domingo, 13 de febrero de 2022

Etapa 7ª de la VI Marcha de “La Desbandá”: “Entramos en Almería”. 9 de febrero.


Salimos desde el Centro Cultural “La Era del Gitano” donde hemos pernoctado. El grupo ha aumentado algo llegando al centenar. Como en años anteriores, Mercedes, una mujer mayor, miembro del Ateneo Republicano, nos prepara el desayuno, algo de lo que ella ya ha hecho tradición; unos riquísimos buñuelos y una chocolatada para desayunar, lo que le ha supuesto levantarse a las 3 de la mañana para preparar la masa, y llevar todos los avíos a “La Era del Gitano” con la ayuda de José Antonio Berenguer, miembro de la Desbandá y del Ateneo Republicano. Desde 2018, cuando pasamos por aquí, ella los prepara como una manera de participar en nuestra causa. Para San Isidro (el 15 de mayo) cumple 80 años, pero nos asegura que mientras ella tenga fuerzas tendremos desayuno a nuestro paso por Albuñol y la Rábita.
Muy pronto llegamos al límite de Granada con Almería y empezamos el último periplo de la marcha. Nuestro destino, la ciudad de Adra, era la más importante del territorio republicano antes de llegar a Almería y también fue muy castigada por los bombardeos fascistas. El 7 de febrero, el mismo día que las tropas fascistas tomaron Málaga, en Adra se celebraba los carnavales, por lo que las calles estaban llenas de gente. Casualmente, ese mismo día, pasó por el pueblo un convoy del Ejército republicano que llevaba piezas de aviones para ensamblar en un aeródromo cercano, lo que constituyó una atracción añadida a la celebración; pero en un momento determinado apareció la aviación fascista que ametralló el convoy y a todas las personas que en ese momento estaban celebrando en la calle principal de Adra; hubo decenas de muertos. Esta Memoria Histórica nos la relató en una de nuestras etapas en Adra, un técnico de cultura del Ayuntamiento, que estaba y sigue estando gobernado por el PP.
En la comida hablamos con Chantal Pénicaut, la compañera francesa que, con cinco mujeres más han venido de Francia a participar en la Desbandá, trayendo el saludo de las Asociaciones Memorialistas francesas de Viajes Memorialistas de la República Española y de los Antiguos Guerrilleros Españoles en Francia. Su padre y su abuelo, navarros, huyeron a Francia el 25 de julio de 1936, ya que el golpe fascista triunfó el 18 de julio y la represión fue feroz, a pesar de que allí no había habido guerra aún. Era la represión pura y dura hacia quienes cuestionaban a la reacción y el caciquismo navarro. Desde Francia volvieron a España para continuar la lucha dentro del Ejército republicano.
Estuvieron peleando en Aragón hasta que se perdió la batalla de la bolsa de Bielsa. En esa batalla, que duró desde el 14 de abril al 15 de junio, la aviación italiana y alemana, destrozaron la ciudad de Bielsa y sus aldeas, a pesar de la tenaz resistencia de la 43 División del Ejército Popular de la República, que estaba al mando de Antonio Beltrán, “El Esquinazau”. La pérdida del alto Aragón abrió el paso de las tropas fascistas hacia Cataluña. Pero, una vez que fueron nulas las posibilidades de seguir resistiendo, se realizó una retirada ordenada, primero de civiles y luego de más de 6.000 soldados sobrevivientes, que volvieron a Cataluña para seguir combatiendo. Entre ellos, el padre y el abuelo de Chantal que también participaron en la batalla del Ebro.

