A Pepe Sánchez
Santos, amigo y
camarada a quien
tanto recuerdo
Eduardo J. del Rosal
Memoria Histórica del
PCA de Málaga
A las
siete de la mañana caía abatido por las balas de un piquete de la Guardia civil el dirigente
comunista de Málaga Pepe Gallardo, a pocos metros de donde hoy se erige la
pirámide-monumento en memoria de las víctimas de la dictadura fascista en el
tristemente célebre cementerio del “Batatá”. Hace 74 años de aquel crimen y
nosotros, su Partido, sus camaradas, no lo olvidamos, pues su lucha, sus
ideales, su ejemplo revolucionario forman parte indisoluble de la memoria
colectiva y de la perspectiva de futuro del Partido Comunista de España.
José
Gallardo Moreno era natural de Loja pero desde muy joven se traslada a Málaga
con su familia, viviendo un ambiente de activismo revolucionario, en lo que
constituía un prototipo de familia comunista. José, su padre era un activo
sindicalista de esta localidad granadina. Su madre doña Elvira era considerada
por los jóvenes comunistas malagueños la “Madre Coraje” que les acogía en su
casa y les alentaba, el propio Emilio Prados le regaló, reconociendo su fuerte
carácter combativo, la novela La
Madre de Máximo Gorka. Así lo recordaba, hace años, Luis
Abollado, uno de aquellos jóvenes que frecuentaban su casa y que era el máximo
dirigente de las JSU malagueñas durante la guerra. Sus hermanos Antonio,
Rafael, Manuel, Concha y Elvira eran también comunistas destacados, e incluso
sus cuñados, José Sánchez Santos y Manuel Pardo Sosa eran dirigentes del
Partido. Vivían en la Carrera
de Capuchinos, frente al Cuartel militar, y en los prolegómenos del
levantamiento militar del 18 de julio de 1936 su casa fue utilizada como lugar desde el cual
vigilar los movimientos de los militares, ya que el Partido esperaba en
aquellas semanas el golpe faccioso.
Pepe
Gallardo, era zapatero artesano de profesión y sus primeros pasos en compromiso
con su pueblo lo hace, en plena dictadura de Primo de Rivera, desde la acción
sindical y los lleva a cabo desde la
CNT , siguiendo la línea política del PCE de reconstruir dicho
sindicato desde nuevas bases que no fueran las meramente libertarias o
constituir sindicatos autónomos que en la práctica siguieran la estrategia de la Internacional Sindical
Roja (ISR). Así participa en la constitución del Sindicato Único del Ramo de la Piel , del que sería su
presidente hasta su integración en 1935 en la UGT , y a su vez en 1930 participa en la
constitución, junto a Cayetano Bolívar, el ferroviario Sixto Díaz Romero,
Andrés Rodríguez, Juan Portales,..., del Sindicato de Profesiones Liberales, de
carácter autónomo con el fin de participar, especialmente junto a los
sindicatos rojos sevillanos, en la creación de la Unión Regional de
Sindicatos Andaluces afecto a la
ISR y que, a su vez, servía como instrumento de organizarse
en la clandestinidad el Partido, algo que también conseguía con otras
organizaciones instrumentales. Así venía funcionando desde 1929, la Biblioteca Popular
Circulante que presidía el ferroviario José Faura y de secretario el periodista
Juan Rejano Porras, que tenía su centro en una casa de Bolívar en la calle
Duque de la Victoria
y que disponía de un servicio de préstamos de libros sociales, de difícil
acceso para jóvenes y obreros.
Se tiene
constancia de que dentro de la actividad clandestina del partido en los años de
la dictadura primoriverista, cuando eran continuas las “caídas” de militantes y
sindicalistas, a Gallardo por su
activismo político también le hace acumular numerosos antecedentes policiales
desde 1927, precisamente por participar en estas reuniones clandestinas y en los
denominados actos “extremistas” como eran las huelgas y boicot frente a los
abusos de los patronos. Entre estas detenciones hay que destacar la ocasionada en
1929, junto a un holandés llamado Herman Menace Chaya, seguramente un enviado
de La Internacional
y el militante malagueño Miguel González, acusados de promover desórdenes
durante el verano de aquel año, y poseer propaganda procedente de Rusia, que se
le había ocupado a Miguel González en un registro de su casa en la calle
Carreterías.
Los primeros años republicanos
Podríamos
decir sin duda, que fue uno de los fundadores del PCE en Málaga, participando
en su primer núcleo de dirección estable desde 1925, de que llegó a ser
Secretario General de su Comité Provincial, aunque su responsabilidad más común
en el Comité era la
Secretaría Sindical. Además de como vicepresidente del primer
Radio local de Málaga que se constituyó tras la proclamación de la II República , el 19
de julio de 1931, y que presidía el
periodista José Ochoa Alcázar.
