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domingo, 30 de octubre de 2016

Alberto Garzón, los/as diputados/as de IU, junto a centenares de militantes de esta formación y del PCE, participaron en la masiva manifestación por la Democracia y contra la investidura de Rajoy



El Coordinador Federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, junto a lo/as diputado/as de esta formación en el Congreso, entre ellos los comunistas andaluces Miguel Ángel Bustamante y Eva García Sempere y una amplia representación de su dirección federal, han participado en el inicio de la masiva manifestación de protesta contra la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, convocada por distintos colectivos en la Plaza de Neptuno, en las inmediaciones de la Cámara Baja.
La Coordinadora 25-S, organizadora de la manifestación “Rodea el Congreso” bajo el lema con el lema “Ante el golpe de la mafia, democracia. No a la investidura ilegítima”, anunció que la participación en la misma ha sido "no menor de 150.000 personas" lo que expresa que “Un importante sector del Pueblo trabajador ha expresado cívica y coherentemente el rechazo a la investidura ilegítima que está misma tarde se ha desarrollado en el Congreso de los Diputados“, han manifestado los oonvocantes.
Alberto Garzón llegó a esta plaza poco antes de las 18,00 horas secundado por el cortejo de Izquierda Unida, la UJCE y el PCE que encabezaba una gran pancarta con el lema ‘Ante el golpe de la mafia, Democracia!’, denunciando el modo “mafioso” de actuar de las élites a las que sirven las fuerzas del “régimen”. El máximo responsable de la formación y los diputado/as que le acompañaban saludaron a varios grupos de manifestantes de entre los miles que ya se habían dado cita allí antes de que arrancara el recorrido de la manifestación hacia la Puerta del Sol.
Tras unos minutos, Garzón y lo/as diputado/as de Izquierda Unida, a los que se habían sumado algunos otros pertenecientes también al Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos, superaron el control policial instalado en la calle Zorrilla, junto al Museo Thyssen, para acceder al Congreso, cumplir con sus obligaciones parlamentarias, escuchar las distintas intervenciones de los oradores en la tercera y última jornada de la sesión de investidura, y votar ‘NO’ al candidato del Partido Popular.
Mientras los parlamentarios asistían a la manifestación se pudieron escuchar distintos eslóganes coreados por los asistentes como “No es un gobierno, es una mafia“, “La voz del pueblo no es ilegal”, “El pueblo unido jamás será vencido”, “Esta investidura es una basura” o “Ese presidente es un delincuente”. Algunos grupos que portaban carteles con lemas como ‘No es No’ o ‘Barones golpistas’, entonaban también cánticos como ‘Felipe, golpista, eres un fascista’ o ‘Vergüenza me daría ser Susana Díaz’.
Garzón tacha de “desgracia para la mayoría social trabajadora” la investidura de Rajoy
El Coordinador Federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, considera que “es una lástima, una desgracia para la mayoría social trabajadora” que haya salido finalmente adelante esta tarde la investidura como presidente del Gobierno del candidato del PP, Mariano Rajoy, quien finalmente ha contado con la abstención de 68 parlamentarios del PSOE.
En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso -tras votar ‘NO’ a Rajoy y antes de dirigirse a la Puerta del Sol para saludar a los manifestantes que permanecían allí antes de que concluyera la multitudinaria marcha convocada en contra de la investidura-, Garzón auguró que con un gobierno del PP de nuevo en plenas funciones se “van a consolidar” las políticas impuestas por la derecha en los últimos cinco años.
El máximo responsable de Izquierda Unida, después de escuchar la breve intervención del líder del PP en el Pleno, advirtió de que Mariano Rajoy había sido “muy nítido” al indicar que no piensa dar marcha atrás a sus principales propuestas. Al mismo tiempo, lamentó que, pese a esta circunstancia, “el PSOE ha dado el Gobierno al PP”, además de la “posibilidad de chantajear” con la convocatoria de elecciones generales a los partidos que le han apoyado ahora."La abstención del PSOE es una rendición incondicional. Rajoy ha dejado claro que seguirán los recortes". “El PSOE -resumió- es responsable de que Rajoy sea presidente del Gobierno”.

sábado, 29 de octubre de 2016

El PCA organiza a sus agrupaciones para “dar la batalla en la calle” frente al “gobierno ilegítimo de PP y PSOE”

Coincidiendo con la investidura de Mariano Rajoy como presidente del gobierno, que ha hecho posible el PSOE, el Partido Comunista de Andalucía reúne a sus 300 agrupaciones de base para situarlas políticamente en la legislatura que viene.
El Partido Comunista de Andalucía reúne este sábado en Albolote (Granada), y coincidiendo con la votación de la investidura de Mariano Rajoy como presidente del gobierno, a sus 300 agrupaciones territoriales y de base de las ocho provincias andaluzas, con el objetivo de situar el trabajo del Partido Comunista en la nueva situación política del país, marcada por la ruptura del bipartidismo tal y como era conocido y por el nombramiento de un ‘gobierno ilegítimo’.
En una nota de prensa, el Secretario General del PCA, José Manuel Mariscal, ha explicado que el encuentro de este sábado pretende que los comités de agrupación conozcan y debatan los acuerdos de la primera fase del Congreso del PCE, a través de ponencias, talleres operativos y prácticos, para que luego sean desarrollados en cada territorio. Pero sobre todo, señala Mariscal, se trata de “organizar la respuesta en las calles a las políticas antisociales de la gran coalición".
El PCA, por tanto, se marca el reto de “organizar la más amplia respuesta popular a las políticas antisociales de la previsible gran coalición" en la legislatura que arranca mañana a causa de la “vergonzosa” abstención del PSOE. Se trata, por tanto, de "relanzar la movilización social ante el aumento de los desahucios, de la explotación laboral y la pérdida de derechos, recortes anunciados por la UE y las amenazas que se ciernen sobre el sistema público de pensiones".
El Encuentro arrancará a las 10 horas en el Centro Cultural de Albolote (Granada) con las intervenciones de los secretarios generales del PCE y del PCA, José Luis Centella y José Manuel Mariscal. A continuación se celebrarán tres ponencias: sobre la actual situación de la lucha de clases en Andalucía; sobre el modelo económico y social de la Europa del euro; y sobre la unidad popular.

Ya por la tarde, se celebrarán cuatro talleres simultáneos que versarán sobre las estrategias organizativas y de sectorialización del Partido en Andalucía; de comunicación; de intervención en conflictos; y feminismo.

viernes, 28 de octubre de 2016

Izquierda Unida de Málaga impulsa una campaña para defender y reclamar mejoras en la sanidad pública de la provincia

Izquierda Unida aspira a que la campaña en defensa de una mejor sanidad en la provincia Málaga, que acaba de iniciar, se convierta el próximo año en una plataforma que aglutine a los colectivos ciudadanos, plataformas y sindicatos que vienen trabajando de manera independiente por los mismos objetivos.
Así lo ha anunció en la mañana de ayer, jueves 27 de octubre, el Coordinador provincial de IULV-CA, José Antonio Castro, que ha presentado esta campaña, cuyo primer acto ha consistido en recoger firmas y tomar la tensión a las personas que se han acercado hasta la carpa instalada frente al Hospital Civil de la capital.
El dirigente de izquierdas asegura que “las demandas de Alhaurín el Grande son las mismas que las de la Axarquía o Ronda”, y que el objetivo común es mejorar la sanidad malagueña. “El Gobierno Andaluz no va a reaccionar hasta que demos un porrazo sobre la mesa y tenernos que darlo en forma de movilizaciones ciudadanas, de plataformas, de colectivos sindicales y profesionales, etc.”.
La campaña en defensa y mejora de la sanidad pública recorrerá toda la provincia y durante su primera fase se recogerán firmas. El objetivo es superar las exigidas para poder presentar una Iniciativa Legislativa Popular que reclamen al gobierno inversiones que garanticen en la provincia las prestaciones sanitarias públicas. También se ha a pedir a los ciudadanos un diagnóstico de la sanidad en sus respectivos territorios, de lo que percibe como usuario, al mismo tiempo que tendrán lugar reuniones con profesionales de la salud que aporten sus conocimientos a ese diagnóstico. “Málaga ha soportado terribles recortes desde que comenzó la crisis, por eso registra peores indicadores. Sin embargo, este verano ha saltado la alarma en la provincia con enfermos crónicos que no reciben sus tratamientos, con dimisiones y renuncias de personal...”
Por su parte, la concejala comunista de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, Remedios Ramos, ha recordado que la Sanidad Pública es el buque insignia internacionalmente, pero que los sucesivos recortes en material, infraestructura y personal están provocando un grave deterioro del servicio y al que la Junta de Andalucía debe urgentemente poner fin.
La edil, y a su vez empleada de la sanidad pública, Remedios Ramos, ha recordado que el Grupo de IU-Málaga para la Gente presentó en el pleno del pasado mes de junio una moción que fue aprobada por unanimidad y en la que se demandaba un tercer hospital para la capital, donde la reducción de camas es equiparable a las que tendría este nuevo centro.
El PP defiende la sanidad pública solo ante la opinión pública y a las clínicas privadas en el Parlamento
José Antonio Castro ha tenido palabras para el Partido Popular (que hoy estaba en Málaga hablando de sanidad) al que ha invitado a definirse claramente, ya que sus últimas intervenciones en el Parlamento han sido para defender que el SAS siga con los conciertos privados. También ha acusado a los populares tras pedir estos que se retirara de una Proposición no de Ley sobre el nuevo hospital de Ronda un punto donde se defiende que no se externalicen los servicios.  “La sanidad pública se defiende, no se vende. No cuela la campaña del PP, que está a favor de ir desmantelando la Sanidad Pública a favor de la privada. Queremos que hable caro y que no diga en la calle que quiere defender la Sanidad Pública y en el Parlamento defienda a las clínicas privadas”.

