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domingo, 12 de noviembre de 2017

Intervención del PCE, a cargo de Manu Pineda, en el encuentro de Partidos Comunistas y Obreros en Leningrado



El pasado día 7 de noviembre se conmemoraba el Centenario de la Revolución Rusa, por tal motivo una delegación del PCE compuesta por el Secretario General del PCE José Luis Centella y el camarada malagueño Manuel Pineda, de la Comisión Internacional del PCE, estuvieron presentes en los actos que  este día celebraron, principalmente en la gran marcha con una participación importante de invitados y delegaciones internacionales.
Manuel Pineda se encontraba en Rusia desde el día 1 de noviembre participando en los actos y encuentros conmemorativos, asistiendo al encuentro de Partidos Comunistas y Obreros en los que el tema de la Paz y la lucha contra el imperialismo, el medio ambiente, así como las cuestiones de género han centrado gran parte de los debates. El  Partido Comunista de la Federación Rusa y su Secretario General Gennadi Ziugánov, presidieron la reunión de los Partidos Comunistas y, tras ello, realizaron visitas a los lugares históricos de la revolución como el Palacio de Invierno, entrega floral en la tumba de Lenin en San Petesburgo (Leningrado), entre otras actividades.
El día 6, se celebró un gran Foro Internacional con la presencia de más de 100 delegaciones internacionales, la fuerte implantación del PCFR ha hecho que el propio Putin realice un saludo a las delegaciones. Centella y Pineda fueron honrados por el PCFR de la mano de Ziuganov con la Orden del Centenario. Seguidamente publicamos la intervención de nuestro camarada Manu Pineda:
Camaradas, un saludo fraternal y revolucionario en nombre del Partido Comunista de España.
Lo primero es agradecer a los camaradas del Partido Comunista de la Federación Rusa la organización de este importante encuentro, que tiene una importancia añadida a otros por la fecha y el lugar en el que se celebra. Os agradecemos que nos hayáis dado la oportunidad de estar en esta ciudad, cuna del socialismo, que, independientemente de lo que digan ahora los mapas, para los militantes obreros, para los comunistas, para los revolucionarios del mundo, es y siempre será Leningrado. Os agradecemos especialmente que hayáis organizado este encuentro en esta sede, que es un santuario para todos los que nos consideramos hijos de la Gran Revolución Socialista de Octubre.
No voy a extenderme mucho en exponer la importancia de este fundamental hecho del que ahora celebramos el primer centenario porque sería prácticamente imposible decir algo que no hayan dicho ya los camaradas que me han precedido, sólo decir que para los revolucionarios del mundo, éste es el evento más grande y más bello en la historia de la humanidad, el evento que cambió el curso de la historia y que, sin él, este mundo sería más sucio, injusto e invivible.
Cada vez es más evidente que el capitalismo sigue siendo incapaz de resolver sus crisis de manera pacífica. A la necesidad constante de acceder a nuevos mercados, nuevas materias primas y nuevos recursos naturales, se le ha añadido la necesidad de recuperarse de una disminución de la tasa de ganancia capitalista como ocurrió durante la fase inicial de la crisis económica mundial. Fruto de ello, venimos asistiendo en los últimos años a un aumento de las agresiones militares imperialistas y de las guerras de saqueo que buscan aumentar los beneficios de los grandes monopolios mediante el control geopolítico de amplias zonas del planeta que habían logrado escapar de la esfera de control del imperialismo norteamericano y europeo en la segunda mitad del siglo pasado.
Los extraordinarios cambios económicos, sociales, tecnológicos, climáticos y demográficos, se saldan, al día de hoy, en favor de una globalización económica sin derechos, diseñada desde finales de los años 80 del pasado siglo por el núcleo central del Capitalismo más desarrollado (Complejo financiero-industrial de los EEUU, el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y la Trilateral), basado en la desregulación económica, la liberalización del comercio, las privatizaciones y un ataque directo a las condiciones de trabajo y los salarios en los países más desarrollados.
En el tablero de los intereses del Capitalismo mundial, la UE se convertía en el instrumento-avanzadilla del imperialismo para contener a dos gigantes euroasiáticos: Rusia y China, el capitalismo trata de asegurarse el dominio del Planeta y para ello no puede admitir un mundo multipolar.
Cuando los avances científico-técnicos deberían ayudar a desarrollar una sociedad en la que el ser humano pudiera tener acceso a la alimentación, la vivienda, la sanidad, la cultura, nos encontramos con todo lo contrario, que el hambre, la miseria, la desigualdad crece en muchos lugares del Planeta.
No podemos olvidar que para el Gran Capital, la guerra es una continuación de la economía y de la política, por ello, la mayoría de las guerras son guerras económicas, de saqueo, y provocan resistencias que deben aumentar.
Por todo ello, es fundamental que se active un movimiento contra las guerras, un movimiento por la Paz que sea capaz de aunar fuerzas y dar una respuesta conjunta a una agresión que es la misma en distintos escenarios, al objeto de plantear el fin de las intervenciones imperialistas, la defensa de la soberanía de los pueblos y la resolución de los conflictos por medios políticos y pacíficos, apoyando a las fuerzas que defienden el socialismo, la igualdad, la democracia y el respeto a las distintas creencias, etnias y religiones.
Por lo tanto, a estas alturas podríamos constatar que es más necesario que nunca plantear el Socialismo como la Alternativa a la Barbarie a la que nos lleva este capitalismo salvaje y depredador, y para avanzar hacia el socialismo es fundamental que los Partidos Comunistas aquí reunidos seamos conscientes de la necesidad de romper el bloqueo al que se nos somete y buscar alianzas sociales, políticas. La unidad no es suficiente pero sí indispensable para aspirar a transformar este mundo. Nos parece una absoluta irresponsabilidad poner más énfasis en buscar diferencias que nos dividan que coincidencias que nos permitan avanzar hacia la unidad que nos haga fuertes.
En nuestro País vivimos un momento delicado, la burguesía catalana y la españolista han conseguido situar el problema territorial que existe en Cataluña, por encima del problema social, de clase y hoy la clase obrera puede dividirse. De hecho, parte de la clase obrera catalana se ha aliado con la burguesía catalana frente a otra parte de la clase obrera que se ha aliado con la burguesía españolista, en ambos casos no se defiende ni el trabajo, ni la sanidad, ni la educación, sino que se defienden los intereses territoriales, lo que está propiciando un avance de la derecha más extrema en España.
El Gobierno de España está respondiendo de forma extremadamente autoritaria y antidemocrática a las decisiones políticas tomadas por el Govern y por el Parlament catalanes. Ayer se decretó prisión para siete miembros del depuesto Gobierno Catalán, y se ha encausado también a los miembros de la mesa del Parlament Catalá, entre los que se encuentra el camarada Josep Lluis Nuet, Secretario General de Comunistes de Catalunya, imputándoles una serie de acusaciones que podrían acarrear penas de hasta 50 años de cárcel.
Desde el PCE exigimos el inmediato archivo de estas causas e instamos al Gobierno Español que responda políticamente a un problema que es político y no penal. Defendemos el derecho a la autodeterminación de los pueblos, incluyendo al Pueblo Catalán; proponemos, para el Estado Español, una República Federal de la que queremos que forme parte Cataluña, pero que lo haga si así lo decide el pueblo catalán, nunca por imposición.
Desde el Partido Comunista de España estamos defendiendo la necesidad de poner la unidad de la clase obrera de todo el estado en primer lugar para la defensa de los derechos sociales, de los derechos laborales y democráticos, al tiempo que proclamamos que en el marco de la UE y del Euro no es posible una política mínimamente social, por lo que planteamos la necesidad de la salida de España de la UE, de la misma manera que planteamos la salida de España de la OTAN, la maquinaria más destructiva que ha conocido la historia de la humanidad.
Nuestra causa es justa, la victoria será nuestra. Luchemos por la Paz.
¡HOY, MÁS QUE NUNCA, NI GUERRA ENTRE LOS PUEBLOS NI PAZ ENTRE LAS CLASES!
¡VIVA LA GRAN REVOLUCIÓN SOCIALISTA DE OCTUBRE!
¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

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