Tras los
sucesos de 11 y 12 de mayo de 1931 en Málaga, los denominados de “la quema de
los conventos”, y por los que se declaró el “estado de guerra” en la capital
malagueña y durante los dos días de
huelga general se produjeron numerosos enfrentamientos entre manifestantes y la
fuerza pública, saldándose con más de 150 heridos y numerosas detenciones,
entre ellos José Gallardo, el concejal Andrés Rodríguez, Cayetano Bolívar,
Julio Sánchez, Agustín Campos y José Ochoa, además de numerosos militantes
comunistas a los que se quería responsabilizar de los sucesos a pesar de
carecer de pruebas de que participaran en tales hechos, como se demostró
posteriormente teniendo que ser puestos en libertad meses después.
Desde su
incesante labor sindical, organizando y constituyendo sindicatos, impulsando
movimientos huelguísticos, promovió la constitución de la sección malagueña del
Socorro Rojo Internacional (SRI), organización de ayuda a los presos políticos
y sociales, en un periodo en la que la acción sindical reportaba con frecuencia
la cárcel. Acción que culminará el 18 y 19 de septiembre con la realización en
el local del partido de la calle Cerrojo nº 1 de un Congreso Regional del SRI
donde asistieron diferentes delegaciones de la provincia y de los sindicatos
rojos, que representaban a unos 5000 afiliados, bajo la presidencia de José
Gallardo con objeto de enviar una delegación al Congreso Nacional que se estaba
organizando.
La gran
labor sindical del Pepe Gallardo y de la organización comunista malagueña hará
que crezca rápidamente la implantación de los sindicatos rojos, tanto los
autónomos, de reconstructores de la
CNT o de los Grupos de Oposición Sindical. Así entre otros
estaban el Sindicato de Estuchistas que dirigía Julio Sánchez, el Sindicato
Autónomo Ferroviario, que dirigía Agustín Campos Roldán, y en la que se
integraban los significados dirigentes comunistas Sixto Díaz, Enrique Sánchez,
Antonio Sánchez Álvarez, Antonio Campos Bonilla, los hermanos Teruel, Ramón y
Antonio Campos Roldán o José Faura, que se integraría en la CNT , pero que al ser dirigido
por comunistas provocará que los faistas impusieran, desde órganos
superiores que sí controlaban, una dirección paralela a la elegida en la
asamblea por los ferroviarios para fiscalizar su acción sindical, y que
posteriormente en 1932 hizo que los comunistas fueran expulsados y tuvieran que
reconstituir el sindicato nuevamente de forma autónoma y que reprodujo un largo
conflicto por el Centro Ferroviario de la calle Tejón y Rodríguez. También es
de clara inspiración comunista la creación del Comité Local del Paro Forzoso,
que se constituiría posteriormente en Sindicato de parados, para organizar a
estos en defensa de un subsidio de paro, el poder viajar gratis en los
transportes para que se pudieran desplazar en busca del trabajo, el no pagar la
vivienda mientras se estuviera en paro y exigir inversiones en obras públicas
para crear empleo y que hizo que el concejal Andrés Rodríguez desplegara una
gran actividad en el Ayuntamiento a favor de ellos y por la constitución de una
bolsa de trabajo que ellos mismos controlarían, para evitar abusos, que si bien
en un principio los representantes del gobierno municipal republicano
aceptaron, luego se desdijeron de ello. Esto ocasionó como reacción numerosas
movilizaciones por los desocupados que acabaron con la detención de sus
dirigentes y la definitiva desarticulación de su organización.
El pueblo malagueño celebrando el 14 de Abril la llegada de la República
También durante los primeros
meses del año 1932 se agudiza la polémica entre anarquistas y comunistas por la
política de Frente Único por la base que impulsaban los comunistas, siguiendo
las directrices de la
Internacional. Son numerosos los artículos publicados en el
diario Amanecer donde los sindicalistas de las diferentes organizaciones
polemizan con enorme virulencia y que evidencia el nerviosismo de los
libertarios ante el llamado a una Conferencia de Unidad Sindical que había
realizado la Sociedad
Obrera de San Sebastián y que ellos veían como un intento
comunista por segregar buena parte de los afiliados confederados para la
creación de un sindicato comunista. Finalmente en junio de ese año se celebró
en San Sebastián el Congreso Nacional de Unidad Sindical que dio lugar a la
formación de un nuevo sindicato, la Confederación General
del Trabajo Unitario (CGTU) afecto a la Internacional Sindical
Roja.