El Coordinador provincial de IU también considera muy peligrosa la campaña que ha iniciado el PP con la que facilita un teléfono para que los ciudadanos den sus quejas al sistema. El también parlamentario por Málaga recuerda que eso vendrá a contribuir a que haya menos quejas en el cauce oficial que ya existe y que son las reclamaciones ante el SAS desde los centros sanitarios. “No se puede tener un problema con el centro de salud y hacer las reclamaciones en el bar. Hay que invitar a los ciudadanos a que hagan uso de ese derecho como usuarios”.

jueves, 27 de octubre de 2016

Alberto Garzón culpa al PSOE “de Felipe González y Susana Díaz” de “blanquear toda la política del PP” con una abstención que es un “fraude electoral a sus votantes”

El Coordinador Federal de Izquierda Unida asegura frente a este panorama que “nosotros vamos a mantener una política de defensa coherente de nuestro programa porque nos debemos a nuestros votantes y a un proyecto de país que merece justicia, a diferencia del PP”
El Coordinador Federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha responsabilizado al PSOE “de Felipe González y Susana Díaz” de “blanquear toda la política del PP” con la decisión de los socialistas de permitir con su abstención del próximo sábado, que tachó de “fraude electoral a sus votantes”, que Mariano Rajoy vuelva a ser investido presidente del Gobierno.
En su intervención como portavoz parlamentario de IU durante la segunda jornada de la sesión de investidura, dentro del turno del Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos, Garzón advirtió de que lo que han buscado el ex líder socialista y la candidata mediática a serlo ha sido “primero, evitar un gobierno alternativo donde la izquierda tuviera influencia, así de sencillo” y, en segundo lugar “continuar la hoja de ruta de los recortes, de las reformas estructurales, tras algo que también se le ha olvidado al señor Hernando (en referencia al portavoz socialista que había intervenido con anterioridad), la modificación del artículo 135 de la Constitución española. Esa es la hoja de ruta”.
Denunció con meridiana claridad que, no en los dos últimos meses, sino ya desde las  elecciones del 20D del año pasado “una parte del PSOE que representa a las grandes empresas y a la oligarquía de este país fue la que dejó muy claro que el espacio político de Unidos Podemos no podía tener  influencia en el Gobierno. Y tuvo que mediar algo que el PSOE no ha dicho, un motín oligárquico” capitaneado por lo/as dirigentes socialistas ya citados.
El máximo dirigente de IU había señalado previamente, nada más comenzar su discurso, la “paradoja de enorme magnitud” que supone como el hecho de que Rajoy “se suba aquí en dos ocasiones con un espíritu triunfalista de candidato a la Presidencia del Gobierno cuando ha perdido tres millones de votantes y 40 diputados en esta Cámara”.
“Lo digo por señalar la paradoja -desarrolló su idea- de que se presenta como triunfador quien más ha perdido en estos años. Pero no olviden que si Mariano Rajoy será presidente no por su capacidad de persuasión, ni por la capacidad de mantener su base electoral en los últimos años, sino porque es extraordinariamente claro que ha habido una intervención en el PSOE que ha permitido que cambie de posición en contra de lo que dijo en las campañas electorales e incurriendo en lo que claramente es un fraude electoral a sus votantes”.
“Rajoy será presidente gracias a un motín oligárquico en el Partido Socialista”, reiteró con contundencia.
Ante este panorama, el Coordinador Federal de IU aseguró que “nosotros vamos a mantener una política de defensa coherente de nuestro programa porque nos debemos a nuestros votantes y a un proyecto de país que merece justicia, a diferencia del PP, que creo que no la merece”.
Garzón tiró de ironía en algún momento en que fue interrumpido por la bancada ‘popular’ y, en uno de ellos, aseguró entre aplausos que “están hoy los diputados del PP extraordinariamente sensibles, debe ser porque no están acostumbrados a tantas verdades, debe ser por eso”.
Esa misma ironía política fue la que empleó también en un momento concreto para desenmascarar algunas de las razones que ha esgrimido el PSOE para justificar su decisión de regalar el gobierno a la derecha. “Se ha repetido aquí -dijo- que necesitábamos un gobierno, nosotros somos consciente de ello, pero no cualquier gobierno. Es una excusa notable, pero imagínense señores diputados del PSOE que en vez del señor Rajoy se sentaran aquí en la misma formalidad el señor Donald Trumph o el señor Al Capone, usando las excusas procedimentales, ¿también apoyarían ese gobierno?
Alberto Garzón concluyó su intervención apuntando que el PSOE, con su abstención, va a permitir que la derecha siga “con su misma hoja de ruta, que se ha caracterizado por la precariedad, por los recortes en sanidad y educación, por las privatizaciones”. Y tiró de hemeroteca para buscarle una explicación más: “El FMI dijo en 2013 que las reformas estructurales estaban en peligro por dos riesgos: la movilización social, frente a la que recomendaba represión, y la pérdida de peso del bipartidismo. Creo que Felipe González ha salido a salvar esas reformas estructurales, que son las mismas que permiten al PP ‘hinchar el pecho’ y decir que su política es correcta”.


domingo, 23 de octubre de 2016

Alberto Garzón: “Esta vez no tendrán una izquierda de orden”

Lo que conocemos vulgarmente como política no es otra cosa que un gran escenario teatralizado donde se suceden los personajes, las máscaras, los relatos y tantos otros componentes de la interpretación. En ese escenario cobran especial importancia los discursos, la retórica, las habilidades de unos y otros para seducir o para hacer reír y llorar; para ganarse al público, en definitiva. En ese plano todos parecen iguales -pues todos juegan a lo mismo- aunque el guión otorgue papeles desiguales. Y siempre hay oportunidad para los giros argumentales en esta obra sin fin. Si el espectador se despista, todo lo que ve le parecerá real y sincero y no percibirá que es, en realidad, un escenario.
Partido Popular y Partido Socialista son dos de esos personajes. Sus papeles son polifacéticos y controvertidos pero se reconocen mutuamente como perfectos antagonistas. Y es precisamente ese rol, el del antagonista, el que ha nutrido de coherencia, y de seguidores, a ambos personajes. Sin embargo, un fino analista siempre habrá de mirar hacia los bastidores, pues nunca es oro todo lo que reluce.
Tras la crisis económica de 2008 una contradicción emergió sobre el sistema político español. La costura de la bambalina se resquebrajó, y la obra de teatro colapsó parcialmente. Los espectadores empezaron a ver lo que había detrás. Tras el 20 de diciembre de 2015 la presión se focalizó sobre el PSOE, ahora necesitado de ciertos giros argumentales para no revelar su verdadera naturaleza, esto es, para no reconocer que estaba actuando, que era un personaje. Pero diez meses más tarde, el 23 de Octubre de 2016, el PSOE tiró la toalla. Definitivamente, dijo, era imposible encontrar un nuevo papel como protagonista principal.
Erraríamos el tiro si así creyésemos que hablamos sólo de una cuestión literaria. En sus análisis de la coyuntura política francesa del siglo XIX, un lúcido Karl Marx defendió que la política es representación, escenario de interpretación, como contracara de lo que sucede en la base material de la sociedad. Los partidos políticos se disputan su base social en torno a discursos y representación, pero tienen una correspondencia con lo que sucede en la realidad material, esto es, en la economía. Marx negó que existiera una correspondencia exacta, así que hoy en día el PP no sería exactamente el partido de los grandes empresarios como tampoco el PSOE lo sería de los trabajadores. Las cosas son más complicadas.
El personaje del PSOE ha tenido desde siempre un papel de defensa de los trabajadores, y esto le ha permitido despertar las simpatías de una base social muy amplia en el sector de la izquierda sociológica. Pero cuando el espectador comprueba que detrás de bastidores lo que hay es una incongruencia, una contradicción, con lo que él veía y escuchaba, una crisis particular emerge. Así sucedió en mayo de 2010, con los recortes de Zapatero; en agosto de 2011, con la modificación de la Constitución; y ahora en octubre de 2016 con la investidura a Rajoy. El desgaste es progresivo, y sin embargo rápido. No obstante, aún quedan muchos cuadros que se rebelan y defienden una posición de congruencia entre relato y realidad, como también quedan militantes que cantan la Internacional a las puertas de Ferraz esperando que no sea real, que no sea verdad, lo que han visto tras el telón.
Un fino analista, como decía, debe ser capaz de ver y estudiar todo lo que esté a su alcance, con el objeto de evitar ser engañado por trucos de prestidigitación y elocuencia. Si uno obra así habrá tenido oportunidad de comprobar, por ejemplo, quién manda realmente en el PSOE. Pues no es la base social, ni la militancia ni tampoco los cuadros que aún creen en el relato. Es la oligarquía que, como ya advirtió Robert Michels allá por 1921, gobierna de facto todos los partidos de masas en su época de madurez. El tipo de organización, jerárquica y clientelar, define los márgenes de actuación de unos y otros en el seno de los partidos políticos modernos y, en suma, concede a la oligarquía una suerte de capacidad extra para imponer decisiones políticas. No quiere esto decir que dichas decisiones no tengan costes, o que tal oligarquía no sepa verlos, sino que, sencillamente, hay personas con más poder que otras. Es más, con un poder clave.
