.

.

sábado, 18 de abril de 2020

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social: "Hemos frenado a grandes empresas que planeaban hacer ERTEs". Entrevista

Jairo Vargas​/Público.es
La ministra de Trabajo y Economía Social recibe a Público en su despacho el viernes 17, entre reunión y reunión y prácticamente a la hora de comer. Solo despachar con todas las Autonomías y Ceuta y Melilla le lleva entre 5 y 8 horas, pero teniendo en cuenta la diversidad y la idiosincrasia de cada territorio en España, es imposible tomar decisiones sin hacerlo, razona.
Yolanda Díaz (Fene, A Coruña, 1971) nunca imaginó que, a apenas tres meses de tomar posesión como ministra, una pandemia que tiene confinado al mundo daría al traste con el plan laboral del Gobierno de coalición para recuperar los derechos laborales y devolver la dignidad a los trabajadores precarios o pobres laborales.
Ministra, se ha convertido usted en una de las caras más visibles del Gobierno, teniendo en cuenta la emergencia sanitaria y laboral que ésta conlleva. ¿Cómo lo lleva a nivel personal? ¿Cómo afronta el confinamiento?
En primer lugar, me gustaría reconocer públicamente vuestro trabajo. Soy la ministra de Trabajo y Economía Social, pero sé que hay muchos trabajadores y trabajadoras como vosotras que lo estáis dando todo en esta difícil situación. Por tanto, vaya por delante el agradecimiento. ¿Cómo lo llevo? Creo que como prácticamente todas. Descanso mucho menos de lo que ya descansaba, como más de lo que debiera... y soy gallega: vivía al lado del mar y lo echo de menos. Supongo que lo llevo como todas nosotras.
Las previsiones del FMI no son buenas. La ministra de Hacienda aseguraba el martes que el FMI no ha tenido en cuenta las especificidades de los países a la hora de hacer las previsiones y los números, ¿pero cree que llegaremos realmente a esas cifras de caída del PIB del 8% y de un 21% de paro?
El FMI emite un informe de los muchos que hay, unos más catastrofistas y otros más optimistas. El informe del FMI da datos ambivalentes, refleja lo que señalas, pero también dice que en el año siguiente el crecimiento de la economía española será fulgurante. Yo no me quedo con ninguno de los dos datos, porque hablamos de previsiones. Sí me quedo con que estamos ante una pandemia que se ha convertido ya -no en España, sino en todo el mundo- en una enorme crisis social y económica y las consecuencias de esta crisis no podemos determinarlas ahora mismo, porque seríamos imprudentes. Me quedo con que estamos desplegando una batería de medidas desde lo público como nunca en la historia de la democracia española se habían desplegado, para actuar con mucha prontitud y que la recuperación de la economía española, y por tanto de la sociedad española, sea lo más rápida posible.
No tenemos nada comparable, y todos los países estamos en igualdad de condiciones. Aquí no estamos en una posición desigual, aunque estamos con elementos estructurales que nos hacen desiguales: tenemos una centralidad del modelo productivo basado en el turismo. Por dar un dato, antes de esta emergencia teníamos 5 millones de personas asalariadas en España vinculadas al sector del turismo y del comercio. Lo que habla por sí solo, el elemento que nos hace ser anómalos en el conjunto de la Unión, es que tenemos unos niveles de temporalidad y precariedad que además de ser insoportables, nos dificultan siempre la salida de la crisis. Para lo que aborda con cierta rapidez Alemania, nosotros tenemos más problemas. Por tanto, volviendo al informe, hay que esperar a que tengamos, por lo menos, una secuencia con datos económicos y laborales más firmes, y poder señalar en qué escenario estamos. Ahora bien, tenemos que prepararnos porque van a venir semanas muy duras y vamos a intentar que todo salga bien y que nadie quede desprotegido.
Lo decía usted, es un panorama desolador para un país donde el trabajo ya desde 2008 venía de la precariedad. ¿En qué medidas está pensando el Gobierno para ir recuperando esos  empleos? ¿Se va a derogar la reforma laboral, por ejemplo, teniendo en cuenta las nuevas circunstancias del país?
La única crisis cercana que tenemos es la financiera y tiene una enorme diferencia con esta. La facilidad de la crisis financiera de 2008 es que era unicausal. Se desplomaba el sector financiero y nos ha afectado a todas, pero esta crisis de hoy no es así. Es poliédrica y además, como señalaba, con distintas características. Los únicos datos que tenemos de comparación son las medidas que se han adoptado en 2008. Y esas medidas dificultaron la salida de la crisis social y económica de nuestro país; así, mientras que la media de los países europeos salían de la crisis financiera en 12 meses, en 18 meses algún país, nosotros tardamos diez años. Ya antes de la pandemia de la Covid-19, creía que de la crisis no habíamos salido, que se habían recuperado sectores, pero -y me consta por los datos- había mucha gente que no había salido de ella. La crisis permanecía porque las medidas que se tomaron entonces fueron muy erróneas. Ahora estamos haciendo todo lo contrario a lo que se hizo en la época pasada.
Por ejemplo, con el despliegue de la protección pública y de protección de las empresas con los denominados ERTEs, estamos en la vanguardia de los países de nuestro entorno. De hecho, nos han señalado por ello como responsables de una de las medidas más importantes. De no haber arbitrado esta medida con rapidez, los datos de paro y los dramas sociales -porque hablamos de seres humanos- serían dramáticos. Por tanto, hay eficacia. Lo que hay que hacer es acelerar la inversión pública para recuperar cuanto antes la economía y arbitrar mecanismos de protección social: por ejemplo, dando protección por desempleo a personas que no reunieran los requisitos de cadencia; esto jamás se hizo hasta ahora en la historia de España. Además estamos poniendo el contador a cero en el consumo de las prestaciones en estos momentos y hemos creado nuevos subsidios. Y urge ya la configuración y el diseño del ingreso mínimo vital que, de manera transversal, permita incorporar a la protección social a muchas personas que ahora mismo no están en la oficialidad del sistema.
Creo, con humildad y consciente de que tendremos aciertos y desaciertos, que el Gobierno de España está incorporando unas medidas de protección transversales y en todos los Ministerios: que no se corten el agua o la luz, que prohibamos despedir y que prohibamos desahuciar durante seis meses; que incorporemos la obligatoriedad de que los contratos de arrendamiento se extiendan con carácter obligado un mínimo de 6 meses, que hagamos moratorias en las hipotecas… Hay que mejorar, sin lugar a dudas, pero me parece que estas medidas van en dirección opuesta a lo que se ha hecho en la crisis anterior.
Sobre esos cinco millones de personas vinculadas al sector del turismo y el comercio cuyos puestos de trabajo desaparecen o están en duda, ¿qué va a pasar con ellas? ¿Cuál es su horizonte de cara a la temporada de verano?
A partir del día en que se levante el estado de alarma, hay sectores económicos que van a continuar en fuerza mayor y el turismo es señaladamente uno de ellos. Los que acompañan al turismo, como la navegación aérea o marítima y otros, van a continuar en fuerza mayor. No sabemos cuánto tiempo, si dos, tres meses o hasta cuándo. Pero en lo que ya está trabajando el Gobierno es en medidas de transición para que esos sectores, que son claves en la economía española, porque representan porcentajes del PIB tremendos, tengan salida. Hemos abordado medidas, como la solución Thomas Cook, que nos mantiene a muchos trabajadores y trabajadoras ahora en el sistema, pero también el Real Decreto 8/2020, donde llevamos una modalidad específica de protección para fijos discontinuos. Hay muchas personas que son trabajadores y trabajadoras de temporada, muy vinculados al turismo, pero también a otros sectores que son de temporada exclusivamente y a los que les reponíamos la prestación por desempleo durante un periodo de 90 días. No obstante, me atrevo a decir que hemos de mejorar justo en ese escenario de transición que estamos ya abordando. Y quiero señalar que hay comunidades autónomas muy vinculadas al turismo que lo están haciendo muy bien y con las que tenemos una coordinación estupenda. He puesto la mirada en ese sector porque es clave, pero con él hablo de todos, porque en el sector turismo hay centenares y centenares de empresas y asalariados, pero también hay autónomos. Estos días he recordado que yo misma he trabajado de autónoma, como guía turística en Santiago de Compostela mientras hacía la carrera.
Han hecho mucho hincapié en los ERTEs; usted, por ejemplo, insistiendo en que no cuentan como despidos. Los sindicatos, por su parte, reclaman que el gobierno extienda esos Expedientes, que se asegure de que no hay fraude. ¿Contemplan extender los ERTEs y ampliar las causas? ¿Cómo se puede garantizar que los ERTEs de hoy no se convierten en los despidos de mañana tras los seis meses de mantenimiento obligatorio?
Hoy mismo [viernes 17 de abril], mientras estamos aquí nosotros, arriba están reunidos los agentes sociales. Llevan desde primera hora de la mañana trabajando en una nueva batería de medidas, justamente en esta dirección. La modalidad de ERTEs la define la Ley 35/2010 en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, pero la que hemos emprendido nosotros diseñándola estos días es novísima y es una protección máxima que entiendo que debe permanecer, por lo menos, en los sectores que continúen con dificultades. También habrá sectores que no continúen en fuerza mayor, a diferencia del turismo, pero que, por el modo de producción y la organización de la empresa, requieran ciertas ayudas. Trabajamos en ellas, aunque, en puridad, las otras causas de los ERTEs no estuvieran definidas así en origen.
Ha hecho usted muchas llamadas a las empresas para que no despidan. Creo que lo ha dicho así: "No despidan, recurran al ERTE".
Sigo diciéndolo: "No despidan".
¿Y qué ocurre cuando se ponen a revisar esos ERTEs? Por el real decreto ley tienen apenas cinco días para darles luz verde. Los sindicatos les han pedido que los revisen a posteriori. ¿Han detectado fraude?
Sí.
¿Han hablado con empresas, sobre todo con grandes empresas que habían optado por despedir en lugar de recurrir a los ERTES?
Sí, y hemos frenado a grandes empresas [que pensaban hacer ERTEs].
¿A cuáles?
No lo voy a desvelar, no.
Díganos al menos de qué tamaño estamos hablando, número de empleados...
Creo que soy clara.
Inditex ha frenado un ERTE previsto...
Lo que ha hecho Inditex es una medida muy positiva. Muy positiva. Yo le doy las gracias a esa empresa; y a otras empresas que han hecho lo mismo después. Pero quiero explicarlo: no sé si somos conscientes del dinero público que costaría un ERTE en Inditex, pero además, estas empresas son grandes multinacionales que tienen enormes beneficios y tienen que solidarizarse en esta crisis. Aquí nos tenemos que sacrificar todas, y las que más tienen, más. Así, los pequeños autónomos y las pequeñas empresas, sectores que lo están pasando muy mal, se podrán ver protegidos con estos recursos. Cuando se dialoga, las cosas van bien y sin dar nombres, porque no quiero, pongo en valor lo positivo, a ver si cunde el ejemplo.
Y desde luego, hemos reconducido ERTEs, porque la ley llega adonde llega y siempre se busca un recoveco para incumplir la ley. Hemos incorporado dos artículos en los últimos reales decretos muy firmes con la advertencia de que vamos a examinar, aunque ahora mismo no podamos. Porque un ERTE, normalmente, tiene un lapso temporal determinado en el que se negocia, se examina... Vamos a examinar los expedientes con la calma y la atención que se merecen, y comprobar si hay buen uso de dinero público o no. Quiero recordar que las sanciones que conllevan comportamientos fraudulentos serían no sólo devolver los recursos públicos relativos a la empresa, sino todas y cada una de las prestaciones públicas, computando por cada uno de los trabajadores de desempleo. Porque pagamos impuestos para esto, pero no puede haber mal uso de los recursos públicos.
¿Cuántos recursos públicos se han invertido a día de hoy?
No puedo determinar eso a día de hoy, sí insistir en el dato de que estamos en torno a los 500.000 ERTEs en toda España, con casi cuatro millones de trabajadores afectados. Va a ser mucho dinero público y creo que está muy bien invertido. A final de mes, volveré a dar datos oficiales sobre la nómina que se va a girar relativa a las prestaciones públicas por desempleo.
Hoy [viernes 17 de abril] los autónomos van a cobrar el paro por el cese de actividad. De 3,25 millones de autónomos que hay en España, 900.000 han pedido la prestación. ¿Son muchos o pocos? ¿Cree que los requisitos son equitativos? Por ejemplo, se requiere que su facturación se desplome un 75% pero, por ir a un ejemplo concreto, el 75% de 4.000 euros son 1.000 euros y en cambio, el 66% de 1.000 euros son 333 euros. Un autónomo con una facturación de 333 euros no cumpliría los requisitos y otro con una de 1.000, sí.
