El desayuno de hoy en la
salida es especial, a las 7 de la mañana llega al local social donde
nos albergamos, Mercedes, una mujer mayor, colaboradora del Ateneo
Republicano de la Alpujarra, que siempre que hemos pasado la Desbandá
por allí se presta para hacernos de comer. Nos prepara un riquísimo
chocolate con buñuelos para el desayuno y el grupo, sin que ella lo
sepa, le ha comprado un regalo; al finalizar el desayuno se lo
entregamos y ella no daba crédito, con lágrimas en los ojos nos
dice que ella se siente espléndidamente pagada solo con ver nuestras
sonrisas.
El primer tramo de la
marcha la hacemos por la parte baja de la playa, pero para no ir por
la arena que es más penoso, atravesamos un área de invernaderos
desmantelados cercanos a la orilla. Fueron desmantelados por
sentencia judicial el año pasado después de una larga batalla
jurídica entre vecinos de la Rábita y los agricultores de los
invernaderos. El conflicto arranca curiosamente con la famosa riada
de la Rábita de octubre 1973, que mató a más de 50 personas y
arrasó más de 100 viviendas. Tanta tierra arrastró la riada que se
amplió el delta de la rambla, terreno que con el tiempo aprovecharon
los agricultores para montar invernaderos, protegiendo estos del mar
con rocas que impedían el paso del agua, lo que a su vez supuso
dejar desprotegido al pueblo, ya que el mar, que no podía entrar por
un lado, entró por otro destrozando el paseo marítimo del pueblo.
Los vecinos se movilizaron, cortaron la carretera y consiguieron que
la administración tomara cartas en el asunto intentando llegar a un
acuerdo con los agricultores, estos se negaron y eligieron la vía
judicial que concluyó con el desmantelamiento de todos los
invernaderos.
Otro ejemplo de la
interrelación entre las acciones humanas sobre el mar y la reacción
de este está a mitad de camino entre la Rábita y Adra, cuando ya
hemos entrado en la provincia de Almería; hemos subido a la antigua
Nacional-340, (las fotos que pongo son de esa zona e idéntica entre
1937 y 2019, pero en una se ve la marcha de la Desbandá de verdad y
en la nueva, a nuestra marcha reivindicando la Memoria de aquellas
personas) y desde la carretera se ve una amplia playa, La Juana, que
ahora es nudista y algunas construcciones como en ruinas; dentro del
mar hay más construcciones y es que ahí había un pueblecito
llamado La Cueva de la Juana, que cuando se construyó el puerto de
Adra, el mar se lo comió.
Cuando ya marchamos por
la carretera, en el descanso para beber agua y tomar una ración de
fruta se nos acerca un señor mayor, que se presenta como Juan Romero
y que organiza una pequeña asamblea explicando su relación con la
Desbandá; su padre huyó con él, a la edad de 8 años y otro
hermano menor de un pueblecito cercano a Castell de Ferro.
Finalmente, él y su hermano, que ha escrito un libro sobre la huida,
se afincaron en la Rábita.
Nos han acompañado,
durante un tramo del camino, un grupo de compañeros de Podemos,
entre los que se encontraba el diputado autonómico de Adelante
Andalucía, José Ignacio García de Cádiz, el cual nos ha animado a
seguir la lucha y ha apoyado completamente nuestra movilización de
verdad, justicia y reparación.
En la llegada a Adra nos
recibe también un grupo de compañer@s de Izquierda Unida del
pueblo, que nos acompañan al polideportivo donde nos alojaremos esta
noche. Antes de la comida, un compañero nos explica que Adra, forma
parte de los puntos de Memoria Histórica, ya que aquí, la primera
ciudad importante después de Motril en su huida, por fin podían
descansar en zona republicana y se establece el primer campamento de
refugiados. Poco dura la alegría en la casa del pobre, ya que la
aviación fascista bombardeó, tal día como hoy el 13 de febrero de
1937, el campamento, creando tal pánico, pensando que el bombardeo
era el comienzo de una nueva ofensiva fascista por tierra, que no
solo huyeron los que ya venían, sino que el pueblo entero de Adra
abandonó la población marchando con los huidos, aunque poco después
se pudo saber que los bombardeos solo obedecían a la saña asesina
de los fascistas y no a ninguna ofensiva.
Por la tarde ya, en el
Centro Cultural de Adra, que cuenta con un teatro magnífico, hemos
asistido a la representación de la obra “Indómitas, mujeres en la
República”. La obra, con ritmo, imagen, música, canción, cuenta
a través de la carta de una madre republicana exiliada en Argentina,
a su hija residente en España, lo que fueron las mujeres
republicanas. Así, se van desgranando personajes, como Carmen de
Burgos “la Colombine”, Clara Campoamor, la Bella Dorita, Maruja
Mayo y las sin sombrero, las maestras españolas, las parlamentarias
y dirigentes políticas españolas, etc. La obra la desarrollan entre
5 mujeres en las que juega un papel protagonista Sensi Falán,
cantautora almeriense, nacida en el barrio La Chanca, que con sus
canciones y su relato va hilando el discurso donde participan todas
sus compañeras, poniendo de relieve el extraordinario papel que
jugaron las mujeres en los avances democráticos y sociales de la
República, en la resistencia frente al fascismo y finalmente, en la
muerte, la cárcel, el exilio y la represión que sufrieron. A la
salida del teatro, algun@s compañer@s han visitado los refugios
antiaéreos que se construyeron en el centro del pueblo.
Hay que decir, que, en
Adra, con un ayuntamiento del PP, el tratamiento que tenemos es
exquisito, bastante diferente del que nos espera en los dos próximos
municipios gobernados también por el PP, El Ejido y Roquetas.
Mañana, octava jornada
de la marcha, desde Adra hasta el Ejido, con 20 Km de marcha.
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