Este 28 de febrero, en el
que conmemoramos el día de nuestra autonomía, el pueblo andaluz
está llamado a comenzar una lucha que rompa con los planes que una
pequeña élite privilegiada tiene para nuestra tierra. Esa élite de
banqueros, multinacionales extranjeras, terratenientes y grandes
empresas que, como intentaron hacer tras el fin de la dictadura,
quieren diseñar el futuro de nuestra Andalucía desde despachos en
Madrid.
Tras las pasadas
elecciones autonómicas, en Andalucía vivimos el resurgir de un
españolismo rancio y machista que vuelve a sacar la bandera
rojigualda para oprimir, para recortar derechos y libertades de
quienes menos derechos tienen, y con ello caminar hacia la
centralización de las decisiones en Madrid, despojando a Andalucía
de su soberanía.
En estos 40 años de
autonomía - de gobiernos sucesivos del PSOE - hemos perdido la
oportunidad de poner la riqueza andaluza al servicio del empleo y el
bienestar de toda la población. Estos 40 años solo han servido para
mantener a Andalucía en su situación histórica de paro y
dependencia.
Pero Andalucía sigue
siendo una tierra rica, con enorme potencial humano, económico,
cultural y medio ambiental. Quienes pretenden mantener a Andalucía
como una tierra de sueldos bajos y condiciones laborales nulas, saben
esto. Y sabrán explotar nuestro potencial si no somos capaces de
defenderlo.
El centralismo español
que el pueblo andaluz ya rechazó en 1977, conlleva que nuestro
futuro no se dirija desde nuestra tierra, que nuestra riqueza no
repercuta en nosotras y nosotros, que Andalucía siga siendo una
economía periférica a la que explotar con actividades productivas
de bajo valor, sueldos de miseria y sin condiciones laborales que nos
permitan tener una vida digna.
¿Por qué siendo un
pueblo rico debemos ser la última comunidad en recursos y con las
peores condiciones de trabajo?
La respuesta a esa
pregunta nos lleva a defender una República Federal para España en
la que Andalucía tenga autonomía plena para defender nuestros
propios recursos, desde el diálogo entre pueblos que se tratan de
igual a igual y construyen país.
Un estado centralista nos
obliga a seguir siendo el vagón de cola de España. Una Andalucía
con capacidad de autogobierno nos permite construir la política que
nos proteja, que vehicule nuestra riqueza hacia nuestras propias
necesidades, que nos dé seguridad a las trabajadoras y trabajadores
para emprender nuestra vida con dignidad y certezas.
Por todo ello, el Partido
Comunista de Andalucía convoca al pueblo trabajador andaluz a
movilizarse y organizarse construyendo espacios unitarios de lucha.
Nos vemos en Sevilla el
próximo 28 de febrero en la manifestación que saldrá desde la
Estación de Santa Justa a las 12h. Vente en autobús desde cualquier
provincia de Andalucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario