Con
la Alcazaba y el Teatro Romano de fondo,
arrancó Izquierda Unida noche del jueves 5 de marzo la campaña a las
próximas elecciones andaluzas en la provincia de Málaga. En este espacio abierto
se encontraron afiliados/as y simpatizantes para arropar a la formación de
izquierdas en el inicio de una carrera que concluirá el 22 de marzo pero que,
como destacó el cabeza de lista José Antonio Castro, sólo es la primera etapa
de una travesía que concluirá con las elecciones generales, pasando por las
municipales de mayo, y que debe ser el principio de un nuevo país.
Tras
estos comicios cambiarán las cosas, dependerá de los andaluces y andaluzas
decantar la balanza para que cambien para que nada cambie o para Transformar
Andalucía. Castro llamaba así a los votantes de izquierdas a depositar su
confianza en IU para desarrollar medidas al servicio de la clase trabajadora
andaluza, que está siendo de las más castigadas por la crisis estafa desde hace
7 años.
El
paro o la precariedad se han convertido en la “marca de la casa” del
bipartidismo, tanto por la actuación que en su momento inició el gobierno de
Zapatero como por las medidas que el PP ha llevado a cabo en esta legislatura.
Estas políticas sólo obedecen a los intereses de los grandes empresarios y
poderes financieros, que miraban con recelo la participación de IU en el
gobierno andaluz porque se llevaban a cabo medidas que no eran neutrales, que
se ponían de lado del pueblo. La organización quiere ganar el próximo 22 de
marzo y seguir haciendo esta labor.
“Vamos
a congelarles la sonrisa a los poderosos”, decía Castro, denunciando también la
invisibilización que los grupos demoscópicos están haciendo con IU, que no
preguntan por candidato ni organización en las entrevistas. “No quieren que la
gente piense en Izquierda Unida, pero vamos a seguir demostrando que tenemos
una base electoral que crece, y vamos a dar la sorpresa, porque para eso están
las encuestas”.
Castro
pidió el voto para Izquierda Unida de todas las personas que se sienten de
izquierdas y entre ellos los primeros damnificados por la ruptura del pacto, que
son los afiliados/as y votantes del PSOE. Alertó de que los grandes poderes
sonríen ante fuerzas políticas que sólo tienen discurso, pero que se asustan
verdaderamente cuando habla Izquierda Unida, porque esta fuerza cumple lo que
promete y lo ha demostrando gobernando en Andalucía, tiempo durante el que se
reconducido políticas de amiguismos en las consejerías, corruptelas y políticas
entorno a grandes empresas financieras por encima de lo que quieren y necesitan
los ciudadanos que es pan, trabajo, techo y dignidad.
Ganar
las próximas elecciones será la primera piedra para seguir defendiendo a
Andalucía frente al ataque permanente al que se ve sometida por parte del PP.
Así lo dijo la número dos de la candidatura, Dolores Quintana. “Nos pretenden
arrebatar la voz, pero no vamos a permitirlo”.
En
su intervención, la candidata recordó las palabras de Pepe Mújica, ex
presidente de Uruguay: “A política se viene a servir a la gente”. Esta
declaración de intenciones es la manera de gobernar y hacer política para la
formación, defendiendo los intereses de la clase trabajadora andaluza con un
programa de izquierdas. IU se posiciona como la única fuerza política de
izquierdas que puede ser alternativa a la derecha y las políticas de derechas.
La
organización reivindica los valores sobre los que se construyó, como el
laicismo, el ecologismo, el republicanismo, la memoria o el feminismo. Este
último será el que militantes y simpatizantes lucirán con orgullo el próximo
domingo, en las movilizaciones por el día internacional de la mujer trabajadora.
“Las mujeres somos parte del cambio y exigimos igualdad, no vamos a consentir
ser moneda de cambio para nada”, sentenciaba Quintana en una situación en la
que las políticas de austeridad han supuesto también un ataque a los derechos
de las mujeres, principales perjudicadas por estas.
Izquierda
Unida quiere transformar Andalucía, empezando por su modelo productivo. Esta
reivindicación, histórica para la formación, se ha convertido en una necesidad
para luchar contra el modelo especulativo impuesto por el bipartidismo en
nuestra tierra. “Nos tachaban de locos cuando lo decíamos y el tiempo al final
nos dio la razón”, decía el candidato a la alcaldía de Málaga, Eduardo
Zorrilla, que presentó el acto.
La
organización, además, ha sido punta de lanza en la lucha contra la corrupción
en nuestro país, especialmente en la provincia de Málaga. Zorrilla recordaba de
esta manera el trabajo que IU ha desempeñado en esta materia, poniendo de
ejemplo el trabajo que hizo Pedro Moreno Brenes como secretario municipal en el
Ayuntamiento de Marbella.
Medidas
de izquierdas para garantizar pan, techo, trabajo y dignidad, estas son la
apuesta clara de Izquierda Unida. La organización espera contar con el apoyo de
la gente para, con fuerza y orgullo, para Transformar Andalucía.
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