El XX Congreso del PCE opta en sus
acuerdos por un proceso de desarrollo y consolidación de la más amplia
confluencia política y social para avanzar hacia la construcción de un Nuevo País
desde un programa de unidad popular.
Las
delegadas y delegados en el XX Congreso del Partido Comunista de España han
asumido que la futura herramienta que finalmente salga de la XI Asamblea de IU,
tendrá que ser una organización reconstruida como movimiento político y social,
"un instrumento de elaboración con mecanismos de participación directa,
volcada en la acción social, con órganos ágiles y horizontales más de
coordinación que de dirección vertical".
Así
el acuerdo adoptado en el cónclave que celebra este sábado el partido en el
popular barrio de Vallecas, implicaría trabajar hacia una IU que deje de ser un
partido político, que abandone un aparato que se ha burocratizado y que
renuncie a una estructura básicamente territorial y centrada en lo
institucional.
La
otra pata del acuerdo adoptado -y que defenderá el PCE en el marco de la XI
Asamblea de IU- es "el proceso de desarrollo y consolidación de la más
amplia unidad popular", hasta conseguir "espacios de elaboración y
acción junto aquellos que apuestan por confrontar con el sistema: sindicalistas,
feministas, ecologistas, republicanos, etc., de manera que se integren en la
propuesta de avanzar hacia la construcción de un Nuevo País desde un programa
de unidad popular".
El
objetivo que se marca el PCE con estos acuerdos es trabajar, en adelante, en la
configuración de un "espacio de confluencia" de carácter rupturista y
defiende la necesidad de tener espacios de coordinación y trabajo en común. La
forma organizativa que pueda ir tomando este espacio "no tiene que ser
permanente", señala el PCE, "porque no puede ser fruto de un diseño
de laboratorio, alejado de la acción política y social, ni tiene que tener una
dimensión uniforme y totalizadora", sino que "debe construirse desde
el trabajo conjunto desde los objetivos compartidos: la revolución
democrática".
Salir de la Unión Europea y del
Euro
El
Congreso asume que tanto la Unión Europea como el Euro son irreformables, dado
que se han construido sobre los valores y los principios del capitalismo, para
servir los intereses del poder económico y financiero. Por lo tanto la única
opción que contempla el PCE es la salida de esta Unión Europea y construir una
alternativa.
El
PCE, que estuvo desde el principio en contra de Maastricht, apuesta por “la
necesidad ineludible” de romper con la Unión Europea y salir del euro. Esa
ruptura significa la recuperación de la soberanía política y económica como
única opción frente a la austeridad que exigen las instituciones y los mercados
financieros internacionales.
Y
desde esa soberanía el Partido Comunista de España trabajaría en otro proyecto
de integración europea, una alternativa anticapitalista “que traspase el marco
de los estados nación sobre la idea de construir una especie de ALBA de los
países periféricos de Europa”. Esa alianza se haría con los países más
castigados por la deuda y sometidos por la arquitectura la UE, con la idea de
que es posible fundar una alternativa anticapitalista. La idea es elaborar una
propuesta política y económica sólida desde el campo del marxismo y la
izquierda transformadora.
El
PCE contempla también esa salida de la Unión Europea como la única vía para
evitar el acuerdo conocido como el TTIP entre la UE y los Estados Unidos.
Los comunistas como aglutinadores
de las movilizaciones sociales y sindicales
“El
PCE es el partido de la clase obrera y se estructura para defender los derechos
de nuestra clase y la política sindical que deben llevar los comunistas a los
centros de trabajo”. Este es uno de los cuatro puntos sobre la política
sindical aprobada por más de 73% de los delegados del Congreso. Se acordó que
el PCE sea el eje aglutinador de las movilizaciones sociales y sindicales, y
que apoyará una política de ruptura con la legislación que reprime y oprime a
la clase trabajadores y sus organizaciones de clase. También se aprobó el
trabajo de la Red de Sindicalistas por la Unidad Popular como elemento de
confluencia del mundo sindical y su aportación en la construcción de la Unidad
Popular
Organizar la revolución democrática
El
Secretario General del PCE clausuró el Congreso definiendo la política del
Partido que se centra en la estrategia de ruptura, lo que significa organizar
la revolución democrática, frente a la reforma que plantean los partidos del
sistema.
La
propuesta del PCE es incompatible con el proyecto de “reforma constitucional”,
para ello el Partido plantea un proceso constituyente que haga posible el
programa de la revolución democrática en nuestro país, una revolución
democrática que se pueden resumir en impulsar un proceso constituyente para la
construcción de un nuevo país en torno a tres pilares básicos: soberanía,
derechos y trabajo garantizado, remarcan desde el PCE.
Entre
las tareas para el conjunto de la militancia del partido está organizar el
conflicto como alternativa frente al actual sistema que recorta derechos y
libertades, genera precariedad y pobreza y no da solución a los problemas de la
mayoría social, según ha aprobado este Congreso.
En
este marco ha enumerado las próximas tareas centradas en las movilizaciones y
en el conflicto social, el 14 de Abril día de la República y sacar el debate
republicano a la calle, una campaña para que el día 1 de Mayo sea el de la
reivindicación del empleo y de calidad y la movilización convocada por las
marchas de la dignidad para el día 28 de mayo, movilización en la que el PCE se
ha implicado para tener una vida digna.
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