.

.

lunes, 25 de mayo de 2020

El PCE llama a la movilización en defensa del gobierno de coalición como garantía para una recuperación democrática y reconstruir lo común


Mundo Obrero
El PCE ha hecho un llamamiento para la movilización política, sindical y social en defensa del gobierno de coalición como la única garantía de una recuperación democrática. La movilización popular será decisiva para reconstruir lo común, fortaleciendo el sector público y recuperando lo que nunca debió quedar fuera del control del Estado.
Nunca se habían visto en España medidas como las impulsadas por Unidas Podemos (UP)  para la protección de la clase trabajadora ante la crisis provocada por el coronavirus. Un escudo social que incluye el ingreso mínimo vital.
La derecha política, económica y mediática no soporta la presencia de UP en el gobierno y pretende la desestabilización de la democracia con una tremenda campaña de mentiras en la confrontación decisiva para definir un modelo de reconstrucción económica y social que determine el futuro de España y de la mayoría trabajadora. Sería catastrófico que esa campaña de desinformación y desestabilización consiguiera romper el gobierno de coalición que es la única garantía para una recuperación democrática.
En su manifiesto para el 1 de Mayo, el PCE convocó a la movilización social para que no sea otra vez la clase trabajadora la que pague, como en 2008, las consecuencias de la crisis económica provocada ahora por la pandemia.
Las trabajadoras y los trabajadores somos los que mantenemos en píe este país con los mejores valores colectivos. Las criminales políticas de austeridad de 2008 debilitaron aún más el Estado de Bienestar, dejando servicios públicos esenciales en manos privadas y limitando o destruyendo la capacidad de negociación e intervención a través de las organizaciones sindicales.
No vamos a renunciar a la lucha por conseguir un sistema político, económico y social que priorice la vida digna de la gente y no el máximo beneficio, en demasiadas ocasiones ocultado a los impuestos con los que se sostiene lo público o directamente enviado a paraísos fiscales.
Los golpeados de manera más dolorosa son las mujeres, la juventud y los migrantes. Se han agudizado la desigualdad y la discriminación que soportan las mujeres en su inserción en el mercado y en la responsabilidad de las tareas de cuidados. La desigualdad de las mujeres tiene un carácter estructural pero además la reaccionaria y neoliberal gestión de la crisis de 2008 frenó la reducción de la brecha de género.
También hay que proteger a las niñas y a los niños. El Ingreso Mínimo Vital va a ser un escudo contra la pobreza infantil y resulta imprescindible por lo menos un teléfono de servicio público para ayudar a los menores que padecen la violencia familiar (más grave con el confinamiento) como el que ya atiende las denuncias contra el machismo.
Ahora resulta imprescindible la movilización social en torno al gobierno de coalición en defensa de un proceso de reconstrucción sin desigualdades ni exclusiones para que la recuperación económica sea democrática y ponga en el centro a la gente, la vida y los cuidados, sin que vuelva a ser el rescate del poder financiero.
Publicado en el Nº 334 de la edición impresa de Mundo Obrero mayo 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario