Mostramos nuestra determinación
por mantener vivos los ideales de libertad, justicia y socialismo
Este año, el domingo 9 de Abril, se conmemora el 40 aniversario de la
legalización del PCE, esta es una fecha en la que queremos rendir homenaje a
quienes durante los duros años de la dictadura franquista dieron lo mejor de
sí, pagaron con años de cárcel, sufrieron represión y torturas, exilio o
incluso pagaron su propia vida la defensa de la justicia y la libertad.
La legalización del PCE, más allá de lo que algunos quieren hacer
creer, no fue ningún regalo, sino que fue conquistada por la determinación del
PCE que puso de manifiesto que no era posible mantener por más tiempo en la
ilegalidad al Partido que más había luchado por la democracia en España, el PCE
gana su legalización en la calle, en los barrios, con las luchas en el
movimiento obrero y con una demostrada capacidad de organización política y
social.
En este 40 aniversario mostramos nuestra determinación por mantener
vivos los ideales de libertad, justicia y socialismo que dan sentido a la
existencia del Partido Comunista de España. Esta muestra de determinación está
en el trabajo que a diario realizan los y las militantes del partido en los
movimientos sociales, en los conflictos en defensa de los derechos conquistados
por años de lucha obrera, por la consecución de nuevos derechos, en las
instituciones y en todos y cada uno de los sitios donde hay un comunista o una
comunista.
Agotado el ciclo político del régimen surgido tras la transición, que
algunos llaman régimen del 78 como referencia a la Constitución de ese año, los
poderes económicos intentan repetir la exitosa operación de un proceso de
incumplimiento de la constitución en los aspectos sociales modificándola por la
puerta de atrás contra la clase trabajadora.
En este marco es en el que desde el PCE situamos el análisis del papel
que jugó el Partido en aquel momento de un modo dialéctico, para referenciar
una posición sobre el papel que tiene que jugar la izquierda anticapitalista en
estos momentos.
La derecha económica y política nunca consideró la Constitución como
un punto de llegada. Así, desde el día siguiente a su aprobación, se planteó
modificarla y ningunearla en la práctica para anular los elementos más sociales
que contenía y desarrollar lo que significaba de consolidación del modelo
social, económico y militar capitalista. De esta manera los artículos que
parecían justificar el apoyo de la izquierda, el derecho a la vivienda, al
trabajo, a la planificación democrática de la economía, o la prioridad del bien
común sobre la propiedad privada fueron devaluados hasta quedar en papel
mojado.
La falta de hegemonía de la izquierda se produjo a pesar de la
permanente movilización general de los trabajadores, estudiantes, gentes de la
cultura, de las huelgas, de los enfrentamientos con la policía, de las
detenciones, encarcelamientos de luchadores y luchadoras y de los numerosísimos
asesinatos cometidos por las fuerzas represivas y organizaciones de extrema
derecha.
El Movimiento Obrero, fundamentalmente las Comisiones Obreras,
movilizó con carácter general y de forma permanente a todas las personas
trabajadoras con reivindicaciones laborales, en un marco de exigencia de
ruptura con el Régimen franquista.
Estas son las cuestiones fundamentales de contradicción entre reforma
y ruptura en la transición de 1974-1982 de las que tenemos que aprender, porque
en este momento, en el que ya nadie duda que el ciclo que abrió la Constitución
de 1978 está agotado, tanto por causas internas, como externas, y que es
necesario abrir un nuevo ciclo, se vuelve a plantear la disyuntiva entre
reforma y ruptura.
En los últimos tiempos se han confrontado dos proyectos, el que
defiende reformar la Constitución para adecuarla a los nuevos tiempos pero sin
tocar los pilares básicos del sistema y quienes, como el PCE, defendemos la
necesidad de una ruptura con la Constitución de 1978, que hay que dejar claro
ha sido violentada y reformada por el PP y el PSOE bajo presión de la Troika
europea. Lo hacemos precisamente para poder cuestionar los pilares básicos del
sistema capitalista que son los que han llevado a España, y al mundo en general
a una crisis que ha supuesto sufrimientos y sacrificios para millones de seres
humanos.
En este año, también, conmemoramos el centenario de las Revolución
Socialista de Octubre de 1917 de la que somos hijos e hijas y que conjuntamente
con el afán de trabajar por la Tercera Republica vamos a centrar una parte
importante de nuestro trabajo del 2017 como la mejor forma de homenaje a
quienes lucharon por la libertades y la justicia en nuestro país en tiempos
duros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario