Eduardo Zorrilla
Portavoz del Grupo Municipal de IULV-CA de Málaga
El pasado martes, día 4 de junio, publiqué en mi cuenta de
twitter el siguiente mensaje:
«Tras la abdicación
del rey, el alcalde de Málaga se convierte en el último vestigio del
franquismo; no abdica porque no encuentra heredero»
A partir del momento de su publicación y, sobre todo, a
partir de la publicación en un diario malagueño de una columna de opinión en la
que se decía que yo acusaba alcalde de franquista, se sucedieron las críticas
provenientes de concejales del PP y columnistas de diversos medios, e incluso
el insulto directo y sin argumento en su cuenta de twitter de otro columnista
(con pseudónimo de personaje de novela de aventuras, y que en su columna pide
perdón por ser muy franco), por “acusar al alcalde de franquista”.
Desde luego ni era esa mi intención, ni la literalidad del
mensaje. En el mismo lo que digo es que tanto Juan Carlos I fue nombrado
sucesor en la jefatura del estado por Franco, como que el Alcalde de la Torre fue presidente de la Diputación en desde 1971 a 1975, en plena
dictadura franquista. Ambos, por tanto eran “vestigios” del franquismo. Les
guste o no, quieran hoy muchos ocultarlo u olvidarlo, tienen su origen político
en el franquismo.
Respecto a Juan
Carlos I de Borbón, cabe recordar, para quien no lo sepa o lo haya olvidado
que, debido a la necesidad de Franco de resolver el problema de la sucesión, se
entrevistaría un 28 de agosto de 1948, en aguas del Cantábrico, con Don Juan.
Ambos acordaron los planes de educación del príncipe Juan Carlos: sería educado
en España y a cambio se produciría una campaña a favor de la institución
monárquica.
El 22 de julio de 1969 el general Franco lo propuso ante las
Cortes Españolas como sucesor en la jefatura del Estado, a título de rey.
Aprobada esta designación, el príncipe Juan Carlos fue proclamado oficialmente
sucesor. A partir de entonces el príncipe Juan Carlos ocupó en todos los actos
oficiales el puesto inmediato al Jefe del Estado, e incluso asumió las
funciones de Jefe de Estado de manera provisional, por enfermedad de Francisco
Franco, en dos ocasiones: del 19 de julio de 1974, hasta el 3 de septiembre del
mismo año; y el 30 de octubre de 1975, hasta su muerte.
Respecto al actual
alcalde de Málaga, Francisco De la
Torre , tampoco he dicho nunca que, en la actualidad
Francisco De la Torre
sea franquista. Pero de ahí a negar que fue franquista... La Historia es la Historia , y cabe recordar
que con 28 años, en 1971, fue nombrado presidente de la Diputación de Málaga,
cargo que ejerció hasta 1975 en que fue cesado por el gobernador civil de la
época, Francisco Cabezas. Si el cese se debió al castigo del sector duro del
franquismo por su aperturismo (historia oficial), o a desavenencias personales
de otra índole (historia oficiosa), no tengo elementos para afirmarlo. Lo que
sí es comprobable es que tuvo el dudoso honor de recibir al caudillo en su
visita a Málaga en 1971 (véase la foto que encabeza este artículo donde aparece
rindiendo pleitesía al dictador), así como el de portar a la catedral la corona
de flores durante los funerales por Franco en noviembre de 1975. También se
quiere olvidar, y no aparece en ninguno de sus currículos, que antes de
Presidente de la Diputación
franquista de Málaga, fue vicesecretario provincial de Obras Sindicales, y
Teniente-Alcalde del Ayuntamiento de Málaga y presidente de la Comisión Municipal
de Urbanismo, cargos todos ellos por designación "dedocrática" del
"glorioso Movimiento Nacional".
Me consta el Alcalde De la Torre no es hoy, ni desde hace años, franquista.
Es más, reconozco como una de sus principales “virtudes” esa capacidad política
camaleónica de adaptación a cada coyuntura, que ha demostrado durante su ya
larga carrera política de 43 años.
No obstante, ante el aluvión de críticas, y el franco
insulto, he aquí mi retractación:
Ni Franco forzó la sucesión monárquica en la persona de Juan
Carlos de Borbón, ni Paco De la
Torre fue presidente de la Diputación durante la
dictadura franquista.
Paco De la
Torre no es hoy, ni desde hace años, franquista… “Eppur si
era” (*), que diría Galileo Galilei (**).
* Trad. del italiano:
“Sin embargo lo fue”.
** Se cuenta que, después de la abjuración de Galileo en
1633 en el procedimiento seguido contra él por la Santa Inquisición
por refutar la doctrina oficial "geocéntrica", pronunció la famosa
frase "Eppur si muove" («Y sin embargo se mueve»), en relación a la Tierra.
http://eduardozorrillaiu.blogspot.com.es/2014/06/me-retracto-paco-de-la-torre-no-es-hoy.html
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