En junio
los comunistas de Málaga reciben como un mazazo la noticia del encarcelamiento
de Cayetano Bolívar, tras un movimiento huelguístico de campesinos en Villa de
Don Fadrique (Toledo), localidad presidida por el alcalde comunista Luis
Circuendez y a la que se había visto obligado a ir el médico comunista tras
pasar grandes dificultades para subsistir, ya que la burguesía malagueña le
habían hecho el boicot como médico. El Radio Comunista de Málaga en una
asamblea general, el día 18, decide enviar una carta a su compañera Piedad,
condenando su encarcelamiento y solidarizándose con la familia, además de constituye
una Comisión compuesta por José Gallardo, Pedro Sánchez y Antonio Ruiz para
recaudar fondos con destino a las víctimas de la represión en Villa de Don
Fadrique.
Tras la “sanjurjada” se habían
agravado las tensiones entre el grupo de Bullejos y la Internacional ,
siendo expulsados en octubre por “sabotear
la línea política de la IC ”
y por “sectarismo”. Posteriormente se
reorganizaría el Buró Político pasando a ocupar la secretaría general José
Díaz. Este hecho ocasionó en Málaga una Asamblea extraordinaria del Radio de
Málaga, el día 24 de octubre, presidida por el ferroviario Antonio Sánchez
Álvarez, que fue el encargado de exponer las nuevas orientaciones y las causas
que habían originado el cese de la Ejecutiva Nacional
del partido, y después intervendrían José Gallardo en el mismo sentido,
haciendo que la organización malagueña se hiciera partícipe de la orientación
de la Internacional
y de la nueva dirección del PCE.
Desde el 13 al 18 de julio de
1933 celebrará el Radio Comunista de Málaga su segunda Conferencia Local, en
cuatro sesiones, presidida por el estuchista Julio Sánchez y en la que
intervendrá un delegado del Comité Regional que centró su intervención en la
cuestión de los presos políticos y en censurar a Lerroux; un delegado del
Comité Central, Vicente Oliver, que avisaba del peligro del fascismo y la
necesidad de organizar el Frente Único, así como una fuerza armada para
aplastarlo. También intervino en el acto Pepe Gallardo criticando el mal
funcionamiento de las células, poniendo como ejemplo de ello a las de los ferroviarios
y estuchistas, a pesar de ser de las más numerosas, y leyó párrafos del folleto
“Tareas de organización” para señalar como se debe de funcionar correctamente.
Por su parte el ferroviario Campos propuso que se organizaran grupos de
pioneros y que se llamara a la afiliación a las mujeres.
Cayetano Bolívar Escribano diputado del PCE en el FUA
La experiencia del FUA y el “bienio negro”
El clima de represión sobre los comunistas
continuaba cuando se desarrolló la campaña electoral para el Congreso, así el
11de agosto había sido detenido José Gallardo por habérsele visto por los
alrededores del sitio denominado el Campillo en unión de otros varios más
acusados de conspiración y pertenencia de armas. A finales de octubre también fue detenido el
concejal Andrés Rodríguez y jóvenes comunistas por repartir propaganda
política.
Es en condiciones de semiclandestinidad como estaba
el PCE cuando comienza la campaña electoral, su sede de la calle Cerrojo había
estado clausurada hasta el 25 de octubre, cuando para este día se le permitió
organizar un mitin-asamblea, donde se eligieron los candidatos y se plantearía
la estrategia electoral. La candidatura de Málaga la encabeza por la capital
Cayetano Bolívar, que no podía realizar campaña por estar en prisión acusado de
dirigir el movimiento huelguístico de Villa de Don Fadrique en Toledo, le
acompañaban César Falcón y Concepción López. La candidatura por la provincia la
componían: José Ochoa, Rodrigo Lara, Agustín Campos, José Cañas y Manuel Lara.
En la jornada electoral del 19 de noviembre
no salió proclamado ningún diputado por Málaga, ya que nadie había alcanzado el
40% mínimo que marcaba la ley. El candidato más votado de la circunscripción de
la capital había sido Bolívar.
La segunda vuelta estaba fijada para el 3 de diciembre. Las derechas
formaron un "frente anti-marxista", lo que implicaba que en caso de
que las izquierdas no fueran unidas ganarían con seguridad las derechas, como
ya se había evidenciado en la primera vuelta. Esto mismo debieron pensar los
dirigentes del PCE, así como la posibilidad de rescatar de la cárcel a Bolívar,
además se evidenciaba la amenaza fascista que acechaba a nuestro país, cuando
deciden intentar un proyecto de alianza con otras fuerzas republicanas de
izquierdas en Málaga. Para ello interviene el propio José Díaz que se desplaza
a Málaga y la permanencia en esta ciudad del fundador del Partido Comunista de
Perú y periodista, César Falcón, sobre el que recae gran parte del peso de la
campaña, que hacen que cristalice tal alianza, pero imponiendo buena parte de
las tesis comunistas en el programa electoral y en el nombre de la coalición
resultante, Frente Único Antifascista, la propia Dolores Ibarruri reivindica
esta alianza como un primer intento de Frente Popular. Finalmente la segunda
vuelta electoral dio lugar a un rotundo éxito del FUA, consiguiéndose los tres
escaños en disputa y Cayetano Bolívar consiguió 29.898 votos, siendo el primer
diputado del PCE que entraba en las Cortes Españolas.
Durante el llamado “Bienio Negro”, de gobierno de las derechas de la CEDA , desde un principio se
agudiza la represión de las organizaciones obreras, multiplicándose las
detenciones, clausuras de los centros obreros, cierres de los periódicos de
izquierdas e incluso el paulatino desmantelamiento de los ayuntamientos
democráticos, elegidos en la primavera de abril de 1931, que eran sustituidos
por comisiones gestoras compuestas exclusivamente por representantes de los
partidos de las derechas, ya fueran republicanas como los lerrouxistas o
conservadores de ascendentes monárquicos como Gil Robles o Calvo Sotelo. En
esta espiral de represión política que abren las derechas José Gallardo es
detenido el 19 de abril de 1934
a la salida del Centro Comunista de la calle
Cerrojo, ocupándosele dos cartas y un manifiesto de la Confederación General
del Trabajo Unitario, sin pie de imprenta y dirigido por el Comité Provisional
a los obreros y campesinos de todo el país y durante el movimiento
huelguístico de los sucesos de octubre de 1934 fue nuevamente encarcelado por
su filiación comunista. Durante el periodo siguiente la actividad de las organizaciones
obreras de la provincia es nula hasta el 27 de enero de 1935 en que se levanta
el estado de guerra en la provincia de
Málaga.
El concejal comunista Andrés Rodríguez
Hacia el Frente Popular
En 1935
cuando se produce el acercamiento entre comunistas y socialistas, y la CGTU ingresa en la UGT , siendo elegido José
Gallardo Secretario Local de la
UGT y su hermano Antonio presidirá la Sociedad de Obreros y
Empleados de la
Electricidad , Andrés Rodríguez dirige el potente Sindicato de
Pescadores “La Defensa
del Pescador” o Agustín Campos Roldán dirige el Sindicato Ferroviario de la SNF-UGT. Así mismo
este proceso unitario también se desarrolla en las organizaciones juveniles que
realizan actos conjunto en pro de la unificación.
El 26 de enero de 1936 se celebró
en la Casa del
Pueblo, la
Conferencia Provincial del PCE donde participaron numerosas
delegaciones de la provincia y los tres Radios de la capital. El clima de
concordia y entendimiento con los socialistas eran evidentes, el acto se
celebraba la sede que compartían la
UGT , y la Federación Provincial de Agrupaciones
socialistas, que envían un escrito saludando y adhiriéndose al Congreso y es
representada por el médico y dirigente socialista Vicente Sarmiento. El tema
central de la Asamblea
estuvo centrado en que no hubiera presencia comunista en las candidaturas del
Bloque Popular por la provincia, tan solo se presentaba Bolívar y era por la
capital. Las delegaciones de la capital, Nerja, Bobadilla y otras más
evidenciaron su malestar por este hecho y tanto Rodrigo Lara como el socialista
Sarmiento se tuvieron que emplear a fondo para convencer a la Asamblea de la necesidad
de hacer ciertos sacrificios en aras de la victoria de las izquierdas. Por su
parte José Gallardo fue el encargado exponer la orientación sindical comunista
en el proceso de integración en la UGT. Finalmente esta Conferencia Provincial eligió
una nueva directiva en la que Rodrigo
Lara Vallejo sería el Secretario General, Bernardo Parra en organización, Mauro
Casado de administración, Antonio Blanca en propaganda y José Gallardo en la
responsabilidad sindical.
Durante la
campaña electoral la labor de las izquierdas fue frenética con numerosos actos
públicos por toda la provincia y las barriadas malagueñas donde intervenían un
representante los representantes de los partidos que componían el Frente
Popular y de las juventudes en proceso de unificación, por parte del PCE son
los dirigentes Cayetano Bolívar como candidato, Andrés Rodríguez, Rodrigo Lara
y Bernardo Parra sobre los que recayó el peso de la campaña de mítines, junto a
algunos dirigentes locales. Sin embargo la labor de Pepe Gallardo estará más
centrada en su actividad como máximo dirigente local de la UGT , ante la necesidad de
reconstituir los sindicatos y abrir los centros obreros clausurados en el
periodo anterior y limitándose a llamar a los afiliados a participar en las
votaciones a favor de las izquierdas.