Esta no es una competencia del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Es complejo, porque tenemos la capacidad regulatoria sobre los autónomos y la economía social, y esto es muy importante, pero compartimos con el ministro Escrivá [José Luís Escrivá, titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones] la parte que tiene que ver con el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), así que la materia a la que alude es del ministro Escrivá. Efectivamente, los datos son correctos, hablaríamos de un tercio de los autónomos, lo que indica que es un sector frágil. Tenemos 3,2 millones de autónomos en el día de hoy y es probable que un poco más de un millón se acojan a la prestación del cese de actividad. No me gusta nada hacer previsiones, pero quizás vayamos hasta la mitad de los autónomos, un millón y medio... Es discutible cuánto es el porcentaje de exoneración, pero quiero poner en valor que desde el Ministerio de Trabajo, y antes de la pandemia, ya veníamos exigiendo el cambio en la prestación del cese de actividad, porque tal y como estaba definida, hacía casi imposible que un autónomo o autónoma la cobrara. Tenía que ir a los tribunales para el reconocimiento por parte de la mutua. Ahora, con el mecanismo que ha arbitrado Escrivá casi un millón de personas va a cobrar esa prestación.
Las trabajadoras del hogar son un colectivo formado muy mayoritariamente por mujeres y el BOE dice que el SEPE tiene hasta el 1 de mayo para definir los criterios para el cobro de su prestación, un subsidio sin precedentes, por lo que puede ser que no cobren hasta mayo o junio ¿Cuándo calcula que van a cobrar las trabajadoras del hogar? ¿Y los temporales cuyo contrato ha finalizado? ¿Cómo están llevando el tema de las prestaciones con las Autonomías? Porque ha habido críticas desde la Xunta presidida por Feijóo en Galicia, su tierra...
Creo que la oposición no está siendo todo lo cauta que debería de ser. Sobre todo, porque el partido mayoritario de la oposición, el PP, ha gobernado este país y debería conocer cómo funciona el sistema público de desempleo en toda España. Y tengo que decir que por aquellas malas prácticas, con las que no voy a hacer política ahora, han recortado en este servicio público a 2.500 personas de la plantilla. Recordemos aquellos viernes denominados popularmente como "viernes de dolores", en los que había que recortarlo todo y los servicios públicos no valían para nada, en los que se quitaban las pagas extra y podría seguir así hasta el infinito.
El sistema público de empleo, como todas las empresas y toda administración pública, gira nóminas y paga sus nóminas una vez al mes, y esto lo hacemos en todos los empleos. Ya el mes pasado la nómina del SEPE se ha girado mensualmente, pero es que además, de manera histórica, hemos adelantado el pago una semana. Y el SEPE, como otras administraciones, paga el día 10, pero hemos adelantado el pago al día 3. Es la primera vez en la historia, nunca se había hecho y lo hemos conseguido a través de un acuerdo con las entidades financieras, a las que quiero agradecer la colaboración activa que están teniendo. Han adelantado la nómina al 3 de abril y fue por un importe de 1.215 millones de euros. Este mes de mayo vamos a hacer lo mismo: adelantaremos la nómina del 10 al 3 de mayo. Aunque el 1 de mayo es festivo -y el 2 y el 3, festivos en Madrid- vamos a ir a principios de mayo, la vamos a volver a adelantar. Y quiero subrayar que ayer mismo, entraron aproximadamente 110.000 expedientes en el Servicio Público de Empleo, de los cuales, los trabajadores, desde sus casas -activos también sábados, domingos y festivos- han resuelto 101.000. El día anterior entraron 124.000 expedientes, y se han resuelto 115.000. Son prestaciones, y así vamos sumando todos los días de la semana.
Esto quiere decir que todos estos cientos de miles de personas que entran a diario van a recibir su nómina en mayo. Ahora bien, hay 17 autoridades laborales en España, y por tanto tened en cuenta que lo que importa es la fecha en la que el expediente llega al SEPE. Hay comunidades autónomas, singularmente la gallega, de la que procedo, que, cuestionando un real decreto ley, una ley, han modificado el plazo y han extendido el plazo de resolución del expediente hasta 10 días hábiles, que se convierten en 15 días naturales. Esto quiere decir que vamos a retrasar todo mucho más.
Además, vamos a hacer un mecanismo de comunicación, para que los ciudadanos y las ciudadanas vean cómo diariamente se están resolviendo cientos de miles de prestaciones públicas por desempleo, quiero poner esto en valor. Y otra cosa más: yo podría hacer política, en el peor sentido de la palabra. Recordemos qué pasó con Fátima Báñez [ministra de Empleo con Mariano Rajoy], qué pasó en el SEPE. No lo voy a hacer. No lo voy a hacer porque no es mi estilo ni me gusta. Me parece que no estamos aquí para hacer politiqueos, sino para resolver los problemas de la gente. Y la gente que está esperando una prestación pública de desempleo se merece respeto.
