Área de la Mujer de
Izquierda Unida
Desde Izquierda Unida
nos sumamos al grito de Ni Una Menos este 25 de noviembre de 2018.
No queremos ni una
asesinada más, ni una violada, acosada, discriminada,
invisibilizada o marginada por etnia, procedencia, edad, diversidad
funcional, sexual o identidad de género. Exigimos que las
instituciones asuman su responsabilidad en la lucha contra la
Violencia de Género. Unas instituciones que han venido actuando con
una visión parcial, con una legislación sin aplicación
efectiva, con diferencias territoriales y sin los presupuestos, ni el
personal necesario para cumplir sus obligaciones, faltando a su
responsabilidad de proteger y combatir la normalización de las
violencias.
2018 vuelve a ser un
año plagado de escándalos machistas. La sentencia dictada
contra Juana Rivas o la del caso de La Manada. El alarmante aumento
de casos de violación grupal. La descarada y reiterada desidia,
cuando no abierta hostilidad del poder judicial, con casos tan
sangrantes como el titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer
número 7 de Madrid —Francisco Javier Martínez Derqui—
dirigiendo insultos directos a una víctima de Violencia de Género.
Frente a eso, un Pacto de Estado insuficiente y sin aplicación
real, y un Informe Sombra al GREVIO que suspende rotundamente al
Estado Español en la lucha contra la Violencia de Género.
Afortunadamente, este
2018 también estamos viviendo la respuesta social de un movimiento
feminista organizado y plural, subversivo, anticapitalista,
antirracista, ecologista e internacionalista, que moviliza a millones
de mujeres y que está redefiniendo el sentido común de nuestra
sociedad. Debemos tener presente la enorme importancia del feminismo
en un momento en el que tenemos que dar una dura batalla contra el
neoliberalismo, el autoritarismo, la intolerancia y el fascismo, que
avanzan internacionalmente. Luchemos desde el feminismo, todas y
todos juntos para una sociedad justa, libre de violencias y
radicalmente democrática.
Por todo ello, desde
Izquierda Unida entendemos que es urgente:
− Que se modifique
la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra
la Violencia de Género ampliando la propia definición de
violencia de género, cumpliendo con lo ratificado dentro el
Convenio de Estambul en 2014. Es decir, que se incluyan las
violencias contra las mujeres fuera del ámbito de la pareja o
expareja, que se incorpore la violencia sexual, laboral,
institucional y también que se incorporen los vientres de alquiler
y la prostitución como violencia de género.
− Que se ponga en
marcha el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Es
inadmisible que después de un año de trabajo en la subcomisión
del Congreso, tengamos un pacto insuficiente, sin calendario ni
presupuestos decentes; que solo a través del decreto 9/2018 del
gobierno del PSOE se hayan puesto en marcha 7 de las 213 medidas,
donde el presupuesto desbloqueado para la gestión local no tenga un
indicativo de qué objetivos tiene ni cómo debe ser su
implantación.
− Que se incluya en
los Presupuestos Generales del Estado la lucha contra la Violencia de
Género con una dotación económica suficiente para
implementar las políticas de prevención, asistencia, protección,
justicia y reparación además de un calendario y una evaluación
de las mismas donde se incluya además una partida con una nueva
Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la
Mujer.
− Que existan Planes
Estratégicos de Igualdad con recursos humanos y materiales. No
existen dichos planes desde 2016, y cuando existieron han sido
intermitentes y sin los recursos necesarios.
− Que las campañas
promovidas desde la Delegación de Gobierno para la Violencia de
Género tengan una perspectiva feminista. No queremos más
campañas orientadas a que las mujeres estemos vigilantes y
combatamos actitudes y acciones violentas machistas.
− Que se amplíen
los cauces de participación de las organizaciones feministas en el
Congreso, Senado, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.
− Que se mejoren los
datos para la sensibilización social y la planificación y
evaluación de las políticas de igualdad. Debemos explicar
públicamente por qué ha fallado el sistema de protección y
cómo debemos abordarlo.
− Que se enseñe
educación afectivo-sexual y contra la discriminación y violencia
de género desde la óptica feminista y desde la diversidad
sexual e identidad de género en todas las fases educativas.
− Que se desarrollen
planes de formación y sensibilización contra la violencia de
género de obligado cumplimiento al personal sanitario, educativo,
jurídico y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con
cursos mantenidos en el tiempo, actualizados y evaluables.
− Que las y los
trabajadores sociales, de atención a las víctimas, del teléfono
016 y todo el personal de la Red de Servicios de Violencia de Género
dejen de ser trabajos externalizados, de gestión indirecta y
eventuales, para una red de servicios pública y con empleos
dignos como primer paso para la buena atención, información y
asistencia de las víctimas de Violencia de Género.
− Que se mejore la
asistencia social, jurídica y psicológica establecida en el
título II de la Ley 1/2004, con financiación, cooperación
interinstitucional, y sin supeditar las medidas a la denuncia
judicial de la víctima.
− Que se desarrollen
planes laborales efectivos a víctimas con o sin empleo en todo
el territorio español para que las mujeres podamos desarrollar una
vida digna.
− Que se debata en
el Congreso de los Diputados la Ley orgánica para la erradicación
de la prostitución, presentada por las diputadas de IU.
− Que se desarrollen
medidas legislativas efectivas para la eliminación la Brecha
Salarial, incluida la de las pensiones, en el Estado Español.
− Que se desarrolle
una Ley Integral para luchar contra la Trata de Seres Humanos,
que además de prevenir y perseguir esta lacra y a las redes de
delincuentes que se lucran con esta «esclavitud moderna», contenga
un plan de integración para las miles de víctimas, la mayor parte
mujeres y niñas, aún sin cuantificar en el Estado español, que
es uno de los principales destinos europeos de las migrantes captadas
por las redes para ejercer la prostitución.
Por todo lo anterior,
desde Izquierda Unida exigimos una estrategia estructural que
luche en todos los ámbitos, con recursos económicos y humanos
suficientes para que la política no se quede en la firma de
documentos institucionales mientras tenemos una realidad inadmisible
de violencias y desprotección para las mujeres.
Desde nuestra
organización apoyamos las movilizaciones organizadas en el
Estado español este 25 de noviembre para reivindicar una
sociedad libre de violencia de género.
area.mujer@izquierdaunida.org
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