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sábado, 20 de septiembre de 2014

José Antonio Castro: "Una banca pública al servicio del tejido productivo de Andalucía en el marco de un nuevo modelo económico, social y solidario, que permita generar empleo"



Intervención de José Antonio Castro, portavoz de IU, en el Debate del Estado de la Comunidad andaluza
Subo a esta Tribuna en representación del Grupo parlamentario de Izquierda Unida para hablar del Estado de Andalucía. El Debate del Estado de Andalucía que es el debate sobre el estado del pueblo andaluz.
Un pueblo que sufre las consecuencias más severas de esta crisis. Crisis de la que no estamos saliendo, sino en la que nos estamos instalando.
Un pueblo que, pese a tener un Gobierno autonómico comprometido con la defensa de sus derechos, padece con dureza los efectos del paro, la desindustrialización del tejido andaluz, la merma de los servicios públicos básicos, las consecuencias de las sucesivas reformas laborales impuestas desde los distintos Gobiernos y la asfixia del campo y el mundo rural.
Andalucía sigue superando el millón dieciocho mil parados y paradas en estos momentos.
Y las perspectivas no son halagüeñas. Por muchas raíces verdes que quiera vender el Presidente homeópata Mariano Rajoy.
La situación del campo andaluz es alarmante y las perspectivas que tienen los cooperativistas y los y las trabajadoras del olivar se prevé un desastre. Las consecuencias de un bajo rendimiento del campo tienen un efecto mayor en las mujeres que se verán expulsadas de la campaña de recogida de aceituna. La consecuencia directa es la imposibilidad de acceder a ayudas. Si no hay jornales mínimos trabajados, no habrá subsidio y habrá miseria.
Y por si fuera poco, la Gran Coalición de Conservadores y Socialdemócratas que gobierna la Unión Europea de nuevo ha entrado en una guerra de sanciones contra Rusia en la que los agricultores andaluces son la carne de cañón de este conflicto.
Sufrimos, y Andalucía especialmente, el desarrollo de una nueva realidad laboral: precarios y precarias, la realidad que afectaba a los jóvenes ya se ha ampliado a toda la clase trabajadora: empleados que con contrato son pobres, que trabajan en negro y no cotizan. Contratos basura. Endeudados para estudiar en las Universidades Públicas. Hace cinco años un mileurista era un precario y hoy es un afortunado. Donde antes había un sueldo digno para un trabajador hoy hay dos jóvenes precarios trabajando 12 horas y cotizando 2 al erario público.
¿Qué ha provocado todo esto? ¿Quién ha provocado todo esto?
Los Gobiernos que sumisamente asumieron y asumen políticas que van contra la mayoría social, contra los intereses de la clase trabajadora.
Así los Consejos de Ministros de este país han gobernado España con las mismas recetas de políticas económicas de la miseria, plegados a los dictados de los mercados y de la Troika, sumisos a las recetas de la Unión Europea que han decidido que hay que precarizar a los trabajadores en el Sur de Europa.
Socialdemócratas, Conservadores y Liberales que ahora cogobiernan la Unión Europea bajo la mano de hierro de Ángela Merkel.
¿Acaso los andaluces y las andaluzas somos ajenos a ese gran pacto entre el bipartidismo en Europa? ¿Acaso esas decisiones no tienen efectos en nuestra tierra?
Bien lo saben los agricultores y bien lo están empezando a saber nuestros jóvenes.
Señorías, estamos ante un debate que requiere lo mejor de nosotras mismas. Que requiere de la defensa a ultranza de los intereses como pueblo. Y es que si Rajoy pretende pagar a Cataluña con el dinero de los andaluces, si Rajoy pretende someternos a un presupuesto de guerra a Andalucía para frenar la ofensiva independentista, tendremos que dar una respuesta de guerra.
¿De qué sirve cumplir con el 135 y la Ley Estabilidad Presupuestaria si luego nos roban el dinero? Y encima tienen el descaro de plantear rebajas fiscales en Andalucía que a lo único que contribuirían es a deteriorar nuestros servicios públicos.
