El camarada Juan Paradas, conocido activista social de los
yayoflautas, que durante toda su vida ha luchado desde el sindicalismo de clase
de las CCOO y desde las filas de su partido el PCA y de IULV-CA, ha sido
noticias estos días por haber sido injustamente sancionado por la Subdelegación del
Gobierno de Rajoy con una multa de 400 euros por el mero hecho de ejercer su
legítimo derechos a manifestarse públicamente contra el expolio y
empobrecimiento de que está siendo objeto nuestro pueblo por parte del Gobierno
al servicio de la Troika
y de los intereses de especuladores y financieras.
Para hacer pública esta nueva fechoría de la derecha
cavernaria el colectivo de los Yayoflautas se manifestaron en la plaza de la Constitución el
pasado lunes, a cuyo frente estaba Juan, un jubilado de 70 años que convive con
una hija en paro, al que puede vérsele siempre junto a los miembros de la PAH evitando desahucios, en
las protestas contra los criminales bombardeos de Israel sobre Gaza, en las
manifestaciones contra los recortes, en defensa de la sanidad o la enseñanza
pública, etc., es su naturaleza, combatir sin desfallecer contra las
injusticias, algo que está en el ADN de la mejor militancia comunista.
Durante la concentración el colectivo de los Yayoflautas
realizaron una rueda de prensa para aclaraban que la autorización para la
manifestación por la que se le sanciona, el pasado 24 de mayo, no era
necesaria, “ya que sólo es necesario ese
requisito cuando se lleven a cabo en lugares de tránsito público y se
prohibirán con razones fundadas de alteración del orden público con peligro
para personas y bienes”. Y aquella movilización pública era para pedir la
liberación de los compañeros y compañeras que habían sido detenidos en “La Marcha por la Dignidad ” y a la que
nuestro camarada asistió al haberse enterado de la convocatoria por las redes
sociales que era a las 19.00 horas y ya 20 minutos antes fue identificado por
la policía cuando apenas había 15 personas en la plaza. Por lo que Juan le
preguntó al agente el motivo por el que le retenía el carnet de identidad, este respondió “que estaba prohibida una concentración de más de 14 personas” y el
carnet le fue devuelto tras pasar más de una hora.
En la mencionada sanción, que fue recibida 25 días más tarde
del acto, consta que la identificación se llevó a cabo porque el denunciado “estaba
repartiendo folletos informativos” y “pudiera ser considerado por este
acto como organizador o promotor” de una la concentración no autorizada.
Juan Paradas niega rotundamente que él estuviera repartiendo propaganda. Y el
colectivo de yayos denuncia que si hubiera sido cierto, el contenido de los “supuestos
folletos informativos” debería aparecer en la denuncia, al igual que el
contenido de la pancarta que se había situado junto a la fuente que decía “Málaga
Marcha por la
Dignidad-22M ”.
Los yayoflautas consideran una arbitrariedad la actitud policial
y contrario a los hechos tanto el contenido de la sanción policial y se
preguntan qué quieren conseguir unas autoridades que debieran velar por los
derechos y libertades de la ciudadanía española, entre ellos el derecho
constitucional de reunión y manifestación, y sin embargo no dudan en faltar a
la verdad y cercenar las libertades públicas con tal de hace desaparecer de la
calle escenarios de denuncia y protestas contra esta crisis-estafa.
Nuestro camarada Juan Paradas ha manifestado que prefiere “ir
a la cárcel antes que pagar la multa, por dignidad” y, junto con su
abogado, afirma que van a apelar todas las veces que haga falta y “le dirá
al juez lo que piensa”, que “ya basta”, que se ha luchado mucho para
vivir en un estado democrático de derecho y sentencia que “lo estamos
perdiendo”.
Juan señala que cuando recibió la comunicación de la
denuncia sintió “vergüenza, estupor, asco e indignación” y que no es sólo una
cuestión económica lo que está en cuestión, sino las libertades democráticas,
pues a su juicio se han retrocedido 40 años, nos sitúan sus leyes mordaza en el
umbral de la dictadura franquista, contra la que tanto luchó nuestro camarada.
Los yayosflautas afirman su voluntad inquebrantable de que
seguirán luchando, a pesar de la represión que sufren al igual que otros
movimientos sociales, para que la falta de libertades, que ellos conocieron y
padecieron, no vuelvan a ser una realidad en nuestro país.
Desde IULV-CA y el PCA de Málaga denuncian ante la opinión pública la campaña
que la Subdelegación
de Gobierno de Málaga ha lanzado en nuestra provincia, al igual que está
ocurriendo en otras provincias, para limitar derechos constitucionales básicos a
base de multas contra los activistas sociales, contra quienes se rebelan contra
tanta injusticia y corrupción.
Durante los últimos meses han impuesto multas a
sindicalistas, activistas sociales, militantes de izquierdas, afectados por las
hipotecas, colectivos feministas e incluso a nuestro portavoz municipal en el
Ayuntamiento de Málaga, Eduardo Zorrilla, por realizar en la calle una rueda de
prensa "no autorizada".
Esta situación no puede verse sino como los últimos
coletazos autoritarios de un “régimen” que se derrumba, e intenta
desesperadamente acallar las voces criticas a base de represión. Compartimos la
“vergüenza, estupor, asco e indignación” de Juan, así como la llamada de los
#Yayoflautas a seguir luchando para que la falta de libertades, que ellos
conocieron, no vuelvan.
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