Antonio
Maíllo, José Antonio Castro, Lola Quintana, Alberto Garzón y Julio Anguita. El cartel del acto central de IU
Andalucía de cara a los comicios autonómicos del 22 de marzo ha desbordado
todas las expectativas de la organización. El Palacio de Ferias de Málaga se
quedó pequeño para albergar a las más de 6 mil personas que se dieron cita para
arropar a IU en este último trecho de campaña electoral.
Los
dos auditorios del Palacio estaban a rebosar. Uno con los protagonistas en el
auditorio principal, otro con una pantalla que reflejaba la emoción que se
vivía en la sala contigua. Pero no fue suficiente. La cola de gente rodeaba el
edificio y hubo que instalar una pantalla más en el hall del edificio para que
los rezagados siguieran también las palabras de los candidatos a la Presidencia
de la Junta de Andalucía y del Gobierno de España y del ex coordinador de IU,
Julio Anguita.
Anguita
fue el primero en intervenir y comenzó explicando sus razones para participar en
este mitin tras quince años sin hacerlo. “Tiene una explicación” dijo Anguita y
se dirigió a los asistentes para interpelarles directamente: “Os pido que
estéis preparados para cambiar las cosas”.
A
continuación defendió el papel histórico de IU en España y afirmó que “se ha
caracterizado por ser la organización que ha luchado más que ninguna”. Anguita
reivindicó el estudio como forma de lucha y lanzó una advertencia: “Si esto no
se corrige este país va al desastre”.
Apeló
directamente al PP y al PSOE para vincular Maastricht con la negociación del Tratado comercial
entre EEUU y la UE. “¿Cómo la política se pone en servicio de los intereses
económicos aunque esos intereses vayan en contra del pueblo?” preguntó. La
respuesta la vinculó a la actitud de estos dos partidos durante el debate
electoral celebrado en la cadena pública. “PP y PSOE no quiere que se hable de
ello” y advirtió a los “patriotas” que evaden impuestos llevando su dinero al
extranjero: “Este país va a desaparecer”.
A
continuación se dirigió a “todos los españoles” y les preguntó que qué iban a
hacer. “Ciudadanos de España, además de protestar, ¿qué vais a hacer?”. “Los
pueblos tienen que tener dignidad, con ella no se come, sin ella no se come” y
se refirió a quienes se hacen llamar “apolíticos”. “Sin dignidad no se come y
una parte de vosotros va a seguir votando a ladrones, una parte va a seguir
callando”.
Con
todo ello propuso lo que “debemos hacer” y aseguró que “esto no lo cambia una
fuerza política sola, es imposible, ni siquiera 4 o 5 fuerzas unidas” por lo
que defendió que “los pueblos que puedan tener un gobierno popular deberán
estar en la calle, haciendo bandera de la dignidad”.
Y
pidió el voto para IU. Se refirió al candidato a la Presidencia del Gobierno de
España, Alberto Garzón como un joven “firme y sereno, formado y con cabeza”. Y
se refirió al candidato de IU a la Presidencia de la Junta de Andalucía,
Antonio Maíllo: “Como militante quiero sentirme representado por gente como
él”.
De
últimas, y tras asegurar que no habla para “agradar” sino para “hacer pensar”
dijo tajantemente que “no lucho por nadie si no está conmigo al lado” y añadió
que no defenderá a nadie que “en lugar de en la lucha esté viendo la Champions
League”.
Acabó
apelando a los intelectuales y a los sindicatos. A los primeros les preguntó
que “donde puñetas estáis” que “no os comprometéis para cambiar este país”.
“¿Dónde estáis?” insistió, “¿al lado de vuestro pueblo o estáis con el mercado,
con la competitividad, con Merkel?”.
Anguita
encargó la tarea. “Cuando acaben las elecciones, todos, partidos, sindicatos
que rompan amarras con el régimen de la transición, con todos” y encomendó a IU
“tender la mano”. “Acabar con el régimen democráticamente” es la tarea.
Para
ello encomendó al pueblo a “exigir” que las fuerzas transformadoras se pongan
de acuerdo en un programa. “Todo el mundo debe saber que la Transición acabó y
que la unidad de la izquierda no pasa por unirse al PSOE”, sentenció.
“Estas
son las tareas que tienen estos dos hombres” por Garzón y Maíllo “y los que les
acompañemos” dijo Julio Anguita entre ovaciones.
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