Con este panorama, el regate corto de la política andaluza no ayuda a hacer un análisis certero de todas estas cuestiones. Vivimos obcecados en el titular de prensa, en el teatro de una política que nada o poco tiene que ver con las esperanzas y problemas de la gente.
Moreno Bonilla dice que faltan camas en la sanidad andaluza y se queda tan ancho. Nadie repara en que ese señor ha sido el número dos del ministerio de Sanidad y que durante su mandato, antes de aterrizar en Andalucía, había firmado el desmantelamiento de los servicios sociales de nuestro país. ¿Es esto justo, ético y moral?
Andalucía no es ajena a todo esto. Como tampoco es ajena al desmantelamiento del tejido empresarial. Andalucía ve como las empresas que se asentaban en nuestra tierra se van. No les es rentable seguir aquí. ¿Por qué? ¿Cuál es la causa?
Cientos de empresas han dejado Andalucía. Grandes plantas industriales han cerrado sus puertas dejando a miles de trabajadores en la calle. Puleva, Coca Cola, Roca, Santana Motor, Isofotón, Delphi, ahora ENCE en Huelva, son algunos ejemplos. Este Parlamento ha acogido a sus representantes sindicales, a comités de empresa, manifestaciones y protestas y en ocasiones ha firmado resoluciones de apoyo a estos trabajadores.
Quizás cuando el dinero rebosaba en las arcas públicas y los gobiernos de mayorías absolutas no se planteaban que se estaba dando un problema estructural, pagar la paz social no era un problema. Había que prejubilar trabajadores para dejar a las empresas limpias de contratos indefinidos, había que entretener a los trabajadores que se quedaban en la calle con cursos y otras ocurrencias.
Hoy vemos las consecuencias de esta política de bolsillo roto. El pago de la paz social ha sido un cáncer para nuestra tierra. Los sindicatos debilitados, el gobierno cuestionado, dos expresidentes a punto de desfilar por los pasillos del Tribunal Supremo, empresarios presos.
Vemos con más claridad a qué se ha dedicado el dinero de la formación. Vemos como se ha gestionado el dinero dedicado a formalizar Expedientes de Regulación de Empleo.
Vemos tantas cosas y ha habido mucha gente aquí que no supo o no quiso saber dónde mirar.
En cuanto a la Sanidad y la Educación no somos ajenos a la percepción social generalizada del deterioro sufrido por nuestros servicios públicos. Es el precio que hemos tenido que pagar por, sencillamente, no desmantelarlos. El mantenimiento del carácter público de los mismos, el impedir que hospitales sean vendidos al mejor postor es lo que hará posible su progresiva recuperación y pleno rendimiento por y para la gente. Esa es una espina clavada en el corazón y el bolsillo de la derecha: no han podido hacer negocio en Andalucía arrasando y vendiendo nuestra sanidad y educación.
Señorías, la reestructuración del poder judicial está eliminando los juzgados de primera instancia, los que daban cobertura legal en el territorio más próximo. Estos espacios son los que utilizan las mujeres para denunciar la violencia de género. La merma de los servicios judiciales dificultan la denuncia de la violencia machista. ¿Nos preguntamos por qué aumentan los casos de asesinatos por violencia de género mientras que disminuyen las denuncias?
La Reforma de la Administración local no ayuda tampoco a estas mujeres. Los servicios de proximidad se eliminan. Los servicios de atención a través de la oficina de la mujer desaparecen. ¿Esto es la política preventiva del Gobierno de España?
Señora Presidenta. Huimos de triunfalismos por motivos obvios. No hay razones para ello, ni para darnos tanta importancia. La situación es dura y no seremos nosotros quienes caben zanjas invisibles buscando brotes verdes o raíces vigorosas.
Pero creo que Izquierda Unida puede hablar de frente en este debate. En 1993 ya advertimos sobre los efectos del Tratado de Maasstrich. Hace algunos años casi nos cuelgan de un pino por decir que ese Tratado nos llevaría a la situación que hoy vivimos. Que con ese Tratado que hoy se sigue absurdamente defiendiendo, hemos entregado nuestra soberanía y nuestra autonomía como pueblo a los mercados.
Quizás en 1993 y años sucesivos la gente no entendió lo que quería decir Julio Anguita. Yo creo que hoy nos entienden perfectamente.
Y con este panorama IU decidió entrar al Gobierno de la Junta de Andalucía hace ahora más de dos años. Dos años, no uno. Dos años de legislatura bajo un acuerdo común de dos fuerzas políticas. Un acuerdo que se caracteriza por la expresión de lo colectivo y de lo plural. Un acuerdo que representa un Gobierno de coalición transversal. Andalucía es un proyecto y una realidad colectiva, fruto de un nosotros.
Durante estos últimos dos años Andalucía se ha convertido en una esperanza frente la austeridad suicida y el recorte de derechos. En Andalucía se rompió el guión que tenía escrito la troika y que fielmente hacía cumplir el bipartidismo: IU entró con fuerza en el gobierno de Andalucía y aquí estamos a pesar de tanta quiniela y desconfianza que al parecer suscitábamos.
La entrada de IU hace dos años sentó las bases, sobre un acuerdo programático de resistencia, para salir de la crisis por la izquierda y para proteger al pueblo andaluz de las agresiones de la derecha.
Sin triunfalismos, porque queda muchísimo por hacer en esta tierra, hay que poner encima de la mesa, qué elementos hacen que desde otros territorios se mire a Andalucía como un territorio que hace las cosas diferentes a como obliga hacer el Gobierno de la derecha.
En Andalucía se han protegido los servicios públicos. Los servicios públicos son los que garantizan los derechos sociales, sin ellos no se hacen efectivos. Por otra parte, ante el envite neoliberal que precariza el empleo y baja salarios, el mantenimiento de los servicios públicos supone un aumento relativo del salario indirecto a los andaluces con respecto a otras comunidades autónomas.
Por eso reivindicamos que ante el tsunami privatizador que ha asolado el país, en Andalucía se haya garantizado el funcionamiento del sistema sanitario y educativo desde la administración pública.
No somos ajenos al deterioro que han sufrido estos servicios, pero sí es cierto que hemos evitado el colapso en el que se encuentran la sanidad y la educación públicas de otras comunidades autónomas.
En Andalucía estamos sosteniendo con nuestros recursos la prestación de servicios relativos a la Ley de Dependencia, una responsabilidad que es del Gobierno central y que también han dinamitado. Los cuidados de las personas dependientes no se han ido por el sumidero neoliberal al que nos empujaban. La Junta, con muchas dificultados intenta que se mantenga. Pero bien es cierto que asumir desde Andalucía la parte que el Gobierno central no asume, es tarea arduamente complicada. Sería interesante volver a mencionar aquí al Sr. Moreno Bonilla, firmante en Madrid de la sentencia de muerte de la Ley de la Dependencia que ahora viene a Andalucía a exigir a la Junta cumpla. La cara dura como las paredes de este Parlamento.
En Andalucía las tasas universitarias están en el tramo más bajo de lo que permite el Ministerio del señor SinWertgüenza. A propósito de ello Sra. Presidenta, creemos que es necesaria la articulación de una respuesta social e institucional ante la LOMCE. No se trata solamente de mitigarla si no se articula un debate que vaya más allá de la protesta por una razón: la LOMCE acaba, destruye a la educación pública.
En Andalucía el empleo no se deja en manos de la ley de la selva que impera en el mercado laboral. En Andalucía la administración pública interviene para crear empleo, no mira al otro lado ni se encomienda a la Virgen del Rocío: asume la responsabilidad que le toca con los andaluces y las andaluzas.
En Andalucía se avanza en derechos sociales. La crisis no ha frenado el compromiso de la institución andaluza con el progreso social. La ley de transexualidad es un referente europeo, la vanguardia en la autodeterminación de género.
La Ley para asegurar la función social de la vivienda es el camino nuevo que Andalucía ha abierto en este país para garantizar el derecho a la vivienda, ni casas sin gente ni gente sin casas, y que hoy sigue recurrida por un abuso de la prerrogativa de Rajoy ante el Constitucional, con la complicidad de los diputados del PP que se sientan en esta Cámara. Hemos abierto un camino nuevo con esta Ley, el derecho a la ciudad que se a de completar con políticas y programas del nuevo Plan de Vivienda y Rehabilitación de edificios, espacio público, barrios degradados, rehabilitación y regeneración de la ciudad consolidada y con la Ley de Movilidad Sostenible somos la única comunidad que por ley va a dar racionalidad y eficiencia a las infraestructuras del transporte en un país con aeropuertos sin aviones y autopistas sin coches rescatadas con el dinero de la gente.
El decreto contra la exclusión social apuesta por que no dejemos abandonados a los que más sufren la crisis. Las ayudas al alquiler para las familias empobrecidas por la crisis que no pueden hacer frente a los pagos también está en la agenda de este gobierno. Por que sí se puede rescatar personas y no solo a banqueros. El ejemplo más patente de ese sí se puede frente a los poderes económicos es el de la Corrala Utopía, como lo avalaron los Serv. Sociales del Ayto. Sevilla y el propio Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Andalucía, Sra. Presidenta, desarrolla una política de cooperación y solidaridad que es líder, y debe seguir siéndolo, en el conjunto del Estado. Ninguna CCAA impulsa más ayuda humanitaria y cooperación para el desarrollo. El pueblo saharaui y el palestino son referentes de nuestras prioridades en el marco de los 26 países con los que cooperamos. Y resaltamos aquí los recursos destinados de acuerdo con las ONGs al pueblo de Gaza. TODA NUESTRA SOLIDARIDAD.
En Andalucía, IU, con este Gobierno, ha puesto un dique a la corrupción. La sensación de impunidad consolidada en nuestra tierra fue caldo de cultivo para tramas corruptas que hoy escandalizan a la ciudadanía y que obligan a las instituciones a poner medidas efectivas. Con IU en el Gobierno andaluz han desaparecido los casos de corrupción, el Consejo de Gobierno está blindado, no hay consejeros ni altos cargos en el punto de mira, y se ha investigado sobre el deplorable legado de gobiernos anteriores. Fue gracias a IU que el Parlamento andaluz abrió una comisión de investigación sobre los ERE, aunque finalmente el PSOE y el PP coincidieran en frustrar las conclusiones de la investigación.
En este sentido hemos de entender la aprobación de la ley de transparencia o la rendición de cuentas en comisiones parlamentarias para que se sepa la verdad sobre los casos de gobiernos anteriores. No se esconde la cabeza ante chiringuitos, el enchufismo, el clientelismo y el capitalismo de amiguetes tan extendido en este país por el sistema.
Miren señorías, mis compañeros de Izquierda Unida parlamentarios en otras cámaras autonómicas nos llaman sorprendidos cuando ven que en este Parlamento hay Consejeros que comparecen regularmente para rendir cuentas de las investigaciones internas del Gobierno.
Cuando ven que se hacen públicas las exoneraciones. Cuando en cada Pleno del Parlamento hay debates generales sobre los temas de corrupción que acechan a administraciones anteriores. También se sorprenden de las tácticas de kale borroka que practica la derecha en Andalucía cuando en el resto del Estado practican el silencio y rodillo institucional, los martillazos a los ordenadores, las estrategias para dificultar la acción de la justicia y se le acumulan tantos casos de corrupción como para rodar una telenovela de golfos que durara en antena una década.
¿Falta volver a crear una comisión de investigación en este Parlamento sobre la presunta irregularidad en los fondos de formación? Lo iremos viendo. No hay prisa. Vamos sobre seguro y con toda la información. Señorías del PP, entendemos que quieran convertir el Parlamento en un juzgado, en un guirigai para pescar en río revuelto mientras que la corrupción va marcando la personalidad de sus propias estructuras sin hacer absolutamente nada por combatirla, es su estrategia electoral y es lícita aunque detestable.
Hasta ahora he hablado del Estado de Andalucía, desde una perspectiva crítica. También hemos hablado de lo que han supuesto estos dos años de Gobierno, con sus subidas y sus bajadas. Pero también hay que hablar en este debate de lo que queda por hacer en el resto de la legislatura. Es decir, en Andalucía hemos estado desarrollando políticas que hemos caracterizado como de resistencia ante las continuas agresiones, recortes y dificultades que se imponen desde Madrid. A la derecha del PP no les gusta el Sur y nos lo demuestran continuamente despreciando a nuestra tierra y sus ciudadanos. Dos años de dura resistencia en el mantenimiento de un sistema público imprescindible y que, como decíamos anteriormente, ha sufrido un objetivo deterioro ante los recortes impuestos. Ahora nos toca, una vez que aseguramos el blindaje de lo público, recuperar derechos (como el complemento de la paga o la restitución de la jornada completa en la sanidad cuestiones que saludamos con alegría al verlas incorporadas en su discurso como compromisos ineludibles de este Gobierno. Sabe usted que era una cuestión defendida por IU) y pasar a una nueva fase: tenemos la responsabilidad de ALUMBRAR nuevas políticas que sitúen a Andalucía nuevamente como la pionera y referente de derechos y bienestar para la gente. Nos toca el parto de lo nuevo para ir enterrando lo viejo, nos toca realizar con valentía las políticas dirigidas a las personas, a los que sufren y son la víctimas de esta maldita crisis. Alumbrar con hechos sólidos este nuevo tiempo político, con instrumentos al servicio de la mayoría que tiren del carro en toda España situándonos como ejemplo a seguir.
Hay aspectos del acuerdo que bien no se han desarrollo o bien están insuficientemente desarrollados.
En lo relativo a la ética hemos aprobado tanto la Ley de Transparencia como el Anteproyecto de la Ley de Participación, pero falta una pata importante, la tercera: el desarrollo normativo de las medidas de control e impulso ético. Esto incluye la aprobación de la Ley de Altos Cargos que contendrá una carta de compromiso ético. Saludamos que haya anunciado el adelanto de la puesta en marcha del Portal de la Transparencia, es un buen ejemplo que ya lleva, por ejemplo, cuatro meses en pleno funcionamiento en la CTC, publicando hasta los contratos menores y todo tipo de información.
La reforma de la Cámara de Cuentas, que puede ser desconocido para la mayoría de los ciudadanos que nos estén escuchando pero fundamental para ejercer un control externo e independiente de la acción del Gobierno. Ya lo hemos indicado anteriormente, para dar mayor autonomía y capacidad fiscalizadora a este órgano del Parlamento y su Anteproyecto deberá estar aprobado antes de finalizar el presente año. Frente al discurso etéreo sobre la corrupción fortalecimiento de la CCA, que en otras CCAA el PP las está eliminando.
En lo relativo al sector público: ¿Qué hemos hecho? ¿Qué nos falta por hacer? Desarrollo de la Ley de ordenación del Sector público y conclusiones del grupo de expertos, que está muy bien pero mientras tanto algo sencillo: racionalizar y dar carga de trabajo, eliminar externalizaciones y privatizaciones y chequear el número de directivos, retribuciones y puerta de entrada al sector público. EL EJEMPLO DE TURISMO ANDALUZ Y AVRA.
Ahora que hablamos de Sector Público Sra. Presidenta. Hay un elemento que preocupa al GP IULV-CA y que incumple un principio marcado por usted: la permanente disposición para sentarse, interlocutar, atender a la gente con problemas. Creemos que no es la marca de la casa en muchos casos y que el Gobierno andaluz no se puede permitir negar o retrasar el contacto directo, sincero y sin trabas con colectivos que demandan dicha interlocución.
ALPES, monitores escolares, trabajadores INFOCA, etc. Todos deben encontrar una disposición permanente al diálogo desde la Administración, aunque éste solo se realice para decirles una verdad que no sea agradable.
Señorías, ya conocemos el Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible, un texto que asienta las bases políticas para un nuevo modelo de desarrollo de Andalucía. El modelo de la ciudad amable. Por cierto, hablando de sostenibilidad. Aplaudimos que por fin se vaya a ejercer el derecho de retracto sobre Algarrobico, pero mucho ojo, estamos a tiempo, en Valdevaqueros aun no se ha puesto un solo ladrillo, por tanto, estamos en condiciones de evitar que corra la misma suerte que otros muchos lugares de gran valor ecológico y paisajístico a los que por acción u omisión se ha llegado tarde. No lleguemos tarde en asuntos tan relevantes como la práctica del fracking, con las prospecciones de hidrocarburos en nuestro litoral y la defensa del agua pública.
Pero Señorías, si hay algo que ha encontrado mayores dificultades para su concreción a lo largo de estos dos años, pese a constituir uno de los ejes centrales, si no el más importante del acuerdo de gobierno, es el desarrollo del Nuevo Modelo Productivo. Y lo decimos así, sencillamente para no perder tiempo lamentando lo que pudimos haber hecho y no hemos llevado a cabo.
Nos toca al grupo parlamentario de IU junto al Gobierno ser quien impulse su desarrollo, quien realice las propuestas que ya de sobra conocen tanto usted como el conjunto de las andaluzas y los andaluces y que volvemos a poner sobre la mesa. Si bien lo hacemos junto con una advertencia derivada de una preocupación: se nos acaba el tiempo, presidenta, se nos acaba el tiempo para este nuevo tiempo que anunciamos, si no ponemos pie en pared, y materializamos lo que puede sostener el ansiado nuevo modelo productivo, el modelo del desarrollo sostenible y del empleo de calidad, el de la producción frente a la especulación, el de la economía social, lo público frente a la privatización y la búsqueda del beneficio por el beneficio.
Empezaremos por lo que consideramos la piedra angular de este modelo: la banca pública.
Solo podemos ir hacia  nuevo modelo productivo en Andalucía  si disponemos de un instrumento público financiero al servicio de este y ese instrumento financiero tiene un nombre: banca pública. No hay cambio de modelo sin  un instrumento financiero público de crédito.
Una banca pública al servicio del tejido productivo de Andalucía en el marco de un nuevo modelo económico, social y solidario, que permita generar empleo, reactivar el consumo interno  y ser el embrión de un polo financiero propio en Andalucía.
Capaz de captar recursos de cualquier mercado financiero nacional o internacional incluyendo el ahorro privado, actuando como el principal instrumento de la política de crédito público lo que implica que  su vocación no es coyuntural, ya que ha de ser   un  instrumento financiero público netamente andaluz de apoyo al desarrollo económico, al empleo y ha de actuar como herramienta de política económica anti-cíclica en nuestra Comunidad.
Por qué no nos engañemos, en el momento actual, todos sabemos que la reactivación de la economía y la generación de empleo en Andalucía no va a venir de la mano de grandes empresas inversoras, ni de la mano de la banca convencional, ni del  gobierno del partido popular que ha optado  por rescatar a la banca frente a las personas, los autónomos, las cooperativas, la economía social, por eso hoy se hace imprescindible en nuestra comunidad la banca publica. No hay cambio posible  de modelo productivo  sin  un instrumento financiero público de crédito
Vinculamos la banca pública con el desarrollo del sector agroindustrial, pero no bastará con la mera existencia de la banca pública de las andaluzas y los andaluces si no sacamos adelante una ley integral de agricultura que garantice la función social de la tierra y que ponga la tierra en manos de quiénes la trabajan. Son dos propuestas vinculadas de por sí: tierras para trabajar, crédito para producir y manufacturar, para que la riqueza que se genera a partir de nuestra huerta, de nuestro olivar y de nuestros campos de secano, se quede aquí.
