas”. En este sentido el PCA prepara varias campañas para el próximo curso, entre ellas, la campaña en defensa de las pensiones públicas y la campaña por la nacionalización de las eléctricas.

Una de las cuestiones más destacadas en el Pleno ha sido la del feminismo, planteándose la necesidad de reforzar el papel de las mujeres del Partido y del tejido organizativo feminista ante el repunte de las violencias machistas. “Hay que fomentar y poner en valor las redes de solidaridad que se dan entre las mujeres, organizarlas, unificarlas, extenderlas”, enfatizó Isabel Lozano, co-responsable del Área Externa del PCA.

Alberto Garzón: “Hay que explorar todas las posibilidades de un Gobierno alternativo al PP”. Entrevista al Coordinador Federal de Izquierda Unida

Miguel Muñoz/cuartopoder.es 
Ha iniciado su tercera legislatura como diputado en el Congreso. Tras el breve paso por el Grupo Mixto después del 20D donde IU sólo obtuvo dos escaños, ahora lo hace dentro del grupo parlamentario de Unidos Podemos y ya como coordinador federal del partido. Quiere iniciar una nueva etapa tanto en la coalición de izquierdas que se ha renovado después de su XI Asamblea. Y también mantener vivo el espacio de confluencia junto a Podemos y otras fuerzas. Asegura que IU seguirá teniendo visibilidad institucional ejerciendo él mismo como portavoz adjunto del grupo y con sus 8 diputados trabajando de forma coordinada. Alberto Garzón (Logroño, 1985), sigue apostando por intentar una vía alternativa a que gobierne el PP aunque reconoce que esta opción depende del PSOE y sobre todo de su correlación de fuerzas interna. Atiende a cuartopoder.es vía telefónica desde Málaga.
— El jueves, Pablo Iglesias señaló que ya es prácticamente imposible formar un Gobierno progresista y que el PSOE se abstendrá en una segunda votación de investidura. ¿Comparte estos pronósticos?
— Es difícil predecir lo que va a suceder porque estamos en un entorno todavía de enorme volatilidad política.  Aunque no tengamos elecciones el clima es volátil y las presiones son múltiples. Estamos en un entorno muy interrelacionado. Por un lado tenemos a una UE deseando que haya un Gobierno que aplique recortes. Por otro, unas grandes empresas y oligarquía española que quieren una gran estabilidad para ellos, no para la mayoría social. Pero luego los intereses de los partidos lo hacen todo mucho más complejo porque saben que las fórmulas para satisfacer esas demandas tienen un coste. Con este esquema creo que no hay una regla que establezca lo que va a suceder. Sólo hay hipótesis. Lo que tenemos es un PSOE que tiene la mayor parte de la responsabilidad porque tienen 85 diputados y tiene que decidir. Si decide estar en la oposición lo que estará haciendo es bloquear tanto la posibilidad de un Gobierno de derechas como uno de izquierdas. Ese bloque nos conduciría a terceras elecciones. Creo que va a depender mucho de la correlación de fuerzas internas del PSOE y los diferentes matrices de presiones que van a existir allí. No conozco al PSOE lo suficiente como para saber qué va a suceder.
— Esta semana hemos visto que los nacionalistas de la antigua CDC y el PNV han favorecido al PP en la elección de la Mesa del Congreso. ¿Cómo valora el papel de estos partidos, también en una hipotética investidura de Mariano Rajoy?
— En primer lugar hay que destacar que el PP ha sido mucho más pragmático, y en ese sentido inteligente que el PSOE, porque ha conseguido desbloquear una situación ciertamente compleja para sus intereses, como era la Mesa del Congreso, recurriendo a partidos nacionalistas que aparecían vetados para los socialistas. Si el PSOE hubiera obrado con la misma filosofía que el PP, hoy tendríamos Gobierno de Pedro Sánchez aprobando unas leyes distintas y apoyado por la izquierda. Pero ellos decidieron vetar a unos grupos que el PP parece que ha dejado de vetar. Ahora bien, ¿de ahí se deriva una vía automática para un posible Gobierno? Yo creo que no es automática. Porque una cosa es la Mesa del Congreso, que es algo que no tiene una gran visibilidad para la gente corriente y otra cosa es un Gobierno que va a implicar recortes. No sé si los nacionalistas están dispuestos a asumir el coste. Lo que sí me queda claro es que C´s, PSOE, PNV y CDC asumen y quieren que gobierne el PP pero ninguno de ellos quiere ser el responsable de llegar a esa situación. No quieren asumir ese coste. Por eso tampoco intentan algo alternativo. Ellos dicen, sí, va a gobernar el PP e incluso no les parece mal. Pero no quieren ser ellos los que de cara a la población estén permitiéndolo. Es una hipocresía brutal de estos cuatro partidos.
— Pero entonces, ¿deben seguir intentando apelar al PSOE para que opte por esta vía? ¿Es posible? ¿Ha habido algún tipo de contacto al respecto?
— Es correcto que lo queremos intentar porque es coherente con lo que hemos mantenido siempre. Pero al mismo tiempo no tenemos todavía ninguna capacidad porque el PSOE sigue bloqueando la situación. Sólo en el momento en el que el PSOE anunciara que quiere formar Gobierno se abrirían las posibilidades que estamos planteando. Hasta ese momento lo que planteamos es un deseo y que nunca vamos a entrar en un juego de permitir que el PP gobierne como se ha sugerido por algunos dirigentes del PSOE y otras fuerzas con una abstención sindicada. Esa fórmula sería intentar evitar el coste individualizado y repartirlo. No vamos a entrar en ese juego y no hemos asumido que el PP tiene que gobernar. Pero necesitamos que el PSOE y sus 85 diputados opinen igual que nosotros. De momento esto no se ha producido.
— Se reunirá con Felipe VI el martes. ¿Qué planteamiento le transmitirá?
— Le diré cuál es nuestra posición, que es coherente con lo mantenido siempre. La línea es que hay que explorar todas las posibilidades de un Gobierno alternativo y nunca facilitar uno del PP. Pero también diremos que el PSOE necesita resolver. Ellos están obligados a ello. Porque lo único que está haciendo es intentar ganar tiempo para que su deseo, que es que gobierne el PP, sea satisfecho por otras formaciones como PNV, CDC o C´s. Pero si las otras están pensando exactamente lo mismo todos sabemos en teoría de juegos a dónde nos lleva esto. Si el PSOE ni siquiera quiere intentar el otro camino será el responsable de unas terceras elecciones. Puede que haya presiones suficientes para que no las haya y ahí será cuando tengan que decidir. De momento da la sensación de que es una partida de mus entre PSOE y C´s y que la variable tiempo es muy relevante.
— Ya está confirmado que será uno de los portavoces adjuntos del grupo de UP. ¿Cómo se organizarán los 8 diputados de IU dentro de un grupo tan extenso?
— El grupo será un espacio de cooperación y colaboración que nosotros siempre hemos querido construir. Además en otro tiempo ya habíamos formulado en diferentes versiones como por ejemplo con La Izquierda Plural donde el grupo estaba formado por diferentes organizaciones con plena autonomía pero que se coordinan a efectos políticos y operativos: reparto del tiempo, de las comisiones, en la visibilidad parlamentaria, etc. Pero desde luego con plena autonomía política y para poder votar en caso de que haya conflicto en función de los idearios de cada organización. Esto significa para la mayoría de la gente que van a ver a IU prácticamente lo mismo que si nos hubiéramos presentado por separado pero con un añadido muy bueno que es estar en un mismo espacio unitario. Es un elemento cualitativo de enorme importancia. Vamos a tener lo mejor de haber ido juntos y lo mejor de haber podido ir separados.
