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miércoles, 23 de junio de 2021

El Partido Comunista de Andalucía apoya la candidatura de Toni Valero como Coordinador general de Izquierda Unida de Andalucía

Una vez concluido el XIII Congreso del PCA, la militancia comunista de Andalucía está inmersa en la XXIII Asamblea de IULV-CA. Este proceso llevará a la renovación de su línea política, estatutos y órganos de coordinación.
Nuestro partido ha participado en la elaboración del documento “Re-construir la alternativa democrática para Andalucía desde la izquierda”, que fue apoyada por amplia mayoría de la coordinadora andaluza saliente.
Este documento tiene como base tanto los acuerdos de la Conferencia Política del PCE como los de la XII Asamblea de IU.
Es en la candidatura encabeza por nuestro camarada Toni Valero, Coordinador saliente, en la que nuestro partido se referencia y para la que te pedimos tu voto desde https://militancia.izquierdaunida.org/
Como ha señalado Ernesto Alba, Secretario general del PCA, “La XXIII Asamblea de IU Andalucía es un hito trascendental para la izquierda transformadora. Os animo a votar la candidatura que encabeza Toni Valero para que IU salga fortalecida y convirtamos Unidas Podemos por Andalucía en la alternativa de gobierno a las derechas y la ultraderecha”.

 

 

lunes, 14 de junio de 2021

Crónica de la 3ª jornada de la Marcha de “La Desbandá Chiquita” del camarada Manuel García “Teniente”.13 de junio 2021


Unos 11 kms hemos recorrido en la 3ª y última etapa de la Desbandá Chiquita, desde Agua Dulce hasta Almería, las cerca de 100 personas que han participado en ella. A diferencia de la marcha oficial de la Desbandá que se celebra en febrero, en estas etapas de junio hemos pasado mucho calor; sobre todo ayer y hoy donde hemos hecho casi todo el recorrido sobre asfalto, sin sombra que nos cobijara. Siendo la media de edad elevada, la gran mayoría por encima de los 60, hasta llegar al mayor de todo que es Miguel, un hombre a punto de cumplir 84 años, residente en Alicante, pero de ascendencia andaluza, que siempre va en cabeza con la blanca y verde sin que nada le afecte. No solo el calor nos diferencia de la última Desbandá celebrada en febrero de 2.020, también mascarillas y distancia de seguridad que hacen más penosa la marcha e impide una mayor interconexión entre l@s marchistas.
Al llegar a Almería, por la entrada que viene de Málaga, donde un grupo de compañer@s nos recibe y nos regala claveles, recorremos el Parque Nicolás Salmerón, almeriense que fue elegido Presidente de la 1ª República de España el 18 de julio de 1.873, tras la dimisión de Pi y Margall, él también dimitió menos de dos meses después al negarse a firmar penas de muerte contra militares que habían sido detenidos después de apoyar el movimiento cantonalista. Las personas que llegaron de la Desbandá desde Málaga y que también pasaron por ese parque, en la tarde del día 12 de febrero de 1.937, con las calles que estaban repletas de personas refugiadas en estado de agotamiento y tras un breve sonido de sirenas antiaéreas empezaron a caer bombas, causando una auténtica carnicería. En la documentación del gobierno civil de Morón Díaz, consta cómo en aquella jornada se "arrojaron cuarenta bombas graduadas de gran potencia, causando medio centenar de muertos y cerca de cien heridos".

La marcha termina en el monumento en honor a l@s almerienses muertos en el campo de concentración nazi de Mauthausen. 252 republican@s de Almería, estuvieron allí recluid@s y 142 de ell@s no lograron sobrevivir al infierno. En su honor, en 1999 se inauguró el monumento, que recibió en 2012 la consideración de Lugar de Memoria Histórica de Andalucía. Consiste en 142 columnas colocadas simétricamente con un monumento central donde reposan las cenizas de Antonio Muñoz Zamora, último superviviente almeriense de Mauthausen; identificado con el número 90.009, pesaba solo 29 kilos cuando el campo de concentración fue liberado por las tropas aliadas.
Delante del monumento se ha hecho una despedida de la marcha, donde ha tomado la palabra Antonio Barroso Rubio, hombre de 88 años, que con 4 años, al paso de su familia por el Guadalfeo fueron ametrallados por los aviones fascistas, su padre fue herido, y a él lo rescató un camión que iba recogiendo niñ@s. Acabó en un orfanato de Pechina y pudo, doce años más tarde, encontrar a su madre que trabajaba en Girona. Ha acabado su intervención aseverando lo trágico que es una guerra y que él no deseaba ver ninguna más.
Además del Presidente de la Desbandá, Rafa Morales y de Lola, como Vicepresidenta, ha intervenido en el acto Fernando Martínez, actual Secretario de Estado para la Memoria Histórica, responsable de impulsar una nueva Ley de Memoria; una de las cosas importantes que ha dicho es que la Memoria tiene que entrar en las escuelas, si no, nunca el pueblo conocerá su propia historia.

Lo que si hemos conseguido con nuestra presencia en la calle, es generar debate, impacto y emociones. Muchas personas han seguido expresando su rechazo a que siquiera se enarbole la bandera republicana públicamente, y al vernos pasar nos tachaban de antiespañoles o directamente reivindicaban la figura de Franco (el dictador asesino), pero también mucha gente nos ha animado y agradecido el salir a la calle para defender la Memoria y la República; entre estas quiero recordar dos, la primera, la de un hombre que admiraba nuestro valor al pasear por la calle nuestra defensa de la República y la condena del crimen de guerra de la Desbandá, y es que parece en los últimos tiempos como si la presencia política en la calle fuera privilegio y monopolio de l@s fascistas, la segunda, la de un policía municipal, que nos contó que se le acercó un hombre a decirle, quizá en la confianza de que tod@s l@s policías deben de ser fascistas, que íbamos denunciando la Desbandá pero no contábamos las desbandadas que las que habíamos provocado nosotros (el bando rojo); el policía dice que le dijo que ésta era la única Desbandá que se había producido y que si no lo creía que mirara en el google. Y ciertamente es verdad que la abrumadora información que hay es que el franquismo perpetró un crimen de guerra ametrallando a una población civil en su huida y que nada parecido a eso había ocurrido en el bando republicano.
Acabo esta atípica Desbandá Chiquita con la sensación de que la lucha por la verdad, la justicia y la reparación de la Memoria Histórica es una causa justa y noble, quizá de alguna manera, esa causa llama al compromiso a personas que son justas y nobles, quizá por eso quienes se comprometen y participan, hombres y mujeres, son tan bellas personas a las que enseguida se les toma cariño y con las que enseguida se genera empatía.
Hemos alimentados el rescoldo, en febrero de 2.022, volveremos a avivar la llama con la 6ª Marcha Integral de la Desbandá.

domingo, 13 de junio de 2021

Crónica de la 2ª jornada de la Marcha de “La Desbandá Chiquita” del camarada Manuel García “Teniente”.12 de junio 2021


A las 8:30 horas teníamos preparado en el Polideportivo de Salobreña el desayuno, un riquísimo chocolate con buñuelos que habitualmente comíamos en años anteriores, a nuestro paso por La Rábita. La autora es Mercedes, una mujer mayor, colaboradora del Ateneo Republicano de la Alpujarra que, con el concurso necesario de José Antonio Berenguer, maestro jubilado, directivo del Ateneo ha tenido que levantarse a las 4:00 de la mañana para prepararlo; casi nadie de las 140 personas que hemos desayunado para iniciar la 2ª marcha de la Desbandá Chiquita es consciente de ese esfuerzo; es lo que pasa con el trabajo de la clase obrera, construye el mundo, nos da la vida, pero permanece como invisible.
El objeto de la marcha de hoy, a la que consideramos central en la epopeya de la Desbandá, es dar el más sentido homenaje a quienes perecieron en el río intentando su paso para salvarse de la inminente llegada de las tanquetas del ejército italiano. Solo un tercio aproximado de quienes participaron en la huida y consiguieron pasar el río consiguieron llegar a Almería. El 10 de febrero de 1937 llovía, la gente seguía huyendo desesperadamente de los aviones italianos y los bombardeos de los acorazados franquistas; cruzar el rio Guadalfeo era ya casi llegar a la ciudad de Motril, donde se creía que habría resistencia republicana frente al avance fascista; el rio que no llevaba mucha agua de pronto bajó con una tromba que ahogó a mucha gente y que después imposibilitó el paso de miles de personas, ya que el puente de hierro existente había sido volado para evitar el avance de los tanques italianos y se había construido una pasarela de madera, más arriba del cauce, a todas luces insuficiente para la gran marea humana que se avecinaba. En el recuerdo oral de muchas de las personas que consiguieron atravesar el rio se habla de que los fascistas bombardearon una presa que produjo la tromba de agua, pero en honor a la verdad, los historiadores han establecido que no existía tal presa y que el torrente de agua se produjo por la propia lluvia que produce grandes torrentes monte abajo, un fenómeno muy corriente en esta parte del mediterráneo.

Matilde Moreno, una malagueña que siendo niña hizo la Desbandá y que cumplió hace poco 100 años, fue entrevistada en Canal Sur, cuenta que al llegar a la zona de Motril había como una recta de 15 kms, donde sin ninguna protección los aviones italianos los ametrallaban a placer, tanto es así que su padre, que estaba seguro de morir, cada vez que se tiraban al suelo para evitar las ráfagas, él se tendía boca arriba, porque decía que prefería morir de cara y no por la espalda, (la entrevista está en el siguiente enlace: https://www.canalsur.es/multimedia.html?id=1626295...). Esa es prácticamente la recta que hemos caminado esta mañana, saliendo desde el monumento a Norman Bhetune que hay a la salida de Motril, hasta llegar al centro de Salobreña y girar luego hacia la desembocadura del Guadalfeo, donde ha finalizado el acto con la intervención de la alcadesa de Salobreña y una representante de Diputación Provincial, y donde se ha unido de alguna manera la lucha por la Memoria Histórica, de verdad, reconocimiento y reparación con la lucha contra el terrorismo machista y el fascismo, recordando el llamamiento del General franquista Queipo de Llano a que sus soldados violaran a las mujeres de los rojos.
Ayer hablábamos de la presencia francesa en esta Desbandá Chiquita, pero se nos pasó por alto mencionar la presencia de Lisa, una mujer finlandesa de 76 años, que lleva afincada 11 años en Málaga, quizás porque como ella misma dice, ya es más andaluza que la Virgen de la Macarena. Con un dominio perfecto del castellano y un amplio conocimiento del árabe además de gran entendida de los palos flamencos, Lisa se sintió atraída hacia España desde su infancia por los versos de García Lorca, después, toda la información que le fue trasmitida por los libros de su padre sobre la guerra antifascista o sobre las Brigadas Internacionales terminó de enamorarla de nuestra tierra.

La jornada ha terminado con un concierto de Juan Pinilla en un auditorio al aire libre. Juan, además de gran cantaor, es una persona de una gran cultura y todavía más conciencia social y política. Canta y cuenta historias y coplas cargadas de mensaje social aunque sean las coplas tradicionales que el reivindica como paridas por la República, o la conciencia republicana de antes de su proclamación. Fandangos, alegrías, bulerías… con un mensaje de defensa explícito y claro a favor de la lucha del Movimiento de Recuperación de la Memoria Histórica, justo por cantar lo que canta no tiene cancha en los medios de difusión masivos, que justamente quieren evitar que, el arte crítico con el estado de injusticia y desigualdad social, pueda prosperar; por ello es bueno difundir el disco que acaba de editar que se llama “Humana Raíz”. Mañana, último día de esta Desbandá Chiquita, haremos el trayecto desde Agua Dulce hasta Almería, acabando en el monumento a l@s almerienses asesinad@s en el campo nazi de concentración de Mauthausen.


sábado, 12 de junio de 2021

Crónica de la 1ª jornada de la Marcha de “La Desbandá Chiquita”, que rememora la huida por la carretera de Málaga a Almería el 8 de febrero de 1937, del camarada Manuel García “Teniente”


En febrero de 1.937, relatando la huida masiva de la población civil desde Málaga hacia Almería ante el avance de las tropas fascistas, el diario británico “The Manchester Guardian” relató lo sucedido de la siguiente manera: “La evacuación de Málaga… iba a asumir el carácter de un cataclismo humano desconocido en la historia de Europa. Pronto se convirtió en una sangrienta realidad. El camino se tornó un infierno bombardeado por los barcos fascistas españoles y los aviones alemanes e italianos... Pronto el camino quedó cubierto de muerte”.
A pesar de los testimonios públicos escritos, de los miles de testimonios orales, de los testimonios gráficos, los dirigentes franquistas y sus herederos han ocultado celosamente, y siguen negando en la actualidad, el crimen de guerra perpetrado contra una masa civil aterrorizada que en número aproximado de 300.000 personas huyeron de “los moros” de Franco que venían violando a mujeres, robando y asesinando.
En febrero de este año no pudimos hacer la marcha anual desde Málaga a Almería que organiza la Asociación de La Desbandá debido a limitación de movilidad impuesta por la lucha colectiva contra la pandemia del COVID. Pero en ese momento hicimos una marcha virtual y ahora que es posible en junio, hacemos la “Desbandá chiquita” tres jornadas de marcha, la primera con salida desde Málaga ayer día 11 de junio, el sábado la segunda con trayecto entre Motril y Salobreña y la tercera el domingo con la llegada a Almería. Y la hacemos y volveremos a hacer en febrero de 2.022, porque siguen negando el crimen, porque siguen negando la magnitud del éxodo, porque siguen negando la represión posterior, porque sobre todo no quieren recordar que dieron un golpe de estado con el apoyo del fascismo internacional de Italia y Alemania para reponer los intereses de caciques, aristocracia, clérigos y burguesía con la protección de la corrupta monarquía de los Borbones, intereses amenazados por la República democrática española, y para ello no dudaron en arrasar a sangre y fuego toda España.

Hace 84 años, el 7 de febrero de 1937, unas 250.000 personas salieron huyendo masivamente y despavoridas de Málaga por la carretera costera que une Málaga con Almería. Al grueso de habitantes de la capital malagueña que tenía cerca de 200.000 se le unieron unas 90.000 personas que venían huyendo del este de Cádiz, de la sierra sur de Sevilla y Córdoba y de los pueblos occidentales de Málaga; todavía, unas 50.000 personas que llegaron a Vélez desde el sur de Granada y los propios pueblos del este de Málaga y de la Costa Granadina hasta Castell de Ferro, se sumaron a la huida, por lo que la cifra de 300.000 personas huyendo, sumando diferentes tramos del trayecto es contemplada como la más probable así como la muerte de unas 10.000 personas ametralladas en su huida por el fuego de aviones y barcos de guerra bajo el mando franquista; unas 100.000 consiguieron llegar a Almería y desparramarse por toda la costa mediterránea hasta Cataluña, miles de ellas acabarían en Francia.
La defensa de Málaga se basaba en unos 12.000 hombres mal organizados y armados con unos 8.000 fusiles, sin ninguna artillería, que en su mayoría no eran soldados sino campesinos y milicianos voluntarios. Los fascistas atacaban con un ejército de unos 20.000 soldados bien instruidos y armados, 10.000 regulares de las tropas coloniales de Marruecos, “los moros” y unos 10.000 italianos del Corpo Truppe Volontaire de Mussolini que venían con tanquetas, artillería, y una abrumadora superioridad aérea y marítima. La población civil huyó presa de pánico porque tenían noticias del salvajismo y la barbarie con la que se comportaban las tropas fascistas con el territorio que iba ocupando, cosa que el General Queipo de Llanos, al frente del operativo desde Sevilla, procuraba amplificar a través de la radio, prometiendo el asesinato de los hombres y la violación de las mujeres del bando rojo.

Como cuentan muy bien Lucía Prieto y Encarnación Barranquero en su libro, “Población y Guerra Civil en Málaga” las primeras personas refugiadas que llegaron, fueron acogidas en casas particulares de personas de izquierdas dispuestas a ayudar y compartir con quienes huían del fascismo. Pronto no quedó sitio y se ocuparon toda clase de albergues, sitios como los sótanos de la fábrica de Tabacalera, después todos los conventos, y finalmente, todas las iglesias, incluyendo la Catedral, que acogieron a decenas de miles de personas; tamaña acumulación de población desbordó las posibilidades de acogida y las condiciones de vida, durante meses, se tornó inhumana. La falta de comida, de agua, de aseo, desencadenó numerosas epidemias que se cebaron sobre las personas más débiles, las recién nacidas y de corta edad. Hay cifras que se pueden discutir, pero estas no, ya que están documentados 1.190 fallecimientos solo de niños y niñas entre julio de 1936 y febrero de 1937. Bronconeumonía, gastroenteritis, sarampión, difteria, tifus, tuberculosis, raquitismo,…, provocadas por las condiciones insalubres, el hacinamiento, el desbordamiento de hospitales,…, 1.190 niños y niñas que hay que cargar en el haber del golpe de estado y de la barbarie fascista y esto antes de comenzar el éxodo de la Desbandá.
Cuando ocuparon Málaga, los portavoces del fascismo dieron muestras de sus sentimientos de “piedad cristiana”; el ABC de Sevilla en su edición del 11 de febrero decía “…allí han muerto los proletarios de viruela negra, del tifus, de lo que sea, como si el cielo les hubiese enviado el castigo que se merecían por sus profanaciones y sacrilegios…” Luis Bolín, miembro de la burguesía malagueña, que también había sido corresponsal de ABC, escribió el 8 de Febrero, al visitar la Catedral y cuando la mayoría de la población huía hacia Almería: “…El espacio interior estaba ocupado en su casi totalidad, por una horda repugnante hacinada en la mugre y la porquería, con las capillas laterales infectadas y los míseros petates tirados por el suelo. Un niño muerto yacía al pie de una columna; un hedor insoportable –el clásico olor a rojo- se extendía por las naves…”.

La marcha por Málaga, como sucede habitualmente, quizá con mayor expectación porque las playas están llenas y nuestra marcha va en paralelo a ella, ha generado interés y hemos recibido piropos y aplausos de la gente que saludas las banderas republicanas y el rechazo de quienes nos ven como los enemigos de la España grande y libre, como nos ha gritado un camarero de un chiringuito de El Palo, barrio popular malagueño.
La marcha, que hemos protagonizado unas 70 personas, ha tenido dos paradas, una donde se ha explicado los varios proyectos de esculturas relacionados con la Desbandá que queremos ver hecho realidad en los dos próximos años y la segunda, casi al final de Málaga capital por el este, antes de llegar al municipio del Rincón de la Victoria, en el Paseo de los Canadienses, donde una placa recuerda al doctor canadiense y miembro de la Brigadas Internacionales, Norman Betune y sus compañeros Hazen Sise y Thomas Worsley; ellos nunca llegaron a Málaga, pero vinieron a socorrer a la gente que huía de Málaga y llegaron hasta la zona de la costa de Granada, desde donde evacuaron en sus furgonetas sanitarias durante varios días a cientos de niños; gracias al grupo sanitario de los canadienses tenemos los únicos testimonios gráficos de la huida hacia Almería.
Ya por la tarde, después de reponer fuerzas con los espaguetis guisados por nuestros extraordinarios cocineros, hemos tenido la Asamblea anual de La Desbandá con aprobación de gestión y balance, nuevos proyectos y elección de Junta Directiva para posteriormente sumarnos a la concentración de Salobreña contra la violencia y los crímenes machistas que parecen jaleados por quienes como los fascistasde VOX niegan que exista tal violencia de género.
Al ser una marcha corta y testimonial no hemos contado con el grupo amplio de personas de otros países europeos o americanos que vienen a sumarse a la Desbandá, no obstante están participando en la marcha un grupo de 4 franceses, uno de ellos hijo de la inmigración española que ya participo en 2.020 y que en esta ocasión ha venido acompañado por un compañero y los hijos respectivos de ellos, dos chicos jóvenes llamados Miguel y Pablo. A la mayoría de nosotr@s, que somos bastante mayores nos gusta ver a l@s jóvenes participar y como es habitual, mañana sábado, en la etapa Motril-Salobreña, participaran mucho más gente que hoy y much@s más jóvenes.