El
máximo responsable federal desgrana en la reunión de la Coordinadora Federal de
IU los principales objetivos a corto y medio plazo, al tiempo que denuncia el “matrimonio de intereses” que practican
a diario PP, PSOE y Ciudadanos, con una Gestora socialista que aboca a este
partido a “comportarse de forma
subalterna” con los ‘populares’
El
coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha fijado hoy la ‘hoja
de ruta’ que esta formación va a seguir en los próximos meses, basada en “una tarea estratégica de movilización
social, que va más allá del Parlamento, con una fuerte presencia en el
territorio y en las calles”. Eso es lo que se necesita, a su juicio, para “construir una base social que nos permita
crear la transformación necesaria en nuestro país para mejorar la vida de la
gente, para que las víctimas de la crisis nos movilicemos y organicemos como
bloque político y social capaz de romper con el régimen del 78 y con la
dinámica del capitalismo”.
Garzón
ha presentado estas ideas durante la exposición de su Informe de Coyuntura
Política ante los/as miembros de la Coordinadora Federal de IU, órgano de
debate y de dirección de esta organización, cuyo trabajo se extenderá hasta
esta tarde, incluida la discusión y votación sobre este documento.
El
máximo responsable de IU introdujo también otros elementos de plena actualidad
en su intervención dada la coyuntura política. Así, denunció el “matrimonio de intereses” que practican
a diario PP, PSOE y Ciudadanos, tras su acuerdo para que Mariano Rajoy pudiera
formar Gobierno. Avisó de que “ni PSOE ni
Ciudadanos cuestionan el fondo del proyecto político de los recortes y la
consolidación fiscal” marcado por el principal partido de la derecha, “sólo su velocidad”.
En
esta misma línea, valoró que la Gestora del PSOE, que marca la estrategia de
los socialistas hasta su próximo congreso “desde
el motín oligárquico que dirigieron eficazmente Susana Díaz y Felipe González para
ahogar toda posibilidad de entendimiento entre la izquierda, por una parte, y
el PSOE, por otra”, lo único que hace en la práctica es “comportarse de forma subalterna al PP desde
que permitió el Gobierno de Rajoy. Él es en realidad el presidente de estos
tres partidos: PP, PSOE y Ciudadanos”.
Alertó
de que el PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, “ya ha dejado muy claro que no va a dar marcha atrás a su política”,
por lo que se avecina “una nueva hoja de
recortes y más austeridad” porque lo que está en marcha desde hace tiempo
es una estrategia para “detraer dinero de
los fondos públicos y ponerlo al servicio de los intereses privados”.
Entre
tanto, a lo que asiste la ciudadanía es al “chantaje
y a la complicidad ideológica” de “un
PP que necesita al PSOE para seguir aprobando sus leyes” y de un PSOE que
“necesita ganar tiempo para que no haya elecciones” y tratar de alguna
manera de poner freno a la grave crisis en la que está inmerso.
Alberto
Garzón incidió también en el camino de “judicialización
de la política” por el que quiere ir el Gobierno del PP “llevando al Constitucional el trabajo que se
hace en el Congreso” para tratar de frenar sus políticas. Criticó con
dureza esta “situación envenenada”,
con la que se aboca al Parlamento “a ser
un espacio político aún más vacío, si cabe” al bloquear cualquier
iniciativa que no esté en consonancia con los intereses neoliberales ya
marcados.
El
análisis del coordinador federal de IU incluyó también referencias a la “gran estafa” que ha supuesto el rescate
bancario, sobre la que ha arrojado más luz el reciente informe del Tribunal de
Cuentas. “Hay 60.000 millones de euros de
dinero público irrecuperables para rescatar el sistema financiero”,
sentenció Garzón. “Con ellos se podrían
haber puesto en marcha seis planes de trabajo garantizado como el que
propusimos, y sólo con uno de ellos podrían haberse creado un millón de puestos
de trabajo. Cuando el PP dice que no hay dinero para sanidad, para educación,
para pensiones, hay que decirle que sí lo hay, pero lo dedican a una oligarquía
que es la que manda en este país”, afirmó.
Tanto
en su exposición como en la redacción de su Informe de Coyuntura Política
Garzón constató que “hay indicios
suficientes para pensar que durante los próximos meses el Gobierno de Rajoy
presentará, al menos: una reforma de las pensiones, con una reducción
significativa de la capacidad adquisitiva de los/as pensionistas;
modificaciones en la regulación laboral, con una expansión de las fórmulas de
flexibilidad; recortes presupuestarios en sanidad y educación, como recomienda
el FMI en su último informe, así como una reforma constitucional, con el
objetivo de intentar neutralizar los problemas políticos desde una posición
reformista”.
Para
frenar todo ello es por lo que el máximo responsable de IU insistió en que “nuestro objetivo estratégico es la
construcción del bloque político y social”, para lo cual se han puesto ya
en marcha diferentes programas, entre ellos la campaña contra la precariedad
bajo el lema ‘Que no nos jodan la vida’, que necesita la participación activa
de toda la militancia.
Alberto
Garzón aclaró también que para llevar adelante esta nítida apuesta estratégica “Izquierda Unida no puede esperar a nuestros
aliados, ni a los procesos de debate en los mismos. Debemos coordinarnos desde
la autonomía”.
“Respetamos y estamos atentos -dijo- a esos procesos internos de los aliados,
pero nosotros vamos a desplegar nuestra agenda para la creación de ese bloque
social y político. Eso sólo se puede hacer desde la praxis, en la práctica del
día a día que se encuentra en la calle y en la movilización, ampliando nuestra
base social desde el trabajo práctico”.
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