A la vista
de la compleja situación política que atravesamos estos días en España, el PCE
quiere hacer las siguientes consideraciones:
1.- El lunes
día 13 abril expiró el Decreto 10/2020 sobre el “permiso retribuido
recuperable” que, de facto adelantó el inicio de las vacaciones de pascua al
lunes 30 de marzo. Volvemos al escenario regulado por el Real Decreto 463/2020,
de 14 de marzo, por el que se declaró el Estado de Alarma. Ello significa que
continúa el confinamiento doméstico y demás medidas de contención contempladas
en este Decreto - cierre de actividades comerciales no esenciales, cierre de servicios
a la ciudadanía no esenciales y continuación de todo el teletrabajo que sea
posible – pero se retoma buen parte de la actividad industrial no esencial y la
mayoría de la actividad en la construcción.
El PCE entiende que habría sido muy
conveniente prorrogar la situación de permiso retribuido recuperable al menos
una semana más, y contar con un periodo de tiempo más largo para evaluar el
descenso de los contagios de la pandemia, favoreciendo así tomar la
decisión más adecuada sobre el reinicio paulatino de toda la actividad
económica posible.
2.- Si bien
es cierto que las actividades industriales y laborales que se reinician deben
desarrollarse atendiendo a estrictas medidas de seguridad laboral -utilización
de equipos de protección, distancia social de seguridad en el puesto de
trabajo, variación de turnos para evitar aglomeraciones, etc. -, en la práctica
los sindicatos han dicho claramente que estas medidas van a ser insuficientes,
porque va a ser muy difícil asegurar su cumplimiento y porque también va a ser
difícil adoptar medidas para que las autoridades intervengan eficazmente para
hacerlas cumplir donde no se haya observado su cumplimiento por parte de las
empresas.
En esta
situación, el PCE considera que es
prioritario adoptar las medidas necesarias para garantizar la salud de las
personas, de una forma especial en este momento la de las personas que tienen
que salir de casa para trabajar. Es imprescindible hacer compatible la
garantía de la salud de las personas trabajadoras con la vuelta paulatina a la
actividad económica, siendo conscientes de la necesidad de ir recuperando toda
la posible actividad económica para evitar que la ya evidente recesión la
paguen las personas trabajadoras y los más vulnerables.
3.- Desde esta perspectiva, Unidas Podemos ha defendido la continuación
de las máximas medidas de contención contra el virus, siguiendo el modelo
del Decreto 10/2020. A pesar de ello, los sectores políticos y económicos que
representan a la oligarquía han antepuesto, desde el primer día de la pandemia,
el máximo de mantenimiento de actividad económica y la máxima obtención de
beneficio económico a cualquier otra consideración y, en especial, a la salud
de las personas. En esta pugna han conseguido finalmente evitar que en estos
días se acordara la ampliación de la medida que imponía el permiso retribuido
incluido en el Decreto 10/2020 que expiró a las 24h del domingo 12 de abril.
4.- El PCE
considera que es un problema que no se hayan podido adoptar nuevas medidas que
permitieran mantener la reducción de la actividad económica exclusivamente a lo
esencial al menos unos días más, pero al mismo tiempo entendemos que éste no es
el único conflicto de la disputa que mantenemos con las fuerzas que defienden
la aplicación de medidas neoliberales. Desde el estallido de la pandemia se
viene agudizando la lucha de clases en este sistema capitalista globalizado que
ya se había demostrado incapaz de garantizar una forma de vida diga para la
humanidad.
Son muchos
los puntos de discusión abiertos que juntos integran la verdadera lucha que se
está librando en estos momentos en la sociedad española -en el Consejo de
Ministros/as, en las mesas de diálogo social entre sindicatos y patronal, entre
las distintas fuerzas políticas y movimientos sociales, y entre los sectores
que influyen en la opinión pública -, que no es otra que la definición del
modelo económico y social de España en la post pandemia.
5.- Las fuerzas del régimen están poniendo en
evidencia que no soportan en esta crisis la presencia en el Gobierno de Unidas
Podemos, que está peleando y consiguiendo que se adopten las medidas
denominadas de Escudo Social, medidas que tienen como finalidad evitar que la
crisis la paguen los trabajadores y las trabajadoras y cuyo próximo objetivo es
la aprobación de un Ingreso Mínimo Vital o equivalente para todas las personas
que acrediten insuficiencia de recursos.
Sin duda,
con una correlación de fuerzas más favorable en el Ejecutivo, en el Congreso de
los Diputados y en la sociedad, habríamos aprobado medidas más eficaces y de
mayor capacidad transformadora. Pero la oligarquía lo ve de otra forma y actúa
en consecuencia: con 35 de 350 diputados/as, Unidas Podemos ha ido demasiado
lejos consiguiendo que se aprueben medidas nunca vistas en España en una
situación de crisis cíclica capitalista.
Por ello, cada día contemplamos la ofensiva desatada
por la derecha política, social y mediática contra nuestra presencia en el
gobierno y contra la aprobación de más medidas sociales. Esta ofensiva se
concreta, entre otras actuaciones, en llamamientos a un gobierno de
“concentración nacional”, en la campaña intensa de mentiras perfectamente
organizada para desestabilizar las instituciones democráticas, en los
llamamiento a constituir un gobierno de excepción - junta gubernamental de
cuatro integrantes, siguiendo el modelo de la junta militar de Pinochet -, en
la ruptura por la patronal del diálogo social, como ocurrió el viernes 10 de
abril con la excusa de no haber sido consultada sobre la aprobación del Ingreso
Mínimo, o en los ataques constantes a nuestras ministras y ministros por parte
de los poderosos sectores económicos.
6.- El PCE llama la atención de que nos
encontramos a las puertas de decisivas batallas para la determinación de un
modelo de reconstrucción económica y social post Covid 19 en favor de la clase
obrera y las capas populares. Un modelo que requiere la adopción de medidas
estratégicas a medio plazo, pero también la adopción de medidas urgentes para
el mantenimiento del máximo empleo, medidas como: garantizar la extensión de
los ERTES más allá del final oficial del Estado de Alarma para evitar que se
destruyan los puestos de trabajo suspendidos por estos; medidas para recuperar
la soberanía industrial y revertir la deslocalización, recuperando puestos de
trabajo y garantizado la soberanía productiva y energética, a cuyo fin debemos exigir la aplicación de los
artículos 128 y 131 de la Constitución; medidas fiscales inmediatas para poder
fortalecer el sector público o la aprobación inmediata de una medida de Ingreso
Mínimo Vital o equivalente que permita que todas las personas trabajadoras
dispongan cada mes de un ingreso digno de subsistencia. Y para avanzar con
éxito en el anterior objetivo, sin duda es necesaria la anulación o, al menos,
la disminución del poder de las distintas instituciones del Estado no
controladas democráticamente.
En este
marco consideramos estratégica nuestra
presencia en el Consejo de Ministros para, desde esa posición, también
contribuir a conseguir las anteriores medidas, porque la lucha de clases ha
alcanzado una fase intensa que se está librando ahora en múltiples frentes, en
los movimientos sociales y sindicales, en los distintos espacios de la vida
social y cotidiana y también en el Consejo de Ministros/as. En este momento
álgido de la lucha de clases no procede ni siquiera plantearse retroceder a
“cuarteles de invierno” que no existen, ni procede pensar en reservarnos para
batallas futuras cuando ahora se libra una confrontación política decisiva para
el futuro de nuestro país y de la clase trabajadora española.
7.- El PCE es consciente de que la clase
trabajadora y las capas populares de todo el planeta nos estamos jugando el
futuro, por eso hacemos un llamamiento para la movilización social, sindical y
política. Debemos tener claro el bloque del que formamos parte en este
escenario de confrontación, conocer cuáles son los aliados con los que
contamos, y disponer de una estrategia que permita ir sumando para alcanzar una
salida progresista y socialmente avanzada de esta crisis.
Nuestra obligación
es evitar dividir fuerzas o caer en
provocaciones que solamente interesan a nuestros enemigos de clase, no
confundir nunca los objetivos parciales con el objetivo final de nuestra lucha.
Madrid, 14
de abril de 2020
Secretariado del Comité Central del PCE
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