— En la evaluación que presentaron en la asamblea político y social del pasado sábado reconocían errores en la cristalización de la confluencia con Podemos. Esto supone cierta autocrítica. ¿Qué se ha hecho mal?
— La idea fundamental es entender que todo son hipótesis por el momento. No tenemos datos suficientes como para poder verificar lo que ha podido suceder tanto bueno como malo. Lo que sí planteamos son algunos elementos que con la información que disponemos pueden estar más o menos en camino de ser corroborados. Son indicios. Por ejemplo el hecho de que cuando te ves obligado a hacer una confluencia electoral en apenas unas semanas eso incluye unos métodos más verticales y hechos desde arriba, desconectados del tejido social de las provincias y sin tener tanto en cuenta las particularidades de cada una de ellas. Eso es un elemento que podía haber influido en el estado de ánimo de algunos lugares que se encontraban con campañas separadas en algunos casos cuando su deseo era hacerla conjunta. O lugares donde veníamos 6 meses antes de competir electoralmente y además con hostilidades y eso no se corrige tan rápidamente como el calendario electoral.
Esto se suma a otras hipótesis como que a Podemos le han atacado de una forma descomunal por su valentía, por haberse enfrentado al poder económico y político. A nuestro juicio, naturalmente sin estar exentos de errores pero lo han hecho y han recibido ataques en forma de querellas, de falsas informaciones, de propaganda pura y dura de ánimo goebbelsiano. Eso cuaja y hay gente todavía en España que piensa que Podemos se ha financiado ilegalmente. Eso ha afectado. Otra hipótesis a tener en cuenta es que la gestión de las negociaciones post 20D ha perjudicado tanto a Podemos como al espacio de UP. No sólo por los errores de cada formación sino porque la izquierda se ha frustrado al no tener la oportunidad de conseguir un Gobierno alternativo. A mi juicio la responsabilidad fue del PSOE pero esa gente de izquierdas que no hila tan fino tiene una sensación de frustración porque su gente no se puso de acuerdo. Todo esto habrá que corroborarlo después y confirmarlo cuando tengamos encuestas suficientemente importantes como la del CIS postelectoral.
— Hay también un núcleo de votantes que optaron por IU el 20D y que decidieron abstenerse el 16J quizás por que no les convencía la alianza con Podemos. ¿Son recuperables? ¿Cómo les convence de que la confluencia es positiva?
— Creo que hay una diferencia entre un comportamiento electoral coyuntural derivado de unas circunstancias que han podido no gustar a todo el mundo y el de un carácter sociológico de izquierdas que no ha cambiado. Los que votaron el 20D a IU o Podemos no han pasado al bando de la derecha, siguen siendo sociológicamente potenciales votantes. Eso significa que son perfectamente recuperables si se trabajan bien las situaciones diagnosticando bien lo que ha podido fallar. No sabemos por qué ese porcentaje ha dejado de votar. No sabemos si se hizo antes de la coalición o después. Evidentemente la división que se ha reflejado de Podemos en los medios de comunicación, espectacularizada y sobredimensionada, ha influido. Porque nadie quiere votar a un partido que está dividido. Y lo mismo podemos decir de IU, con unas voces ultracríticas con la coalición que han estado sobrerrepresentadas en los medios y que han generado un clima que ha podido perjudicar. De cara a un futuro hay que pensar cómo esa gente que nos ha dejado de votar puede volver a participar del espacio electoral. Nosotros planteamos lo electoral como un resultante, queremos coordinar lo social, autoorganizarnos en la calle para que después eso tenga expresión electoral. Dicho de otra forma, organizarnos con los movimientos sociales, estar en el conflicto, en los desahucios, ámbitos laborales, etc. Y ahí movilizar a la gente para que se genera una conciencia suficiente que termine votando a la coalición en un próximo escenario electoral.
— Unidos Podemos ha venido para quedarse es la frase que están repitiendo tanto Iglesias como usted. ¿Qué pasos van a dar para reforzar o consolidar este espacio más allá de lo que suceda en la investidura?
— La realidad va a marcar el contexto y eso hay que tenerlo presente. De momento lo que tenemos es un espacio electoral sólido, de 71 diputados, con cooperación entre fuerzas, unitario. Ahora con el trabajo parlamentario se irá generando una cultura que irá madurando. Eso ayudará. Pero lo que toca son los debates estratégicos sobre qué va a suceder con la izquierda en nuestro país. Independientemente de cómo cada uno quiera etiquetar a este espacio político, no voy a entrar otra vez en el debate semántico. La cuestión es para qué está este espacio. Por eso Pablo (Iglesias), recurre muy acertadamente a Gramsci para hablar de un bloque histórico, político y social. Conformado con la gente y clases sociales que sufren la crisis y se organizan políticamente. Eso quiere decir que tanto la calle como las instituciones importan. Eso es el futuro y estoy de acuerdo con esa lectura de ir más allá de las instituciones. Hay otra interpretación que habla en términos discursivos, es una lectura postmoderna de Gramsci que dice que la clave está en el discurso. Pienso que eso no es así porque el propio Gramsci, si por algo destacó, fue por ser un heterodoxo. Él no aplicó un modelo establecido en Italia sino que estudió el elemento circunstancial propio de Italia, su división y clases populares para obrar una estrategia.
Esa creo que es la manera de obrar, no de arriba hacia abajo. Por eso lo que hay que estudiar bien es el momento político y económico de España, ver cómo se componen las clases sociales, cuáles son los motivos por los que no participan lo suficiente en un proyecto político de izquierdas. El camino no es del discurso a lo material sino un estudio de lo material para ver cómo usar el discurso para canalizar. Son debates que van a estar ahí los próximos meses y años porque son estratégicos, no tienen que ver con Podemos o IU sino con movimientos sísmicos que hay en la sociedad y que tenemos que saber interpretar y canalizar hacia un proyecto político que al menos para mí es el socialismo.
— ¿El rumbo del debate dependerá mucho de hacia dónde se dirija Podemos y de cómo se posicionen esas dos almas a las que usted mismo ha hecho referencia en alguna ocasión?
