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domingo, 31 de enero de 2016

El Comité Federal del PCE se pronuncia por un acuerdo parlamentario, que no de gobierno, para regenerar la vida pública y contra las políticas de recortes y austeridad del PP



Es posible configurar una mayoría parlamentaria con los partidos que en su programa se comprometen ante el electorado a derogar determinadas leyes aprobadas por el gobierno de los populares.
El informe político que el Secretario General del PCE, José Luis Centella, presentó ante el Comité Federal reunido el sábado 30 de enero, se realizó en el contexto de la conformación de un gobierno en función de los resultados electorales del pasado 20 de diciembre.
Ante este panorama Centella explicó que la situación parlamentaria supone un cambio importante respecto a la mayoría absoluta del PP de la pasada legislatura y que es posible configurar una mayoría parlamentaria con los partidos que en su programa se comprometen ante el electorado a derogar determinadas leyes aprobadas por el gobierno de los populares, como la LOMCE, la ley Mordaza o la reforma laboral entre otras.
Por eso, argumenta el informe, se trata de afrontar de una forma concreta la posibilidad de configurar esta mayoría que puede realizar unas políticas diferentes, y hacerlo desde un acuerdo de mínimos “de forma transversal que no refleje las aspiraciones máximas de cada formación sino de la aplicación de los compromisos programáticos comunes a una mayoría parlamentaria, acuerdo programático que abriría el paso a una esperanza para millones de personas que votaron el pasado 20 de diciembre por la necesidad de regeneración de la vida pública y contra las políticas de recortes y austeridad desarrolladas por el PP”.
En este sentido aclara que es evidente que un acuerdo de este tipo no alcanzaría las propuestas programáticas de IU-UP, ni mucho menos de los planteamientos que desde el PCE se han formulado para una salida social, justa y democrática de la crisis con lo que no estamos hablando de un acuerdo de gobierno sino de un acuerdo parlamentario, para poner los votos populares del 20-D al servicio de modificar la realidad, aunque sea de forma parcial y limitada.
Llamamiento a los colectivos sociales, sindicales y ciudadanos para que mantengan la movilización
Pero, sobre todo, añade el informe, “es necesario hacer un llamamiento a los colectivos sociales sindicales y ciudadanos para que mantengan la movilización y defiendan la coherencia frente a la estabilidad. Igualmente reafirmó la propuesta de ruptura como instrumento para una salida de la crisis en favor de una mayoría social trabajadora y abogó por la movilización social que organice a los afectados por las consecuencias de la crisis.
El Comité, que se prolongó hasta las 5 de la tarde aprobó el informe político con 63 votos a favor, 2 en contra y 21 abstenciones.
INFORME POLÍTICO AL COMITE FEDERAL (30-01-2016)
Celebramos este Comité Federal en medio del debate sobre la conformación del gobierno en función de los resultados de las elecciones Generales del pasado 20 de diciembre, debate en el que las ideas, las propuestas políticas han pasado a un segundo o tercer plano, ocultas tras el espectáculo televisivo en el que se ha convertido la política.
Cuando la realidad es que los resultados de las Elecciones Generales del pasado 20 de Diciembre presentan una situación parlamentaria que supone un cambio importante con la mayoría absoluta del PP en la pasada legislatura, de manera que es posible configurar una mayoría parlamentaria con los Partidos que en su programa se comprometieron ante el electorado a derogar determinadas leyes, que el Partido Popular aprobó gracias a su mayoría absoluta, la realidad es que el debate sobre estas posibilidades está siendo ocultado por juegos de palabras y requiebros palaciegos sobre reparto de sillones o llamamientos a una pretendida estabilidad que tranquilice a los mercados.
En estos momentos no se trataría de repartirse un gobierno que todavía no tiene base política, ni tampoco de realizar largas y complicadas argumentaciones para justificar las posturas de cada formación política, sino de afrontar de forma concreta la posibilidad de configurar esta mayoría que pueda realizar unas políticas diferentes a las del Partido Popular, siendo evidente que esta posibilidad se debe afrontar desde un acuerdo de mínimos de forma transversal que no refleje las aspiraciones máximas de cada formación sino de la aplicación de los compromisos programáticos comunes a una mayoría parlamentaria, acuerdo programático que abriría el paso a una esperanza para millones de personas que votaron el pasado 20 de diciembre por la necesidad de una regeneración de la vida pública y contra las políticas de recortes y austeridad desarrolladas por el PP.
De esta manera, consideramos que si las negociaciones para la configuración de una mayoría parlamentaria se realizan en función de repartos de ministerios o de esferas de poder serán muy difíciles y casi con toda seguridad están condenadas al fracaso, pero sobre todo evidenciaran los más viejos vicios de la política institucionalizada, mientras que si se sitúa en primer lugar el acuerdo político en torno a las propuestas comunes que han formulado diferentes Grupos Políticos y que recogen las aspiraciones de colectivos sociales, sindicales y ciudadanos que se han movilizado durante los últimos cuatro años, se podría configurar una nueva mayoría parlamentaria que asegurase:
- Derogación de leyes como la LOMCE, Ley Mordaza, Modificación de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo y otras leyes que fueron aprobadas en solitario por el PP y están recurridas ante el Tribunal Constitucional por grupos políticos que hoy suman mayoría en el Congreso.
- Nueva regulación de las Pensiones que evite la pérdida de poder adquisitivo.
- Derogación de las Reformas Laborales aprobadas por el Partido Popular para avanzar hacia una salida social de la crisis.
- Mejora del Salario Mínimo.
- Nueva Legislación sobre vivienda que frene los desahucios.
- Aprobación de Medidas en relación con el problema de la vivienda en favor de la mayoría social.
- Constitución de una Comisión Parlamentaria que investigue los supuestos casos de corrupción y financiación irregular de los Partidos Políticos.
- Mejora de la Ley electoral avanzando en la proporcionalidad y la recuperación del voto de la emigración.
Es evidente que un acuerdo de este tipo, no alcanzaría las propuestas programáticas de IU-UP, ni mucho menos los planteamientos que desde el PCE hemos formulado para una salida social, justa, y democrática de la crisis, por lo que no estamos hablando de un acuerdo de gobierno, sino de un acuerdo parlamentario, para poner los votos populares del 20-D al servicio de modificar la realidad, aunque sea de forma parcial y limitada.
En función de esta posibilidad desde el PCE hacemos un llamamiento a los Grupos Políticos que en su día se comprometieron a realizar estas actuaciones configuren una mayoría parlamentaria que permita iniciar una nueva etapa en la vida política de este País que supere la etapa de gobierno del Partido Popular basada en una mayoría absoluta que se puso al servicio del mandato de políticas de recortes y austeridad fracasadas en todo el marco de la Unión Europea.
Pero sobre todo es necesario hacer un llamamiento a los colectivos sociales, sindicales y ciudadanos para que mantengan la movilización y defiendan que frente a la estabilidad está la coherencia, frente a quienes defienden un Pacto de Estado hay que defender un Pacto con la gente que sufre las consecuencias de la crisis y las políticas autoritarias aprobadas durante la pasada legislatura.
En paralelo a esta cuestión coyuntural existen también cuestiones importantes, más de carácter estratégico, como son por una parte reafirmarnos en la propuesta de ruptura democrática como instrumento para una salida de la crisis en favor de la mayoría social trabajadora, y en la necesidad de una movilización social que organice a los afectados directamente por las consecuencias de una crisis que va más allá de perjuicios económicos y pérdida de calidad de vida, sino que está cambiando la realidad y configuración hacia una economía y sociedad sustentada en la precariedad con lo que esto significa de consecuencias sociales, culturales e incluso en la forma de vida, sólo esta movilización puede compensar la movilización de las fuerzas del sistema, desde el IBEX 35 a los medios de comunicación actualmente en campaña para abrir paso a la nueva transición.
El Comité Federal debe asumir los planteamientos realizados en el último Comité Ejecutivo en el sentido sobre las cinco tareas en las que trabajar en el ciclo político que ahora se inicia:
1. Definir un discurso político que sustente una serie de propuestas políticas a desarrollar en materia económica, social, de libertades y Modelo de Estado.
2. Defender un proyecto de ruptura democrática y social como salida a la crisis de régimen.
3. Desplegar a nuestra organización en la calle por medio de una campaña centrada en defensa de nuestro proyecto constitucional que confronte con quienes planteen su reforma, y hacerlo desde el conflicto social que ponga en evidencia a quienes son culpables de la crisis, la patronal, el Ibex 35, y los gobiernos cómplices
4. Ampliar la base social de quienes estamos por la ruptura democrática con un trabajo sostenido en el tiempo y con especial atención en los nuevos sectores asalariados, hay que poner en marcha una nueva fase de la estrategia de unidad popular, mucho más social, mucho más basada en la confrontación social que en la electoral, en este sentido hay que promover y participar en nuevas asambleas que sostengan el impulso alcanzado en la pasada campaña electoral.
5. Activar la lucha cultural, se trata de contraponer una alternativa cultural al intento de imponer el pensamiento único desde una cultura insolidaria, consumista que dé soporte a la dictadura del capital desde el dominio de los medios de comunicación sobre el pensamiento crítico.
Pero al mismo tiempo asumir autocríticamente que no hemos sido capaces de desarrollar la mayor parte de las tareas que se derivaban de estos planteamientos, que señalaban que para este próximo Comité Federal del 30 deberíamos tener en marcha en todas las federaciones:
- El mayor número de Asambleas de UP, al menos en su nivel provincial, celebradas al menos con los objetivos de hacer balance electoral, repasar los conflictos sociales y laborales de su entorno y la puesta en marcha del espacio para repensar y reconstruir la izquierda rupturista en este país.
- Primeras propuestas concretas de cómo empezar la articulación concreta del Bloque Social y Político, nuestra política de alianzas y el futuro de IU, para aportarlo a los debate de la primera fase del Congreso y a la Asamblea de IU, sabiendo que nuestras propuestas deberán ser sintetizadas con las que presenten el restos de componente de IU y quienes se empiezan a implicar en la estrategia de UP.
- Plan de trabajo para afrontar la ofensiva contra los responsables de la crisis, tenemos que plantear una verdadera agenda social, que suponga una enmienda a la totalidad a las políticas de austeridad y recortes que nos plantean desde la Unión Europea.
- En la idea de implicar a los ayuntamientos en la lucha contra la precariedad y el modelo económico y social que la sustenta, planteamos la necesidad de realizar un encuentro municipal en torno a las posibilidades de los ayuntamientos de luchar contra la crisis y la precariedad.

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