El
candidato de la Unidad Popular e Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno,
Alberto Garzón, se ha reunido esta mañana con el presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, durante cerca de una hora en el Palacio de La Moncloa. El
mensaje que Garzón ha trasladado a Rajoy se ha articulado en torno a dos ejes:
la defensa de un marco federal para España y la necesidad de abrir un proceso
constituyente que permita al pueblo “opinar
y participar en la nueva Constitución, hecha por la ciudadanía y para la
ciudadanía”.
A
juicio del candidato electoral del espacio de confluencia de izquierdas donde
participa IU, “llevamos 40 años de
democracia limitada y la actual Constitución está agotada”. Destacó que “la cuestión catalana es una grieta más de
una estructura caduca que se creó al comienzo de ese periodo, en un contexto
totalmente distinto al actual. Pero hay más grietas: una grieta que se llama
vivienda, otra llamada corrupción, otra grieta que se llama paro... Necesitamos
un nuevo país y un proceso constitucional que lo legitime. La próxima
Constitución la tienen que escribir los pueblos de España”.
Respecto
al modelo territorial, Garzón ha reivindicado un “nuevo modelo de convivencia” para el conjunto del Estado. En esta
línea, expuso a Rajoy el contenido de un documento que desarrolla los puntos
que Izquierda Unida considera “claves” para el desarrollo del modelo federal.
La cortina de humo de
Cataluña para tapar la corrupción y los salvajes recortes
“Nos
hemos puesto de acuerdo en que hoy llovía, a partir de ahí todo han sido
desacuerdos”, así ha resumido Alberto Garzón su entrevista con el Presidente del Gobierno y
ha tachado las tensiones entre el Gobierno central de Rajoy y el catalán de
Artur Mas de “puro ‘teatro de sombras’
que ambos mantienen porque les interesa electoralmente: han creado un clima de
confrontación para que la ciudadanía y la Prensa no pongan el foco en su
corrupción ni en los salvajes recortes que han practicado a los servicios
públicos en los últimos años. Es un teatro en el que la principal víctima es la
ciudadanía, en el que no vamos a entrar”.
Por
otra parte, consideró que la crisis entre ambos gobiernos es un “síntoma” de que en la actualidad prima
la “politiquería”, frente a “la política al servicio de los ciudadanos,
la que se preocupa por solucionar el paro, la corrupción, el hambre y el frío
que sufren millones de españoles”.
“Hay cerca de cinco
millones de personas en el paro y más de 1,3 millones de hogares en situación
de pobreza energética que esperan una solución de un presidente que se ha
mostrado incapaz de mantener el rumbo de una España desorientada y sin
liderazgo. El principal problema es entre ricos y pobres, no entre España y
Cataluña”, remarcó Garzón.
Se
“esconden en banderas” para evitar que
“las clases populares de España y de Catalunya vean lo que tienen en común”.
Por eso, Garzón le ha propuesto a Rajoy la constitución inmediata de una mesa
de diálogo para buscar una salida “negociada y dialogada” entre todas las
fuerzas políticas democráticas.
El federalismo como
solución desde la izquierda
Para
Garzón “hay mecanismos democráticos” para hacer frente a este proceso, porque “Si la solución del PP es el recurso
a los tribunales, será hacer lo mismo que hace décadas, sin dar una solución de
fondo a un problema acumulado”, ha precisado.
Garzón
ha defendido salir del “callejón sin
salida” en el que se encuentran las posturas de “intransigencia y suicidas”
del Gobierno de Rajoy y de Mas, rechazando que la solución al problema repose
en la maquinaria jurídica. “Eso es una fábrica de independentistas”, ha
descartado.
Alberto
Garzón ha reiterado que su postura, como la de IU, es firme en contra de la
independencia y ha recordado que, si se hubieran interpretado los resultados de
las elecciones catalanas como un plebiscito, no habría una mayoría de votos
independentistas. “La consulta nos
permitiría convencer a la ciudadanía catalana de que la mejor forma de
enfrentar los retos del futuro es colaborando en un marco común”, que sería
un Estado Federal con competencias bien definidas y autogobierno.
El
Estado federal que defiende la federación de izquierdas, es desde luego
republicano, y por otro lado, reconocería la "realidad plurinacional"
de España, aunque desde la "igualdad de derechos y servicios básicos para
todos los ciudadanos vivan donde vivan, con plena igualdad de prestaciones y
derechos en todas las unidades federadas"
No hay comentarios:
Publicar un comentario