Izquierda
Unida considera que la actitud de las instituciones de acreedores de la deuda
griega demuestra que las élites europeas no pueden llevar a cabo su proyecto
neoliberal si no es negando la democracia y la soberanía de los pueblos de
Europa. La reacción de los ministros de finanzas del Eurogrupo - que negaron al
ministro griego, Yanis Varoufakis, su derecho a participar en una de sus
reuniones después de que éste anunciara la celebración de un referéndum para
consultar al pueblo griego sobre la conveniencia de aceptar la última propuesta
de las instituciones - demuestra hasta qué punto su proyecto es incompatible
con la democracia.
Esa
lógica no sólo se observa en la actitud de las élites políticas. La reacción de
los mercados financieros también refleja el hecho de que el actual proceso de
integración europea, en su deriva neoliberal, no es compatible con la expresión
del consentimiento o del rechazo por parte de los ciudadanos. La Unión Europea
sólo es viable si no se le niega al pueblo su derecho a expresarse.
Hay
que tomar en cuenta que el gobierno griego ha impulsado el referéndum después
de que las instituciones de acreedores ofrecieran una propuesta inaceptable,
días después de que se hubiera llegado a un principio de acuerdo. Así, se
imponía un brutal ataque a los pensionistas - incluyendo la abolición del
subsidio de solidaridad con los pensionistas, el incremento previsto para
garantizar sus derechos sanitarios y la congelación de las pensiones hasta 2012
- la abolición de las deducciones fiscales a los agricultores, el recorte de
900 millones de euros en la seguridad social, una nueva desregulación del
mercado laboral y la continuación de las privatizaciones en el sector
eléctrico, entre otras medidas.
El
pueblo griego tiene derecho a decidir su política económica a través del
ejercicio de su democracia. Por ello, Izquierda Unida apoya la decisión de las
instituciones griegas de convocar un referéndum el próximo 5 de julio sobre la
conveniencia de aceptar la última propuesta de las instituciones de acreedores.
Además, Izquierda Unida respalda el llamado de SYRIZA a votar No en esa
convocatoria.
El
No será la mejor defensa ante unos acreedores agresivos e intransigentes.
El
No es la garantía de que los ciudadanos dejarán de ser los sacrificados por el
pago de una deuda que ha sido declarada como ilegítima, ilegal y odiosa, de
acuerdo con el derecho internacional, por parte del Comité de la Verdad de la
Deuda Pública Griega.
El
No es el orgullo frente a un burdo intento de chantaje.
El
No es una afirmación de la soberanía y de la democracia, que son derechos
inalienables de todos los pueblos.
El
No es un Sí a la Europa democrática y respetuosa con la soberanía de los
pueblos, puesto que una Unión que se tambalea cuando una de sus partes decide
expresar libremente su voluntad, es una Unión que no sirve a la democracia y
que amenaza a aquellos países, como España, que empezarán a alzar su voz.
Comisión Internacional de Izquierda
Unida
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