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martes, 10 de abril de 2018

Llamamiento de las Asambleas loclaes de Izquierda Unida de Málaga·a los pueblos y ciudades de Andalucía

La crisis que ha sacudido nuestro país en los últimos años y ha asolado las condiciones de vida de la mayoría social ha puesto sobre la mesa la necesidad de profundizar en la construcción de espacios unitarios en los que trabajar con distintos actores sociales y políticos. Esa dinámica de encuentro y colaboración se ha dado de manera natural en el seno de Izquierda Unida, donde desde su nacimiento ya encontramos esa vocación unitaria en torno a elementos programáticos compartidos que han permitido generar un trabajo fructífero, así como la materialización de políticas diferenciadas en muchos municipios.
Izquierda Unida es un movimiento político y social de fuerte arraigo territorial en nuestra Provincia. En torno a 66 asambleas locales activas, cientos de activistas en el movimiento obrero, en movimientos feministas, ecologista, en defensa de la educación, sanidad o servicios sociales públicos, contra los desahucios, por la memoria democrática o el republicanismo, amén de plataformas coyunturales de luchas concretas, pensiones y territoriales.
188 concejalas y concejales, 13 alcaldías y participación en 6 cogobiernos. Más de 190.000 malagueñas y malagueños, residen en municipios cuyos gobiernos participa nuestra organización. En ese trabajo de intervención social y de compromiso institucional se produce de forma normalizada una confluencia y encuentro con otros sectores con quienes compartimos una visión de rebeldía y contrapoder a la clase dominante o a su representación político-electoral.
En los Ayuntamientos es innegable que estamos atravesando una etapa muy complicada: las decisiones adoptadas por el PP desde el gobierno central se han concretado en una ofensiva recentralizadora sin precedentes, con trabas y limitaciones económicas y competenciales que de facto convierten a las corporaciones locales en meros entes gestores subsidiarios del resto de administraciones. La autonomía local ha disminuido como nunca antes, con una normativa que intenta expulsar la aplicación de políticas municipales de proximidad y la inversión pública para atender las necesidades sociales más perentorias, elementos definitorios de nuestra acción de gobierno.
La modificación del artículo 135 de la Constitución, ha servido de coartada para esta contrarreforma local en el momento en que más se han deteriorado las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría social: aumento de la desigualdad y la pobreza precariedad laboral en aumento y una degradación evidente de los servicios públicos. En este escenario en el que aún no hemos tocado suelo, nuestra organización no puede plegarse a las disparatadas directrices que obligan a mirar para otro lado y acumular millones de euros ociosos en las cuentas públicas cuyo único destino autorizado es anticipar pago de deudas bancarias.
Nuestro análisis es compartido por organizaciones y también por personas que a título individual llegan a la misma conclusión en torno a la urgencia de construir un bloque solvente que defienda políticas públicas al servicio de la mayoría social, desde la transparencia, la honestidad, la participación ciudadana y el compromiso de que el progreso, el futuro no puede seguir viniendo de la mano de la especulación y la explotación de las personas y los recursos de todos. Unas administraciones, las más cercanas, que se puede y se debe gestionar desde premisas de sobriedad en lo económico y de sensibilidad en lo social: No robar y usar los recursos para las necesidades sociales.
Esa confluencia, la que nace del trabajo diario compartido y del rechazo a las imposiciones que vacían de contenido efectivo la fuerza transformadora de la política, es la que queremos fortalecer desde IU, poniendo a disposición de la misma nuestra experiencia, el bagaje acumulado de todos estos años y nuestro conocimiento de la Málaga urbana y rural. No hay espacio más eficaz para la unidad del pueblo que el ámbito local. Málaga ha levantado los mejores peldaños de su historia en el impulso de los pueblos y ciudades, en el ámbito de trabajo de la cercanía física, política y emocional. A tal fin ponemos a disposición todos nuestros recursos, militantes y acción política. No hay tiempo que perder.