En un contexto donde el gasto público y la contención o pérdida de beneficios por parte del sector privado son la única salida para garantizar que nadie se quede atrás, como dicen ustedes, ¿están recibiendo muchas presiones de empresarios o sus asociaciones? Han criticado públicamente algunas de sus medidas.
Yo no me siento presionada, sinceramente. Todo es presión, pero yo no me siento presionada. Creo que el Gobierno, con el presidente a la cabeza, está tomando medidas muy valientes, y creo sinceramente que estamos manteniendo una fortaleza que nos une y que tiene que ver con no dejar a nadie atrás, como ha dicho el presidente. Es cierto, he escuchado todo tipo de cosas, y me sorprende mucho porque muchas de las medidas que se cuestionan se ponen en duda desde un punto de vista ideológico. Muchas de las medidas que hemos adoptado, en nuestro país de forma mucho más avanzada a veces, son adoptadas por gobiernos que son conservadores o liberales, y no se cuestionan por los interlocutores esas medidas. Quiero decir que, quizás, deberíamos estar a la altura de las circunstancias. Lo digo sinceramente, y me parece que estas medidas que toma el Ministerio de Trabajo en particular, con el presidente del Gobierno a la cabeza, lo que hacen es proteger a los trabajadores y trabajadoras, al tejido productivo, proteger en definitiva a la economía. Por puro interés deberían estar apoyando estas medidas, y dejar la ideología. Cuando se conversó sobre la prohibición del despido hubo diálogo, pero que no se comparta es diferente. Lo entiendo.
Ha habido críticas por falta de diálogo.
He estado ayer con todos los portavoces parlamentarios, he tenido una reunión por la mañana con el diálogo social presidido por la vicepresidenta Calviño [Nadia Calviño, responsable de Asuntos Económicos]. Durante toda esta mañana el equipo de Trabajo está con los interlocutores sociales, ya en harina, desgranando estas medidas. Hablo a diario con el señor Garamendi [Antonio Garamendi, presidente de la CEOE]; con el señor Pepe Álvarez [secretario general de UGT]; con el señor Unai Sordo [líder de CCOO]; con pequeñas patronales y con autónomos… Es cierto, lo quiero asumir porque es verdad, que hubo reales decretos ley que no tuvimos ocasión de dialogarlos como estamos haciendo ahora. Lo he asumido públicamente porque creo que debemos hacerlo correctamente. Y voy a seguir discutiendo medidas con todos los portavoces parlamentarios esta tarde.
Yo también tengo recuerdos y sé que el Real Decreto Ley 3/2012 fue la primera medida que adoptó el PP y no la dialogó con nadie, la impuso. Supuso enormes recortes laborales y precariedad laboral a espuertas, que diría mi madre, y desprotección social. Recordemos el recorte en la prestación pública de desempleo, y no pasó nada. Y ahora, vamos, poco menos que nos dan lecciones de diálogo social. A la pregunta: creo que no nos sentimos presionados, y de verdad vamos al unísono tomando medidas que son valientes, y que son propias de la época que estamos viviendo.
Volvamos al gasto público. ¿Cómo se financia todo esto?
Con impuestos.
¿Confían en la UE, que parece que se resiste, y en las ayudas que va soltando a cuentagotas? ¿Qué hay de las medidas fiscales? ¿Por qué no se valora una tasa Covid a las grandes fortunas, como está estudiando Italia, para normalizar el gasto público? No serviría para costearlo todo, pero sí para ayudar.
La primera pregunta es muy relevante ¿Qué papel va a jugar la UE? Creo que se lo juega todo. Si ya hay niveles de desafección muy importantes en la ciudadanía respecto al papel que juega la Unión en esta crisis, como no sean capaces de estar a la altura de las circunstancias estaremos en una situación muy complicada. No es que lo diga yo, es que hasta coincido desde posiciones ideológicas muy diferentes con personas de la ortodoxia económica. Se lo juega todo. Hay medidas, se está avanzando lentamente, de manera tremenda…
Es desesperante.