¿Y quién hay detrás de la estructura del PSOE? Pues una élite, estructurada en torno a Felipe González y su círculo de confianza, ideológicamente reunida en la convencida defensa del régimen económico-político español nacido en 1978. Las relaciones de estas personas con el mundo empresarial son harto conocidas, bien porque durante los años de gobierno se entrelazaron hasta niveles obscenos, como el caso de las puertas giratorias, bien porque actualmente son los puentes entre el poder institucional del PSOE y las grandes empresas. En realidad, no es casualidad que las grandes empresas andaluzas no hayan apostado nunca por el PP andaluz; no les resulta necesario, allí su mejor representante es el PSOE de Susana Díaz. Por eso detrás de las bambalinas lo que vemos es a un apuntador, ¡que resulta ser el mismo para el personaje del PP que del PSOE! He ahí nuestra actual sorpresa, ¡siguen el mismo guión, al mismo guionista, al mismo dramaturgo!
En el 18 brumario de Luis Bonaparte, Marx puso de relieve la contradicción que emergió durante la breve II República francesa (1848-1852) cuando dos grandes partidos, los orleanistas y los legitimistas, ambos monárquicos, se unieron en lo que se llamó el Gran Partido de Orden. Hay dos aspectos simbólicos en aquel caso histórico. En primer lugar, ambos se unieron a pesar de representar a sectores sociales distintos, pues unos representaban a la burguesía financiera y otros a los terratenientes. En segundo lugar, aunque ambos eran monárquicos, cada uno de ellos defendía una dinastía distinta. Sin embargo, el terreno de juego de su unión fue el de ¡la república! Marx no tenía ninguna duda de la razón que les había unido en tan contradictorio matrimonio: el Orden. Es decir, el Orden frente a los socialistas y sus revoluciones.
Es fácil ver cómo, en realidad, lo que hemos llamado el bipartidismo no deja de ser otro Gran Partido del Orden a la española. Ahora bien, esto no es, tampoco, una novedad. Dejando de lado lo sucedido en las últimas décadas, en las que ambos partidos se han puesto de acuerdo –o más aún: trabajado codo con codo- en relación a temas de crucial importancia, como la construcción europea o la consolidación del modelo de crecimiento español, tenemos un ejemplo notable en el marco de la crisis económica. Hemos apuntado ya algunos ejemplos, pero convendría recordar que cuando Susana Díaz intentó por primera vez expulsar a IU del gobierno andaluz, en el caso de los desahucios de La Corrala, lo hizo en nombre de la estabilidad. Con estabilidad decían orden, y con orden decían régimen del 78.
Para algunos observadores puede ser llamativo que en los últimos meses Susana Díaz haya recuperado la figura de Carrillo. Lo hizo durante la campaña electoral y lo hace a menudo. En realidad elogia a Carrillo porque éste también fue de orden, es decir, defensor del régimen –aunque por motivos bien distintos. Susana no da puntada sin hilo y trata de seducir, subida de nuevo en el escenario, a los neocarrillistas que, conscientemente o no, no apuestan o incluso rechazan la ruptura democrática.
Y aquí es donde llegamos a la última parte de esta breve historia. A lo que sucedió entre diciembre de 2015 y octubre de 2016. Diez meses que han dado para mucho. En este tiempo la contradicción del PSOE, que es la contradicción del régimen, ha aguantado echando la pelota hacia delante. Es más, intentaron un giro argumental, muy bien pensado por cierto, según el cual era posible seguir siendo antagónico al PP sin, en cambio, ser alternativa real. La alianza con Ciudadanos, partido comodín, era el último refugio que le quedaba al PSOE antes de enfrentar definitivamente la contradicción. El PSOE movió cielo y tierra, y los mismos altavoces que ahora han descabezado a Sánchez fueron entonces los que trataron de alentar la salida reformista dentro de Izquierda Unida y de Podemos; los mismos que criminalizaron las posiciones rupturistas o radicales de nuestras organizaciones. Los mismos que, como Susana Díaz, consideraron que los Maillo, Garzón o Iglesias éramos el problema por ser los radicales. Si no hubiéramos aguantado, si hubiésemos cedido a la presión y a la tensión, el PSOE nunca hubiera tenido que enfrentar realmente su contradicción y el régimen habría salvado la situación temporalmente.
Pero no ha sido así. La bambalina está ya en los suelos y el escenario político ha dejado paso a la realidad material. Detrás de Pedro Sánchez había una oligarquía, y detrás de ella están las grandes empresas. Todos ellos aparcan ahora sus diferencias, sean del tipo que sean, porque lo que más importa es el Orden. Su Orden, su Régimen, su corrupción, sus negocios, su riqueza. El aparente antagonismo del relato ha caído, y hemos visto otro antagonismo, más crudo, más directo y más real: el de las verdaderas formas de representación en que se organizan las clases sociales en nuestro país. Nuestro turno, por lo tanto, es ahora. Con las bambalinas en el suelo nos toca romper con este guión de farsantes, recomponer los imaginarios para que obedezcan a la cruda realidad y sobre todo ser voz y cuerpo de nuestra clase social, de las millones de personas que sufren las consecuencias de la crisis y del capitalismo.
Alberto Garzón Espinosa 
Coordinador Federal de Izquierda Unida

