El
secretario general del PCE y dirigente de IU analiza los resultados de las
elecciones, que considera "insatisfactorios", y cree imprescindible
abordar un proceso de refundación
Aitor
Riveiro/diario.es
José
Luis Centella (Córdoba, 1958), máximo dirigente del PCE y uno de los
principales de IU, responde a eldiario.es sobre el futuro de una organización
que nació en 1986 con la intención de agrupar a la izquierda rupturista pero
que se ha visto muy superada en las últimas elecciones.
Centella
da por seguro un proceso de refundación de IU aunque no se aventura a predecir
el resultado. Lo que sí tiene claro es que no apoyará una integración en
Podemos, aunque sí defendería un nuevo intento de confluencia con el partido de
Pablo Iglesias en caso de repetición de las elecciones. En su opinión, la
organización debe retener el millón de apoyos recabado en las urnas e ir hacia
un auténtico proceso de unidad popular.
¿Cómo valora los resultados de
Izquierda Unida-Unidad Popular?
Los
resultados son claramente insatisfactorios. Habíamos puesto mucha ilusión en la
campaña, que ha ido de menos a más y con muchas dificultades. Pensábamos que
íbamos a tener mejores resultados. Visto cómo hemos quedado en varias
provincias, ha sido un puñado de votos lo que nos ha dejado un sabor agridulce.
La escandalosa ley electoral, que hace que a unos nos cueste un diputado
400.000 votos y a otros 50.000, viene a complicar la situación.
Siempre es más fácil hablar a todo
pasado, pero los problemas de la ley electoral e IU son históricos, ¿cree que
deberían haber intentado con más fuerza la confluencia con Podemos precisamente
para salvar las carencias del sistema?
Nosotros
nos dejamos la piel en el intento de confluir y poco tenemos que decir. Lo
intentamos hasta el último momento, hicimos concesiones más allá de lo que
podía haber sido lógico. Son ellos los que tiene que explicarlo.
Esta confluencia sí se logró en
Galicia y en Cataluña. En Galicia directamente con Esquerda Unida y en Cataluña
a través de EUiA, con quien ha habido algunas tensiones.
¿Cómo es la relación tras el 20D con su
organización hermana en Cataluña?
Somos
dos estructuras que trabajamos juntas como hermanas y con un protocolo de
relación. La apuesta allí fue de convergencia y nos ha costado a IU porque fue
a costa de la pérdida de votos para la contabilidad electoral de IU federal.
Pero estábamos y estamos convencidos porque pensamos que ese era el camino,
pero desde un punto de vista federal y sin que ninguna organización política
tenga que cederlo todo.
El resultado del 20D deja un
panorama complicado, ¿cree que estamos abocados a un adelanto electoral?
Hemos
perdido una gran oportunidad. Si hubiésemos logrado esa confluencia hoy estaríamos
hablando de una mayoría muy clara que hubiese anulado cualquier posibilidad de
pacto de Estado. Nosotros estamos haciendo cálculos políticos más que de
gobierno. Hoy, matemáticamente, hay votos suficientes para derogar la LOMCE, la
reforma laboral y echar para atrás la ley antiaborto del PP. Y además poner en
marcha una comisión de investigación sobre la corrupción. Estos cuatro
elementos son compromisos que las fuerzas políticas que los han suscrito suman
mayoría en el Parlamento.
El resultado dice que es
"insatisfactorio" desde un punto de vista político. ¿Lo es también en
el plano económico? ¿IU tendrá que tomar medidas internas en este sentido?
En
el plano económico la situación es menos dramática de la que se puede plantear.
Nosotros no tenemos una Gürtel ni financiación irregular y aún así en este
periodo la deuda de IU ha decrecido. Tenemos una muy buena responsable de
finanzas [Lola Sánchez] que ha hecho una gestión muy buena en los últimos años.
La economía no va a ser lo que condicione la política de IU. Nunca lo ha hecho.
Evidentemente no es lo mismo tener 11 diputados que dos.
¿Han arrancado ya las negociaciones
para intentar constituir un grupo en el Congreso con otros partidos? ¿Se lo
plantean?
No
hemos empezado y de momento estamos haciendo balance de las elecciones. Pero
tenemos un objetivo que es formar un grupo parlamentario dentro de los márgenes
que permita el reglamento.
¿Con quién?
Todavía
es prematuro, pero intentaremos que haya un grupo donde pueda estar IU-UP con
un perfil propio. Es la única condición que ponemos. La pusimos para la
convergencia, para el grupo parlamentario y la pondremos para cualquier otro
tipo de acuerdo: que haya la posibilidad de tener un perfil propio de Izquierda
Unida-Unidad Popular.
Decía antes que hay una serie de
propuestas políticas comunes que varios partidos defienden, pero no parece que
haya una mayoría articulada clara que elija a un presidente y ponga en marcha
la legislatura. ¿Cómo valora la propuesta de Podemos de que haya un presidente
independiente?
Nosotros
estamos centrados en la política. Lo que deberían hacer los partidos que tienen
diputados con posibilidades es cumplir su compromiso. No es que tengan que
cumplir sus promesas electorales, es que sobre la derogación de la LOMCE hay un
acuerdo firmado por partidos que hoy tenemos mayoría en el Congreso. Están
planteado que solo existe la posibilidad de un gobierno de estabilidad, pero
existe la opción de un gobierno de la coherencia.
¿Pedirán a los diputados electos
que han ido en las candidaturas de confluencia que se sumen a ese grupo?
Todavía
es muy prematuro, pero debe haber coherencia de los compañeros que se han
presentado en candidaturas de identidad nacional. No vamos a entrar como
elefante en cacharrería en ningún espacio. Nosotros queremos formar grupo y
sabemos que habrá comprensión en otros espacios y a partir de ahí vamos a
trabajar, pero sin forzar ningún elemento porque sería un error. De la misma
forma que sería un error que otras fuerzas políticas nos impidan hacer grupo.
Ante el reto de unas nuevas
elecciones, ¿tendría IU capacidad económica para afrontarlas?
Por
supuesto. Hemos hecho una campaña de menos a más, nos han faltado dos semanas.
En el plano económico, si algo tiene IU-UP es un gran bagaje de gente y no será
ningún freno.
En caso de repetición, ¿deberían
volver a intentar una confluencia con Podemos y otras fuerzas?
Por
supuesto. Nosotros planteamos sacrificios políticos y personales para que esa
confluencia saliera. Ante una nueva llamada electoral estoy convencido de que
algunos grupos que no la quisieron hace tres meses tendrían mucha más presión
social para que la aceptasen, porque las matemáticas han demostrado que
teníamos razón. Las cosas serían diferentes, por eso las fuerzas del sistema no
van a caer en ese error y van a intentar formar Gobierno sea como sea.
Esta semana han celebrado una
Presidencia federal en la que analizaron los resultados. El 9 de enero se ha
convocado un Consejo Político. ¿Se encamina IU a una refundación?
No
es ningún secreto que ya planteamos que había que repensar la izquierda y que
este país necesita una reflexión colectiva de las fuerzas que consideramos que
hay que romper con el actual sistema. Hay que pensar un bloque social de
fuerzas de ruptura y ahí IU debe estar.
¿Quién debe pilotar dentro de IU
este proceso de repensar el espacio? ¿La dirección actual, una nueva?
Lo
que debe dirigir IU es el colectivo. Es importante dar la palabra a la gente, a
los militantes de IU pero también a todos aquellos que se han ilusionado con el
proyecto de Unidad Popular. Además, en la Asamblea no es ningún secreto que
habrá una renovación, pero no se trata de ir a una dirección personalista. Ese
error no lo va a cometer IU.
¿Ni siquiera Alberto Garzón?
Alberto
Garzón ha salido muy consolidado en esta campaña electoral, pero no como un
líder único sino como un referente que ilusiona a todo un colectivo.
La Asamblea tendría que incluir a
la gente que se ha ilusionado con UP, ¿le gustaría entonces una asamblea
abierta no solo a los militantes?
El
debate tiene que ser lo más participativo posible que fortalezca el espacio de
una izquierda rupturista, republicana y que de verdad plante cara al sistema.
¿Es
una nueva herramienta que supere a la IU
que surgió en 1986, con otro nombre?
Hay
que superar la actual IU, pero sin la actual IU no hay futuro para una
izquierda transformadora y rupturista. Dentro de IU hay mucha gente que sigue
ilusionada con el proyecto de IU. Los que somos dirigentes tenemos que escuchar
mucho más que hablar. No debemos ir con ningún elemento prefijado. Es el
momento de que hable la gente. Y si algún dirigente cree saber el final del
proceso se equivoca.
Ese nuevo espacio a la izquierda,
¿no es Podemos? ¿Se plantean algún tipo de integración o fusión?
Eso
sería un error porque limitaría las posibilidades. Es verdad que Podemos ha
obtenido un importante resultado pero IU y lo que representa no ha desaparecido
ni va a desaparecer. Se nos tiene que reconocer como un elemento fundamental
para el futuro de la izquierda rupturista.
¿Cuál es el papel del PCE en todo
este proceso?
El
Partido Comunista está dispuesto a jugar un papel activo. Somos una fuerza con
capacidad para aportar que no representa al pasado, sino al futuro. En enero
convocaremos un Comité Central donde haremos el planteamiento para construir la
unidad popular. El PCE está decidido a dejarse la piel para confrontar con un
sistema que quiere regenerarse para que sigan mandando los de siempre. En el
marco de la actual UE y del actual euro no hay salida a la crisis para la gente.
Hay que confrontar con la Europa del euro y con la troika, que están al
servicio del capital.