— Los debates estratégicos son necesarios. Y además tienen que enfrentar posiciones. Pero eso no debe llevar a la idea de que una parte sea prescindible. Yo no creo que la parte de Íñigo Errejón sea prescindible. Al contrario, es imprescindible. La gente que piensa como él, ese espacio político que está dentro de Podemos, es necesaria para un bloque histórico como del que estamos hablando. Por tanto no podemos confundir la discusión legítima con que uno necesita tener aliados. Por eso es importantísimo que en Podemos no se dividan, no rompan y que sepan trabajar conjuntamente igual que nosotros hacemos esfuerzos en nuestra organización. Pero el debate se dará en Podemos, en IU y en otros espacios. Haremos todos los esfuerzos para explicar que, a nuestro juicio, la vía estratégica es la de inserción en el conflicto y estar en los espacios en los que la gente hace su vida cotidiana. Y a partir de ahí a través de buenas estrategias discursivas y organizativas ser capaces de autoorganizarnos como clases populares. Eso implica que, resumiendo, no estamos queriendo construir un maquinaria electoral sino que creemos que lo que necesita nuestro país es un espacio político en la calle que tenga diferentes expresiones.
— El sábado pasado IU celebró su primera asamblea político y social. Usted ha introducido una novedad que es eliminar las cuotas o cupos por familias en la Ejecutiva. Puede haber gente que piense que se cercene la pluralidad. ¿Cómo se explica este asunto?
— Tenemos un diagnóstico que ganó la XI Asamblea que plantea que nuestra organización se había institucionalizado, tanto en lo institucional como en lo interno, ya que IU hablaba más de sí misma que de los problemas de la ciudadanía. Al final acabamos jugando a juegos de poder internos y externos. Eso había oxidado la capacidad y el potencial de IU. La solución que planteamos ya en la Asamblea es pasar a una cultura política del trabajo. Eso quiere decir que la Asamblea ha aprobado la estrategia, que es la de nuestro documento que ganó de forma abrumadora. Y una vez aprobada hay que ver quiénes son las personas que la ejecutan. Es una cuestión de trabajo cotidiano por lo que los órganos no pueden estar divididos en facciones, al menos los ejecutivos como es la Colegiada. No se va a debatir la estrategia porque ya ha sido debatida y el resto de listas tienen que entender que la nuestra ha sido la ganadora y la que marca la línea política. La crítica es legítima pero eso es incontestable. A partir de ahí el resto de órganos, donde se debate de todas las cosas, son representativos y ahí sí hay porcentajes. Pero un órgano que tiene que ejecutar no puede ser de porcentajes. Tiene que ser de trabajo. Cuando las otras listas nos decían que tenían un 20% les digo que pueden tener eso en los demás órganos pero no en el ejecutivo. Hay un elemento evidente y es que ellos no comparten nuestra estrategia y por tanto no son personas que no tengan mucho interés en ponerla práctica cuando además lucharon contra ella de forma hostil. Eso también condiciona.
Queremos una dirección plural y abierta pero que ponga en marcha unos documentos aprobados a sabiendas de que históricamente en IU se han aprobado cosas que luego no se han puesto en marcha. Las direcciones nunca ejecutaban la política aprobada. Lo que decía Felipe Alcaraz de que las asambleas las ganaban los románticos pero las dirigían burócratas que estaban dispuestos a aguantar sobre el papel cualquier cosa pero no a ponerlo en marcha. Eso tiene que cambiar.
— Ha llamado la atención la salida de Cayo Lara con su inscripción en el paro. Más allá de ese gesto político significativo, ¿no había hueco para él dentro de la organización? ¿Lo ha decidido él así?
— En la línea con lo que decíamos anteriormente, IU no puede ser una empresa o una agencia de colocación. Es un espacio político vivo, orgánico para desarrollar un trabajo político que es temporal. Nosotros no estamos para darle salidas individuales a nuestros militantes sino para aportar desde lo individual a lo colectivo y transformar la sociedad. Pero es verdad que Cayo en ningún momento ha pedido una salida individual. Porque él es un hombre extraordinariamente honrado y lo que ha hecho con este gesto ha sido demostrar la enorme diferencia que hay entre organizaciones como la nuestra que tiene como objetivo ser un instrumento para la transformación social y otras como el PSOE o PP que en la práctica funcionan como empresas de colocación o trampolines para vivir después en empresas privadas muy bien remuneradas. El gesto de Cayo es sobre todo político, externo y no interno.
— Desde el PP venden que hay recuperación económica. Visiblemente hay menos movilización social en la calle. Puede dar la sensación de que lo peor de la crisis ha pasado ya. ¿Qué queda por venir?
— En realidad, primero hay que ir a las definiciones de qué es una crisis económica y cómo se sale de ella. Y sobre todo cuál es el sujeto que estamos interpelando porque las grandes empresas creo que nunca han entrado en una crisis económica tal como la entendemos de dramatismo social. En cambio, la mayoría social, como por ejemplo las 2.000 personas que piden cada día un bocadillo en Málaga, sigue en crisis. No ha cambiado la situación. No creo que haya recuperación económica. Lo que hay es una recuperación de indicadores macroeconómicos que se pueden explicar en función de determinadas coyunturas como el papel de la mafia del BCE y otras instituciones. Esto explica que el PIB crece pero no tiene repercusión en las condiciones de vida de la mayoría social. El modelo social ha cambiado como consecuencia de las políticas aplicadas por el Gobierno y no es suficiente con crecer para que la gente tenga condiciones vitales mejores. Al contrario, puede crecer la economía en términos macroeconómicos pero puedes tener una precariedad mayor y encontrarte con una serie de dramas en aumento. Pero ese diagnóstico objetivo que nos dice que la gente está peor que en 2010 no va acompañado de una mayor frustración de la ciudadanía o conciencia. Porque aquí median elementos ideológicos como si te crees ese discurso de la recuperación. Eso explica en gran medida la razón de por qué parece que ahora mismo no hay una gran movilización de izquierdas. Hay más variables como que la movilización cansa, agota y requiere cuadros u organizaciones que lo muevan. También han sido descapitalizados los movimientos sociales porque hemos vivido dos años de atracción hacia las instituciones. Los partidos nuevos han canalizado esa frustración y daba la sensación de que votando se podía resolver lo que antes uno pensaba que se hacía en la calle.
Todo esto ha ido mutando pero creo que vamos ahora a un escenario parecido a 2012. Continuarán los recortes, previsiblemente, empeorando las circunstancias y la gente creo que empezará a movilizarse de nuevo en las calles. Se iniciará un ciclo distinto que creo pertenece al mismo porque las causas que lo explican son las mismas pero en una fase más agitada. Es lo que creo pero no es seguro porque puede que nuestra debilidad ideológica en el combate contra el PP haga que la gente se conforme. Pongo un ejemplo. Hay gente cuya conciencia política nació en la crisis, gente que ahora tiene 18 años y tenía 10 cuando empezó la crisis. Esa gente no sabemos cómo va a reaccionar. ¿Va a favorecer la movilización de izquierdas o se va a conformar con la única realidad que conoce? Ahí está el combate político por la hegemonía ideológica y cultural.
— En este sentido algunos economistas como Alejandro Inurrieta están alertando sobre el tema de la hucha de las pensiones y la gestión que ha hecho el PP. ¿Hay riesgo de que no se puedan pagar en un futuro? ¿Qué importancia tiene este asunto?

— Creo que será una de las grandes batallas de esta nueva fase. Primero, es expresión de un estado social con intereses dedicados a que acabe. Las grandes empresas y las oligarquías están construyendo un orden social donde todo esto es un obstáculo y tiene que acabar. Por tanto tienen interés, que siempre lo ha habido desde los años 90, en privatizar el sistema de pensiones. Pero como es algo con mucho arraigo social tienen que hacerlo poco a poco. En este contexto se está generando un clima en el que el PP, cada cierto tiempo, quita dinero de lo que se llama hucha de las pensiones. Se crea un clima que justificaría en tiempo venidero una reforma del sistema. Es el mismo truco que siempre se hace. ¿Significa eso que estamos hablando de una alarma propagandística? No sólo. Porque es verdad que las pensiones están peligro debido a que su fundamento en cómo se financian está deteriorado en un país con elevado desempleo y condiciones laborales deprimentes. La gente no está cotizando lo suficiente como para financiar las pensiones en un futuro. Por tanto hay un problema real económico pero quien ha avanzado antes es el PP que está preparando un clima que le va a permitir, si cuenta con el apoyo del resto de partidos, iniciar una reforma más en camino hacia la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas.

martes, 19 de julio de 2016

Eduardo Zorrilla: “Diez mentiras del Alcalde sobre La Mundial”

Eduardo Zorrilla, portavoz de IU-Málaga para la Gente en el Ayuntamiento de Málaga
Hace unos días, en la Gerencia Municipal de Urbanismo, los grupos de la oposición rechazamos el Proyecto de Urbanización de Hoyo de Esparteros presentado por el promotor con la enésima promesa de pagar sus deudas con el Ayuntamiento.
Desde entonces, el Alcalde, actuando más como portavoz del promotor que como tal, ha vertido numerosas mentiras sobre este asunto. Algunas de las principales son las siguientes:
Primera: El edificio de “La Mundial” no tiene ningún valor.
El palacete de los condes de Benahavís(“La Mundial”)es un edificio emblemático de Málaga. Diseñado por Eduardo Strachan, autor de la calle Larios, tiene gran valor arquitectónico, artístico e histórico. El Proyecto denegado contempla su demolición para erigir un edificio de diez plantas, modificando el trazado de las calles de esta zona del centro histórico y la singular plaza triangular del siglo XVIII de Hoyo de Esparteros.
Segunda: La oposición está bloqueando la regeneración de Hoyo de Esparteros.
Cuando en 2008 el Ayuntamiento de Málaga y la promotora Braser firmaron el convenio urbanístico, la finalidad era “encontrar una vía de regeneración de la zona”. Ocho años después, esta zona sigue en el mismo abandono, aumentando su degradación urbanística. El proyecto de Hoyo Esparteros ha fracasado estrepitosamente, no sólo por la incapacidad del promotor para ejecutarlo, sino porque desde el principio era una apuesta especulativa, y depredadora del patrimonio de la ciudad, incapaz de regenerar la zona.
Tercera: La oposición está dificultando al promotor el cumplimiento de sus obligaciones.
Tras ocho años de la firma del convenio, y varios aplazamientos, el promotor ha incumplido los pagos a los que se obligó. Adeuda al Ayuntamiento 7,3 millones de euros. Ahora pretende que se apruebe el Proyecto de Urbanización con una enésima promesa de pago. Resulta sangrante culpar a la oposición de su incumplimiento.
Cuarta: La modificación del planeamiento de la zona generará una indemnización al promotor.
Al contrario, el Informe del Interventor Municipal es taxativo: “…, si existe un incumplimiento de este último (del promotor) y el crédito es incobrable, dando lugar a la resolución del convenio, será el Ayuntamiento quien podrá exigir el resarcimiento de daños,…”. Añadiendo que una eventual modificación del convenio “no tiene por qué producir un perjuicio económico para el Ayuntamiento…”. Además, según la LOUA y la Jurisprudencia, el cambio del planeamiento sólo genera derecho a indemnización al propietario por pérdida de la edificabilidad prevista, cuando haya cumplido con sus deberes y cargas en los plazos previstos, lo que no ocurre en este caso.
Quinta: Los concejales que han votado no al Proyecto de Urbanización incurrirán en responsabilidad patrimonial.
Esta afirmación, además de falsa, es una inaceptable amenaza a representantes públicos. El voto negativo está justificado en los incumplimientos del promotor y su probada falta de solvencia económica para ejecutar el proyecto. Según el Secretario Municipal, para que existiera responsabilidad patrimonial de los concejales tendría que declararse antes la del Ayuntamiento, algo harto difícil dados los antecedentes.
Las declaraciones del alcalde son de una tremenda irresponsabilidad, pues alientan al promotor, y le da argumentos para reclamar al Ayuntamiento.
Sexta: El rechazo al Proyecto de Urbanización vulnera el principio de seguridad jurídica.
Denegar la licencia de obras al promotor por su incumplimiento, no vulnera la seguridad jurídica. Al contrario, la indulgencia del Alcalde con los continuos incumplimientos del promotor sí que es contraria a la seguridad jurídica.
Séptima: El Ayuntamiento tiene garantizado el pago de la deuda.
La mera consulta del Registro de la Propiedad desmiente esto. El Ayuntamiento ocupa el tercer lugar en preferencia de cobro de las deudas del promotor, tras el BBVA y otros particulares. Además la concesión de los préstamos “Jessica”, es hipotética, y en todo caso favorecería principalmente al BBVA, acreedor preferente del promotor por ocho millones de euros, que además es la entidad mediadora con el Banco Europeo de Inversiones en su concesión, una doble posición dudosamente ética.
Octava: La denegación del Proyecto de Urbanización perjudica al empleo.
La rehabilitación de “La Mundial”, y su entorno, generaría más empleo que la construcción de ese edificio mastodóntico.
Novena: Se impide que Málaga pueda contar con un edificio de Rafael Moneo.
La elección de Rafael Moneo para diseñar el edificio de diez plantas en Hoyo de Esparteros ha sido la coartada para justificar un atentado contra nuestro patrimonio histórico y cultural. Nadie se niega a contar con un edificio de tan prestigioso arquitecto. Sería ideal en otra zona de la ciudad, pero no a costa de la desaparición de un trozo de nuestra Historia.
Décima: La oposición se opone al Proyecto para erosionar al Alcalde.
Los grupos de la oposición están apoyando las reivindicaciones de colectivos y personas defensoras del patrimonio: profesores universitarios, arquitectos, urbanistas, etc, contra un proyecto depredador de nuestro patrimonio y en defensa de un edificio histórico.

Tribuna publicada en el diario La Opinión el domingo 17 de julio de 2016.

lunes, 18 de julio de 2016

Declaración política del Partido Comunista de España ante el 80 aniversario del inicio de la Guerra Civil. Justicia y reparación

No se han apagado las esperanzas de regeneración de la vida pública española que suscitó la II República.
El 18 de julio de 1936 España despertaba sobresaltada. Empezaba una sangrienta guerra civil que, rápidamente, iba a convertirse en guerra nacional revolucionaria de trascendencia internacional. Fuerzas del Ejército, en Marruecos y en la Península, apoyadas por la reacción terrateniente-burguesa y en estrecha connivencia con la Italia de Mussolini y la Alemania hitleriana, se sublevaron contra la República.
La Guerra Civil para Franco y sus acólitos no acabó el 1 de abril de 1939, sino que se prolongó hasta los últimos días de vida del dictador, ya que el franquismo en su cruel y larga historia nunca dejó de recordar quiénes fueron los vencedores y vencidos. Y no sólo se encargó de recordarlo año tras año, sino que hay que destacar la planificación y ejecución de un sistema de represión (característico de un sistema totalitario), como uno de los pocos elementos que perduraron y se mantuvieron constantes desde el principio hasta el fin de su existencia, y que trágicamente ha caracterizado al franquismo.
Hace treinta y ochos años que la Constitución y la llamada Transición española dieron por “oficialmente” liquidado aquel período, desde una cierta continuidad legal que impidió declarar ilícitos los tribunales e instituciones surgidas del golpe de Estado del 36, pero a pesar de eso, sus ecos todavía no se han extinguido. No se han apagado las esperanzas de regeneración de la vida pública española que suscitó la II República. No han muerto los deseos de justicia social que llevaron a centenares de miles de mujeres y de hombres a luchar en el frente por los ideales republicanos.
No se ha querido, ni sabido consolar el llanto de las víctimas de la represión. Más aún frente al legítimo deseo de reivindicar la memoria y enterrar a los suyos de manera digna de muchos de sus familiares primero opusimos el silencio y el desprecio; luego la desidia; finalmente, este puede ser el único país democrático del mundo que condene a unos jueces que pretenden investigar los crímenes de la dictadura mientras los verdugos siguen impunes.
Después de ochenta años hoy es más necesario que nunca acudir a la memoria democrática para extraer de ella algunas lecciones vitales en un presente convulso como el nuestro en el que los poderosos vuelven a acudir al “estado de necesidad” para negar al pueblo sus más elementales derechos y conquistas.
Es difícil imaginar que los tanques del ejército español vuelvan a invadir las calles para combatir a sus conciudadanos. Sin embargo esto está pasando en otros pueblos del mundo y la excusa es la misma que en 1936: “la anarquía”, “el desgobierno”, “la incapacidad” de los gobernantes legítimamente elegidos, una excusa que, como en 1936, tiene un terrible precio en vidas humanas y supone un terrible retroceso para la humanidad.
En España, hoy como en 1936, los poderes económicos claman por el empeoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos para conservar sus privilegios. No necesitan iniciar ninguna guerra civil. En nombre del “rigor”, de lo “inevitable” y con la poderosa ayuda de un ejército al que ellos llaman “el mercado”, compuesto de especuladores sin escrúpulos y políticos complacientes con sus dictados, pretenden dar un golpe de estado incruento pero fatal a los derechos reconocidos en esa Constitución que tanto alaban.
La Historia nunca se repite, pero sí nos deja algunas enseñanzas y de todas ellas quizás la del 18 de Julio de 1936 sea una de las más importantes: el pueblo que se resigna y no lucha por sus legítimos derechos es víctima del horror y del olvido. El que lucha por ellos, a pesar de las derrotas, consigue mantener viva la llama de la igualdad y de la justicia. Franco ganó una guerra en 1939 pero no venció a españoles. “El mercado” nos combate en todos los frentes, pero no vencerá tampoco a los españoles y los europeos, si sabemos combatirlo.
Cuando se cumplen 80 años del levantamiento militar que inicio Franco en Melilla, desde el PCE reclamamos, una vez más, que se termine la injusticia histórica de mantener a miles de demócratas enterrados sin identificar en fosas comunes mientras el Dictador, que inició una guerra que costó más de un millón de muertos, esté enterrado con todos los honores en un gran mausoleo y las victimas siguen enterradas en las cunetas de este país.

Por último, desde el PCE se pide justicia y reparación mediante la retirada de la Tumba de Franco del Valle de los Caídos y la ampliación de ley de Memoria Histórica para el justo resarcimiento de las víctimas y sus familiares.

domingo, 17 de julio de 2016

Alberto Garzón: “Valoración resultados 26-J”

Presentado en Asamblea Política y Social de IU del 16 de julio.
El 26 de junio de 2016 se cerró el intenso ciclo electoral que comenzó en mayo de 2014 con las elecciones europeas. Este ciclo ha estado marcado tanto por la irrupción institucional de nuevas formaciones como por una extraordinaria volatilidad política. Ambos fenómenos han modificado sustancialmente el reparto dentro del sistema de partidos español, lo que nos ha hecho pasar de un sistema caracterizado por la alternancia bipartidista a otro sistema multipartidista y mucho más plural. No obstante, aún estamos lejos de saber qué grado de estabilidad tiene esta nueva configuración político-parlamentaria.
En todo caso, la actual composición del parlamento es expresión, si bien distorsionada por la ley electoral, de la actual estructura subjetiva de nuestro país. Un país plural, diverso, heterogéneo y que, sobre todo, ha cambiado mucho en los últimos cuatro años. Y sin duda estos cambios en el comportamiento electoral no se hubieran producido sin el contexto de crisis de régimen que aún domina el paisaje político y económico español. La crisis económica y política y las movilizaciones que se han extendido en los últimos años son causas evidentes del cambio en la forma de entender la política por parte de los ciudadanos.
Quizás por eso, actualmente el panorama político se presenta mucho más abierto que en años anteriores. En el parlamento no existe una mayoría absoluta y se ha puesto fin a la práctica del rodillo parlamentario con la que el Partido Popular ha tratado de reconfigurar nuestra sociedad, en solitario y a golpe de decreto, desde 2011 hasta la actualidad. Como consecuencia de su gestión, en este tiempo tanto PP como PSOE han perdido apoyo y protagonismo de forma notable. Hasta el punto de que en relación al momento más alto alcanzado por el bipartidismo, en las elecciones generales de 2008, ambos partidos han perdido conjuntamente cuarenta puntos. Esta es probablemente la mejor expresión de cómo se ha debilitado uno de los pilares básicos del régimen y el sujeto orgánico que ha sido sostén necesario de las políticas neoliberales. Eso sí, el ritmo del desgaste del bipartidismo se ha reducido recientemente y parece mantenerse estable en unos porcentajes entre el 50% y el 60%.
 Estadísticas bipartidismo
Con independencia de que el ciclo electoral haya podido cerrarse, lo que desde luego no ha terminado ha sido el ciclo político. Las razones que han explicado las convulsiones políticas de los últimos años no sólo no han desaparecido sino que se han multiplicado. La situación económica ha empeorado para millones de personas como indica la precariedad, la pérdida de calidad de los servicios públicos o el encarecimiento de la vida. En suma, la política neoliberal de ajuste fiscal que ha puesto en marcha el PP ha deteriorado los estándares de vida de gran parte de la población.
Probablemente por estas razones el PP ha perdido casi tres millones de votos y casi cincuenta escaños en este ciclo electoral. Y el PSOE, que fue el responsable de iniciar la política de austeridad en el año 2010, no ha rentabilizado esa pérdida sino que más bien ha seguido acusando el desgaste al perder otro millón y medio de votos y veinticinco escaños más.
No obstante, esta constatada y estudiada tendencia no ha sido suficiente para que en junio de 2016 se abriera en nuestro país una nueva fase de izquierdas. A pesar de que las expectativas generadas eran muy altas, y que todos –incluidos los partidos del bipartidismo- contábamos con una presencia más fuerte del polo de izquierdas en el parlamento, finalmente el bipartidismo ha resistido mucho mejor de lo que se esperaba.
La confluencia a examen
Tras un intento fallido en diciembre, ya largamente debatido, nuestra organización consiguió llevar a buen puerto las negociaciones sobre la confluencia electoral de cara a la convocatoria del 26 de junio. La conformación de una coalición electoral fue un claro revulsivo en el panorama político y modificó sobremanera las expectativas creadas al respecto de la repetición de las elecciones. No en vano, la coalición entre Izquierda Unida y Podemos fue la diferencia cualitativa que ha hecho de las elecciones de junio una convocatoria radicalmente distinta.
El resultado, sin embargo, ha distado mucho de parecerse a las sugerentes estimaciones demoscópicas. Finalmente el PP ha mantenido la primera posición, recuperando setecientos mil votos respecto a diciembre, mientras que el PSOE ha resistido mejor de lo que se esperaba, si bien se ha dejado doscientos mil votos por el camino. Y nuestra coalición no sólo no ha satisfecho las expectativas sino que hemos obtenido un millón de votos menos que la suma de los resultados de nuestras organizaciones en diciembre. No obstante, mientras el PSOE ha perdido cinco escaños, la coalición hemos mantenido la cifra de setenta y un escaños.
En virtud de estos resultados podemos decir que no son ni los resultados que esperábamos ni los que necesitaban las clases populares, en tanto dificultan mucho frenar desde el parlamento la política neoliberal. Y esto es así porque aunque la crisis de gobernabilidad está aún presente, y muestra de ello es la dificultad para investir a un presidente, el bipartidismo continúa con mayoría absoluta en la cámara y la presencia del liberalismo de Ciudadanos apuntala el proceso de reformas estructurales de la agenda neoliberal. Eso sí, el PSOE está sometido a importantes presiones que emergen de su contradicción más alta, la de tener que elegir entre ser sostén de las políticas neoliberales o el combatirlas. Una contradicción que irá más allá de la investidura y alcanzará toda la actividad parlamentaria.
