El paro sigue siendo el
principal problema de cuantos existen en nuestra ciudad. Los últimos
datos conocidos este mes ponen de manifiesto que Málaga, con casi
60.000 personas paradas (un 22,84%), está a la cabeza en desempleo
del listado de ciudades con más de 40.000 habitantes. Y de esas casi
60.000 personas desempleadas, más de la mitad (34.000) no cuentan
con ningún tipo de prestación o subsidio, cuatro de cada diez
mujeres, y siete de cada diez jóvenes.
Pero además tenemos un
problema añadido gravísimo de precariedad y de explotación. Son
cada vez más las personas que, a pesar de estar trabajando, no
llegan a final de mes, o no pueden ni alquilar una casa, por sus
salarios de miseria, y otras muchas que sólo trabajan durante la
temporada turística y el resto del año están desempleados. El
trabajo digno se está sustituyendo, mediante despidos cada vez más
baratos, por empleos precarios, con sueldos bajísimos y sin
derechos.
Ante esta situación, el
gobierno municipal del PP, con su alcalde De la Torre en cabeza,
permanecen insensibles e impasibles pues, con la excusa de que no es
competencia municipal, se niega a poner en marcha planes municipales
de empleo, como sí hacen otros ayuntamientos. Es falso, pues sí que
destina recursos y subvenciones a las organizaciones empresariales
para el emprendimiento y apoyo a los empresarios, sin ser competencia
municipal. Más bien es falta de voluntad y sensibilidad.
Hasta ahora lo único que
ha hecho al respecto el Ayuntamiento de Málaga ha sido acogerse a
las convocatorias de planes de empleo puestas en marcha por la Junta
de Andalucía en los últimos cuatro años para personas
desempleadas. Hasta la fecha, más de 4.000 personas desempleadas han
podido acogerse en nuestra ciudad a alguno de los planes de empleo
(Emple@ Joven, Emple@ 30+, y el Programa Extraordinario de Ayuda a la
Contratación) financiados por la Junta de Andalucía y gestionados
por los ayuntamientos. Es cierto que estos planes tienen un alcance
muy limitado, pero han supuesto un alivio en la situación económica
de estas personas y, en muchos casos, acceder a una formación que
completa el currículum de cara a nuevos empleos, o a la cotización
que les faltaba para poder acceder a una prestación.
Sin embargo, el alcalde
De la Torre acaba de anunciar que el Ayuntamiento de Málaga va a
renunciar a acogerse este año a los tres planes de empleo de la
Junta de Andalucía mediante los que se preveía la contratación de
661 personas paradas. Y lo ha justificado con el argumento de que “es
mejor enseñar a pescar que dar peces”, lo que nos parece un
argumento estúpido e insolidario. Es cierto que es imprescindible la
formación para el empleo, pero las personas para formarse primero
tienen que comer. Y además muchos de esos empleos servían también
de formación en diversos campos: cuidados asistenciales, servicios
de proximidad, limpieza, vigilancia y seguridad, protección del
medio ambiente, gestión de residuos y de aguas, promoción del
turismo y del deporte, promoción y desarrollo cultural, etc.
Desde Izquierda
Unida-Málaga para la Gente, consideramos lamentable perder esta
oportunidad de emplear, si quiera sea temporalmente, a 661 personas
paradas en Málaga.
La recuperación
económica de la que se está hablando no está llegando a las
familias ni a la gente humilde por lo que se hace necesario medidas
que favorezcan a la gente que lo está pasando mal, que tengan
incidencia en sectores desfavorecidos. La voluntad de este
Ayuntamiento debería ser en todo momento la de no renunciar ni a uno
solo de los puestos de trabajo que puedan crearse.
Por otro lado, proponemos
la puesta en marcha de un plan municipal de empleo que garantice
trabajo a las personas desempleadas. El objetivo de esta medida es
ofrecer trabajo a personas en desempleo que beneficiaría
específicamente a personas paradas de larga duración y sectores
vulnerables y con dificultades de acceso: como jóvenes, mujeres,
mayores 55 años y personas con discapacidad.
Por último, es
imprescindible aumentar progresivamente la oferta de empleo público
en el Ayuntamiento de Málaga hasta cubrir todos los puestos que han
quedado vacantes, bajas y jubilaciones, y los que de forma irregular
se están ocupando mediante contratos externos de servicios, o con
falsos autónomos, que deben cubrirse con personal laboral o
funcionarios.
El Ayuntamiento de Málaga
no puede dar la espalda al drama que viven miles de personas en
nuestra ciudad.
(*)
Publicado en malagatualidad.es, el jueves 24 de enero de 2019.