Es desesperante, lo comparto. Hablamos por ejemplo de un fondo de 100.000 millones, es insuficiente, igual que otras medidas. Quiero ser franca porque es así. Creo que es importantísima, es la clave de la resolución de esta crisis. Y España, con el presidente del Gobierno a la cabeza, tiene que pelear para que consigamos el objetivo de poder salir de esta crisis en buenas condiciones. Sobre la segunda: nosotros somos muy claros con la necesidad de que se cumpla el mandato constitucional, me refiero al artículo 31 ["Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo…"]. Y hay muchas entidades y muchas personas en este país que creemos que no contribuyen a las arcas públicas como lo deberían hacer. A la pregunta de si hay que tomar medidas en el ámbito fiscal, no es de mi competencia, pero me consta que se están trabajando medidas por la ministra Montero, un sinfín de medidas que abarquen estos debates. Es cierto también que justo antes de la pandemia creo que estábamos, además de manera muy avanzada, con el impuesto a las tecnológicas, el petróleo del siglo XXI. En alguna entrevista yo me remití a un dato: en impuesto de sociedades una empresa española, como es el caso Repsol, aportaba a las arcas públicas más de 1.400 millones de euros. Las grandes tecnológicas en nuestro país no llegan ni a 70 millones de euros
Es una enorme injusticia, de verdad, nos hace más desiguales, y ahora mismo es el momento de lo público. Es el momento de la educación, de la sanidad, del SEPE, de la Tesorería General de la Seguridad Social, del INS, de todos los servicios públicos, de los medios de comunicación, de quienes giran, prestan y garantizan nuestros derechos fundamentales. Para esto necesitamos impuestos, y obviamente los que más tienen más aportan. La única aportación que veo por parte de la derecha es bajar impuestos. Y la pregunta que me hago yo es, ¿con qué pagamos a los sanitarios y sanitarias si bajamos los impuestos? ¿Con qué pagamos a nuestras maestras y maestros? Además, me quiero solidarizar con ellas, porque hago las tareas con mi hija Carmela, y se han visto abocados en la comunidad educativa a trabajar telemáticamente, a no poder hacer seguimiento, aunque me consta que lo hacen. Pongamos en valor lo público. Estos mensajes desde la derecha, que sin rubor pide bajar impuestos a todo el mundo, o aplicar moratorias a todo el mundo por igual, ¿pero esto qué es? De verdad, un poco de prudencia.
Terminamos ya, ministra. Es verdad que no es su competencia pero, como política comprometida y feminista, queremos preguntarle por la preocupación que existe entre asociaciones feministas por las prostitutas y víctimas de trata que están escapando a todo tipo de controles, y están siendo obligadas igualmente a prostituirse sin ningún tipo de control humanitario o sanitario, y también es una cuestión de salud pública. No tienen alternativa, muchas de ellas están amenazadas. ¿Le consta si en el Gobierno se ha pensado algún tipo de medida para intensificar los controles de estas actividades? Aunque se ha obligado a cerrar los burdeles y barras americanas, es verdad que continúan, y se está denunciando que muchas mujeres están escapando al control de las asociaciones.
Éste es un tema de máxima envergadura. A pesar de que se prohíben cosas, la economía irregular funciona, sin lugar a dudas. No es de mi competencia pero, primero: los derechos humanos y los derechos fundamentales hay que respetarlos con pandemia y sin pandemia. Si decía antes que las mujeres prostitutas tienen que tener todo tipo de derechos, sanitarios y por supuesto todo tipo de protección, lo voy a mantener ahora mismo. No es de mi competencia, pero me consta que en el Ministerio de Igualdad están trabajando, y hablaré con Sanidad para que desde luego tengan en cuenta esta perspectiva. Estas son las cosas que creo que le preocupan a nuestro país, y siento cierta tristeza porque el partido mayoritario de la oposición, lejos de trabajar en lo que está enfocado el Gobierno, en el futuro del país, que es lo que está en juego, en la vida de nuestra gente, parece que están obsesionados con el futuro del Gobierno.
Yo creo que estos temas son los que realmente importan, y que nos deben unir. Tengo la sensación de que, mientras el Gobierno va actuando, con aciertos y con desaciertos, el PP y la extrema derecha lo único que hacen es insultar y bloquear. Es la percepción que tengo y lo digo. Vamos, he comparecido en la sesión de control hace dos días, y si fuera capaz de relatar la cantidad de insultos del señor Echániz [José Ignacio Echániz, diputado del PP]… Es poco edificante. Yo creo que nuestros hijos no se merecen representantes públicos así. A mi me apasiona la discusión política, no coincidiendo y con matices. Pero claro, en una pandemia de estas características creo que los temas importantes son, por ejemplo, las mujeres prostitutas que señalabais, y otros sectores en la economía irregular que están desprotegidos ahora mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario