Es posible configurar una mayoría
parlamentaria con los partidos que en su programa se comprometen ante el
electorado a derogar determinadas leyes aprobadas por el gobierno de los
populares.
El
informe político que el Secretario General del PCE, José Luis Centella,
presentó ante el Comité Federal reunido el sábado 30 de enero, se realizó en el
contexto de la conformación de un gobierno en función de los resultados
electorales del pasado 20 de diciembre.
Ante
este panorama Centella explicó que la situación parlamentaria supone un cambio
importante respecto a la mayoría absoluta del PP de la pasada legislatura y que
es posible configurar una mayoría parlamentaria con los partidos que en su
programa se comprometen ante el electorado a derogar determinadas leyes
aprobadas por el gobierno de los populares, como la LOMCE, la ley Mordaza o la
reforma laboral entre otras.
Por
eso, argumenta el informe, se trata de afrontar de una forma concreta la
posibilidad de configurar esta mayoría que puede realizar unas políticas
diferentes, y hacerlo desde un acuerdo de mínimos “de forma transversal que no
refleje las aspiraciones máximas de cada formación sino de la aplicación de los
compromisos programáticos comunes a una mayoría parlamentaria, acuerdo
programático que abriría el paso a una esperanza para millones de personas que
votaron el pasado 20 de diciembre por la necesidad de regeneración de la vida
pública y contra las políticas de recortes y austeridad desarrolladas por el
PP”.
En
este sentido aclara que es evidente que un acuerdo de este tipo no alcanzaría
las propuestas programáticas de IU-UP, ni mucho menos de los planteamientos que
desde el PCE se han formulado para una salida social, justa y democrática de la
crisis con lo que no estamos hablando de un acuerdo de gobierno sino de un
acuerdo parlamentario, para poner los votos populares del 20-D al servicio de
modificar la realidad, aunque sea de forma parcial y limitada.
Llamamiento a los colectivos
sociales, sindicales y ciudadanos para que mantengan la movilización
Pero,
sobre todo, añade el informe, “es necesario hacer un llamamiento a los
colectivos sociales sindicales y ciudadanos para que mantengan la movilización
y defiendan la coherencia frente a la estabilidad. Igualmente reafirmó la
propuesta de ruptura como instrumento para una salida de la crisis en favor de
una mayoría social trabajadora y abogó por la movilización social que organice
a los afectados por las consecuencias de la crisis.
El
Comité, que se prolongó hasta las 5 de la tarde aprobó el informe político con
63 votos a favor, 2 en contra y 21 abstenciones.
INFORME POLÍTICO AL COMITE FEDERAL
(30-01-2016)
Celebramos
este Comité Federal en medio del debate sobre la conformación del gobierno en
función de los resultados de las elecciones Generales del pasado 20 de
diciembre, debate en el que las ideas, las propuestas políticas han pasado a un
segundo o tercer plano, ocultas tras el espectáculo televisivo en el que se ha
convertido la política.
Cuando
la realidad es que los resultados de las Elecciones Generales del pasado 20 de
Diciembre presentan una situación parlamentaria que supone un cambio importante
con la mayoría absoluta del PP en la pasada legislatura, de manera que es
posible configurar una mayoría parlamentaria con los Partidos que en su
programa se comprometieron ante el electorado a derogar determinadas leyes, que
el Partido Popular aprobó gracias a su mayoría absoluta, la realidad es que el
debate sobre estas posibilidades está siendo ocultado por juegos de palabras y
requiebros palaciegos sobre reparto de sillones o llamamientos a una pretendida
estabilidad que tranquilice a los mercados.
En
estos momentos no se trataría de repartirse un gobierno que todavía no tiene
base política, ni tampoco de realizar largas y complicadas argumentaciones para
justificar las posturas de cada formación política, sino de afrontar de forma
concreta la posibilidad de configurar esta mayoría que pueda realizar unas
políticas diferentes a las del Partido Popular, siendo evidente que esta posibilidad
se debe afrontar desde un acuerdo de mínimos de forma transversal que no
refleje las aspiraciones máximas de cada formación sino de la aplicación de los
compromisos programáticos comunes a una mayoría parlamentaria, acuerdo
programático que abriría el paso a una esperanza para millones de personas que
votaron el pasado 20 de diciembre por la necesidad de una regeneración de la
vida pública y contra las políticas de recortes y austeridad desarrolladas por
el PP.
De
esta manera, consideramos que si las negociaciones para la configuración de una
mayoría parlamentaria se realizan en función de repartos de ministerios o de
esferas de poder serán muy difíciles y casi con toda seguridad están condenadas
al fracaso, pero sobre todo evidenciaran los más viejos vicios de la política
institucionalizada, mientras que si se sitúa en primer lugar el acuerdo
político en torno a las propuestas comunes que han formulado diferentes Grupos
Políticos y que recogen las aspiraciones de colectivos sociales, sindicales y
ciudadanos que se han movilizado durante los últimos cuatro años, se podría
configurar una nueva mayoría parlamentaria que asegurase:
-
Derogación de leyes como la LOMCE, Ley Mordaza, Modificación de la Ley de
interrupción voluntaria del embarazo y otras leyes que fueron aprobadas en
solitario por el PP y están recurridas ante el Tribunal Constitucional por
grupos políticos que hoy suman mayoría en el Congreso.
-
Nueva regulación de las Pensiones que evite la pérdida de poder adquisitivo.
-
Derogación de las Reformas Laborales aprobadas por el Partido Popular para
avanzar hacia una salida social de la crisis.
-
Mejora del Salario Mínimo.
-
Nueva Legislación sobre vivienda que frene los desahucios.
-
Aprobación de Medidas en relación con el problema de la vivienda en favor de la
mayoría social.
-
Constitución de una Comisión Parlamentaria que investigue los supuestos casos
de corrupción y financiación irregular de los Partidos Políticos.
-
Mejora de la Ley electoral avanzando en la proporcionalidad y la recuperación
del voto de la emigración.
Es
evidente que un acuerdo de este tipo, no alcanzaría las propuestas
programáticas de IU-UP, ni mucho menos los planteamientos que desde el PCE
hemos formulado para una salida social, justa, y democrática de la crisis, por
lo que no estamos hablando de un acuerdo de gobierno, sino de un acuerdo
parlamentario, para poner los votos populares del 20-D al servicio de modificar
la realidad, aunque sea de forma parcial y limitada.
En
función de esta posibilidad desde el PCE hacemos un llamamiento a los Grupos
Políticos que en su día se comprometieron a realizar estas actuaciones
configuren una mayoría parlamentaria que permita iniciar una nueva etapa en la
vida política de este País que supere la etapa de gobierno del Partido Popular
basada en una mayoría absoluta que se puso al servicio del mandato de políticas
de recortes y austeridad fracasadas en todo el marco de la Unión Europea.
Pero
sobre todo es necesario hacer un llamamiento a los colectivos sociales,
sindicales y ciudadanos para que mantengan la movilización y defiendan que
frente a la estabilidad está la coherencia, frente a quienes defienden un Pacto
de Estado hay que defender un Pacto con la gente que sufre las consecuencias de
la crisis y las políticas autoritarias aprobadas durante la pasada legislatura.
En
paralelo a esta cuestión coyuntural existen también cuestiones importantes, más
de carácter estratégico, como son por una parte reafirmarnos en la propuesta de
ruptura democrática como instrumento para una salida de la crisis en favor de
la mayoría social trabajadora, y en la necesidad de una movilización social que
organice a los afectados directamente por las consecuencias de una crisis que
va más allá de perjuicios económicos y pérdida de calidad de vida, sino que
está cambiando la realidad y configuración hacia una economía y sociedad
sustentada en la precariedad con lo que esto significa de consecuencias
sociales, culturales e incluso en la forma de vida, sólo esta movilización puede
compensar la movilización de las fuerzas del sistema, desde el IBEX 35 a los
medios de comunicación actualmente en campaña para abrir paso a la nueva
transición.
El
Comité Federal debe asumir los planteamientos realizados en el último Comité
Ejecutivo en el sentido sobre las cinco tareas en las que trabajar en el ciclo
político que ahora se inicia:
1.
Definir un discurso político que sustente una serie de propuestas políticas a
desarrollar en materia económica, social, de libertades y Modelo de Estado.
2.
Defender un proyecto de ruptura democrática y social como salida a la crisis de
régimen.
3.
Desplegar a nuestra organización en la calle por medio de una campaña centrada
en defensa de nuestro proyecto constitucional que confronte con quienes
planteen su reforma, y hacerlo desde el conflicto social que ponga en evidencia
a quienes son culpables de la crisis, la patronal, el Ibex 35, y los gobiernos
cómplices
4.
Ampliar la base social de quienes estamos por la ruptura democrática con un
trabajo sostenido en el tiempo y con especial atención en los nuevos sectores
asalariados, hay que poner en marcha una nueva fase de la estrategia de unidad
popular, mucho más social, mucho más basada en la confrontación social que en
la electoral, en este sentido hay que promover y participar en nuevas asambleas
que sostengan el impulso alcanzado en la pasada campaña electoral.
5.
Activar la lucha cultural, se trata de contraponer una alternativa cultural al
intento de imponer el pensamiento único desde una cultura insolidaria,
consumista que dé soporte a la dictadura del capital desde el dominio de los
medios de comunicación sobre el pensamiento crítico.
Pero
al mismo tiempo asumir autocríticamente que no hemos sido capaces de
desarrollar la mayor parte de las tareas que se derivaban de estos
planteamientos, que señalaban que para este próximo Comité Federal del 30
deberíamos tener en marcha en todas las federaciones:
-
El mayor número de Asambleas de UP, al menos en su nivel provincial, celebradas
al menos con los objetivos de hacer balance electoral, repasar los conflictos
sociales y laborales de su entorno y la puesta en marcha del espacio para
repensar y reconstruir la izquierda rupturista en este país.
-
Primeras propuestas concretas de cómo empezar la articulación concreta del
Bloque Social y Político, nuestra política de alianzas y el futuro de IU, para
aportarlo a los debate de la primera fase del Congreso y a la Asamblea de IU,
sabiendo que nuestras propuestas deberán ser sintetizadas con las que presenten
el restos de componente de IU y quienes se empiezan a implicar en la estrategia
de UP.
-
Plan de trabajo para afrontar la ofensiva contra los responsables de la crisis,
tenemos que plantear una verdadera agenda social, que suponga una enmienda a la
totalidad a las políticas de austeridad y recortes que nos plantean desde la
Unión Europea.
-
En la idea de implicar a los ayuntamientos en la lucha contra la precariedad y
el modelo económico y social que la sustenta, planteamos la necesidad de
realizar un encuentro municipal en torno a las posibilidades de los
ayuntamientos de luchar contra la crisis y la precariedad.
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