Mundo
Obrero
El PCE
advierte que la movilización popular será decisiva para “reconstruir lo común,
fortaleciendo el sector público y recuperando lo que nunca debió quedar fuera
del control del Estado”. Según su Comité Central, “nunca se habían visto en
España medidas como las impulsadas por Unidas Podemos en el gobierno de
coalición para la protección social ante la crisis económica provocada por el
coronavirus”.
El PCE, IU e
Unidas Podemos deben actuar para convocar la movilización social en defensa de
un proceso de reconstrucción sin desigualdades ni exclusiones: “UP, IU y el PCE
son las herramientas para la conexión del gobierno de coalición con la clase
obrera y nuestro pueblo”. “Sería catastrófico para los trabajadores -dice el
PCE- que la campaña de desinformación y desestabilización de la derecha
política, económica y mediática consiguiera romper el gobierno de coalición que
es la única garantía de una recuperación democrática”.
Para el PCE
“es fundamental en este momento mantenernos en el Consejo de Ministros para la
reconstrucción económica y social desde la defensa de lo común” y reitera que
“nuestra prioridad es que todos los trabajadores tengan garantizados unos
ingresos dignos, teniendo como objetivo emblemático el ingreso mínimo vital”.
Soberanía económica para la intervención
del Estado
El PCE
propone lo siguiente para el Plan de Reconstrucción, cuyo debate debe ser
amplio, participativo y transparente:
- Recuperar
nuestra soberanía económica e industrial.
- Conseguir
un incremento de la intervención del Estado en la planificación y dirección de
la economía.
- Fortalecer
el sector público con las nacionalizaciones y la remunicipalización, incluyendo
la industria, la energía y la banca.
- Desarrollar
una orientación presupuestaria expansiva y eliminar las políticas neoliberales.
- Una
reforma fiscal progresiva que grave eficazmente las rentas del capital y las
grandes fortunas para financiar una amplia inversión pública.
- Que los
ayuntamientos recuperen su capacidad para convertir en gasto social su inmenso
superávit económico y acabar con la constitucionalización de la regla de gasto.
- Combatir
la feminización de la pobreza, teniendo en cuenta que la crisis golpea más a
las mujeres, y establecer un sistema nacional público de cuidados.
- Reclamar
en la UE la solidaridad de un ambicioso plan de ayuda para la clase trabajadora
que impida la multiplicación de los despidos y que la mayor parte de los
recursos públicos movilizados se dediquen a financiar empresas y avalar
créditos.
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