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jueves, 14 de febrero de 2019

La Marcha de la Desbandá 2019, primer campo de refugiados/as. Crónica del camarada Manuel Morales “Teniente” de la 7ª jornada de Rábita-Adra

El desayuno de hoy en la salida es especial, a las 7 de la mañana llega al local social donde nos albergamos, Mercedes, una mujer mayor, colaboradora del Ateneo Republicano de la Alpujarra, que siempre que hemos pasado la Desbandá por allí se presta para hacernos de comer. Nos prepara un riquísimo chocolate con buñuelos para el desayuno y el grupo, sin que ella lo sepa, le ha comprado un regalo; al finalizar el desayuno se lo entregamos y ella no daba crédito, con lágrimas en los ojos nos dice que ella se siente espléndidamente pagada solo con ver nuestras sonrisas.
El primer tramo de la marcha la hacemos por la parte baja de la playa, pero para no ir por la arena que es más penoso, atravesamos un área de invernaderos desmantelados cercanos a la orilla. Fueron desmantelados por sentencia judicial el año pasado después de una larga batalla jurídica entre vecinos de la Rábita y los agricultores de los invernaderos. El conflicto arranca curiosamente con la famosa riada de la Rábita de octubre 1973, que mató a más de 50 personas y arrasó más de 100 viviendas. Tanta tierra arrastró la riada que se amplió el delta de la rambla, terreno que con el tiempo aprovecharon los agricultores para montar invernaderos, protegiendo estos del mar con rocas que impedían el paso del agua, lo que a su vez supuso dejar desprotegido al pueblo, ya que el mar, que no podía entrar por un lado, entró por otro destrozando el paseo marítimo del pueblo. Los vecinos se movilizaron, cortaron la carretera y consiguieron que la administración tomara cartas en el asunto intentando llegar a un acuerdo con los agricultores, estos se negaron y eligieron la vía judicial que concluyó con el desmantelamiento de todos los invernaderos.
Otro ejemplo de la interrelación entre las acciones humanas sobre el mar y la reacción de este está a mitad de camino entre la Rábita y Adra, cuando ya hemos entrado en la provincia de Almería; hemos subido a la antigua Nacional-340, (las fotos que pongo son de esa zona e idéntica entre 1937 y 2019, pero en una se ve la marcha de la Desbandá de verdad y en la nueva, a nuestra marcha reivindicando la Memoria de aquellas personas) y desde la carretera se ve una amplia playa, La Juana, que ahora es nudista y algunas construcciones como en ruinas; dentro del mar hay más construcciones y es que ahí había un pueblecito llamado La Cueva de la Juana, que cuando se construyó el puerto de Adra, el mar se lo comió.
Cuando ya marchamos por la carretera, en el descanso para beber agua y tomar una ración de fruta se nos acerca un señor mayor, que se presenta como Juan Romero y que organiza una pequeña asamblea explicando su relación con la Desbandá; su padre huyó con él, a la edad de 8 años y otro hermano menor de un pueblecito cercano a Castell de Ferro. Finalmente, él y su hermano, que ha escrito un libro sobre la huida, se afincaron en la Rábita.
Nos han acompañado, durante un tramo del camino, un grupo de compañeros de Podemos, entre los que se encontraba el diputado autonómico de Adelante Andalucía, José Ignacio García de Cádiz, el cual nos ha animado a seguir la lucha y ha apoyado completamente nuestra movilización de verdad, justicia y reparación.
En la llegada a Adra nos recibe también un grupo de compañer@s de Izquierda Unida del pueblo, que nos acompañan al polideportivo donde nos alojaremos esta noche. Antes de la comida, un compañero nos explica que Adra, forma parte de los puntos de Memoria Histórica, ya que aquí, la primera ciudad importante después de Motril en su huida, por fin podían descansar en zona republicana y se establece el primer campamento de refugiados. Poco dura la alegría en la casa del pobre, ya que la aviación fascista bombardeó, tal día como hoy el 13 de febrero de 1937, el campamento, creando tal pánico, pensando que el bombardeo era el comienzo de una nueva ofensiva fascista por tierra, que no solo huyeron los que ya venían, sino que el pueblo entero de Adra abandonó la población marchando con los huidos, aunque poco después se pudo saber que los bombardeos solo obedecían a la saña asesina de los fascistas y no a ninguna ofensiva.
Por la tarde ya, en el Centro Cultural de Adra, que cuenta con un teatro magnífico, hemos asistido a la representación de la obra “Indómitas, mujeres en la República”. La obra, con ritmo, imagen, música, canción, cuenta a través de la carta de una madre republicana exiliada en Argentina, a su hija residente en España, lo que fueron las mujeres republicanas. Así, se van desgranando personajes, como Carmen de Burgos “la Colombine”, Clara Campoamor, la Bella Dorita, Maruja Mayo y las sin sombrero, las maestras españolas, las parlamentarias y dirigentes políticas españolas, etc. La obra la desarrollan entre 5 mujeres en las que juega un papel protagonista Sensi Falán, cantautora almeriense, nacida en el barrio La Chanca, que con sus canciones y su relato va hilando el discurso donde participan todas sus compañeras, poniendo de relieve el extraordinario papel que jugaron las mujeres en los avances democráticos y sociales de la República, en la resistencia frente al fascismo y finalmente, en la muerte, la cárcel, el exilio y la represión que sufrieron. A la salida del teatro, algun@s compañer@s han visitado los refugios antiaéreos que se construyeron en el centro del pueblo.
Hay que decir, que, en Adra, con un ayuntamiento del PP, el tratamiento que tenemos es exquisito, bastante diferente del que nos espera en los dos próximos municipios gobernados también por el PP, El Ejido y Roquetas.
Mañana, octava jornada de la marcha, desde Adra hasta el Ejido, con 20 Km de marcha.

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