El Coordinador
federal de Izquierda Unida y ministro de Consumo abre con su Informe Político
centrado en la pandemia la reunión de ayer, sábado 18 de abril, por vía
telemática de la Coordinadora Federal, donde destaca que mientras “la derecha
no ayuda en nada, están en otra cosa”, el Gobierno de coalición ha puesto en
marcha en España “el mayor escudo social por una crisis”, que tendrá
continuidad pronto cuando se apruebe el ingreso mínimo vital.
Alberto
Garzón, ha hecho una clara propuesta para avanzar en la “reconstrucción” que se
necesita para superar lo más pronto posible los graves efectos de la pandemia
del Covid-19. Para el también ministro de Consumo en el Gobierno de coalición
esta salida coordinada de la crisis no solo debe conllevar “una transformación
económica y legal, sino también cultural”, que permita acabar con las grandes
carencias detectadas.
Garzón
considera que el camino por recorrer será “duro y difícil”, pero lo va a ser
aún más porque “la derecha no está ayudando en nada, están en otra cosa”. Eso
se ha comprobado fácilmente en las últimas semanas a través de sus duros
ataques y la “respuesta hostil” a las políticas aplicadas por el Ejecutivo
frente al coronavirus. “Hay un peligro con esta derecha sociológica, política y
mediática, y su dedicación a difundir el odio; su uso discursivo pone no ya en
peligro al Gobierno, sino a la democracia”, denunció.
El máximo
responsable de IU hizo esta valoración al exponer su Informe Político con el
que abrió el debate de la reunión por medios telemáticos que a lo largo de hoy
mantienen los/as integrantes de la Coordinadora Federal, principal órgano
ejecutivo de esta formación. Este informe y la totalidad de su primera
intervención se centraron en analizar con detalle la crisis del coronavirus,
las medidas ya tomadas y los retos del futuro.
Las primeras
palabras de Garzón fueron de “condolencia y pésame” en nombre de toda Izquierda
Unida a los familiares y amigos de las personas fallecidas. Reconoció también
el “esfuerzo extraordinario” que realizan desde hace semanas el conjunto de
los/as profesionales de la Sanidad y del resto de sectores para que no se
agrave este contexto “desgraciado y lamentable”, así como la “enorme
responsabilidad” demostrada por el conjunto de la sociedad durante el
confinamiento en sus casas.
El ministro
de Consumo, como han hecho otros miembros del Ejecutivo, reconoció que nuestro
país “está entre los más afectados” por la pandemia, pero “también hemos sido
uno de los primeros gobiernos en responder de la manera más contundente”.
Indicó que se ha dado “una respuesta extraordinaria en cuanto a los medios
puestos en marcha”.
Alberto
Garzón destacó que este “escudo social”, creado por el Gobierno de coalición
“para proteger a las familias y a los grupos sociales más vulnerables”, en nada
se parece a la respuesta de la derecha cuando encaró la crisis económica que
empezó en 2008 y se extendió durante años.
Adelantó que
lo que ya es “el mayor escudo social como consecuencia de una crisis” en España
tendrá continuidad en las próximas semanas cuando se apruebe el ingreso mínimo
vital, promovido en especial por los ministros y ministras de Unidas Podemos en
el seno del Ejecutivo.
Apuntó que
“aunque las medidas pueden no ser suficientes”, han servido para mandar un
mensaje sobre esa protección que se prioriza hacia los más afectados. “Se han
podido hacer cosas peor de lo que nos hubiera gustado” dijo, pero todas las
decisiones se toman “siguiendo las indicaciones de la comunidad científica, que
se adaptan en el tiempo, y teniendo en cuenta ese pilar básico de la protección
social. Esta es la senda correcta para un Gobierno progresista”.
Explicó que
de cara al futuro “Izquierda Unida tiene mucho que decir”, por su “bagaje” y
por su “capacidad para contribuir de forma notable en todo este proceso de
reconstrucción y transformación económica, legal y cultural”.
Alberto
Garzón dedicó también un apartado de su discurso a la reacción “tibia y
descoordinada” que ha tenido en la crisis la Unión Europea (UE). Destacó entre
las cosas más negativas que Europa demuestra con esta pandemia “sus graves
dificultades para responder de forma conjunta”, a lo que se añade el
“chovinismo y el nacionalismo” evidenciado por algunos países con sus
actuaciones. “Esta actitud de determinada derecha y de algunos economistas en
Europa -avisó- abre la puerta al crecimiento de ese nacionalismo que se
vehicula a través de la extrema derecha”.
Reclamó con
claridad que debe haber un giro en las políticas de la UE que pase, entre otras
acciones, “por el hecho de que el BCE empiece a financiar de forma directa a
los países, lo que se llama monetización de la deuda, así como la implantación
de los eurobonos”, unas medidas que señaló “ya aplican países como EE.UU y el
Reino Unido”.
A su juicio,
“todo este debate en la UE va a definir las próximas décadas de la política en
Europa” y en ese marco “Izquierda Unida debatirá y apostará como ha hecho
siempre por el internacionalismo, pero entendido como una defensa de la clase
trabajadora”.
El Coordinador
federal de Izquierda Unida apuntó que estamos “ante un cambio de paradigma”,
debido a que la pandemia del Covid-19 “no es una crisis coyuntural” y que ha
servido para “poner de relieve nuestras fortalezas y debilidades”. Entre las
primeras están “las características de nuestro sistema público, por ejemplo en
la Sanidad”, pero entre las segundas se sitúan “precisamente los recortes que
atacaron ese mismo sistema, puestos en marcha por gobiernos anteriores. Dejaron
al sistema sanitario sin la capacidad de responder de forma suficiente” ante
situaciones graves como las de hoy.
También ha
quedado en evidencia “la debilidad de nuestro sistema industrial, sin capacidad
suficiente para producir determinados productos debido a una desindustrialización
y globalización mal diseñadas. Esto nos deja en manos de la competencia feroz
de los mercados” a la hora de conseguir productos tan necesarios como las
mascarillas o los respiradores.
Garzón
incidió en este contexto en la lamentable realidad de que los partidos de
derechas españoles “no están ayudando en nada” y solo piensan en “sacar
beneficio propio de este drama”. Apuntan a nivel económico “un posicionamiento
neoliberal frente a la pandemia mucho mayor que en otros países”.
Avisó del
“riesgo de que la extrema derecha siga creciendo aprovechando la falta de
respuesta de la UE y el desarrollo del nacionalismo intransigente” entre
Estados, así como del peligro que conlleva que “la derecha sociológica,
política y mediática siga alimentado el odio y ese discurso peligroso con
acusaciones de golpismo”. “Están en otra dinámica irresponsable y peligrosa, en
otra cosa que puede poner en cuestión los cimientos de nuestra democracia”,
insistió.
Suspendido temporalmente “el proceso de la
XII Asamblea Federal de IU”
La
Coordinadora Federal de Izquierda Unida, máximo órgano ejecutivo de dirección,
ha aprobado en la reunión mantenida hoy de forma telemática “suspender el
proceso de la XII Asamblea Federal de esta formación” y, por lo tanto, “todas
las actividades relacionadas con ella” debido a los efectos de la pandemia del
Covid-19.
Esta
decisión -respaldada prácticamente por unanimidad y con una sola abstención de
los participantes- conlleva suspender en la práctica la celebración física de
dicha Asamblea, con la que debía culminar el proceso y que estaba previsto que
se realizara en Madrid a mediados del próximo mes de junio, entre los días 12 y
14.
Esta instancia de dirección de Izquierda Unida
ha acordado también que “en cuanto la situación lo permita se valorará una
nueva fecha y un nuevo calendario para continuar con el proceso de la XII
Asamblea Federal de IU”, proceso que había sido aprobado en la reunión que la
Asamblea Político y Social (APyS) celebrada el pasado día 22 de febrero.
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