Somos
los trabajadores y trabajadoras los que sufren las alambradas en la frontera
huyendo de las guerras inventadas por el Capital para conseguir más beneficios;
los que perdemos los ojos en las manifestaciones en defensa de la libertad, a
manos de la represión de unos Gobiernos, que pretenden acallar las protestas
contra las nefastas políticas del capital; las que sufrimos una desigualdad
salarial, para aumentar los beneficios de las grandes empresas sin escrúpulos;
los que soportamos unos contratos de trabajo por horas y mal pagados a pesar de
su preparación; l@s que tienen empantanados sus Convenios Colectivos, por culpa
de las reformas laborales que lo único que buscaban era el abaratamiento de los
salarios, facilitar los despidos y los recortes en derechos, para beneficio del
sistema capitalista. Somos los trabajadores y trabajadoras los que pagan sus
impuestos y no tienen sus cuentas en paraísos fiscales, impuestos de donde se
sacan las subvenciones a las empresas y la banca. Somos las trabajadoras y trabajadores
los que crean riquezas y el 1 de Mayo, es el día internacional del trabajo...
Un
Primero de Mayo que al igual que los últimos años viene marcado por una
situación límite de emergencia social, consecuencia de la aplicación de los
recortes aplicados por el bipartidismo.
Que
la crisis subsiste inhumanamente entre la clase trabajadora y los más
desfavorecidos en nuestro país, nadie lo oculta ya. Inclusive los cantos de
sirena de los distintos ministros del PP, intentándonos hacernos creer que ya estamos
saliendo de la crisis, no hace más que volverse en contra de sus falsos
pregoneros.
A
pesar de los cálculos de crecimiento económico (aplicando solo el parámetro de
las políticas neoliberales) no se está generando empleo y el que subsiste tiene
menos derechos y menos salarios.
Seguimos
denunciando que la discriminación salarial por razón de género sigue siendo una
lacra (El salario de la mujer trabajadora es un 77% del salario medio
masculino).
A
pesar de las sentencias del Tribunal Supremos, reequilibrando algo la agresión
a la regulación de las condiciones de trabajo en los convenios, la reforma de
la negociación colectiva auspiciada por el bipartidismo, pretende anular la
capacidad colectiva de la clase trabajadora para reclamar sus derechos y anular
la fuerza de los sindicatos de clase para representarnos frente a las
patronales y el actual estado de la negociación colectiva demuestra que su
están logrando sus pretensiones.
Sin
embargo, no contento con su tremendo fracaso, insisten en sus políticas de
empobrecimiento de los trabajadores y las trabajadoras, el último ingenio, es
la firma del tratado de libre comercio con los Estados Unidos (TTIP), por la
que los derechos de los trabajadores/as europeos y las posibilidades de las
pequeñas empresas y autónomos, de subsistir, se van directamente por el
sumidero, con el único objetivo de beneficiar a las grandes corporaciones
financieras e industriales. El capitalismo necesita esquilmar aún más a los
ciudadanos para seguir manteniendo sus beneficios.
Las
falsas alternativas que el PP ofrece a la generación más preparada en nuestro
país, es la emigración (para trabajar 12 horas por 600€ en los países del
centro y norte de Europa), por cierto para trabajar en los puestos que no
quiere nadie al igual que en los años 60, o una estafadora imagen de que desde
el Gobierno se apoyan las ideas y los emprendimientos empresariales; estafadora
porque al mantener una legislación que solo apoya a las grandes empresas y
fortunas, tiene como efecto que a pesar del inmenso esfuerzo que significa
montar una pequeña empresa, más del 90% cierran en los dos primeros años, por
falta de apoyo real de las instituciones gobernadas por la derecha.
En
lo internacional, todo aquello que el PCE denunciaba que iba a pasar por la estrategia
de EEUU y la derecha Europea (armando inclusive a aquellos que hoy consideran
terroristas) en Libia, Siria, en particular y en el conjunto de los países
árabes en general, es exactamente lo que está ocurriendo, con un profundo coste
en vidas humanas y crisis humanitarias (pero claro había que justificar las
inversiones en la Industria de guerra).
La
política internacional del Gobierno del PP, roza lo patético, si no fuera
porque, de por medio, se han perdido vidas. Es terriblemente triste e irritante,
ver al ministro de defensa justificar a Israel en el asesinato de un soldado de
nuestro país, el silencio ante el Gobierno Marroquí, la no reclamación ante el
ejército Estadounidense de los crímenes de lesa humanidad, el silencio del
genocidio del Pueblo Palestino y la falta de cumplimiento de las resoluciones
de la ONU para con el pueblo Saharaui.
Pero
el PCE no se va a rendir ante la injusticia, tenemos alternativas económicas,
sociales y laborales concretas, que hemos ido construyendo mediante el debate y
el estudio. No nos quedamos en los titulares mediáticos, sabemos que la
profundidad del análisis nos lleva a la conclusión de que el génesis del
problema está en el Capitalismo y sus estrategias de acumulación de riquezas.
Debemos
romper el reforzamiento que ha tenido la patronal, gracias a la estrategia de
reformas tanto del PP, como en su tiempo del PSOE y que vemos como se concreta
en la intransigencia de negociación para la adecuación de los salarios, y el
cambio de empleo estable y con derechos por trabajo precario y mal remunerado.
Esta intransigencia y pérdida de derechos solo se rompe con movilización
sostenida, abandonando esa paz social que algunas organizaciones y partidos
pretenden implantar.
A
pesar de la ley mordaza, seguimos en la calle, con las marchas las
movilizaciones convocadas por los sindicatos y comités de empresa, apoyando a
las empresas de economías sociales y autónomas, con propuestas reales sobre su
viabilidad y combatiendo las políticas que solo benefician a las grandes empresas.
Sigue habiendo movilizaciones pero debemos construir un PCE fuerte capaz de
aglutinar estas en una movilización única. Los y las comunistas no hemos
mandatado a ser el eje coordinador entre las permanentes movilizaciones
sindicales y las movilizaciones sociales. Estamos en todos los conflictos en
defensa del empleo y por la mejora de las condiciones laborales de l@s
trabajador@s. Estamos, juntos con los movimientos en Mareas, en las luchas por
la Sanidad, la Educación y la defensa de los Servicios Públicos, como parte del
salario diferido de la Clase Trabajadora.
El
PCE, también sabe estar en la Política, y hemos apoyado la estrategia de IU?UP,
de poner por delante, en cualquier negociación de Gobierno o investidura, las
reformas que necesitan los trabajadores y trabajadoras de este país, para
crecer en calidad de vida, estabilidad laboral, dignidad de las personas e
igualdad.
Existen
otras vías económicas y sociolaborales posibles y por ellas seguimos luchando.
No
nos callarán, No nos rendimos
VIVA
EL PRIMERO DE MAYO
VIVA
LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA
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