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jueves, 30 de enero de 2020

El PCE ante la subida del Salario Mínimo Interprofesional: los derechos de la clase obrera, ¡lo primero!


El Gobierno aprobará la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 950 euros, en el próximo Consejo de Ministros, tras ser acordado entre la ministra de Trabajo, los sindicatos y la patronal. Es un paso importante para poder cumplir una de las medidas acordadas entre Unidas Podemos y el PSOE: elevar el SMI hasta alcanzar el 60% del salario medio a lo largo de la legislatura.
Esta subida y las que deben venir contribuyen a acabar con la pobreza que sufren millones de trabajadoras y trabajadores y sus familias por los salarios de miseria y la carestía de la vida, señaladamente de la vivienda y los suministros básicos.
Felicitamos por ello a la camarada ministra Yolanda Díaz, a los sindicatos de clase y expresamente al sindicato CCOO por la campaña de información y difusión del anterior acuerdo de incremento del SMI que ha contribuido a este nuevo aumento.
Estamos ante una oportunidad de revertir las políticas de recortes de derechos económicos, sociales y políticos y poner en marcha una política social activa que reduzca la desigualdad, que combata la precariedad del mercado laboral, garantice un trabajo digno, estable y de calidad, y unas pensiones justas. Y para ello es fundamental continuar elevando el SMI, que no es otra cosa que combatir la pobreza laboral y trabajar en la senda del reparto de los beneficios que hagan posible un trabajo digno para una vida digna.
El PCE nos hacemos corresponsables del acuerdo de gobierno y vamos a trabajar por su cumplimiento, porque lo consideramos imprescindible para recuperar los derechos arrebatados a la clase trabajadora, de la que formamos parte la inmensa mayoría de las personas que vivimos en este país.
Poner en marcha el acuerdo de gobierno requerirá de la negociación, a la que acudimos conociendo de primera mano las necesidades reales de quién ha sufrido las políticas neoliberales, reaccionarias, de recortes y abusos, desatadas por el capital para salir de su última gran crisis.
Somos conscientes de que no bastará la aprobación de estas medidas por el Gobierno o por el Congreso para que se hagan realidad. La patronal es experta en burlar las leyes que no les convienen como demuestra el inmenso fraude laboral que existe actualmente.
Por ello, apoyaremos a las organizaciones sindicales en su tarea de exigir la aplicación correcta y efectiva de los acuerdos alcanzados mediante la explicación y la movilización y estaremos siempre alerta para que se cumplan. Una clase obrera organizada y movilizada es la mejor garantía de cumplimiento de cualquier acuerdo.

domingo, 19 de enero de 2020

Suerte y acierto compañero Alberto


Guzmán Ahumada
Coordinador Provincial de IU de Málaga y miembro de la dirección del PCA
Este artículo coincide temporalmente con muchos acontecimientos de los que debería escribir. Como parlamentario al cumplirse un año del nuevo gobierno en la Junta de Andalucía, debería hacer balance de lo que ha significado para Andalucía el cambiazo en la administración que concentra la mayoría de competencias que nos afectan a todos y todas. Cambiazo que no es cuestión de opinión es abrir los ojos y ver cómo en sólo un año se ha deteriorado, aún más (y eso si que es difícil) servicios públicos como la sanidad, la educación, los servicios sociales en los que se sustenta el estado de bienestar.
Un año en el que el Parlamento Andaluz ha servido de caja de resonancia de los bulos, el odio al diferente y el enfrentamiento entre iguales de un grupo de ultraderecha que reniega de la autonomía andaluza y que este gobierno no sólo normaliza, sino que, en esa continua pugna para ver quien representa a la derechita valiente, hace suyos retrocesos importantes en materia de derechos y libertades en nuestra tierra.
Un año en el que mientras se eliminan educativas, se colapsan las urgencias y se cierran plantas de hospitales, se reduce en un 30% las ayudas a la población en riesgo de pobreza severa, se elimina el observatorio andaluz de violencia de género y un largo etcétera, hemos asistido a un episodio más de la espectacularización de la política. Los de ahora no cuestionan las bases económicas del pasado que ocasionan desigualdad, pobreza, despoblación… sino que se basan únicamente en los errores, que no son pocos, del pasado para generar titulares grandilocuentes con los que tapar que ni son alternativa, ni se les espera que lo sean.
Por su puesto que también tendría que escribir sobre la nueva etapa que se abre con la investidura del primer gobierno de coalición en España, en el que se rompe un techo de cristal, 80 años después, veremos a ministros y ministras a la izquierda del PSOE. Una etapa de esperanza para la mayoría social de nuestros país, para quienes va dirigido el acuerdo político que sustenta dicho cogobierno y que como pudimos ver en el debate parlamentario va a contar con la oposición a ULTRAnza de la derecha de este país que compite para ver quien es la mejor heredera del fascismo, a pesar que esas posiciones a algunos le hayan costado más de 40 diputados en tan solo medio año.
Claro que tendría que escribir sobre ello, sobre que la investidura no deja de ser una victoria del campo democrático frente al polo reaccionario y su retórica guerracivilista (basta sólo recordar los llamamientos al “tamayazo” o las llamadas a la intervención del Ejercito contra la decisión de la mayoría parlamentaria) y alarmista: ¡Qué vienen los comunistas!. Sí esos mismos comunistas sin los que no se entendería la democracia en este país, esos que dieron su vida en años de dictadura por la defensa de la libertad, la misma que les posibilita a algunos a usar el altavoz que hoy en día pueden utilizar. Estaría obligado por todas las rotativas que están saliendo denostando todo ello, de hacer un alegato que pusiera negro sobre blanco lo que el Partido Comunista, en este país, ha significado para la clase obrera, siempre en la vanguardia de la defensa de las libertades, la igualdad y la fraternidad.
Pero claro, no todos los días un compañero, un camarada, un amigo es ministro, por ello, este artículo tiene un único fin desearle a Alberto suerte, fuerza y acierto en esta nueva andadura.

lunes, 13 de enero de 2020

Alberto Garzón toma posesión de la cartera de Consumo “con enorme ilusión” y con la “convicción de que es posible mejorar la vida de las familias trabajadoras de este país”


El Coordinador Federal de Izquierda Unida y, desde hoy también, ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha reconocido que llega a este departamento “con enorme ilusión” y con la “convicción de que es posible mejorar la vida de las familias trabajadoras de este país”.
Garzón tomó posesión de su cartera ministerial en un emotivo y abarrotado acto en la sede del Ministerio de Sanidad, donde hizo de anfitriona en la última parte del mismo la ministra saliente, María Luisa Carcedo, que también efectuó el traspaso de su cargo al nuevo titular del ramo, Salvador Illa, todo ello en presencia del vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias.
En el comienzo del acto también estuvieron presentes otros/as ministros/as como la vicepresidenta primera, Carmen Calvo; el ministro de Ciencia, Pedro Duque, así como las ministras de Industria, Trabajo e Igualdad, Reyes Maroto, Yolanda Díaz e Irene Montero, además de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, junto a familiares y amigos de los/as nuevos integrantes del Ejecutivo, dirigentes y cargos públicos de Izquierda Unida, Podemos y el PSOE, y decenas de invitados.
“Mis primeras palabras de agradecimiento -quiso iniciar Garzón su breve intervención- son para todas aquellas personas que han hecho esto posible, y me refiero a la democracia; esos hombres y mujeres que hicieron enormes sacrificios para hacer de esto lo que hoy es, un acto de expresión de las conquistas democráticas, encarnados en personas algunas veces con nombres y apellidos conocidos, otras veces personas anónimas, pero todas ellas necesarias para conquistar la democracia en nuestro país”.
El nuevo ministro de Consumo hizo extensivo este agradecimiento “a todas las organizaciones y militantes de nuestras formaciones políticas, que han empujado para que esto que hoy hacemos sea posible” y también “al PSOE, y a todos los trabajadores y trabajadoras de este país que creen que es necesario mejorar la vida de las familias trabajadoras. Un agradecimiento también, igualmente, a todos los trabajadores y trabajadoras que desde este ministerio y el resto de ellos están defendiendo los servicios públicos”.
Alberto Garzón insistió en que asumía su responsabilidad también “con la convicción de que podemos hacer y vamos a hacer un gran trabajo, que vamos a conseguir, sobre todo, gracias a los equipos de trabajadores y trabajadoras que están en estos ministerios dedicando su tiempo a la mejora de las condiciones de vida de las familias trabajadoras”.
“Creo que todos somos conscientes de que la defensa de los servicios públicos y del interés general es necesaria para construir una sociedad más justa con la que hacer frente a los retos de las próximas décadas, retos como el cambio climático, y que desde este Gobierno, con la humildad que nos corresponde, vamos a intentar enfrentar”, avanzó.
Destacó también con vehemencia que la seguridad con la que parten de que “es posible mejorar la vida de la gente de este país” la llevarán a cabo “enfrentando las adversidades de quienes intentan hacernos creer que España es un país donde el odio se extiende. Todo lo contrario, creo que representamos un Gobierno que viene a resolver los problemas, los problemas materiales, los problemas territoriales, los problemas de diferente naturaleza.
Por eso subrayó que desde el ministerio de Consumo “vamos a dejarnos la piel para que podamos cubrir el acuerdo establecido políticamente pero, sobre todo, al servicio para que este país pueda tener un futuro brillante y no, desde luego, esas otras alternativas oscuras, esas noches sombrías a las que nos quieren llevar quienes creen que el conflicto y la extensión del odio son el camino. Este Gobierno va a demostrar que se puede y, como tanta gente que nos ha empujado hasta aquí, que ‘Sí, se puede’”.
Acabó su discurso “agradeciendo el trabajo” a la ya ex ministra de Sanidad María Luisa Carcedo. “Los que la hemos seguido en el Parlamento sabemos que ha hecho un trabajo inmejorable, demostrado con sus acciones. Creo que merece ese reconocimiento porque también nos han educado en reconocer el trabajo y eso creo que es fundamental”, señaló.