Ni OTAN, ni guerras, queremos paz

GEMA DELGADO / LUCÍA HERRERA/ Mundo Obrero
Con la manifestación que este domingo recorrió el centro de Madrid se cierra un largo fin de semana dedicado a la Cumbre por la Paz, que ha reunido una amplia representación internacional en torno a debates y talleres cuestionando el papel y la propia existencia de la OTAN, denunciando el imperialismo y proponiendo alternativas de seguridad y de paz basadas en la convivencia y la solidaridad, y no en la guerra. También se habló de la urgencia de reforzar el movimiento pacifista frente el creciente militarismo global y de la preocupante utilización de la comunicación como arma de guerra para moldear un pensamiento único que silencia las voces críticas, entre otras muchas cuestiones.
Convocados por numerosas organizaciones, entre ellas la Plataforma por la Paz OTAN No, y bajo el lema: ‘No a las guerras. No a la OTAN. Por la paz’, la manifestación, colorida y festiva, reunió a unas 30.000 personas, según la organización, en un recorrido que comenzó a las 12 del mediodía en Atocha y concluyó en Plaza de España dos horas más tardes.
La paz se escribe en muchos idiomas pero tiene un significado universal que une a todos los pueblos. Griegos, belgas, franceses, alemanes, suecos, húngaros, portugueses, rumanos, búlgaros, italianos… se dieron cita en la capital de España para corear juntos un rotundo rechazo a la OTAN, organización militar que, dirigida por los Estados Unidos, cada vez interviene más en política generando guerras en todo el mundo en una carrera por hacerse con la hegemonía y los recursos. En Madrid se unieron las voces llegadas de todo el territorio y de medio continente contra el sometimiento de los pueblos al servicio de la guerra y exigiendo la disolución del brazo armado del capitalismo.

Las guerras siempre las pierden los pueblos
Al final de la comitiva de la manifestación, en la zona de los partidos políticos, ondeaban las banderas del PCE y, en manos de la dirección del Partido, encabezado por su Secretario General y Secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, avanzaba la pancarta que recordaba que las guerras siempre las pierden los pueblos. En primera línea el eurodiputado y responsable de internacional del PCE, Manu Pineda y el diputado Miguel Ángel Bustamante. Izquierda Unida y las Juventudes Comunistas llevaron su propia comitiva, igual que lo hizo el Partido de la Izquierda Europea y el Movimiento Democrático de Mujeres.
Junto al histórico “OTAN no, bases fuera”, “ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases” y “cuarenta años dentro de la OTAN nos han traído miserias y derrotas”, se corearon protestas contra el incremento del presupuesto destinado a Defensa al que se han comprometido los países miembros de la OTAN, incluido España: “Gastos militares para escuelas y hospitales”
La UJCE, también participó, con jóvenes de la Juventud Comunista de Portugal y de otros países, como integrante de la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD). Esta ha exigido la liberación de los hermanos Kononovich, camaradas de la Juventud Comunista de Ucrania.