El Coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha asegurado que en este 2023, además de los comicios municipales y autonómicos de mayo, se afrontarán unas elecciones generales “que van a determinar si la fórmula del Gobierno de coalición debe replicarse o si, por el contrario, puede haber en España un gobierno al estilo de Polonia o Hungría, con una derecha radicalizada gobernando con la extrema derecha”.
Para evitarlo desde la izquierda, Garzón ha dejado meridianamente claro que “el instrumento más útil y que puede cumplir de manera más clara con los objetivos planteados es el que se está construyendo en estos momentos y se llama Sumar”.
El máximo responsable de IU y ministro de Consumo desarrolló este análisis al inicio de la Coordinadora Federal -máximo órgano ejecutivo y de debate de IU- reunida desde este mañana de forma telemática. Lo hizo al presentar su informe de coyuntura política en el que, entre otras cuestiones, plantea que en este proceso “hay que contar con herramientas democráticas que permitan la participación de la ciudadanía”. De ahí que haya propuesto que “en la cristalización de este instrumento llamado Sumar se pueda contar con unas primarias que permitan a todas las fuerzas políticas y a todos los ciudadanos que quieran participar sin adscripción alguna tener un mecanismo para encontrar a las mejores personas para encabezar las listas electorales”.
Garzón también explicó otra de las propuestas clave de informe y aseguró que las fuerzas políticas “aquellas que tenemos más experiencia, tenemos que reunirnos y encontrarnos en una mesa de partidos”.
Se refería así a todas aquellas fuerzas que “creamos que Sumar es el instrumento adecuado y que Yolanda Díaz es la mejor candidata para las elecciones generales; tenemos que encontrarnos y debatir cómo podemos fortalecer ese proyecto y hacer que la candidatura de Yolanda pueda recobrar toda la fuerza posible para enfrentar las elecciones generales”.
Alberto Garzón desarrolló un detallado análisis de la presente coyuntura política. Destacó que en 2023 “nos jugamos el rediseño de las fuerzas políticas en los parlamentos y los ayuntamientos para ver dónde va el rumbo de nuestro país” y, en el ámbito de las generales, insistió en que el voto de la ciudadanía “determinará las opciones de una derecha radicalizada para poder gobernar con la extrema derecha”.
En relación a la primera cita electoral, felicitó “a toda Izquierda Unida, a su militancia, por el trabajo incansable que están realizando en todas las comunidades autónomas y municipios”.
Recordó que “somos una organización política con más de 35 años de vida, que tiene en su seno a fuerzas políticas con más de 100 años de vida. Tenemos una gran implantación social y una enorme capilaridad territorial, con cerca de 2.000 concejales en todo el país y con un bagaje que nos sirve de utilidad para interpretar la realidad y saber hacia dónde tenemos que ir”.
“Hemos aprendido mucho en todo este proceso”, recalcó, para explicar a renglón seguido que “en las municipales y autonómicas nuestra gente está haciendo lo imposible para que las izquierdas puedan sacar el mejor resultado, para que Izquierda Unida sea un instrumento útil para mejorar la vida de las familias trabajadoras y para ser capaces de la frenar a esta derecha radicalizada que solo aspirar a acabar con la pluralidad y la diversidad en España”.
Analizó que para impedir esta “opción terrible”, que “desencadenaría retrocesos sociales, económicos y civiles” tanto a nivel autonómico como estatal “tenemos que ser capaces de entender este momento político y ser hábiles”. Esto pasa, en primer lugar, por saber “poner en valor y explicar a la ciudadanía los ingentes esfuerzos que estamos haciendo con nuestra participación en el Gobierno de coalición, con nuestra experiencia en la práctica institucional”. Ahí están “logros como la reforma laboral, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), del que defendemos ahora una subida sustancial para que pueda alcanzar los 1.100 euros, porque es la forma de defender a las familias trabajadoras frente a muchos años de ajuste neoliberal y de una inflación y pérdida de poder adquisitivo”.
“Defendemos -resumió el también ministro de Consumo- un cambio de paradigma en el que se refuerzan los salarios, la negociación colectiva, los derechos democráticos, donde se amplíen todo tipo de derechos para las familias más vulnerables y el conjunto de la sociedad que ha visto durante demasiados años como el Estado se utilizaba en beneficio de unos pocos”.
Garzón insistió en que “todo esto tenemos que explicarlo, porque no basta solo con hacer buenas leyes”. A su juicio, “hay que ser capaces de comunicar y de llegar a todo el mundo”, lo que no resulta fácil en un contexto, entre otras razones, donde “nos encontramos con un enramado mediático que ha demostrado cómo mayoritariamente participaba de la desinformación, de la manipulación, por ejemplo en procesos judiciales que años después se han demostrado que eran falsos”.
El máximo responsable de IU destacó la idea de que para alcanzar los retos fijados “hablamos también de instrumentos y así lo recogemos en nuestro informe” y ahí “el instrumento más útil y que puede cumplir de manera más clara con los objetivos planteados es el que se está construyendo en estos momentos y se llama Sumar.
Expuso que la “plataforma constituida por Yolanda Díaz y por mucha gente anónima”, también lo está por “mucha gente con nombre y apellidos en los grupos de trabajo de Sumar para diseñar y discutir procesos programáticos”, entre los cuales “está también muchísima gente de Izquierda Unida, que de manera desinteresada está dedicando mucho tiempo y mucha energía a fortalecer ese instrumento, junto a mucha más gente de otras fuerzas políticas o sin ningún tipo de carné”.
Alberto Garzón comparte que “sumar no es una cuestión que se limita a los partidos, es un proceso popular y ciudadano que trata de incorporar a mucha gente que falta en el debate político. Hay que ser conscientes de todo lo que ello significa”. Pero también están ahí “fuerzas políticas como Izquierda Unida, que con nuestra experiencia y nuestro bagaje somos fundamentales para apoyar y reforzar ese proyecto”.
“Debemos ser capaces -dijo- de comprender el momento político y hacer una apuesta clara, generosa y desinteresada por un instrumento político como es Sumar y encontrar las mejores maneras para que su éxito sea el de la sociedad. No es el tiempo para el protagonismo de determinados partidos, sino de la generosidad, la cooperación, la confluencia para que Sumar pueda agruparnos a todos y a todas”.
Valoró que Yolanda Díaz “ha activado con su experiencia y valor toda una serie de reformas políticas que han contado con el apoyo de la mayoría de la población y ha despertado un gran entusiasmos razonable y sensato para el futuro de nuestro país”.
“Si con los diputados que tenemos actualmente, encabezados por Yolanda, hemos tenido todos estos méritos, respaldados por fuerzas políticas como Podemos, como Izquierda Unida o los Comunes, qué no podríamos conseguir con mayor fortaleza, con un grupo parlamentario más fuerte y con más votos detrás”.
Para Garzón, “el proceso político de Sumar tiene que ser reforzado y nuestra propuesta es muy clara. Damos un apoyo explícito a Sumar, un apoyo claro de que hay que anteponer los intereses de país a los intereses específicos, particulares y legítimos de las fuerzas políticas como la nuestra”.
Para hacerlo “debemos volcar nuestro capital político, nuestra capacidad y nuestra legitimidad, y como hemos demostrado los últimos años, también nuestra capacidad de hacer buenos diagnósticos”, resumió.
A la hora de detallar propuestas concretas como las primarias conjuntas o la mesa de formaciones políticas, el coordinador federal de IU valoró las primeras como “una fórmula importante, que cobró renovado protagonismo en el ciclo político que se inició en 2014. Es fundamental para dar legitimidad democrática y para ahondar en la radicalidad democrática, y que el proceso que se construye pueda contar con todos y todas”.
Apostilló que “si somos hábiles e inteligentes, si acertamos en estas decisiones anteponiendo los intereses de país y de las clases trabajadoras a los específicos, particulares y legítimos de nuestras fuerzas políticas, seremos capaces de neutralizar la amenaza de que la derecha radical y la extrema derecha puedan gobernar este país”.
Alberto Garzón concluyó diciendo que “soy optimista y creo que España cuenta con una mayoría progresista y demócrata que no solo quiere preservar los derechos actuales, sino ampliarlos”.