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lunes, 17 de julio de 2017

Manolo “Teniente”: “El Capo Hariri y el camarero resistente. Tres últimos días en Líbano”



En estos tres últimos días hemos hecho toda la ronda de contactos y reuniones con las Asociaciones y Organizaciones Políticas con las que estábamos comprometidos y que aún no habíamos tenido. No contaré el contenido completo porque sería demasiado extenso y aburrido, aunque si señalamos algunos de los temas más candentes repetidos en las reuniones. Las organizaciones libanesas con las que nos hemos reunido son: el Partido Democrático Popular (comunista), Organización de la Campaña de Boicot contra los que apoyan a Israel (BDS de Líbano), Hizbulá (religioso-nacionalista) y el Partido Comunista Libanés. Las organizaciones palestinas con las que nos hemos reunidos en los campos de refugiados han sido: Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), Frente Democrático de Liberación de Palestina (FDLP) y Partido Popular Palestino (PPP), los tres se consideran comunistas. La última reunión la tuvimos con una organización de mujeres del campo de Eil el-Hilweh.
Los campos palestinos de Líbano, por lo que hemos visto, son una parte de la tierra palestina, instaladas en parcelas de 1 Km cuadrado. Sus habitantes son una parte del pueblo palestino, expulsado de su tierra en Mayo de 1948, que pensaban que volverían en breve a sus casas y pueblos y que cerca de 70 años después siguen esperando su vuelta, los que son sobrevivientes aún y las siguientes generaciones que han nacido y siguen viviendo en los campos. Piensan y sienten como pueblo palestino, y están comprometidos y se sienten un solo pueblo con el resto de la diáspora palestina en Jordania, Siria, Egipto, Iraq y resto del mundo y también con quienes siguen viviendo en la Palestina histórica, tanto los que viven en el estado sionista de Israel, como en los territorios de Gaza y Cisjordania. Un ejemplo de ello es la concentración que vivimos y en la que participamos en Eil el-Hilweh, el campo de Saida -Sidón en Solidaridad con las compañeras Khalida Jarrar Khitam Saafiny apresadas bajo la figura de “detención administrativa”, en Ramala, la capital de Cisjordania. Otro ejemplo es la demostración de Dabke, baile popular palestino que nos hicieron un grupo de niños y niñas entre 6 y 12 años, despidiéndonos de nuestra visita al campo. También en los campos se sigue una evolución política similar al resto de territorios palestinos diseminados, a grandes rasgos, los partidarios mayoritarios son Fatah y Hamás, los partidos de izquierda siguen en la lucha, aunque han pedido mucha fuerza con respecto al periodo de los años 80, y han crecido los partidos extremistas religiosos, tipo al-Qaeda y DAESH.
Pero los campos de Líbano son los que están en peor situación de pobreza y hacinamiento comparándolo con el resto de la diáspora. La prohibición de trabajar en Líbano, salvo excepciones puntuales que hace el gobierno otorgando permisos de trabajo para actividades y periodos concretos, (cosecha de plátanos, por ejemplo), la prohibición de ampliar la habitabilidad en los campos (en Eil- el-Hilweh están cercando el campo con un muro de hormigón y torretas de vigilancia), la negativa del gobierno a dar asistencia médica o de enseñanza, hacen muy penosa la vida de los refugiados.
En los debates políticos tenidos con los partidos palestinos hay coincidencia en el rechazo a los Acuerdos de Oslo, que permitió la creación de la Autoridad Nacional Palestina, pero que olvidó a los 5 millones de refugiados y que permitió que siguieran aumentando las colonias de sionistas israelíes arrebatando el suelo palestino de Cisjordania. Hay coincidencia también, en que la solución del conflicto será, el de un estado palestino multiétnico, laico y democrático, donde las personas tengan derechos iguales de ciudadanía, no por su religión sino por su condición de ciudadanos; aun así, aceptan el mandato de la ONU de crear dos estados a partir de las fronteras de antes de la guerra del 67, como fórmula de avanzar hacia su ideal. Todos defienden también la necesidad de aumentar la unidad entre los partidos laicos de la izquierda palestina, para poder jugar un papel decisivo en la liberación del pueblo palestino. El esfuerzo por mejorar las condiciones de vida y garantizar la educación y la sanidad a los habitantes de los campos es otra política compartida.