El PCE se suma a la Huelga General educativa del 26 de octubre contra las reválidas, los recortes y la LOMCE

El PCE impulsará y participará activamente en esta primera huelga general y unitaria
El Partido Comunista de España apoya la huelga educativa del 26 de octubre convocada por la comunidad educativa y anima a toda la clase obrera a apoyarla y secundarla masivamente como respuesta unitaria frente al modelo neoliberal educativo que nos quieren imponer los partidos conservadores (PP, C’s, PNV, Unió, etc.).
Debemos luchar unidos, estudiantes y obreros, frente a la imposición de unas Reválidas segregadoras que buscan excluir a los hijos e hijas de la clase trabajadora, sin cualificación y de forma prematura, condenándolos a unas condiciones de completa precariedad en el sistema laboral; para exigir de nuevo la derogación de la LOMCE, una ley que regresa a un modelo educativo franquista y neoconfesional; y para exigir la reversión de los recortes, que entre el PP y el PSOE ya se cifran en 7.000 millones de euros menos destinados a la escuela pública, dedicando nuestro impuestos no a rescatar a los banqueros sino al futuro de nuestros hijos e hijas, al mismo nivel al menos que los países de la UE que alcanzan un 7% del PIB destinado a la educación pública.
El PCE impulsará y participará activamente en esta primera huelga general y unitaria de este curso convocada por todos los sectores de la comunidad educativa el 26 de octubre para exigir con toda la comunidad educativa y la sociedad:
- Derogar la LOMCE.
- Retirar todas las reválidas y pruebas estandarizadas.
- Reversión de los recortes: aumento del número de profesorado de la pública, disminución de la carga docente, cobertura de las bajas inferiores a 15 días, recuperación de las unidades suprimidas...
- Escolarización inclusiva e igualdad de oportunidades para tod@s.
- Supresión de conciertos y de forma inmediata ni un concierto más a centros no inclusivos.
- Más apoyos en Educación Primaria.
- Disminución del nº de alumnos por aula.
- No imposición de equipos directivos desde la administración
- Reducción al mínimo imprescindible del profesorado interino y mejora de sus condiciones de trabajo.
- Eliminación de la Religión en la escuela.
La lucha es el camino.
¡Hoy más que nunca, LOMCE NO!
EDUCACIÓN PÚBLICA DE TOD@S Y PARA TOD@S.

Antonio Maíllo coordina en el Congreso de Diputados la reunión de IU con agentes educativos previa a la huelga del 26-0 contra la LOMCE y los recortes

Maillo reprocha al PSOE “la contradicción de que Susana Díaz diga que se compromete a derogar la LOMCE cuando van a apuntalar al PP y a Rajoy en el Gobierno”
Izquierda Unida, tanto su dirección federal y Área de Educación, como de sus diputado/as en el Congreso, han celebrado en la tarde del pasado viernes, 21 de octubre, un encuentro en dependencias de la Cámara Baja con representantes de la comunidad educativa de toda España. En la reunión, coordinada por el dirigente andaluz de IU y durante muchos años director de instituto, Antonio Maíllo, han participado más de medio centenar de portavoces de colectivos, plataformas, asociaciones, profesionales de la educación y sindicatos.
En un encuentro con los medios de comunicación antes del inicio, Maíllo destacó en nombre de Izquierda Unida la “gran importancia de este encuentro que celebramos con la gente de todos los sectores estatales de la comunidad educativa, a los que vamos a escuchar para hacer una reivindicación colectiva que es crucial en nuestro modelo de sociedad, porque según sea el modelo educativo así será la sociedad que queremos”.
El dirigente de IU mostró su certeza de que esta reflexión colectiva serviría para “evidenciar las grandes contradicciones que hay en el panorama político”. Así, puso el ejemplo del debate celebrado esta misma semana sobre del estado de la comunidad en Andalucía “con una persona que está siendo, lamentablemente, protagonista en el devenir de la configuración del nuevo Gobierno del PP como es Susana Díaz”. Al tiempo que recordó que la presidenta andaluza se comprometió a contribuir a la derogación de la LOMCE, le planteó la pregunta sobre “¿con qué credibilidad va el PSOE y Susana Díaz a decir que se comprometen a derogar la LOMCE cuando lo que van a hacer la semana que viene es anunciar que van a poner al Partido Popular y a Mariano Rajoy en el Gobierno del Estado?"
“Sobre esa contradicción -aseguró Maíllo- nosotros decimos que vamos a parar la LOMCE, pero no con la voluntad de quienes dicen que van a parar una ley del Gobierno a quien van a apuntalar, sino con la de la movilización y del apoyo a la huelga del 26 de octubre”.
En su opinión, esta movilización de la próxima semana “será importantísima para decirle al gobierno que sea y a los que lo apoyan, Ciudadanos y el PSOE, que la LOMCE se tiene que derogar, que se tienen que paralizar las reválidas, pero que si hay gobierno del PP no hay trampa, no habrá quien toque esa reválidas”.
Apostilló que “el valor de la huelga del 26 de octubre es extraordinario para paralizar la LOMCE desde el poder popular y desde la movilización popular, no desde el Partido Popular, que es una cosa muy distinta”.
Antonio Maíllo explicó que desde Izquierda Unida “no queremos una sociedad ni desagregada, ni elitista, ni rota socialmente como va a construir la LOMCE, la primera ley de educación desde el siglo XIX en España que contenla la igualdad y equidad de los agentes públicos y privados, y que establece la hoja de ruta de la gran privatización a la que quiere someter el PP a todos los sectores, además de al educativo”.
Denunció que esta Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa “contempla, además, la recuperación de una práctica franquista como son las reválidas”, que acarrean “un filtro que va en contradicción de la evaluación continua, del propio concepto de validez de los procesos educativos de los centros escolares y en contra de nuestra aspiración de una sociedad de iguales, pero no sólo de igualdad de oportunidades en la que la socialdemocracia se queda siempre al límite, sino de una sociedad de igualdad de derechos en la que el instrumento educativo sea una educación laica, pública, gratuita y universal”.
Por su parte, Miguel Ángel Bustamante, diputado de IU-Unidos Podemos por Sevilla y también profesional de la enseñanza, recordó que esta organización “estará el día 26 en la calle para decir ‘no’ a las reválidas”. Apuntó también que Izquierda Unida “seguirá escuchando a los colectivos para ponernos a su disposición para llevar iniciativas al Congreso y estar con ellos en la calle por una educación pública y de calidad”.

