Salimos desde Adra, con un número similar de marchistas que ayer, aunque anoche se nos unió, una joven pareja, que viene desde Málaga y que participan por primera vez en la marcha. Esta discurre entre invernaderos durante un gran trecho del camino, hasta que ya en el término municipal de El Ejido, atravesamos los núcleos urbanos de Bala Negra, Balerma y Guardias Viejas, donde acabamos el trayecto de hoy de 21 km y nos vamos en autobús al polideportivo de Vícar, el único municipio de la zona, gobernado por el PSOE, que ve con simpatía nuestra lucha y nos brinda las instalaciones de las que dispone.
Durante el transcurso de la marcha por los invernaderos, asombra la cantidad de restos de basuras que hay por muchos sitios. Plásticos desechados de los invernaderos, montañas de desbroce de las plantas ya recogidas o montones de verduras tiradas en las calles que forman los invernaderos. Más allá del sistema técnico de producción de invernaderos, no es de recibo que carguen el costo de la limpieza al sistema público de recogidas de basura o a la contaminación del medio ambiente. Vemos también algunos trabajadores africanos, negros o magrebíes. Más allá del tema del racismo o el tema de la falta de papeles, lo que es innegable es que habitualmente están sobre explotados. Básicamente porque no les pagan el salario mínimo y trabajan una media de 50 horas a la semana, sin mencionar la falta de medidas de salud laboral.
La pareja malagueña que se incorporó anoche en la marcha, ha tenido la experiencia, habitual en la marcha de la Desbandá, de que alguien se le acerque y les cuente que también está relacionada con la tragedia de la Desbandá de 1937. Se trata de una mujer que les cuenta que su abuela salió huyendo de Ronda con dos niñas pequeñas, a las que disfrazó de niños, por si llegaban los fascistas y querían violarlas. Tuvo la suerte, que en el inicio de la Desbandá en la propia Málaga, a la altura del Paseo Reding, una zona de gente rica, por donde se pasa camino de la carretera de Almería, una mujer los acogió en su casa y les libró de la huida y la posterior represión. Esta nieta, acabó viendo en Adra, pero por otros azares de la vida.
Tina Modotti
Después de que ayer tuviéramos una Conferencia sobre la figura de Tina Modotti y su trabajo en Socorro Rojo, además de la anterior de Matilde Landa, dos mujeres que hemos puesto de ejemplo en esta Desbandá, vamos a contar la historia de otra mujer, menos conocida, pero también militante de Socorro Rojo. Se trata de Rosalía Gambero Rodríguez, la Chiquita. Antes de ser ocupada Fuengirola, huyó con su marido Juan Merino Ruiz, con la Desbandá en dirección a Almería. De Almería pasó a Chester (Valencia) y de aquí a la localidad de Puigcerdá (Girona), donde no pudo huir a Francia. Tuvo que volver a Fuengirola donde la detuvieron el día 3 de mayo de 1939. Pero ya antes, había perdido a sus dos hermanos y a su marido. A Lázaro, de 46 años, hermano mayor de Rosalía, lo fusilaron el 29 de marzo de 1937, poco tiempo después de ser ocupadas Mijas y Fuengirola. Su segundo hermano, Cristóbal, que también volvió al acabar la guerra a Fuengirola, fue detenido el 24 de abril de 1939 y condenado a pena de muerte. Lo fusilaron el 7 de febrero de 1940. en las tapias del cementerio de San Rafael de Málaga. Finalmente, su marido, Juan Merino Ruíz, que estuvo defendiendo la República en distintos frentes, fue detenido en Córdoba al finalizar la guerra será detenido en Córdoba, llevado a Fuengirola y condenado a muerte por un Consejo de Guerra.
La Chiquita es detenida por su afiliación a las Juventudes Socialistas Unificadas, por ser miembro activo del Socorro Rojo Internacional y dirigente de la Unión General de Trabajadores, en la sección de empleadas domésticas. Fue denunciada por ser una exaltada extremista roja durante la dominación roja” y participar “en el saqueo de las casas de personas de orden, llevándose ropa de hombre y de mujer, utensilios de las viviendas, todo aquello que componen el mobiliario de una casa.
Lo cierto es que la Chiquita, era una persona reconocida entre las mujeres y especialmente importante entre las empleadas domésticas, donde realizaba su actividad sindical y fomentaba “la huelga de empleadas domésticas, sacándolas de las casas donde servían a personas de orden, para que se sumaran a la huelga”. Organizando además las manifestaciones de mujeres durante los días de huelga. También organizaba actos de solidaridad del Socorro Rojo Internacional, para quien recaudaba dinero y utensilios diversos, y “solía vestir de miliciana, llevando un pañuelo rojo con la hoz y el martillo, y una pistola colgada del pecho”.
La Chiquita fue condenada a pena de reclusión perpetua por el delito de “adhesión a la rebelión”, siendo sustituida la condena por 30 años de reclusión. Estuvo presa en Amorebieta (Vizcaya) y posteriormente a Pamplona. Por reducción de penas, en 1944, le dan libertad provisional, teniendo que presentarse periódicamente a las autoridades. Sólo consiguió la libertad plena el 5 de marzo de 1951. Todos estos datos nos lo ha facilitado Manuel Lloret, uno de los historiadores de la zona de Mijas, habitual colaborador de la Desbandá.
La memoria de Rosalía Gambero, la Chiquita, se mantiene en La Cala de Mijas, donde quienes la conocieron, dan fe de la entereza, de la indignación que sentía ante toda injusticia y, en contraste con su baja estatura, su gran altura ética y la coherencia en sus ideas, valores que hicieron que se ganara el respeto y admiración de sus vecinos.
Por la tarde, ya en el polideportivo de Vícar, se nos unen vari@s compañer@s de Concentaina, un pueblo de Alicante. Entre ellos está Miguel, que es de origen andaluz, de Jaén. Ha participado otras veces en la Desbandá, siempre con su bandera andaluza y siempre a la cabeza de la marcha. Viene esta vez con su esposa, que también ha participado activamente en la marcha de la Desbandá y con dos hijas. Miguel es el más veterano de la Desbandá, ya que la semana que viene cumplirá 85 años, y a su edad sigue haciendo marchas con mucho más soltura que muchas personas mucho más jóvenes.
El programa cultural de hoy es la proyección del Documental: “El Silencio de Otros”. Trata de la lucha de las familias de las personas asesinadas por el fascismo, que quieren recuperar los restos de sus familiares de las fosas comunes donde los tiraron como perros. El Ministerio de Justicia cifra en más de 2.500 las fosas halladas en todo el territorio español que guardan en su interior los restos de las más de 130.000 víctimas del fascismo. En los últimos 19 años se han abierto tan solo 740 fosas en España, de las que se han logrado recuperar los cuerpos de 9.000 víctimas. El documental también habla de los esfuerzos por aplicaren España la justicia contra los delitos de lesa humanidad, que nunca prescriben a pesar de las leyes de impunidad de la que se dotan las dictaduras para no rendir cuentas. Después de la proyección se celebra un coloquio muy animado en la que participan como expertos, Pablo Mayoral y Luis Suarez de la Asociación La Comuna de ex-presos políticos.
Mañana, hacemos una etapa más corta, unos 15 km, donde bajaremos otra vez en autobús al Ejido y desde allí pasaremos a Roquetas, en la penúltima jornada de la marcha.
La Chiquita es detenida por su afiliación a las Juventudes Socialistas Unificadas, por ser miembro activo del Socorro Rojo Internacional y dirigente de la Unión General de Trabajadores, en la sección de empleadas domésticas. Fue denunciada por ser una exaltada extremista roja durante la dominación roja” y participar “en el saqueo de las casas de personas de orden, llevándose ropa de hombre y de mujer, utensilios de las viviendas, todo aquello que componen el mobiliario de una casa.
Lo cierto es que la Chiquita, era una persona reconocida entre las mujeres y especialmente importante entre las empleadas domésticas, donde realizaba su actividad sindical y fomentaba “la huelga de empleadas domésticas, sacándolas de las casas donde servían a personas de orden, para que se sumaran a la huelga”. Organizando además las manifestaciones de mujeres durante los días de huelga. También organizaba actos de solidaridad del Socorro Rojo Internacional, para quien recaudaba dinero y utensilios diversos, y “solía vestir de miliciana, llevando un pañuelo rojo con la hoz y el martillo, y una pistola colgada del pecho”.
La Chiquita fue condenada a pena de reclusión perpetua por el delito de “adhesión a la rebelión”, siendo sustituida la condena por 30 años de reclusión. Estuvo presa en Amorebieta (Vizcaya) y posteriormente a Pamplona. Por reducción de penas, en 1944, le dan libertad provisional, teniendo que presentarse periódicamente a las autoridades. Sólo consiguió la libertad plena el 5 de marzo de 1951. Todos estos datos nos lo ha facilitado Manuel Lloret, uno de los historiadores de la zona de Mijas, habitual colaborador de la Desbandá.
La memoria de Rosalía Gambero, la Chiquita, se mantiene en La Cala de Mijas, donde quienes la conocieron, dan fe de la entereza, de la indignación que sentía ante toda injusticia y, en contraste con su baja estatura, su gran altura ética y la coherencia en sus ideas, valores que hicieron que se ganara el respeto y admiración de sus vecinos.
Por la tarde, ya en el polideportivo de Vícar, se nos unen vari@s compañer@s de Concentaina, un pueblo de Alicante. Entre ellos está Miguel, que es de origen andaluz, de Jaén. Ha participado otras veces en la Desbandá, siempre con su bandera andaluza y siempre a la cabeza de la marcha. Viene esta vez con su esposa, que también ha participado activamente en la marcha de la Desbandá y con dos hijas. Miguel es el más veterano de la Desbandá, ya que la semana que viene cumplirá 85 años, y a su edad sigue haciendo marchas con mucho más soltura que muchas personas mucho más jóvenes.
El programa cultural de hoy es la proyección del Documental: “El Silencio de Otros”. Trata de la lucha de las familias de las personas asesinadas por el fascismo, que quieren recuperar los restos de sus familiares de las fosas comunes donde los tiraron como perros. El Ministerio de Justicia cifra en más de 2.500 las fosas halladas en todo el territorio español que guardan en su interior los restos de las más de 130.000 víctimas del fascismo. En los últimos 19 años se han abierto tan solo 740 fosas en España, de las que se han logrado recuperar los cuerpos de 9.000 víctimas. El documental también habla de los esfuerzos por aplicaren España la justicia contra los delitos de lesa humanidad, que nunca prescriben a pesar de las leyes de impunidad de la que se dotan las dictaduras para no rendir cuentas. Después de la proyección se celebra un coloquio muy animado en la que participan como expertos, Pablo Mayoral y Luis Suarez de la Asociación La Comuna de ex-presos políticos.
Mañana, hacemos una etapa más corta, unos 15 km, donde bajaremos otra vez en autobús al Ejido y desde allí pasaremos a Roquetas, en la penúltima jornada de la marcha.
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