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sábado, 17 de febrero de 2024

“Balbino”. 8ª Etapa de la VIII Marcha de la Desbandá 2024, Crónicas del camarada Manolo "Teniente". 14 de febrero


Esta mañana, antes de salir, y como tradición, hemos desayunado buñuelos con chocolate. La tradición la inauguró Mercedes, una mujer en breve cumplirá 82 años. Ella, es colaboradora del Ateneo Republicano de la Alpujarra, y en 2018, la primera vez que hicimos noche en la Rábita, en la segunda marcha de la Desbandá, se presentó en el local del Ateneo, donde pernoctábamos, y nos preparó los buñuelos con chocolate para que desayunáramos.
La masa de los buñuelos tiene que empezar a prepararla a las 4:00 de la mañana, para que podamos desayunar a partir de las 8:00. Hasta 2023, nos preparó el desayuno, como nos había prometido en 2018: “Mientras paséis por aquí no os faltará este desayuno”. Éste año ya no ha podido hacerlo, la edad y un problema en los hombros se lo ha impedido, pero se ha ocupado de que otra mujer lo hiciera según sus instrucciones, buñuelos y chocolate para 150 personas. Dos compañeros de la Desbandá también se han levantado antes de las 4:00 de la mañana, para ayudar en la tarea.
Aprovechando la cola del desayuno, una mujer que participa por primera vez en la Desbandá, me cuenta el por qué. Se llama María Moreno Tineo, original de Istán tiene 75 años. Ella no participó en la huida, porque nació después, en 1948. Pero si, sus padres y su hermano mayor, así como el hermano de su madre con su esposa. Ella ha ignorado la epopeya de la Desbandá porque sus padres no le contaron nada, y su madre murió hace 18 años. Solo tiene algún comentario de su madre, ya de muy mayor, como que en la huida se refugiaron una vez en una iglesia y las estatuas de los santos le daban mucho susto. También contó, que un día que iban a comer algo de pan, que habían conseguido, tuvieron que dejarlo porque empezaron a cañonearlos. Luego a la vuelta, que no sabe cuándo fue, encarcelaron a su padre y a su tío. La he felicitado por venir a hacer la marcha con su edad.
En el desayuno también saludamos a la compañera, Mayte, que fue la que ayer se cayó y se partió la nariz, y que tiene todo el ánimo para seguir hasta Almería. Os adjunto una foto de ella. Con respecto al hombre mayor, que se cayó cuando ya habíamos acabado la intervención de la Alcaldesa de Albuñol en la Rábita, nos informan, que en principio no tiene nada grave, pero que lo van a mantener en observación en el Hospital. Resulta que este hombre no es de los que está haciendo la marcha y que además es el tío de la Alcaldesa. Sin embargo sí que está comprometido con la marcha ya que había invitado a pernoctar en su casa a una pareja conocida de él, que si participan.
Salimos en marcha hoy, desde la Rábita hasta Adra, 160 personas y recorremos algo más de 16 kms. Sin embargo, un grupo de ellas retroceden y vuelven al Fuerte de Carchuna, que se inaugura hoy como lugar de Exposición Permanente de víctimas de la Desbandá. En el acto del Fuerte, además del ministro de Memoria Histórica, Ángel Víctor Torres, intervienen el alcalde de Carchuna, Juan Alberto Ferrer, Rafael Morales Presidente de la Desbandá, Fernando Alcalde, Presidente de la Asociación 14 de Abril de Motril, que fue pionera en la recuperación de la memoria de la Desbandá y que han hecho y hacen una extraordinaria investigación histórica sobre el hecho. También interviene, la sobreviviente de la guerra, que nos acompaña en esta marcha, Amparo Sánchez Monroy, que con un año de edad, estuvo en el campo de concentración de Argeles Sur Mer y que nos regala con una bella prosa, intervenciones emotivas y de una gran fuerza. Ya podrán, los descendientes de los asturianos fugados del Fuerte, venir a visitarlos, que tendrán un sitio digno de recuerdo y un cariñoso recibimiento.