La confluencia es ante todo un proceso social paulatino, que debe producirse de manera natural y fluida, consciente y progresiva, y con voluntad de impugnación de un sistema injusto que sólo puede tumbarse con visión de conjunto. La desigualdad, la pobreza y el mantenimiento de privilegios de una minoría no son inmutables, y de ahí que estemos dispuestas a derribarlas.
La humildad con que afrontamos nuestro ofrecimiento para ser parte activa de la confluencia no está reñida con nuestra ambición. Queremos ganar: ganar la batalla dialéctica mediante la pedagogía política, ganar la batalla cultural mediante una praxis coherente y ejemplificadora, y ganar las elecciones para poner las instituciones al servicio de la mayoría a través de nuevos asideros normativos y económicos.
Humildad y ambición a partes iguales con el objetivo de que la unidad popular incorpore al mayor número de actores posibles, apostando por confluir de igual a igual, porque buscamos un espacio que nos supere y donde quepan todos. Equipos horizontales, deliberación colectiva y con la predominancia de valores de escucha, generosidad elaboración y radicalidad democrática.
Porque sólo construyendo ese espacio común de lucha y trabajo seremos útiles a la mayoría social de nuestros pueblos y ciudades. Nos unimos porque en la lucha conjunta somos más fuertes. Más fuertes para enfrentarnos al eje PP-Ciudadanos-PSOE que defiende y mantiene un sistema económico, político y social injusto y corrupto por naturaleza. Frente a ello, IU se pone manos a la obra para ser parte con otros agentes de la construcción del bloque de cambio que necesitan nuestros pueblos y ciudades, nuestra provincia y por ende Andalucía.
Llamamos a todas las organizaciones, sindicatos, plataformas, mareas, agrupaciones, redes, asambleas o movimientos, y por supuesto a partidos políticos dispuestos a construir ese bloque de cambio a impulsar el proceso de unidad para CAMBIAR NUESTROS PUEBLOS Y CIUDADES, desterrar políticas agotadas y conjurarnos para que la salida sea, frente al eje centralista-conservador, una propuesta profundamente andaluza, feminista, ecologista de izquierdas y solidaria.
Hemos de elaborar un programa alternativo, solvente y sostenible: lo demandan las kellys, las precarias del campo, de la hostelería o trabajadores y trabajadoras de servicios públicos, las personas desempleadas, los jóvenes emigrados de nuevo, los autónomos y cooperativistas, la economía social, sindicalistas, ecologistas, activistas, estudiantes, profesionales, mayores, también las generaciones futuras a quienes debemos dejar un mundo mejor del que tenemos.
Las asambleas locales de IULV-CA se ponen a disposición de todo lo que se mueve en cada pueblo y ciudad para mejorar nuestras comunidades desde un programa político construido colectivamente, entregan su militancia y bagaje para construir ese polo de cambio ilusionante, desde un espíritu de unidad para derribar las políticas que devoran las esperanzas de la mayoría social.
Sobre esas bases edificamos nuestro compromiso y concentramos nuestra acción política para devolver la esperanza y la ilusión a millones de personas que no estamos dispuestas a resignarnos a que otros gestionen la salida de la crisis con una sociedad desigual, deteriorada y con sentimiento de estar vencida.
Hacemos un llamamiento a la sociedad progresista malagueña a que se incorpore a los espacios unitarios que se vayan formando en cada pueblo o ciudad andaluzas, invitamos al trabajo conjunto y generoso, respetuoso con las identidades diversas y plurales, empático con el objetivo supremo y más noble a que podamos aspirar: entregar la inteligencia y el pensamiento colectivos a construir una Andalucía justa, democrática, participativa, sostenible y en pie de igualdad, libre de violencias machistas y xenófobas, impulsora de políticas públicas al servicio del pueblo. La unidad popular, la unidad del pueblo como instrumento de cambio.
Si pretenden tenernos resignadas, nos van a encontrar en rebeldía; si nos pretenden fragmentadas, nos tendrán unidas.
¡Viva la unidad del pueblo!
Martes 10 de Abril del 2018

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