Pedro
J. Ortega/Mundo Obrero
José
Luis Centella, Secretario General del PCE, ha apelado a la “pasión” que siente
el PCE “por la unidad de la izquierda”, una pasión que, para el secretario
general, ha movido al partido a lo largo de su historia, pero eso sí, ha
rechazado una “disolución en ningún modelo de casa común”.
Centella
ha abierto, en una intervención inicial, la primera fase del XX Congreso del
PCE que se celebra hoy en el Centro Cultural del Pozo del Tío Raimundo, en el
popular barrio madrileño de Vallecas y que ha elegido como presidente al
concejal de Zaragoza en Común y secretario general del PC de Aragón, Alberto
Cubero. El secretario general de los comunistas se ha mostrado convencido de
que el cónclave proclamará la intención del PCE de construir una alternativa al
sistema económico, político y social y rechazando, por tanto, cualquier papel
que sitúe al partido en la “izquierda del sistema”.
El
máximo dirigente del PCE ha llamado a las personas delegadas que forman parte
de este XX Congreso -y que a lo largo del día de hoy debatirán y votarán los
diferentes documentos que determinen el futuro político del PCE-, a situarse
“en primer lugar, en lo que nos une” y ha pedido “debatir las diferencias
políticas con normalidad, sin falsos debates ni prejuicios”.
Así
ha asegurado que el debate que se ha dado en la base del partido “deja sentado
que la gran mayoría compartimos las necesidad de una izquierda rupturista” y
por ello ha situado como “lo más importante” de este XX Congreso “que salgamos
con la determinación de dar la batalla para que la estrategia de ruptura
democrática y social avance”.
“Nadie
propone la salida del PCE de Izquierda Unida como primer paso para su
disolución”, ha asegurado tajante el secretario general en referencia a quienes
se reclaman “salvadores y salvadoras” de IU. “Que nadie se confunda”, ha dicho
para asegurar que el PCE “ni abandona IU, ni va a entregársela a nadie” sino
que “estamos dando la batalla por una Izquierda Unida que recupere sus
principios fundacionales, porque sea realmente un Movimiento Político y
Social”.
Así
las cosas, el máximo responsable del PCE ha rechazado cualquier debate sobre la
continuidad o no de IU y ha abogado por abordar el cómo hacer de IU un
movimiento político y social a la vez que ha asegurado que fuera de IU existe
“mucha gente” con la que “necesitamos converger para generar la mas amplia
unidad popular”, y que esta convergencia, “necesita organizarse en un debate
abierto y amplio donde no sobra nadie sino que, por el contario, falta mucha
gente”.
“Lo
que necesitamos es asumir el reto de disputar la hegemonía ideológica, política
e institucional al neoliberalismo y por tanto ganar la batalla frente al
capitalismo, frente al autoritarismo, en defensa de la clase trabajadora, de una
democracia real, participativa, de una política de solidaridad y paz”, ha
sostenido Centella.
El
PCE celebra esta primera fase congresual coincidiendo con el 39 aniversario de
su legalización tras la dictadura franquista, un hecho al que se ha referido en
su discurso inicial Centella como “una conquista”. La legalización del PCE en
el año 77 “no era un regalo de nadie, no era fruto de la buena voluntad de la
monarquía” sino que, según ha relatado “hay datos históricos para proclamar que
esa legalización fue conquistada con el trabajo, la lucha y el sacrifico de
miles de militantes”.
Por
ello Centella ha querido rendir homenaje a quienes “hicieron grande este
partido en la lucha por una España democrática y socialmente avanzada”. Un
homenaje que para el secretario general del PCE “es un compromiso con seguir
reivindicando la verdad, la justicia y la reparación de aquellas y aquellas que
lucharon por la libertad”.
Centella
ha situado el debate de este XX Congreso en un “momento histórico” en el que
“el capital trata de consolidar su dominio en la UE con una política cada vez
más autoritaria, racista y neoliberal” y en España se traduce en una “crisis
general del sistema” que se acompaña con una “crisis del régimen” surgido de la
Transición.
Por
último, Centella ha advertido que “una derrota hoy puede suponer pasos atrás de
años, de décadas en la posibilidad de avanzar hoy un mundo más justo” a la vez
que ha pronosticado que “la crisis no ha terminado y las contradicciones se van
agudizar” y por ello, “de cómo se resuelvan, de nuestra capacidad de incidir y
maniobrar en ella depende el futuro de las próximas generaciones”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario