José Manuel Luque Gálvez
Secretario
Político del Comité Local del PCA de Málaga y miembro de UP-IU
Ayer,
lunes 14 de diciembre, Unidad Popular-IU en Málaga desarrollamos diversos actos
de presentación de nuestro programa cultural y en contra del maltrato animal.
Uno de ellos, debidamente solicitado y autorizado por la Junta Electoral
Provincial, fue una concentración y reparto de propaganda contra la tauromaquia
en la Plaza de la Constitución.
Durante
el transcurso del acto nos encontramos con la sorpresa de que varios miembros
del Cuerpo Nacional de Policía procedían a solicitar la identificación a los
asistentes. Tras dirigirnos a ellos para exigir explicaciones de la arbitraria actuación,
nos comunican que "el acto está solicitado por Unidad Popular-Izquierda
Unida pero que en el mismo hay miembros de otros colectivos que no han
informado de su participación en el mismo y que iban a identificar a todos los
que no fueran de Izquierda Unida". Es decir, en una interpretación alegre
y torticera, a la par de ilegal, y anticonstitucional de las actuales
normativas.
Ahora
los agentes uniformados de la represión pretenden exigir que aquellos que no
sean miembros de la organización que convoque un acto deberían solicitar su
participación en el mismo. Este tipo de actuaciones ilegítimas solo son
posibles porque saben de su impunidad y sobre ella no tienen tapujo alguno en
conculcar la libertad de expresión ciudadana.
Para
las identificaciones, además, atacaban otro derecho consagrado en la
Constitución como es el de la libertad de expresión: nadie está obligado a
declarar sobre su filiación política.
Durante
las identificaciones varios policías intentaron que se retiraran las pancartas
que no estaban firmadas por UP-IU (otro atentado a la libertad de expresión). Y
para no discutir más con los “delincuentes electorales” uniformados, nos
armamos de cinta adhesiva y pegamos octavillas de UP-IU a las pancartas y a las
mismas se incorporaron los/las candidatos/as de Unidad Popular, que con insistencia
solicitaron ser identificados como el resto del personal antitaurino, pero la
policía no estaba interesada en dar ese paso.
Además,
para variar, a pesar de las insistentes reclamaciones de que mostraran la placa
solo uno de los policías informó oralmente del número de la misma. Práctica
común (a instancias de sus superiores) para que no puedan dirigirse denuncias
personalizadas, para blindar aún más la impunidad de sus atropellos.
Mi
insistencia en que estaban cometiendo un delito electoral y que iban a ser
denunciados fue recompensada con que finalmente accedieran a identificarme
junto a Willy Toledo que nos acompañaba en el acto. Willy solicitó la identificación
de los agentes antes de realizar la suya, naturalmente no lo hicieron. Ante lo
cual tampoco Willy estaba por identificarse. Finalmente lo hizo, de mala gana,
a instancias mías para poder desarrollar
la tertulia que a continuación teníamos en una cafetería cercana (“La cultura
como batalla”).
Parece
que ciertos miembros de la policía, ilusionados ante el 20D, no pueden esperar
a que se confirmen las encuestas que pueden hacer posible el gobierno de
los radicales nacional-católicos del PP
con el apoyo del falangismo disimulado de naranja y van adelantándonos en que
van a consistir nuestras libertades si esa previsión se hace cierta.
Nos
han robado nuestros derechos y nuestras libertades. De momento aún conservamos
el voto, y este es nuestra única arma para recuperarlas. El 20D HAY QUE ECHARLOS.
NOTA:
Unidad Popular hemos presentado la denuncia correspondiente a la Junta
Electoral Provincial. Informaremos de su resolución.
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