Al final, después de la retirada de Cataluña, estuvieron recluidos en el Campo de Concentración de Argelès-sur-Mer, una playa sin ningún tipo de acondicionamiento donde el gobierno francés hacinó a más de 100.000 hombres huidos de España. A las mujeres y l@s niñ@s la fueron repartiendo por ciudades cercanas y a la familia de la madre de Chantal las acogieron en Saint Gaudens. Sus padres se conocieron en Francia y allí se casaron. Desde 1959 ha estado visitando España asiduamente, ya que tiene familia en Aragón y Navarra. El primer año de la marcha de la Desbandá, visitó Málaga en un viaje organizado con franceses descendientes de exiliad@s español@s. Estuvo siguiendo las actividades de la Desbandá a través de internet y cuando algunos miembros de ésta, participaron en los actos conmemorativos de la batalla de la Bolsa de Bielsa, ella, participante habitual acordó su participación este año con un grupo de compañeras. Su compromiso con la denuncia de la barbarie fascista, la Memoria Histórica y la defensa de la República es hasta la muerte. Tiene su corazón en España. Siendo francesa, es una verdadera patriota española.
Ya que hemos contado el esfuerzo de Mercedes para hacernos el desayuno, es preciso hablar también de los tres cocineros que acompañan la marcha dela Desbandá. Ahora mismo, mientras redactamos la crónica de este día, al filo de las 12 de la noche, ellos están, después de haber dado la cena a 100 personas, preparando ya la comida para mañana, y sobre las 7:00 h tienen que dar el desayuno mañana, porque a las 8:00 h salimos de marcha.
Además de trabajar cocinan muy bien. Hasta se dice que hay gente que va a la marcha por la buena comida que hacen. Pero hay que hablar de las motivaciones de los cocineros, cuyo trabajo no está pagado.
El mayor es Pedro Menbrive, se afilió con 14 años en las juventudes comunistas de su pueblo, Montoro, y sigue con 55 años militando en el Partido Comunista. En Montoro, estuvo unos años de Secretario General del Partido Comunista, su abuelo y dos de sus tíos, estuvieron en campos de concentración de Franco, algo que él no sabía, cuando ingresó en el Partido. Su padre fue miembro fundador de CCOO en el pueblo, y Pedro estuvo unos años de Secretario General del Partido Comunista, para llevar luego la responsabilidad provincial de las finanzas del Partido. Fue concejal por IU 12 años en Córdoba, 8 años Diputado Provincial, y lleva 20 años de miembro del Comité Central del PCE, donde tiene la responsabilidad de organizar la cocina en las fiestas de los partidos comunistas del exterior, como Portugal, Francia…
Después, con 51 años está Julián Caballero. Su padre fue alcalde comunista en la República, de Villanueva de Córdoba, que dista unos 60 Km al norte de la capital. Ese pueblo acogió “la Desbandá” que huyó de Córdoba cuando la tomaron las tropas fascistas con el apoyo de los grandes latifundistas. El pueblo nunca sería tomado hasta el final de la guerra. Entonces, Julián Caballero abuelo, pasó a la resistencia guerrillera siendo Jefe de la 3ª Agrupación Guerrillera. Murió en 1947, acribillado por la Guardia Civil en una celada en la Umbría de la Huesa. Su padre, Julián Caballero fue miembro activo del Partido Comunista y de CCOO en la clandestinidad durante el franquismo, por lo que estuvo 5 años en la cárcel. Fue diputado en el Congreso y parlamentario andaluz. Julián Caballero, nuestro cocinero, es actualmente responsable provincial de finanzas del Partido y acompaña a Pedro Membrive en las tareas de cocina en las fiestas exteriores.

Por último está Juanito, conocido así por todo el mundo. Fue elegido Secretario General del Partido Comunista de Córdoba hace 4 meses. Tiene 46 años y es licenciado en Educación Física, también fue concejal de Izquierda Unida desde 2017 al 2019. Realiza una militancia social de Solidaridad con el pueblo palestino, siendo miembro desde hace muchos años de la Plataforma Córdoba con Palestina y participa también en la Asociación de Solidaridad con palestina, UNADIKUM. Militante de la Solidaridad Internacional y de la Paz, participó en la campaña contra la guerra de Iraq, visitando este país antes del ataque norteamericano de marzo de 2.003.
¡¡No lo sabíamos y teníamos a los comunistas en la sopa!! Viéndose biografía se empieza a entender el esfuerzo de trabajo que hacen durante la marcha de la Desbandá. Pero además descubrimos que son lo que la gente llama despectivamente “políticos”. Y es que como decía Julio Anguita, la política es la noble actividad en defensa de los intereses y los proyectos colectivos. Claro que todos los políticos no son iguales.
Por la tarde, como habitualmente hemos tenido una exposición y charla de Gonzalo Acosta sobre los exilios por el sur 1936-1950 y la Conferencia de Francisco Checa "El siglo XXI y sus Desbandadas".
Mañana salimos para el Ejido, que dista 20 km desde Adra.

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