En todo caso, y debido a la carencia de datos aún es pronto para hacer análisis profundos y serios, que se alejen de las meras especulaciones, y que sirvan para arrojar luz sobre lo que ha sucedido en estas elecciones. Sin embargo, tenemos indicios suficientes para sugerir, al menos, las siguientes afirmaciones:
-La confluencia electoral ha sido una estrategia racional que ha permitido optimizar cada voto y ha evitado la sangría de escaños que, en otras circunstancias, hubiera supuesto perder un millón de votos.
-Se han perdido un millón de votos respecto a la suma de IU y Podemos el 20-D, y todo parece indicar que la inmensa mayoría de esas pérdidas se ha dirigido a la abstención.
- No está claro si esa pérdida de votantes se ha producido antes o después de la firma de la coalición, es decir, si es achacable a la confluencia o no. La secretaría electoral de
Podemos ha mantenido que fue su gestión de los resultados del 20-D lo que desanimó a casi un millón de sus votantes, proceso previo a la confluencia electoral.
-Los datos preliminares apuntan a que el perfil de los votantes perdidos es el de menor politización y mayor moderación ideológica.
-Los análisis de la secretaría electoral de IU apuntan a que no es cierto que las provincias en las que IU tiene más fuerza hayan sido las responsables en la caída de voto. La pérdida de voto se ha dado de forma relativamente homogénea en todas las provincias, independientemente de la fuerza previa de IU y del tipo de candidatura.
- La fortaleza del voto del PP podría explicarse por la combinación de una política del miedo y la eficacia del mensaje sobre la recuperación económica, algo que parece haber calado mucho.
En todo caso, no podemos dejar de apuntar que también se han producido errores en la cristalización de la confluencia electoral. Algunos de estos errores podrían explicar, al menos, parte de los resultados, si bien es también precipitado hablar de ello sin suficiente sostén científico. De cualquier forma, cabe mencionar que los tiempos y ritmos de conformación de la coalición han sido tan apurados que en muchos casos el proceso ha sido caótico, ha estado desvinculado del tejido social preexistente en cada provincia o ha agudizado las contradicciones y tensiones propias que existen entre organizaciones distintas. A veces, desgraciadamente, ha sucedido todo eso al mismo tiempo. Asimismo, estas circunstancias han sido muy asimétricas en el territorio, algo que expresan las primeras valoraciones de nuestras federaciones, dado que las singularidades regionales de nuestros aliados han condicionado mucho el tipo de desarrollo de la campaña en cada territorio. En algunos sitios la campaña ha estado perfectamente coordinada y sincronizada, sin estridencias en los distintos discursos, mientras que en otros lugares en la práctica han existido campañas simultáneas e independientes que han mermado, y mucho, la eficiencia de la coalición.
El espacio político
Cuando uno establece el punto de referencia en los noventa y cinco escaños que nunca tuvimos como coalición, más que en la ilusión demoscópica, puede concluir que los resultados son malos. No es nuestra opción. Desde una referencia distinta, histórica y política, los resultados no son malos sino que permiten un avance considerable de nuestro espacio político. Y es que en España nunca ha existido un espacio político alternativo con un peso parlamentario tan fuerte y con una base electoral superior al veinte por ciento. Este es, de hecho, el espacio político que más ha crecido en todo el ciclo electoral.
Y es desde esta posición desde donde tenemos que ser capaces de desplegar nuestro proyecto político aprobado en la XI Asamblea. En el caso concreto de nuestra organización, hemos mejorado nuestra representación institucional hasta tener ocho diputados/as y dos senadores/as. En diciembre obtuvimos un total de cinco diputados/as y una senadora.
En todo caso, los retos que vamos a enfrentar no son sólo institucionales. Es obvio que el nuevo escenario abre la posibilidad de incorporar propuestas tales como la derogación de la reforma laboral y la ley mordaza, entre otras, y estas son oportunidades que no podremos dejar pasar. Sin embargo, en un contexto de agudización de la ofensiva neoliberal es de esperar un crecimiento de las movilizaciones y de los conflictos sociales. Ese es, de hecho, nuestro espacio natural de trabajo.
Tal y como identificamos en la XI Asamblea, una necesidad política de primer orden es incorporar a nuestro proyecto político a importantes sectores sociales que no participan políticamente (tampoco electoralmente) y que sin embargo sufren duramente las consecuencias del capitalismo y su crisis. Para ello diagnosticamos que la mejor forma de hacerlo era a través de la inserción en el conflicto, espacio en el que emergen nuevas subjetividades y formas de entender nuestro mundo. Un importante reto que encuentra una oportunidad en la naturaleza violenta de la agresión neoliberal. Así, los cargos públicos electos tienen como misión servir a esa estrategia política y no sólo limitarse al trabajo institucional.
Al fin y al cabo, la agresión neoliberal sigue atacando los cimientos de nuestro Estado social, incrementando la frustración y la rabia de las clases populares y empujándolas a la desesperación y/o la resignación. Mientras en otros países europeos esas consecuencias son las causas del crecimiento de la extrema derecha y de los populismos de derechas, en nuestro país hemos logrado que la alternativa empiece a construirse desde principios y valores de izquierdas. No es en absoluto una nimiedad en tiempos en los que avanza la xenofobia, el racismo y el clasismo.
Por todas estas razones, entre otras muchas, los resultados electorales del 26 de junio nos sitúan en una buena posición para seguir desplegando nuestro proyecto político. En primer lugar, porque es un espacio suficientemente fuerte como para enfrentarnos a los responsables de la crisis y de los ajustes neoliberales. Y en segundo lugar, porque nuestra apuesta estratégica es la constitución de un nuevo movimiento social y político vinculado al conflicto social, para lo cual la consolidación de un espacio unitario es un prerrequisito.
Alberto Garzón Espinosa
Coordinador Federal de IU