Camaradas:
En estos momentos en los
que todas y todos estamos decepcionados y afectados por los
resultados electorales del 2-D, se hace más necesaria que nunca la
madurez y capacidad política del Partido Comunista. El resultado de
las elecciones andaluzas no es el que nos hubiera gustado y tenemos
que analizarlo con rigurosidad para obtener el mejor diagnostico
posible, de manera que nos permita seguir desarrollando una buena
estrategia capaz de revertir la situación.
No hemos sido capaces de
prever la irrupción de la extrema derecha en Andalucía, ni la
desmovilización electoral de amplias capas de la clase trabajadora.
Estas elecciones han demostrado que nuestro país no sigue estando
ajeno a la oleada reaccionaria mundial que ha llevado al poder a
personajes como Trump o Bolsonaro, sin embargo, tampoco podemos caer
en análisis mecanicistas que no atiendan a las particularidades de
nuestra tierra.
Los votos de la extrema
derecha provienen en su gran mayoría, como demuestran los datos, de
los sectores más acomodados de la población. No estamos ante un
fascismo que haya encontrado apoyo entre las clases populares, por el
momento. Sin embargo, la desmovilización y la abstención son las
que han dominado los barrios de la clase trabajadora. La ola
reaccionaria se explica por factores complejos entre los que han
operado elementos anti-inmigración y antifeministas como caldo de
cultivo para tal crecimiento, y a los que tenemos que ponerle freno
desde la propuesta política.
Debemos ser autocríticas
y valorar por qué no hemos logrado identificar la recomposición del
bloque reaccionario, por qué no hemos sido capaces de rentabilizar
el desplome electoral del PSOE ni de garantizar la suma de votos de
las organizaciones que formaban la coalición Adelante Andalucía.
Sin embargo, también debemos valorar la consolidación de un espacio
político de izquierda como es Adelante Andalucía que mantiene 17
parlamentarias, en un contexto de crecimiento de la derecha, en el
que ha resultado imposible hacer que el eje de clase estuviera por
encima del debate sobre la cuestión nacional en el debate público y
mediático.
El escenario que se
dibuja tras las elecciones es absolutamente desolador para nuestra
clase. Más allá de la irrupción de la extrema derecha sin careta
en el parlamento andaluz, los partidos más neoliberales van a tomar
el gobierno de la Junta. En estos momentos muchos avances en materia
de derechos sociales y laborales están amenazados, ya que tenemos
frente a nosotros y nosotras un escenario reaccionario y autoritario
dominado por tres fuerzas que comparten además una agenda económica
neoliberal que agudizará recortes en servicios públicos y derechos
laborales.
Nos encontramos ante un
cambio de ciclo y nuestro papel como Partido Comunista debe de ser
seguir liderando y apostando por espacios de unidad de los
trabajadores y trabajadoras y organizarnos e intervenir en nuestros
barrios, centros de trabajo, asociaciones… etc. Una vez más
debemos intentar cumplir el papel de vanguardia del movimiento
popular, hegemonizar y organizar el descontento ante la oleada de
recortes que están por venir, como única vía de cortarle el paso
al fascismo incipiente. Debemos organizar al pueblo antes de que lo
hagan ellos.
Como secretario general
os felicito por vuestra altura de miras en la construcción del
espacio unitario y el trabajo desarrollado en esta difícil campaña.
Sin vosotros y vosotras nuestra clase estaría más desprotegida que
nunca. A partir de hoy seguimos como siempre, con la cabeza alta y
organizándonos para defender nuestros intereses de clase.
Muchas gracias,
camaradas,
recordad siempre que
organizados somos imprescindibles.
Sevilla, a 7 de diciembre
de 2018
Ernesto Alba Aragón
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