De la reunión con los partidos libaneses destacamos: primero, la coincidencia en su apoyo e identidad con el pueblo palestino y su consideración del estado sionista de Israel como instrumento, no solo de opresión del pueblo palestino, sino como el gendarme del imperialismo en la zona para impedir la unidad y el progreso de la nación árabe en el conjunto del oriente medio; la defensa de Siria frente a la agresión del imperialismo a través de distintas bandas terrorista de fanáticos religiosos, pero también comparten la idea de que los errores del estado sirio, (falta de democracia, políticas económicas neoliberales…) han permitido esa agresión; es necesario hacer un esfuerzo por la paz y por el diálogo político; el pueblo sirio tiene que decidir soberana y democráticamente su futuro. Tercero, la simpatía e identificación con la revolución cubana (incluyendo a Hizbulá) y todo el proceso de lucha antiimperialista desplegado en los países del sur de América. Cuarto, la necesidad de acabar con el régimen confesional de Líbano, escudo de defensa de la burguesía cristiana y sunní, para ocultar la explotación y la opresión de las clases trabajadoras por el capital. Quinto, critican como profundamente antidemocrático el sistema electoral de Líbano basado en cuotas religiosas, según la cual La mitad de los parlamentarios tienen que ser árabes cristianos y la otra mitad árabes musulmanes. Además, el Presidente del País debe ser cristiano Maronita, el primer ministro musulmán sunnita y el presidente del parlamento musulmán chiita… y siguen el reparto en los escalones militares, judiciales, etc.
Lo peor, lo más inconcebible, es que el censo electoral es de 1932 y no se puede cambiar porque entonces no habría manera de cuadrar ese reparto. Recientemente ha habido una reforma electoral que básicamente ha reducido los distritos electorales a 15, antes estaba más atomizado, la cual ven todos como positivo, pero muy lejos de lo que debe de ser una ley electoral democrática. Los más beneficiados por este reparto confesional es el clan de los Hariri; Saad Hariri es el nuevo primer ministro e hijo de Rafic Hariri, ambos millonarios, árabes sunnitas y protegidos por los reyes de Arabia Saudí. Rafic fue asesinado con un coche bomba en 2005 y ello generó en grandes movilizaciones contra la presencia de tropas sirias en Líbano (que abandonó Líbano a raíz de estas protestas), ya que acusaron a esta de estar detrás del asesinato. Rafic se enriqueció, contando con el apoyo y la financiación de Arabia Saudí, comprando las parcelas y los edificios destruidos por la guerra civil en Líbano.
Es difícil diferenciar entre Hariri primer ministro entre Hariri hombre de negocios, que compraba baratos terrenos agrícolas o devastados por la guerra, los recalificaba y construía como suelo urbano. Para muchos libaneses Rafic Hariri y sus descendientes, son unos grandes benefactores del pueblo y para otros muchos en un chorizo. En honor de Rafic se construyó en el centro de Beirut, dicen que costeada por su familia, la mezquita Mohamed al-Amín, donde está enterrado Rafic a la que se considera la hermana menor de la mezquita azul de Estambul. Estuvimos paseando, ya al final de la jornada del jueves en Berirut, por la zona de centro donde está la Mezquita, el Parlamento, iglesias cristianas maronitas etc. Pero lo que más nos gustó fue la foto de un hombre en la calle Hamra, distrito pegado a La Corniche o paseo marítimo de Beirut. Este hombre protagonizó el primer acto de resistencia en el Beirut ocupado por el ejército de Israel en 1982; fue espontáneo, tres militares israelíes se sentaron a tomar café en una terraza de la famosa calle Hamra. Llegó el camarero y le hicieron el pedido, cuando volvió, llevaba la bandeja con los cafés y también una pistola, les sirvió el café y le pegó un tiro a cada uno. En el sitio donde ocurrió hay un cartel con la imagen del camarero y la fecha celebrando su heroicidad, que los israelíes denominarán con terrorismo, pero que el pueblo libanés considera heroísmo de la resistencia. Os adjunto la foto del camarero resistente, de la última reunión con las mujeres del campo Eil el-Hilweh y del campo de refugiados Mar Elias de Beirut donde tuvimos las reuniones con el FPLP y el FDLP.
Hemos escrito esta crónica ya desde Madrid, después de descansar un poco del viaje de 36 horas (cosas de los vuelos baratos), agradecidos a Adel y a su familia por su hospitalidad y su esfuerzo para que pudiéramos conocer de cerca la situación de los campos de refugiados y la situación política de Líbano, impresionados por la difícil subsistencia del pueblo palestino en esos campos y esperanzados, viendo su ejemplo, en la lucha de los pueblos oprimidos que no cesan en su lucha por su soberanía y su libertad.
Saludos fraternales.
Manolo García

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