El
domingo 8 de noviembre se celebró el último Comité Federal de PCE previo a las
elecciones generales del 20 de diciembre, y se hizo una declaración llamando a
todas las organizaciones del Partido para que se vuelquen con ilusión en aras
de conseguir los mejores resultados en una campaña que va a ser especialmente
dura porque está orientada a establecer “un nuevo bipartidismo imperfecto”. Una
campaña que en palabras del Secretario general del PCE, José Luis Centella,
“nos sitúe en la lucha de clases y tenga una gran carga ideológica” (…) Tenemos
que aprovecharla para poner en valor las propuestas programáticas que marcan el
objetivo de la Ruptura Democrática para avanzar hacia una propuesta
constituyente para un nuevo país, generando alianzas políticas, sociales y sindicales”.
“Hoy
somos la única fuerza de carácter estatal que plantea claramente una propuesta
rupturista” añadió Centella, explicando que a pesar de la ofensiva que ha
desarrollado el sistema, se ha mantenido vivo el proyecto de ruptura
democrática y la propuesta constituyente, “sin entregarnos ni aceptar el juego
de consolidación del sistema monárquico”, a diferencia de Podemos. También
apuntó que la dirección del Partido ha influido en el discurso determinante de
Izquierda Unida a rechazar un Pacto de Estado o a cualquier otro que legitime
una segunda transición para maquillar el régimen.
Y,
en el informe político detalló el papel que tiene que jugar el PCE en el futuro
de la izquierda: “No hemos aceptado la vieja idea de que la construcción de una
nueva fuerza para el cambio se tiene que hacer desde la liquidación de una
Izquierda Unida en la que tiene un peso específico el PCE, y se ha defendido
que no puede haber un futuro para la izquierda sin contar con el Partido
Comunista realmente existente y organizado”.
En
la reunión del máximo órgano del Partido entre congresos, se hizo un
diagnóstico de una situación, que no ha mejorado, en la que se registra un
aumento de la brecha social y que irá a peor tras la celebración de las
elecciones, “con una democracia cada vez más restringida, vigilada e
intervenida por la troika” y también un balance del trabajo realizado.
Se
pusieron, además, las bases para seguir trabajando y que empiezan por mantener
la movilización, en unos momentos en que ha habido un reflujo de dicha
movilización pero no de las causas para llevarla a cabo de modo que la lucha de
clases no está ni mucho menos perdida. “El error fue que creer que bastaba
solamente con tener un discurso correcto y una estrategia adecuada para hacer
llegar ese discurso a la mayoría social trabajadora y organizarla para la
lucha”.
El
Secretario general del PCE alertó sobre lo que vendrá tras las elecciones: una
reforma constitucional, que entre otras cosas incluirá una nueva ley electoral
que predetermine un nuevo sistema de partidos, de manera que anule la
influencia de los partidos nacionalistas y acabe con cualquier posibilidad de
que fuerzas políticas alternativas de carácter rupturista puedan influir y ser
determinantes en el rumbo político. Por eso el PCE defiende la necesidad de
mantener la estrategia de construcción de la máxima Unidad Popular y de
implicar al conjunto de la ciudadanía en los procesos de transformación. De ahí
la necesidad también de un marco programático, con unas ideas básicas en torno
a las que agrupar a la clase trabajadora en unos objetivos concretos.
Respecto
a Cataluña, Centella explicó que para desbloquear la situación “hay que ir a un
proceso constituyente en todo lo Estado, en el que Cataluña también tenga ese
proceso constituyente pero no de forma unilateral”.
El
Comité Federal declaró toda su solidaridad con Maite Mola, vicepresidenta del
Partido de la Izquierda Europa (PIE) y adjunta de Internacional a la Secretaría
General del PCE, a quien se ha abierto un proceso judicial para aplicarle la
ley antiterrorista turca por participar en una manifestación en Estambul el
pasado mes de febrero. La solidaridad también se extendió a Daniel Hernando, a
quien se le está aplicando la ley Mordaza del PP por su participación en la
última huelga general y que tiene cita judicial el próximo 24 de noviembre.
Este
mes hay otras citas importantes en el calendario del PCE, y una de ellas es la
Marcha a Morón del 21 de noviembre en que Partido movilizará todas sus fuerzas,
en un discurso contra la OTAN “la maquinaria de muerte más cruel que ha
conocido la historia de la humanidad, puesta al servicio de los intereses del
imperialismo”. También el día 25 de noviembre, día internacional contra la
violencia de género, para la que se aprobó una resolución en el Comité Federal.
En el Comité también se
habló del éxito de las movilizaciones del 7N, de la ruptura de la Europa del
Euro y la necesidad de debatir cómo llevar a cabo esa ruptura junto a un
proceso de integración en Europa, de Venezuela, Brasil, Argentina, Palestina,
el Sahara, las Marchas de la Dignidad, entre otros temas coyunturales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario