Mundo
Obrero
"Mañana
comienza la 1ª fase del XX Congreso del PCE con el objetivo de dar respuesta a
la coyuntura política que vivimos. El Congreso ordinario debería ser el próximo
año, pero la situación excepcional requiere una toma de decisiones",
explicó José Luis Centella en la presentación realizada esta mañana a los
medios de comunicación junto a Ginés Fernández, director de Mundo Obrero. "Con la preparación de esta primera fase del
Congreso, iniciada antes de las elecciones, se ha abierto un debate, que durará
todo un año, sobre cómo debe configurarse la izquierda en España, pero también
en Europa".
De
la primera fase de este Congreso, que reunirá durante toda la jornada de mañana
a 351 delegados en el Pozo del Tío Raimundo en Madrid, saldrá también la
aportación que llevará el PCE a la Asamblea de Izquierda Unida del próximo mes
de junio, como siempre hace. En este punto, Centella reiteró la apuesta del PCE
por IU, “una apuesta hacia Izquierda Unida como verdadero movimiento político
social, como fue en sus orígenes, que esté basada en la elaboración y debate
programático y no en los órganos políticos (…) Hoy IU es un partido y creemos
que ese no es el mejor camino”, añadió. Y habló de que “no se trata de salir de
IU sino de desbordarla”, un desbordamiento que vendría con la incorporación de
sindicalistas, feministas, ecologistas… a la lucha social (… ) Es el momento
del activismo social”.
Centella,
que mañana se encargará de presentar el documento de coyuntura política con el
que se iniciará el XX Congreso, habló de la crisis de gobernabilidad, con un
mapa político complejo y que hoy se refleja con la incapacidad de formar
gobierno, una “incapacidad que no es tanto matemática como de voluntad
política”, ya que las últimas votaciones demuestran que puede haber una mayoría
de progreso.
El PSOE intenta cuadrar el círculo
El
Secretario general del PCE argumentó que el PSOE está intentando cuadrar el
círculo con una mesa a tres, que “sería posible matemáticamente pero no
políticamente, ya que no se habla de política sino de ocupar espacios y lo que
hace falta es precisamente hablar de política”, con lo que no le auguró mucho
porvenir.
Frente
a esa mesa a tres, defendió la mesa a cuatro, en la participaría IU y
Compromis, y que permitiría el gobierno de progreso que demanda la izquierda de
este país. Explicó que aunque a IU los sondeos le favorecen de cara a una
nuevas elecciones, sería una irresponsabilidad ir a unas nuevas comicios. De
hecho, IU va a trabajar hasta el último minuto para que no haya elecciones.
Recordó que la gente el 20 de diciembre votó en contra de la LOMCE, de la
reforma laboral y de la política patriarcal del PP. La gente pide que se llegue
a un acuerdo. De no hacerlo habría una gran frustración en la izquierda,
incidió Centella, porque la gente creyó que era posible tener un gobierno de
progreso. En estos momentos debería haber una movilización para exigir las
demandas de cambio que se votaron”.
Ese
será precisamente uno de los puntos que se tratarán mañana en la 1º fase del XX
Congreso del PCE, “mañana plantearemos la enorme responsabilidad de articular
un gobierno de izquierdas que se demuestre que es posible hacer otra política”.
Encabezar la indignación
En
caso de que los otros partidos fueran incapaces de entenderse “nosotros
estaríamos dispuestos a encabezar la indignación de la gente que quiere un
acuerdo de gobierno de progreso”. Una fecha para hacerlo sería la jornada
reivindicativa del 28 de mayo y las Marchas de la Dignidad.
Precisamente
mañana se presentará una resolución de apoyo a la movilización social. Hasta
ahora, expuso Centella, se ha puesto demasiada atención en el proceso electoral
y se ha olvidado de que “si no hay movilización social nada cambiará”.
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