Loles Dolz, como portavoz del Área Federal de IU, indicó que “en esta ocasión más que nunca vamos a demostrar nuestro apoyo a sus reivindicaciones, a la movilización del 26 de octubre y eliminar cualquier tipo de intento manipulador, como el que han dejado caer hoy mismo de que el próximo gobierno paralizaría las reválidas o que no tendrían efecto académico. Sin la movilización no se paraliza nada, ni la LOMCE, ni las reválidas o los recortes. En eso estamos”. 

sábado, 22 de octubre de 2016

Una organización para el conflicto, una Izquierda Unida útil para el país



Ismael González, Fernando Sánchez y Pepe Iniesta *
La XI Asamblea de IU aprobó la construcción de un nuevo movimiento político y social capaz de superar a Izquierda Unida y que fuese una herramienta útil para mejorar las condiciones de vida de las trabajadoras y de las clases populares.
En el texto aprobado decíamos lo siguiente:
La tarea de la nueva dirección será la de acometer profundos y ambiciosos cambios para adaptarse a las necesidades de las clases populares. Ello se traduce en constituir una organización más ágil, rápida, democrática y eficaz que trabaje para conformar un verdadero movimiento político y social que vaya más allá de IU. En este sentido, la IU resultante de la XI Asamblea debe ser una organización en transición hacia un nuevo movimiento anticapitalista, ecologista y feminista que esté volcado en los conflictos sociales y que sea, ante todo, un verdadero movimiento político y social.
Este reto que aprobó la militancia de Izquierda Unida por más del 75%, apoyando el documento político que presentaba Alberto Garzón, ha sido una de las cuestiones planteadas en el Plan de Acción de IU para los años 2016 y 2017.
Izquierda Unida nace en 1986 como una coalición de partidos de la necesidad de construir una fuerza unitaria de la izquierda alternativa frente a unas políticas del gobierno del PSOE que daban la espalda a las clases populares y al programa con el que obtuvieron una mayoría absoluta aplastante y lo hace como coalición electoral. En sus primeras asambleas se define como “movimiento político y social” que pretende aglutinar a organizaciones políticas, personas a título individual, movimientos sociales y activistas de éstos; un movimiento político y social que tenga una pata en el conflicto y la sociedad y otra en las instituciones. Para ello articuló espacios de participación horizontales como las asambleas de base y las áreas de elaboración colectiva. Esta apuesta organizativa es novedosa en el conjunto de organizaciones de Europa y como señala Luis Ramiro en el artículo “Entre coalición y partido: la evolución del modelo organizativo de Izquierda Unida”: “se trata de un modelo que apenas tiene paralelos en los sistemas de partidos de Europa occidental”.

