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miércoles, 19 de diciembre de 2018

En recuerdo a nuestro camarada Pepe Marín Monio

En las primera horas del día de ayer, martes 18 de diciembre, falleció a la edad de 89 años nuestro entrañable camarada José Marín Monio.
Pepe Marín, al que todos llamábamos por el apellido de su madre “Monio”, fué durante toda su vida un gran luchador antifascista, republicano y defensor de la causa obrera del PCE.
Nuestro camarada era un hombre forjado en la negra post-guerra, donde el hambre y la represión fascista eran la norma, y de la que su familia fue víctima. Su madre Remedios fue procesada y encarcelada en dos ocasiones en Consejos de Guerra en los años cuarenta en el pueblo de Cártama, una de ellas al despedirse instintivamente con el puño de sus compañeras de trabajo en la recogida de limones. Pepe contaba a su amiga y profesora de Historia de la UMA, Encarnación Barranquero, como su madre desde una ventana de la cárcel lo veía a él de niño jugar en la calle, así como que empezó a trabajar en el campo desde edad muy temprana, “cuando tuvo edad de servir amo”.
Esta escuela de vida en su pueblo, que continuó en los años cincuenta en la capital malagueña, era el proceso migratorio del campo a la ciudad, donde continuaron las dificultades hasta que decide emigrar, para trabajar como tantos españoles en minas en Alemania, era 1960, pero apenas a los dos años tiene que volver al sufrir una intervención quirúrgica.
Es a su venida a Málaga, tras la experiencia de la emigración, cuando decide ingresar en el Partido, en la dureza de la clandestinidad, no olvidemos que en 1963 era ejecutado nuestro camarada Julián Grimau y eran numerosas las caídas de militantes. Es en esas circunstancias en las que decide militar y participar del resurgir del movimiento obrero y en la construcción de las CCOO. De ahí su fuerte carácter, la firmeza de sus convicciones revolucionarias y lo decidido en su acción política, social y personal. Junto a esta forma de se de Pepe, común en muchos de sus camaradas que vivieron experiencias semejantes, a su vez, era un hombre afable, cariñoso y en el buen sentido de la palabra, que diría Machado, un hombre bueno, por tanto, un ejemplo de militante comunista.
Una vez recuperada la democracia, siguió siendo un destacado militante del PCE, y en concreto en la Agrupación “Juanin”, con sede en la barriada de la Luz, trabajó con sus camaradas en el movimiento vecinal y como afiliado a las CCOO. La crisis del Partido de los ochenta la padeció en lo personal, al entrar en contradicción con sus convicciones el que el Partido hubiera abandonado el marxismo leninismo y sus posiciones contrarias a la URSS, es por ello que abandona el Partido y comienza a organizarse en los colectivos comunistas, a los que se denominaban “pro-soviéticos”, junto al camarada Leopoldo del Prado, en las Promotoras para la Recuperación del PC (PRUPC y MRUPC), organización que participa en la construcción del PCPE que lideraba Ignacio Gallego y además participa en la Asociación de Amistad España-URSS de Málaga. Volviendo nuevamente al PCE tras el proceso de unidad comunista y participando en la fundación de la Agrupación "Julián Grimau" del PCA, núcleo en que continuaba militando. Siendo además durante años un miembro activo, desde su fundación de la Asamblea de la Carretera de Cádiz de Izquierda Unida, así como contribuyó a crear la Asociación de Mayores “La Raíz”, junto a la camarada Mili Durán, de la que fue directivo, así como también de la Asociación de Amistad con el Pueblo Cubano y fue miembro del Sindicato de Pensionistas de CCOO.
Desde el Comité Provincial, Comité Local y de su Núcleo “Julián Grimau” del PCA de Málaga queremos transmitir, a su compañera e hijos, y demás familia, nuestro más sentido pésame en estos momentos tan dolorosos que están viviendo y asegurarles que Pepe, su lucha por la libertad y contra toda forma de opresión y explotación del ser humano, en definitiva, por la causa comunista, quedará en nuestros corazones, siendo base de la fuerza necesaria para seguir la lucha presente y futura por el Socialismno y el Comunismo.
Así mismo, queremos dedicarle a nuestro Pepe Marín Monio unos versos del poeta malagueño Emilio Prados, los últimos que había publicado en España antes de ir al exilio:
Recuerda todas las fechas,
recuerda todas las cosas,
limita con nubes blancas
el jardín de tu memoria.

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