El rechazo a la propuesta
de Presupuestos por las fuerzas burguesas catalana ha provocado la
convocatoria de elecciones generales. ERC y PdcAT sumaron sus votos
al bloque reaccionario demostrando cuáles son sus prioridades.
La aprobación de los
Presupuestos y de otras medidas comprometidas por el PSOE por la
presión de Unidos Podemos, de los principales sindicatos de clase y
los movimientos sociales, hubiera permitido recuperar parte de los
derechos perdidos durante la crisis y comenzar a reconstruir los
servicios públicos tras años de recortes realizados primero por el
PSOE y especialmente por el PP, a la orden de la banca y la UE.
Con la convocatoria del
28A corremos el riesgo no solo de que estos avances que estuvieron a
punto de materializarse se pierdan, si no de profundizar en la
pérdida de derechos y en la destrucción de los servicios públicos
si se instalara un gobierno controlado por fuerzas neoliberales.
Estas Generales se
celebrarán cuando las fuerzas más reaccionarias crecen en todo el
mundo y dominan una parte importante del conjunto de los gobiernos,
gracias a un inmenso aparato de propaganda. En Andalucía se ha
instalado la versión española, el ya conocido como “trifachito”.
Este trifachito crece por
la abstención de parte de la clase trabajadora, más a allá de que
una parte de la misma está bajo la hegemonía de estas fuerzas. PP,
Cs y VOX juegan con el miedo y la frustración de las clases
populares para sembrar odio ante la inmigración y ante quienes
rechazan su España de misa, toros, caza, sometimiento de las mujeres
y unidad nacional a la fuerza.
Un discurso falso y
encubridor de la nula soberanía de nuestro país, sometido a los
intereses de EEUU y de la UE desde el inicio de la etapa
constitucional y más aún después de que la burguesía española ha
vendido el país –casas, tierras, industrias-a capitalistas
extranjeros.
Estas fuerzas
reaccionarias e imperialistas están dispuestas a todo para mantener
sus privilegios, incluido con la guerra, como hemos visto desde
inicios del siglo con el protagonismo de EEUU y la OTAN, aunque en
esto el PSOE no se separa un milímetro, como ha demostrado con su
vergonzoso apoyo al nuevo fracaso golpista de los sectores más
fascistas de la oligarquía venezolana.
Además de la guerra, el
capitalismo de nuestra época, el imperialismo se revela como un
sistema depredador y despilfarrador que empuja a la Humanidad a una
gravísima crisis civilizatoria si no lo impedimos, al sumarse los
efectos de las crisis inherentes al sistema capitalista con la crisis
ecológica fruto de la degradación del planeta.
Ante esta complicada
situación el PCE defiende la necesidad de la máxima unidad de todas
las fuerzas políticas, sociales y sindicales que desde la diversidad
enfrentan al neoliberalismo y aspiran a construir un país de
igualdad, de diálogo ante los conflictos, de paz y respeto a la
soberanía, etc...
Podemos e IU han
alcanzado un preacuerdo que puede materializar esta unidad y que
daría continuidad al trabajo realizado por el grupo confederal de
Unidos Podemos en el Congreso y en el Senado, trabajo que posibilitó
los escasos avances aprobados por el breve gobierno del PSOE.
Estos meses han dejado
claras cosas: cuanto mayor sea el peso parlamentario de Unidas
Podemos Izquierda Unida más avances habrá para la clase obrera y
las clases populares. Y solo con la unidad podemos lograrlo.
El acuerdo electoral,
fruto de un largo trabajo de negociación, permite tanto el PCE como
IU y el proyecto estratégico que representan estén representados en
las Cortes. Por tanto, es un acuerdo justo entre las organizaciones
firmantes y es un acuerdo útil para que la clase trabajadora y los
sectores populares pueda expresarse unitariamente en las urnas.
Por estos motivos, el PCE
llama al voto masivo por el sí en el referéndum a toda la
militancia y simpatizantes de IU, el apoyo al Secretario General, al
Coordinador General y a las candidaturas referenciadas en este último
en el proceso de primarias que comienza el día 4 de marzo.
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