José Antonio Carmona
Postigo
Secretario
Político de la Agrupación “Julián Grimau” del PCA de Málaga
Han
pasado 95 años desde que el 14 de noviembre de 1921 se fundara el Partido
Comunista de España. El nacimiento del PCE viene dado por la fusión de los dos
partidos comunistas que había en aquel momento.
Por
un lado el Partido Comunista Español, el
cual nace a partir de que las Juventudes Socialistas decidieran adherirse a la
III Internacional el 15 de abril de 1920, en consecuencia con las ideas
internacionalistas encabezadas por Lenin que habían apoyado durante la I Guerra
Mundial. Entre los miembros fundadores de este partido, encontramos a Dolores
Ibárruri "La Pasionaria", de quien conmemoramos el 27 aniversario de
su fallecimiento hace apenas dos días (12 de noviembre de 1989).
Por
otro lado, encontramos el Partido Comunista Obrero Español que nace de una
escisión en el seno del Partido Socialista Obrero Español provocada por la
decisión de algunos de sus miembros de pertenecer a la III Internacional pues
tenían una visión más revolucionaria de lo que debía ser el movimiento obrero
mientras que otros se mostraban más reformistas y querían seguir formando parte
de la II Internacional. Esta escisión se produjo en el III Congreso
extraordinario del Partido Socialista, donde tras perder la votación por 2.764
votos, los pertenecientes a la vertiente revolucionaria, que entendían que la
II Internacional constituía una traición al socialismo, decidieron separarse
del Partido Socialista para crear el Partido Comunista Obrero Español. Esta
escisión se dio el 13 de abril de 1921 y fue encabezada por prestigiosos
dirigentes socialistas como Antonio García Quejido o Facundo Perezagua entre
otras personalidades.
En
Italia se daba una situación similar, ya que el 21 de enero de 1921, se fundaba
el Partido Comunista Italiano a partir también de una escisión del Partido
Socialista Italiano. Uno de sus fundadores fue Antonio Gramsci, quien supo
identificar muy bien ese momento en el que se encontraba Europa y que dio lugar
a estas escisiones que eran sin lugar a dudas una necesidad en un momento lleno
de claroscuros donde lo nuevo no lograba imponerse de golpe, sino que se abría
paso tras una larga y difícil lucha contra lo viejo.
Así
pues, es en este contexto, en el que la existencia de dos partidos comunistas
creaban una situación confusa para el propio movimiento obrero, además del
peligro que esto suponía pues de él podía aprovecharse el reformismo, en el que
se decidió que lo óptimo para vencer tal anomalía, fuese la unificación de
estos dos partidos dando lugar el 14 de noviembre de 1921 a lo que hoy
conocemos como Partido Comunista de España.
Antonio García Quejido
Por
tanto, podemos comprobar, cómo el Partido Comunista de España, lleva en su ADN,
desde su nacimiento la idea de unidad, pues la división sólo podía constituir
una tragedia para la clase trabajadora. El Partido Comunista Español, es de
ideología marxista, y si hay algo que identifica al marxismo, es la intención
de llevar el cuerpo teórico a la práctica, por eso, no tardó el PCE en intentar
conjugar los esfuerzos de los trabajadores y trabajadoras. Ya en el verano de
1922, en una situación de crisis económica provocada por el estallido de la
Gran Guerra y por la debilidad del entramado industrial y económico de España,
el cual afectaba sobremanera a la clase trabajadora que veía como se cerraban
las fábricas, aumentaban las jornadas laborales pero disminuían los salarios,
el PCE apostó por esa unidad, dirigiendo una carta abierta al PSOE, a la UGT y
a la CNT para la formación de un Frente Único que pudiese luchar contra la situación
que estaba viviendo la clase trabajadora en el país. Por desgracia la respuesta
que recibió de PSOE y UGT fue negativa.
Pero
la idea de unidad popular, de frente único o de bloque político y social, es
una constante en la historia del Partido Comunista de España. El 8 de julio de
1923, ante la amenaza que suponía una dictadura militar, que ya había adquirido
en nuestro país síntomas de convertirse en realidad, el PCE advirtió a los
trabajadores y trabajadoras de la importancia de la unidad. En el Congreso que
se celebró ese mismo día, denunció como error la táctica individual, subrayando
que el Frente Único era una necesidad pues una clase obrera atomizada no podría
hacer frente a dicha amenaza. Los dirigentes socialistas hicieron oídos sordos y
el 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera dio un golpe de Estado que dio
lugar a una dictadura que duró hasta comienzos de 1930.
En
su afán por llevar la teoría a la práctica, esta teoría se convirtió en
realidad en las elecciones de 1936, en las que el Frente Popular, formado por
diversos partidos (Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM y Esquerra
Republicana de Catalunya), consiguió la victoria con un 47'1%. Esta unidad se
dio por la necesidad imperiosa de formar
un bloque que pudiese parar el avance del fascismo, el cual ya estaba
gobernando en Alemania o Italia. El que fuera Secretario General del PCE en
aquel entonces, José Díaz, pronunció el 2 de junio de 1935 en Madrid, un
discurso en el que dejaba clara la postura del Partido Comunista: "el fascismo
no pasará, si todos nos unimos, si vosotros, los diez mil obreros que estáis
aquí, los que pertenecéis a otras organizaciones y partidos, obligáis a
vuestros dirigentes a aceptar las proposiciones justas de Frente Único que les
hace el Partido Comunista, si en vuestras fábricas y talleres, en las oficinas,
en las universidades; por todo el país, organizáis la Concentración Popular
Antifascista; entonces, si podremos decir muy alto y muy fuerte que el fascismo
no pasará". Esta victoria electoral, acabó desatando a los fascistas que
encabezados por Franco decidieron dar un golpe de Estado contra un gobierno
elegido democráticamente.
Facundo Perezagua
Así
pues, el concepto de "Unidad Popular" está claramente arraigado en
los orígenes e historia del Partido Comunista de España, por lo que hoy, en
2016, ante la situación en la que nos encontramos, ante el avance del fascismo
en Europa, en pleno apogeo del capitalismo más devorador e implacable que ha
generado unas cotas de desigualdad nunca vistas, en una España con millones de
desempleados/as, donde nos están recortando hasta la aniquilación los servicios
públicos a los que tenemos derecho y a los que a nuestros abuelos y abuelas les
costó mucho conseguirlos, en este contexto, el Partido Comunista de España
sigue siendo fiel a sus orígenes, a sus ideas y a su historia, la cual está
plagada de grandes camaradas que tanto lucharon en beneficio de la clase
trabajadora, y por eso, aprobó en mayo de este año, durante la primera fase del
XX Congreso, lo siguiente:
"La
unidad popular es lo que le da forma y orientación (a un contrapoder), en una
expresión de unificación de luchas. Es pues, la unidad una cuestión
indispensable y supone la expresión y unión de las luchas parciales, temporales
y sectoriales que organizan y acercan el objetivo estratégico. Esta no
constituye una etapa intermedia, ni un fin, sino un proceso en el que
construimos alianzas para superar el capitalismo.
En
esa construcción, la fuerza motriz del cambio es la clase obrera, por lo que en
el proceso de lucha organizaremos y trabajaremos en los espacios de poder
popular para construir la unidad popular con aquellos y aquellas cuyas
necesidades y aspiraciones se ven afectadas negativamente por la oligarquía,
sus monopolios y su régimen".
Por
todo esto, y por que 95 años no son nada (aunque han dado para mucho) sólo
queda felicitar al Partido Comunista de España en su aniversario mientras
nosotros/as los/as comunistas, prometemos que seguiremos gritando con la fuerza
propia de la juventud: "Luchar, crear, poder popular".
Salud
y República.
No hay comentarios:
Publicar un comentario