Señora presidenta, tomemos conciencia. Hay que apostar por un modelo social de agricultura, con una PAC con menos dinero y menos normas no se puede construir más agricultura y ganadería. En Andalucía más de 4.000.000 hectáreas estas en manos del 2% de terratenientes, sin cultivar, esas que se llevan la parte del  León de las subvenciones de la PAC. Al mismo tiempo tenemos que recordar que en la última década ha subido en un 50% los alimentos que importamos, todos ellos han recorrido más de 5000 kilómetros,  que  además tiran los precios y empobrecen a nuestros agricultores., pero mientras obligamos a nuestros agricultores a comercializar sus productos a cientos de kilómetros, a mercados inestables con las terribles consecuencias del bloqueo ruso. ¿Es sostenible, es racional?
Desde IU lo tenemos claro: la Junta tiene que garantizar la función social de la tierra, dotándose de los mecanismos legales necesarios para acabar con la especulación y la cara dura de poner la mano para la subvención y dejar la tierra seca.
¿Por qué? Porque así ponemos la tierra a trabajar,  dignificamos a las jornaleras y los jornaleros de nuestra tierra. Y porque estaremos más cerca de la soberanía alimentaria sin la que es imposible la independencia política.
Y la Renta Básica. Andalucía sufre una situación en la que miles de familias necesitan de políticas inclusivas, que no dejen a nadie tirado en el camino, que se dirijan a una Renta Básica, sobre la que somos conscientes que se reclama sin demora un debate de Estado en el que el Acuerdo por Andalucía y este Gobierno estamos comprometidos. Sobre las bases y conclusiones que se extraigan en el grupo de trabajo de este Parlamento. Sabe usted que estamos ante un debate inaplazable.
Le voy a ser sincero y voy a hablar por primera vez en primera persona del singular. Estoy harto hasta no sabe usted dónde que desde el comienzo de la legislatura IU haya sido objeto de una absoluta desconfianza hacia su capacidad para aportar estabilidad y desarrollar tareas de Gobierno. Hemos escuchado y seguimos escuchando sandeces de dicho tenor que se van desmontando con una acción comprometida y solvente por nuestra parte. Así vamos a seguir, trabajando por el empleo creado en base a unas nuevas reglas de juego (nuevo modelo productivo),  imponiendo transparencia y  participación en un momento de absoluto desapego de la ciudadanía. Desarrollando un Acuerdo de Gobierno que no es otra cosa que un compromiso suscrito con los andaluces, es decir, cumpliendo con la palabra dada. Ese es nuestro compromiso, esa es la garantía que seguirá ofreciendo IU. Una Izquierda Unida como garantía de justicia social, transparencia y apuesta por lo público. No estamos en el cortoplacismo a riesgo de no dar buenos titulares.
Ya lo sabe, son obviedades como la de un adelanto electoral si no hay presupuestos: IU está aquí para que se cumplan estas políticas: RENTA BÁSICA, BANCA PÚBLICA Y LEY INTEGRAL AGRICULTURA (NUEVO MODELO PRODUCTIVO). TRANSPARENCIA Y PARTICIPACIÓN COMO PRINCIPIOS IRRENUNCIABLES.
Y para terminar, no podemos dejar de decir que hoy en España, Andalucía se ha situado con la aprobación del Anteproyecto de Memoria Democrática, a la vanguardia de las políticas memorialistas, en el camino de recuperar la verdad, la justicia y la reparación.
Y por ello, para acabar tengo que recordar que hoy celebramos el natalicio del filósofo algecireño Adolfo Sánchez Vázquez, exiliado en Méjico durante la dictadura.
Nuestro gran pensador marxista parafraseaba a Hegel diciendo que “la praxis es criterio de verdad”…es decir, para que algo sea creíble, hágase o lo que es lo mismo: OBRAS SON AMORES y NO BUENAS RAZONES. MUCHAS GRACIAS

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