Salimos de Motril 55
personas; mucha gente más joven tiene que incorporarse a su trabajo
actividades de lunes; también ha abandonado, por fuerza mayor,
Gabino, uno de nuestros compañeros veteranos, que ayer tuvo una
torcedura con desgarro muscular y que han tenido que ponerle
escayola, y al que le deseamos salud y pronta recuperación; quedan
algunos jóvenes, pero la mayoría de la gente que quedamos somos
mayores de 60. Son gente con una fuerza secreta que es su conciencia
de clase y su ideología de izquierdas; pero además están en buena
forma física, por ejemplo Gregorio, que va de adelantado de la
marcha para que los coches nos vean llegar o para ver las
dificultades del camino; lleva una bandera roja del partido Comunista
de Asturias que le regaló un asturiano en la famosa concentración
de Madrid de los mineros de Asturias, cuando culminaron la Marcha
Negra; la guarda como oro en paño y la saca en las grandes ocasiones
como esta. Gregorio, granadino, trabajador del campo y de la
construcción tiene 68 años y un vigor juvenil increíble y un
espíritu de compañerismo encomiable.
Después de atravesar
varias playas y de subir algunos cerros, acantilados sobre el mar,
llegamos a uno de los sitios importantes de Memoria Histórica de la
zona, el fuerte de Carchuna. Justamente ayer por la tarde, con
presencia de miembros de la Desbandá y Asociaciones memorialistas de
Motril, se repuso la placa de Lugar de Memoria, que había sido
destrozada por alguien que considera que la historia objetiva es un
insulto a su España imperial y católica. En el acto de ayer
intervino Antonio García Ordoñez, que formó parte de la huida en
la carretera de la muerte, con 10 años, pero, que cuando volvió a
su pueblo del Salar, empezó a colaborar como correo de la guerrilla
y acabó enrolado, con 15 años, en el 7º Batallón Guerrillero de
Granada.
Pero el hecho histórico
del Fuerte es la gesta heroica de un comando republicano que organizó
la fuga de más de 300 prisioneros asturianos; estaban allí
trasladados para hacer trabajos forzados (construcción de aeródromo
y carreteras en la sierra) y a muy poca distancia del frente
republicano en Castell de Ferro; un comando guiado por dos
brigadistas internacionales norteamericanos comunistas, Irvin Goff y
Bill Aalto, brigadas que cruzaron por mar las líneas del frente,
asaltaron el Fuerte, liberaron a los prisioneros y lograron cruzar
las trincheras fascistas desde atrás, en la operación solo
perdieron la vida dos hombres y una de ellos fue por accidente con su
propia granada de mano. El hecho, por méritos propios digno de una
gran producción de Hollywood, es completamente desconocido a pesar
del impacto que tuvo en su día, el 23 de mayo de 1.938. Goff y
Aalto, dos héroes antifascistas, y ambos homosexuales no pudieron
tener un papel destacado en la 2ª guerra mundial por los prejuicios
sociales y la homofobia dominante, que acabó por amargarles la vida.
Hay muchas páginas
informativas sobre aquel hecho, aquí un par de ellas:
https://elblogdeacebedo.blogspot.com.es/ y
https://paisajesdelaguerrilla.blogspot.com.es/.
Después de Carchuna, la
marcha ha llegado a Calahonda, a 15 km de la salida y todavía al
borde del mar, pero desde allí hemos subido a las estribaciones de
la sierra, donde se puede ver restos de las trincheras fascistas y
poco después las de los republicanos, ya que el frente se estableció
en esa línea prácticamente durante toda la guerra. Mussolini había
prometido que tomaría Málaga y Almería en una semana; llegaron a
tomar Castell de Ferro, (prácticamente otro pueblo vacío que se
sumó a la Desbandá) pero de allí no pasaron; el Batallón
“Tchapaiev”, con voluntarios de muchos países del este de
Europa, frenaron la ofensiva fascista italiana y los hicieron
retroceder nuevamente hasta Motril. De hecho, podrían haber tomado
Motril si no hubieran sido requeridos para frenar el avance fascista
en las cumbres de Sierra Nevada que amenazaba con envolver Almería
bajando por la Sierra; también allí se establecería un frente
permanente con los fascistas controlando el pico del Veleta y los
republicanos el Mulhacen.
La llegada a Castell de
Ferro es casi a las 5 de la tarde, después de unos 27 km de marcha.
Castell un pueblo que ha recibido la Desbandá con mucho cariño en
las marchas anteriores, nos proponen un acto de gran sentido
simbólico, plantar vida en la carretera de la muerte. Vida en forma
de árbol que dará sombra, flores, oxígeno, madera, cobijo a las
aves, plantado al borde de la carretera por donde huyeron, murieron y
vertieron su sangre miles de inocentes. El árbol elegido es una
Paulownia, de origen chino, de hoja perenne que se adorna de
bellísimas flores moradas, su madera tiene múltiples usos
industriales, resistente al fuego y considerado como un arma contra
el cambio climático ya que absorbe diez veces más dióxido de
carbono que el árbol medio de los bosques españoles. Mañana, 6º
día de marcha desde Castell de Ferro a la Rábita.
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