Uno de los problemas que tenía IU es que pretende ser un movimiento político y social pero se asienta en estructuras de un partido político clásico y basa la mayor parte de su actividad en el ámbito institucional. Por lo tanto, aunque es cierto que el modelo organizativo de IU ha sido siempre novedoso, la práctica política ha tendido hacia una institucionalización creciente. Dos botones de muestra: los procesos de elección de los cargos públicos (que fueron en muchos lugares una fuente interminable de conflictos internos) o la financiación de IU que depende de las subvenciones que recibe del Estado en un 85%, como ocurre con todos los partidos políticos europeos. El resto proviene de las cuotas que pagan sus afiliados y aportaciones. Este hecho, que para un partido clásico no sería un problema, es, para una organización que pretende ser un movimiento político social volcado en los conflictos, una contradicción evidente que muestra la dependencia económica de los resultados electorales.
El reto que afrontamos es por lo tanto construir una organización volcada en el conflicto que no sólo sea capaz de trasladar a las instituciones propuestas programáticas, sino construir una sociedad mejor en el trabajo diario, en la conquista de derechos, en las movilizaciones, en las luchas concretas y en nuestra forma de organizarnos, haciendo en lo interno lo que proponemos para una sociedad mejor.
Asentar la democracia participativa a la vez que reducir órganos es una de las tareas en las que la nueva dirección de IU está volcada para ser más movimiento y menos partido. Si pretendemos que la militancia esté volcada en lo externo, en el conflicto, en las luchas, no es posible que tengamos a la militancia de IU todo el día en reuniones para debatir y discutir reproduciendo el parlamentarismo burgués que tanto criticamos. Pero a la vez que esto es evidente, es necesario que las decisiones adoptadas sean debatidas, conocidas por todas y posteriormente aplicadas por todas. La apuesta por la planificación y la evaluación es el eje central de este nuevo modelo organizativo.
La Asamblea Federal de IU realizó un diagnóstico de la situación política que vive nuestro país, de las condiciones de vida que tiene nuestra clase y nuestro pueblo. En base a este análisis hizo una apuesta política para los próximos años, una apuesta política que busca mejorar las condiciones de vida articulando una respuesta unitaria contra este sistema que nos condena a la miseria. Ese diagnóstico es la política aprobada que todos hemos de llevar a cabo durante los próximos años, para ello planificamos (Plan de Acción) la intervención política de la organización y fijamos objetivos. La ejecución de este Plan de Acción se realizará por todas las estructuras de IU durante un año y al finalizar el periodo deberemos evaluar colectivamente el resultado de nuestro trabajo para ver que hemos cumplido y, lo que es más importante, si hemos conseguido trasformar la realidad que nos rodea.
Esta metodología garantiza la coherencia entre lo aprobado y nuestra acción permitiendo a la militancia volcarse en el trabajo y en el conflicto. Pero no sólo esto, también permite sistematizar la autocrítica y la elaboración y evaluación colectivas.
A esta metodología organizativa hemos de sumar la implantación de las herramientas de participación de las que nos hemos dotado: los referendos vinculantes, los procesos revocatorios de cargos públicos y responsables políticos y sobre todo los procesos de elección de candidaturas a los órganos internos y para las listas electorales mediante el sufragio directo y universal de la militancia.  Es imprescindible en la configuración de IU como movimiento político y social dar más capacidad de decisión directa a la militancia, más capacidad de intervención y de propuesta. Entre las voces que hoy plantean que es necesario un sistema de representación por delegación en los procesos internos o que las candidaturas deben aprobarse en órganos sin participación directa de la militancia, reconocemos los mismos argumentos de los que defienden la democracia representativa frente a la democracia participativa y popular.
Estos cambios organizativos pretenden situar a IU como referente del movimiento político y social que defendemos como espacio superador de la división de la izquierda, ese frente popular que defendió el PCE en los años 30 para hacer frente al fascismo y dar el poder al pueblo.
Por último es importante destacar un elemento más del avance hacia una organización de lucha: la visibilidad de la organización hemos de ganarla en los conflictos y no sólo en las instituciones. Quienes hoy defienden el modelo de partido clásico siguen preocupados por la visibilidad de IU en la institución (desde la derecha mediática a posiciones internas respetables). Este planteamiento es una contradicción con la política aprobada en IU. La visibilidad hemos de tenerla más allá del parlamento, la visibilidad hemos de tenerla en la militancia luchando y articulando conflictos ante cada ataque del sistema. La visibilidad de IU es la de las compañeras que están peleando por un convenio digno en el sector de los “Call Center”, la de las “kellys” que luchan por unas condiciones laborales dignas, la de las compañeras del conflicto de Coca-Cola, la de las compañeras de AENA que luchan contra la privatización y muchas más que necesitan ver a IU, codo a codo, en la trinchera.
Ésta es la visibilidad de una organización útil para la lucha y que persigue mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo día a día y no cada cuatro años. El cielo no existe, los mesías tampoco, sólo el esfuerzo colectivo por construir una sociedad mejor. IU será útil en la medida que sea capaz de implicar a la mayoría social trabajadora en la construcción de un nuevo proyecto de país y de ponerlo en marcha sin esperar a que nos autoricen a tener una vida digna.
(*) Ismael González es responsable de Organización de Izquierda Unida, Fernando Sánchez es responsable de Organización del PCE y Pepe Iniesta es responsable de Organización del Partido Comunista de Castilla-La Mancha.