Tras la jornada electoral del 16 de febrero
se alza con el triunfo el Frente Popular que vence en 63 localidades de la
provincia y rotundamente en la capital. El PCE consigue en toda España 17
diputados y Cayetano Bolívar sale reelegido obteniendo 52.748 votos.
Apenas unos días después del
triunfo de las izquierdas el Gobierno civil restituye a los concejales electos
en 1931 y ya el 21 de febrero se lleva a cabo un Pleno Municipal del
Ayuntamiento de Málaga donde los comunistas ya disponen de dos concejales,
Andrés Rodríguez y José Adolfo González Oliveros que se había pasado al PCE
proveniente del Partido Republicano Federal. Y en la sesión del 20 de marzo
eran designados por el Gobernador civil unos concejales interinos, para ocupar
el vacío dejado por los concejales monárquicos, que en el caso del PCE eran
cinco sindicalistas encabezados por José Gallardo Moreno como presidente de la Federación Local
de la UGT ;
Bernardo Parra Anaya del Sindicato de Artes Gráficas, Antonio Campos Roldán
dirigente ferroviario, Juan Rosas Morales del Sindicato “La Defensa del Pescador” y
Antonio Rubiales Puertas de las JSU y del Sindicato de Artes Gráficas.
Sin
embargo, la doble responsabilidad de Gallardo, como dirigente sindical y nuevo
concejal en el Ayuntamiento de Málaga, no implicará que dedique mucho a la
labor institucional, más allá de asistir a los plenarios municipales. Toda su
atención sigue siendo dedicada al sindicato y solo se le verá en actos públicos
organizados por los diferentes ramos que se iban reorganizando o en los
movimientos huelguísticos que se reproducen por todos lados ante la estrategia
obstruccionista que las patronales en manifiesta rebeldía estaban llevando a
cabo.
El 1º de
mayo Pepe Gallardo presidiría un grandioso mitin en la Plaza de Toros para
conmemorar dicha fecha, estando acompañado del diputado socialista Julián
Borderas y el diputado comunista Daniel Ortega. El día 4 de mayo hubo una
Huelga General en Málaga, frente a la intransigencia de la patronal del campo,
organizada por la
Federación Local de la
UGT y a la que se sumaría la CNT , que dejó a Málaga paralizada y que los trabajadores
consiguieron ganar.
Portada de "Vanguardia" tras el asesinato del concejal comunista
Como preludio
de la guerra el día 10 de junio es asesinado el concejal comunista Andrés
Rodríguez en la calle Ancha del Carmen, con apenas 36 años, cuando se dirigía a
Pescadería donde había un conflicto entre el Sindicato “La Defensa del Pescador”
de la UGT y la CNT. Esto provocó una
espiral de atentados mutuos, donde es asesinado el Presidente de la Diputación el
socialista Antonio Román e incluso hay un intento de atentado contra el propio
Pepe Gallardo, pero esta confrontación se consiguió paralizar gracias al
llamamiento unánime de las fuerzas del Frente Popular y de los sindicatos
obreros a no caer en provocaciones y advertir frente a los pistoleros
falangistas.
Guerra en Málaga
Al ser radiada
la noticia de la sublevación de las tropas de Marruecos, en el Gobierno Civil
se dieron cita los diputados y dirigentes del Frente Popular y representantes
sindicales, entre ellos Pepe Gallardo y Rodrigo Lara, acordando establecer
vigilancia en los puntos estratégicos de Málaga. El Partido por su parte
llevaba meses vigilando los cuarteles de Capuchinos y de Nateras, así como el
propio Gobierno Civil. En esta organización de vigilancia participa el miembro
del Comité Central del PCE, Martínez Cartón, que había acudido a la ciudad tras
el asesinato de Andrés Rodríguez. Los militantes encargados pasaban informes
detallados de todos los movimientos de los militares a la dirección del
partido, donde había un Comité Militar estructurado de las Milicias
Antifascistas Obreras y Campesinas (MAOC), cuyo responsable era José Sánchez
Santos, cuñado de Pepe Gallardo, que contaba con la colaboración de los
ex-capitanes Frias y Piaya, dos sargentos y algunos cabos, aunque carecían de
armas.
Pepe Sánchez Santos, responsable
militar (MAOC) del Comité Provincial del PCE y cuñado de Pepe Gallardo,
que padeció cerca de 20 años en las prisiones franquista, detrás el camarada Cánovas
Cuando a las 6
de la tarde sale del Cuartel de Capuchinos una Compañía del Regimiento de
Infantería nº17 al mando del capitán Huelin, desfilan hasta la Comandancia Militar
situada en la calle Casa de Campos, donde estuvo unos minutos y marchó hacia la Alameda de Pablo Iglesias
junto al comandante de Estado Mayor, Jiménez, que portaba el bando del “estado
de guerra”. Al final de la
Alameda un joven tranviario, Rafael Ferreira, se enfrentó a
los soldados y levantó el puño gritando a favor de la República. Un
teniente forcejeó con él golpeándole y disparándole, quedando el joven herido
en el brazo, y a partir de ese momento empezaron los primeros disparos contra
la multitud reunida.
Tras se
abortado el golpe en Málaga tras la gran resistencia en las calles y en el
Gobierno civil de las fuerzas leales y militantes de las organizaciones
obreras. En la ciudad reina el caos y grupos encolerizados por la intentona
golpista incendian la sede de Acción Popular, las casas de significados
derechistas de la ciudad y periódicos conservadores. A este caos respondieron
las organizaciones obreras llamando a la calma y poniendo carteles en las
puertas de establecimientos, comercios e industrias en los que se podía leer: “Respetad
los lugares de trabajo”. Por su parte el PCE y las JSU organizan patrullas
para evitar que siguieran los destrozos.
Una vez controlada la situación
abortada la intentona militar en Málaga y contenida la furia popular la Federación Local
de la UGT que
dirige Gallardo felicita a todas las organizaciones obreras y republicanas por
el triunfo y aconseja con cautela al pueblo malagueño que no se festeje la
victoria, porque aún quedaba mucha lucha y pedía el cumplimiento estricto de
las consignas emanadas de las centrales sindicales, del recién creado Comité
Permanente de Enlace, máximo órgano de dirección política en esos momentos, y
del Gobierno civil, reitera llamamientos a la calma.
Por orden
del Comité Permanente de Enlace se configura una Comisión Gestora en el
Ayuntamiento de Málaga, donde los comunistas cuentan con siete concejales, de
los 26 del Frente Popular, y una Comisión Ejecutiva del Ayuntamiento con once
miembros, y presidida por el alcalde, Eugenio Entrambasaguas, de los cuales dos
eran del PCE, José Gallardo y José Adolfo González Oliveros.
Articulo de Pepe Gallardo en "Vanguardia" en el XIX aniversario de la Revolución Rusa
Comienza el periodo de guerra y Pepe
Gallardo compaginó su labor de gestor municipal con la de Comisario político de
mayor grado del Batallón de Milicias "Méjico" organizado por el PCE,
en honor del país que empezó a ayudar a la República tras el levantamiento militar, dejando
su responsabilidad en la UGT ,
asumiendo otras de menor grado para dedicarse por entero a la cuestión militar.
Los numerosos comités que a partir de
ahora regirán la vida malagueña dispondrán de una importante presencia
comunista, así el Comité Permanente de Enlace lo encabeza el Secretario general
del PCE, Rodrigo Lara; el Comité de Alojamiento lo presidiría la comunista, y
miembro de las JSU, Lina Molina; el Comité de Guerra la preside Cayetano
Bolívar; el hermano de Pepe Gallardo, Antonio, presidirá el Comité de
Incautación y posterior Comité de Control de la Hidroeléctrica Malagueña ;
el Comité de Control de Ferrocarriles Andaluces será una dirección colegiada
con la CNT ,
siendo por la UGT
el comunista Agustín Campos Roldán, etc. Además de una gran implantación
sindical el partido dirigía organizaciones como la Unión Local de
Inquilinos, la
Federación Cultural Deportiva Obrera, el Socorro Rojo
Internacional, la
Asociación de Amigos de la Unión Soviética , la Federación Universitaria
Escolar, etc. Son comunistas quienes dirigen las JSU, en la provincia Luis
Abollado y en la capital Eduardo Muñoz Zafra. El PCE dispone de un periódico
“Vanguardia” como órgano del Comité Provincial y una radio la EA-7 -PC, además de que el
diario Julio que publicaba al sección de Artes Gráficas de la UGT lo dirigía el concejal
comunista Bernardo Parra, y en el diario republicano El Popular hacía lo propio
el poeta y periodista comunista Juan Rejano.
Los comunistas siguiendo las
directrices gubernamentales constituye, a finales de octubre, con las
diferentes compañías venían actuando desde el primer momento en los frentes de
la provincia un batallón de milicias, el Batallón “Méjico”, en honor a las
armas donadas por aquel país y que hizo que los milicianos en su uniforme
llevaran una pequeña bandera tricolor. El Batallón “Méjico” tenía un cuadro de
mandos encabezado por el Comandante comunista José Recalde Vela, y como
Comisario político José Gallardo Moreno. Este batallón estaba compuesto por
cuatro compañías de milicianos que conservaron los nombres con que las había
bautizado al constituirse y que eran: “Cayetano Bolívar”, “Andrés Rodríguez”,
“Dolores Ibarruri” y “Rusia”. Si bien los mandos militares eran oficiales del
ejército los responsables o comisarios eran miembros del Partido, así en la 2ª
Compañía el comisario era el hermano de Pepe Gallardo, Rafael, y de la 3ª
Compañía era Anita Carrillo Domínguez que era la compañera del capitán de su
Compañía, el también comunista José Torrealba Ordóñez.
Artículo en El Popular haciéndose eco de la presencia de Pepe Gallardo y su hermana Concha en el frente
Con este Batallón Pepe Gallardo estuvo
en diferentes frentes de la provincia como el de Guadiaro o Gobantes, siendo
espectador del paulatino desmoronamiento de las resistencias en extenso frente
malagueño ante el empuje del Ejército franquista, disciplinado y mejor
armado.
En los primeros días Pepe Gallardo se
desplaza a Valencia para conseguir refuerzos y armamento con el fin de resistir
a la ofensiva de las tropas italo-franquistas, y ya de regreso se enteró en
Alicante de la trágica caída de Málaga.
Tras la caída de Málaga el 8 febrero de
1937, de Alicante marcha a Almería, donde tiene la dolorosa noticia de que
durante la trayectoria del camino hacia Almería, en la denominada “desbandá”,
habían sido detenidos y asesinados su hermana Elvira y su cuñado Manuel Pardo.
Que en la capital malagueña su compañera y sus hermanos María Luisa y Manuel
estaban detenidos, este último sería fusilado en los primeros días de
febrero.
Gallardo participó junto a Rodrigo Lara
en la organización de la 52 Brigada Mixta, manteniéndose como Comisario
Político, junto a José Recalde, por los diferentes frentes durante toda la
guerra, así estuvo en el frente de Pozoblanco (Córdoba) y más tarde al de
Levante.
Rodrigo Lara
Vallejo, Secretario general del PCE de la provincia de Málaga y miembro
de su Comité Central, asesinado y desaparecido en Alicante, entre
Dolores Ibarruri y José Díaz
El
principio del fin
El fin de la guerra le sorprende en
Valencia, seguramente estaría en la desesperada espera del puerto de Alicante
junto a Recalde y posteriormente sería recluido en algunos de los campos de
concentración habilitados en aquella ciudad. Conociendo que su compañera estaba
en la prisión decidió volver a Málaga, y durante el camino de vuelta es
detenido Guadix y lo condujeron al Campo de Concentración de Benalúa y en los
primeros días de julio de 1939 recibe la orden de volver a Málaga para que se
presentase ante las autoridades militares. Pero Gallardo decide no entregarse
inmediatamente, por lo que seguramente saltaría del tren antes de llegar a la
capital para burlar a los “ojeadores” que había en la Estación para señalar a
los que consideraban que por su lealtad a la República eran enemigos
del régimen y, por tanto, peligrosos para la “nueva” España que estaba
implantando a sangre y fuego.
El propio Pepe Gallardo en su largo y
“hábil” interrogatorio en la
Comisaría afirma haber llegado a esta capital el día 6 de
junio de 1939, estando oculto en una casa de la Plaza de Capuchinos nº 45, cercana a la de su
familia, en el número 11, en la que vivía su madre doña Elvira. Pero apenas
consigue estar oculto unos pocos días, pues una delación ocasiona que en la
mañana del día 12 tres agentes de la
Brigada de Investigación y Vigilancia lo detengan y lo lleven
a la Comisaría.
Durante el largo interrogatorio
policial apenas dice nada que ya no constara en los cargos que le hacían con
anterioridad basado en los antecedentes que constaban en los archivos de la
policía y lo que aparecía en la propia prensa malagueña de la época. Igual actitud
mantiene cuando es interrogado por el instructor de su causa, el Teniente
Provisional, Pedro Gallardo, juez del Juzgado Militar número 11 de la capital,
mientras se encuentra preso en la Prisión Provincial.
