La
Presidencia Ejecutiva Federal de Izquierda Unida aprobó en la tarde de ayer por
unanimidad una resolución de cara a la primera votación en la sesión de
investidura que comienza mañana donde establece que “convencidos de que es
imposible compatibilizar un programa social de izquierdas con una política
económica de derechas, la Presidencia Federal de IU aprueba votar NO en la
investidura de Pedro Sánchez que tendrá lugar el día 2 de marzo”.
El
texto de la resolución, presentado a los miembros de la Presidencia por el
portavoz parlamentario de IU-UP, Alberto Garzón, quien ha encabezado la
comisión negociadora que se ha reunido con los interlocutores de las otras
formaciones las últimas semanas, señala también que “en virtud del resultado de
la investidura del día 2 de marzo, la Presidencia Federal emplaza a la comisión
de negociación a valorar si hubiera nuevas condiciones políticas para volver a valorar
el voto en la siguiente sesión de investidura”
Tanto
en la sucinta exposición de cómo se había desarrollado el proceso de
negociaciones hecha por Garzón, como en buena parte de las intervenciones
realizadas, se llamó la atención sobre las importantes insuficiencias de las
propuestas hechas por los socialistas, sobre todo a raíz de su pacto con
Ciudadanos, la formación de derechas que encabeza Albert Rivera.
De
ahí que la resolución recoja e indique también de manera explícita, en relación
a las novedades de última hora y ante el último documento programático
entregado por el PSOE “para tratar de
obtener nuestro apoyo” que “se pueden encontrar allí elementos positivos pero
también unas mucho más importantes ausencias. No aparece (en el citado documento)
ningún elemento económico que dé coherencia a las políticas sociales que dicen
querer poner en marcha; no hay propuestas coherentes de reforma fiscal, cambio
de modelo productivo u orientación de la política económica. Se entiende, en
consecuencia, que la política económica es la que aparece en el pacto
PSOE-C’s”.
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