En el día de hoy también, se ha publicado en el BOE, el inicio del expediente para que todo el recorrido de la Desbandá, sea declarado como Lugar de Memoria Histórica. También os acompaño foto del salón de actos, del interior del Fuerte, donde se ha celebrado el acto.
Como en días anteriores, las personas supervivientes que nos acompaña, Manolo y María, además de Amparo, junto con un grupo de jóvenes que actúan como dinamizadores del debate, han visitado el Instituto Francisco Montoya, del distrito de las Norias en el Ejido. Los estudiantes, son, en un 80% de origen marroquí. Cuando nuestros compañeros han explicado lo que fue la masacre de la Desbandá y lo han comparado con el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino de Gaza, han reaccionado con un aplauso enorme y continuado, mostrando su sensibilidad ante lo que está ocurriendo.
La marcha acaba en Adra, donde se estableció el primer campo de refugiados para las personas que huía en la Desbandá. Parecía que el peligro había pasado y que ya podían descansar y continuar con las fuerzas repuestas, sin embargo, el 13 de febrero de 1937, la aviación franquista bombardeó el campamento, creando tal pánico, que el pueblo pensó que el bombardeo era el comienzo de una nueva ofensiva fascista por tierra, por lo que, volvieron a huir los que ya venían en la Desbandá y además casi todo el pueblo de Adra en la dirección de Almería. Cuando se comprobó que los bombardeos solo obedecían a la saña asesina de los fascistas y no a ninguna ofensiva, la gente volvió hacia Adra.
María Hidalgo Guerrero, es una de las supervivientes de la Desbandá que nos acompaña. En abril cumple 93 años, su familia es de Málaga, y vivían en Carretera de Cádiz en 1937. Salieron huyendo sus abuelos, sus padres, ella y sus dos hermanos. Ella era la mayor, con 5 años, y sus hermanas tenías tres y dos años. Ella si tiene recuerdos, aunque imprecisos. La noche de la huida, ella ya estaba dormida y la despertaron. Salieron con lo puesto y las tres niñas iban llorando porque no entendían y percibían algo malo. Un tío suyo, vecino de ellos también salió huyendo con 7 hijos. Ella fue siempre de la mano de su padre, la hermana más pequeña, también iba con el padre pero colgada y la hija mediana iba con la madre. Al día siguiente en los primeros bombardeos que sufrieron, se perdieron unos de otros. El abuelo por un lado y la abuela por otro, la madre con una hija por un lado, y ella con su padre y la hermana pequeña por otro. Recuerda que vio un burro muerto con las tripas fuera y decía, “Papá mira, mira” y el padre le decía, niña no mires nada. Recuerda también la alimentación con los trozos de cañas dulces del camino y como consiguieron refugio en la cuadra de un cortijo donde pidieron auxilio. Durmieron tanto tiempo allí, con el cansancio acumulado, que no escucharon los bombardeos. Cuando reanudaron la marcha vieron muchos muertos por el camino. Al llegar a Almería, se refugiaron en las cuevas de la Chanca, el primer barrio que hay a la entrada a Almería desde Málaga, y que tuvo cuevas como viviendas hasta los años 50. Al poco tiempo, una mujer que vivía sola en Almería les ofreció alojamiento sobre todo por las niñas. Su madre no llegó a Almería, la volvieron para atrás las tropas italianas, y en el regreso se reencontró con el abuelo. Su abuela sin embargo si llegó a Almería, donde un día la encontró su padre. Este comentaba, que cuando encontró a su madre, la abuela de ella, no la reconocía de lo que había envejecido en tan poco tiempo.
Al acabar la guerra, volvieron a Málaga y se reencontraron con la familia. La casa donde vivían, antes de marcharse, se la habían requisado y se fueron a vivir al barrio del Perchel. A su padre no lo represaliaron porque de alguna manera, tenía contactos con unos religiosos que lo protegieron, pero debió ser a cambio de algún trabajo, ya que solo iba a visitarlos a casa cada tres semanas aproximadamente. El recuerdo más fuerte que tiene es el de los bombardeos de la primera noche.

Un compañero de la Desbandá que se ha hecho muy popular, es Balbino Martínez, de Bilbao, y cumple 70 años en marzo. Apareció el año pasado, haciendo toda la marcha, con una especie de estandarte casero, donde colgaban cuatro banderas. Él, me ha explicado el origen de las cuatro banderas de la forma siguiente. Participa en un grupo de jubilados que lucha en defensa de las pensiones y tenían contacto con un grupo de jubilados de Cádiz. Ambos grupos tenían acordado encontrarse en la concentración de jubilados que se celebró en Madrid en 2019. En ese encuentro los vascos iban a regalarle una ikurriña a los andaluces y estos a los vascos, una bandera andaluza. Balbino fue el encargado de entregar la ikurriña y se quedó con la andaluza, y desde entonces consideró que las dos banderas estaban hermanadas y ya tenía que ir, con ellas dos a todos los sitios que hubiera que manifestarse. Cuando conoció la historia de la Desbandá y las marchas que hacíamos a través de gente vasca que ya había participado en nuestras marchas, le atrajo mucho la idea y vino por primera vez en 2023. Claro, tenía que traer la bandera de Euskadi y la de Andalucía, pero siendo republicano, también tenía que traer la de la república y además ponerla en lo más alto. Todavía más, no podía olvidarse de que, aunque ha hecho su vida en Bilbao, en realidad es un inmigrante que nació en León, de manera que debajo de la bandera republicana, y junto a Euskadi y Andalucía, lleva también la bandera del reino de León. Con el armatoste que lleva a cuesta, y la simpatía que derrama, es uno de los personajes más populares de la marcha.
Mañana salimos hacia Guardias Viejas, localidad del Ejido, con un recorrido de 20 km aproximadamente.

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