La pantomima de Consejo de Guerra se
celebró el día 3 de octubre de este mismo año y le imponen pena de muerte por
el delito de adhesión a la rebelión, con las circunstancias agravantes de su
peligrosidad social y graves trascendencias de los hechos por el reo
realizados. Esta pena fue confirmada el día 6 por el Auditor de Guerra de
Sevilla que a su vez considera el 6 de noviembre que es no procedente la
prerrogativa de conmutación la pena a Pepe Gallardo.
Mientras tanto, su madre Elvira Moreno
Rodríguez, ya viuda, apenas dos días después de la condena a muerte de su hijo
José escribe una dramática carta de súplica del indulto a Franco, recordando
que ya había perdido a dos hijos, Elvira y Manuel, y que José no había
derramado “ni una sola gota de sangre” y que la sentencia se basaba en que
había sido concejal en el Ayuntamiento de Málaga.
El 17 de febrero de 1940, nuevamente
Elvira, volverá a escribir al “Caudillo” pidiendo clemencia para su hijo esta
vez resalta sus valores contrarios a la violencia registrada en la retaguardia
malagueña y que había salvado de muerte segura a personas de derechas o
religiosas, reiterando la petición de perdón y que la pena impuesta quedara
conmutada por la de reclusión perpetua.
En otra carta a Franco, ya el 6 de
abril de 1940, recuerda sus anteriores peticiones y súplicas de sus cartas
reitera los cargos que pesan contra su hijo, como concejal comunista, que
repudiaba la violencia y que había numerosas personas que por sus cargos
estuvieron en contacto con su hijo y que podrían atestiguar lo que ella
refería, poniendo como ejemplo de ello al
“eminente Doctor D. José Gálvez Ginachero”.
Estas cartas como era de esperar no
sirvieron de nada ante el instinto criminal del dictador. La ola exterminadora auspiciada y alentada
por los sectores conservadores, burgueses, propietarios, terratenientes, etc., seguía
su inmisericorde camino, mientras las grandes “familias” de Málaga que habían
retomado el poder, “los de siempre”, católicos piadosos y de misa diaria que
hacían del exterminio de miles obreros, campesinos e intelectuales republicanos
un acto de ofrenda a su Dios. A esa “justicia divina” no podía dejar de
intervenir la mayoría del clero y obispos, entre ellos el de Málaga, don
Balbino, que no solo silenciaron el horror y los crímenes del fascismo, sino
que colaboraba en la implacable tarea.
El
día 7 de enero de 1941 le notifican a Pepe Gallardo la confirmación de
la sentencia en la Prisión
y la confirmación del “enterado” del dictador, diligencia que se niega a
firmar. Siendo seguidamente trasladado a la Capilla.
Finalmente José Gallardo, con 36 años
de edad, era fusilado a las 7:00 horas del día 8 por un piquete de la Guardia civil en el
Cementerio San Rafael y enterrado a las 12:00 horas en la zanja nº 43 parcela
1ª del patio civil del cementerio.
Tras el crimen de José
Gallardo, la incipiente organización clandestina del PCE, dirigida por el joven
comunista Joaquín Luna Nieto, se ve en la responsabilidad, ante la petición
expresa de doña Elvira, su madre, de que se recogiera su cadáver. Para ello
Luna se vale de su antigua amistad, con uno de los integrantes del
Tribunal de la Masonería
y el Comunismo, D. Carlos Álvarez Ulmo. Este era amigo de Joaquín Luna por su
pertenencia al Patronato de Exploradores de Málaga durante la República , y le otorgó
permiso para que, de forma particular, lo enteraran. A Carlos Álvarez le costó el puesto y fue
llamado a declarar a la
Capitanía General de Sevilla.
Luna y sus camaradas, que se
jugaron la vida en ello, cuenta este episodio:
“... Hube de requerir a D.
Carlos Álvarez Ulmo no antes de muchas valoraciones, pros y contras, solo de ti
para mí por encima de riesgos, redactó el oficio (...) La madrugada siguiente
Pepe Alcaraz, Elvira, Concha y su hermano, yo y el sepulturero fuimos testigos de la
extracción del cadáver y previamente adecentado de las heridas y envuelto en
sábanas llevadas por su madre fue enterrado en una fosa particular (...) Como
llovió torrencialmente hubimos de penetrar en la fosa llena de agua, buscar
entre los cadáveres hasta dar con el de Pepe Gallardo, limpiado con aquellas
aguas generosas del cielo que sirvieron de abluciones a cuerpo de persona tan
querida de las clases trabajadoras de la ciudad...”
Hoy sus restos yacen junto a los miles de republicanos asesinados por la
dictadura en Málaga en el Panteón de la Memoria , en recuerdo de las víctimas del
fascismo, junto a sus camaradas, luchadores por la libertad, la justicia social
y la democracia en España.
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